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sábado, 4 de octubre de 2014

02 de Octubre del 2014 - Mensaje de la Virgen María a través de su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 02 de Octubre del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 

FIESTA EN HONOR A LOS SANTOS ÁNGELES DE LA GUARDA

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


“Amados hijos Míos, hoy conmemoran la Fiesta de Sus Ángeles de la Guarda.
Feliz el hombre que confía en Su Ángel de la Guarda, que se consagra a Él todos los días y que se deja conducir dócilmente por Él por el camino de la Santidad.

Feliz el hombre que sigue a Su Ángel de la Guarda por el camino de la pureza, del amor verdadero a DIOS, de las virtudes y de la oración. Porque sobre esta alma el Ángel de la Guarda derramará las más copiosas bendiciones celestiales. Y por esta alma Él ofrecerá al Señor Sus Méritos personales, para obtener para su alma que es protegida por Él todas y las más copiosas Gracias del Señor.
Por eso les digo: Sigan a Sus Ángeles de la Guarda por el camino de la obediencia y de la fidelidad a DIOS.

En el principio de la Creación, Ellos fueron sometidos a la prueba de fidelidad a DIOS, y mientras Lúcifer y los ángeles infieles y rebeldes se rebelaron contra DIOS, fueron expulsados del Cielo y transformados en demonios. Sus Ángeles de la Guarda permanecieron fieles al Señor, permanecieron obedientes a las Leyes del Señor. Y por eso, pasaron en la prueba de la fidelidad y a la obediencia al Señor. Fueron encontrados dignos de DIOS, fueron victoriosos en la prueba y por eso, consiguieron muchos méritos delante de DIOS.

Sus Ángeles ofrecen los méritos de Ellos todos los días a DIOS por ustedes para alcanzarles las Gracias que ustedes piden a Ellos en sus oraciones. Los Ángeles de la Guarda como grandes y excelentes abogados celestes, abogan la causa de ustedes delante del Altísimo, presentando delante del Supremo Juez los méritos de Ellos para alcanzar para ustedes todo cuanto ustedes no tienen méritos para alcanzar todavía.

Infeliz el alma que no ama a Su Ángel de la Guarda, que no se acuerda de Él, que no Lo ama, que no recurre a Él. Porque esta alma no tendrá este abogado a su lado en el momento de dificultad y aflicción. Y en la hora de la muerte la ausencia de Su Ángel de la Guarda será para esa persona motivo de gran desesperación y terror. Porque sin el Ángel de la Guarda al lado, ¿quién podrá defender al alma del último ataque de Satanás?

Por eso les digo: Sigan a Sus Ángeles de la Guarda en el camino de la fidelidad al Señor, pidiendo a Ellos todos los días las Gracias que necesitan y especialmente la mayor Gracia de todas: la de ser fieles a DIOS, obedientes y leales al Señor como Sus Ángeles de la Guarda fueron.

Sigan a Sus Ángeles de la Guarda por el camino de la obediencia pronta, rápida, perfecta al Señor, que Ellos tienen, para que entonces en la vida de ustedes todos los mandatos divinos se cumplan con exactitud como son cumplidos por Sus Ángeles.

Sigan a Sus Ángeles por el camino del amor ardiente a DIOS. Imiten el Amor ardiente que Ellos tienen por el Señor, que no permite que Ellos existan ningún segundo siquiera sin estar continuamente inflamados por ese Amor y suspirando por el Señor, suspirando por amarlo más y por cumplir más y más Su Voluntad.

Si vivieren así como Sus Ángeles, inflamados de amor. Verdaderamente, en ustedes, DIOS cumplirá Su Voluntad y les amará con amor de predilección, como ama a Sus Santos Ángeles, en los cuales Él se complace y encuentra toda Su satisfacción.

Sigan a Sus Ángeles por el camino de la verdadera adoración a DIOS, que es hecha de amor puro, fiel, constante, leal, profundo. Y así, DIOS verdaderamente les mirará y les reconocerá como a Sus ángeles, como a Sus mensajeros y como verdaderos hijos de DIOS.

Recen todos los días la oración a Sus Ángeles de la Guarda muchas y muchas veces, porque esta oración poderosa aleja a los demonios y atrae para ustedes copiosas Gracias que DIOS sólo da por medio de Sus Ángeles de la Guarda si recurrieren a Ellos con confianza.


A todos, Yo la REINA DE LOS ÁNGELES, hoy bendigo con amor: de FÁTIMA… de MONTICHIARI… y de JACAREÍ”

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