13 de Febrero del 2015 - Mensaje de la Virgen María a través del Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 13 de Febrero del 2015

Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 

mundial: www.apparitionstv.com

ANIVERSARIO Nº 25 DE LA PRIMERA LACRIMACIÓN DE LA IMAGEN DE LA ROSA MÍSTICA EN LOUVEIRA-SAN PABLO-BRASIL

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Mis amados hijos, hoy cuando conmemoran el Aniversario de Mi Primera Lacrimación en Louveira en el distante día del 13 de Febrero de 1990, Yo vengo nuevamente para decirles: Yo Soy Su Madre Dolorosa y Lacrimosa.

En Louveira manifesté Mi tristeza y Mi dolor por los pecados de la humanidad que ya en aquella época, ya estaban haciendo la gran copa de la Justicia Divina transbordar sobre el mundo. Y ahora esta copa no puede más contener el vino de la cólera de DIOS que será derramado sobre toda la Tierra, con muchos y muchos castigos para purificar el mundo de sus crímenes y de sus pecados.

Por eso, con Mis Lágrimas en Louveira, Yo vine a llamarles a todos a la Oración, a la Penitencia, al Sacrificio, y sobre todo, la conversión para poder juntos aún salvar esta humanidad, decaída y pecadora.

Soy Su Madre Dolorosa y Lacrimosa y por eso con Mis Lágrimas en Louveira Yo vine a llamar al mundo entero a la conversión que es la única cosa que puede llevar al mundo a la salvación. Sin la conversión el mundo no puede salvarse, sin la conversión el mundo no podrá alcanzar del Señor su perdón y Su Misericordia.

Por eso les digo aún hoy, por eso les digo aún hoy, cambien de vida y sequen las Lágrimas que Yo derramé en Louveira con sus oraciones y con su conversión diaria, buscando cada día más renunciar a sus pecados para ser completamente del Señor.

Soy Su Madre Dolorosa y Lacrimosa y con Mis Lacrimaciones en Louveira vine a avisar al mundo y especialmente al Brasil, de que las guerras, el comunismo, el ateísmo, el protestantismo y todas las fuerzas del mal ya estaban preparadas para actuar, llevando al mundo entero a la rebelión contra DIOS, a la subversión de la orden establecida por el propio DIOS, llevar al mundo entero a la pérdida total de la fe católica. Y así, hundir al mundo en un abismo de pecado y la perdición eterna del cual jamás podrá salir si no hubiera un gran milagro de la Divina Misericordia obtenido por las fervientes oraciones y sacrificios.

Por eso Mis hijos, en Louveira derramé Mis Lágrimas Dolorosas de Madre que tiene Su Corazón traspasado por espadas de dolor al ver la perdición de tantos y tantos millones de Mis hijos.

Recen, recen más, recen la Coronilla de Mis Lágrimas de Sangre, muchas y muchas veces a lo largo del día para consolarme y para ayudar a salvar a las almas que tanto necesitan.

Como amo a las almas que rezan una Coronilla de las Lágrimas entera, para cada uno de los siete misterios que componen Mi Coronilla de las Lágrimas. Así hizo Mi hijo Marcos Tadeu durante muchos años y es por eso que él es tan amado por Mí. ¡Cómo amo a las almas que Me consuelan de este modo!

Como amo a las almas que también rezan Mi Coronilla de las Lágrimas veinte veces para rezar mil veces las oraciones que componen Mi Coronilla de las Lágrimas.

Esta forma de Oración posee un gran poder delante de DIOS y salva muchas almas, porque piden a Mi hijo Jesús por el poder de Mis Lágrimas, por los méritos de Mis Lágrimas de Dolores y Lágrimas. Y delante de los méritos de Mis Dolores y Lágrimas que son la prueba de Mi Inmenso Amor de Mi Hijo Crucificado. Mi Hijo no puede negarme nada.

Por eso hijitos, recen, recen y recen Conmigo y por medio de Mí la Coronilla de Mis Lágrimas, para alcanzar una lluvia de Gracias y Misericordia para este mundo que ya tocó hondo del pozo de su perdición.

Recen porque Mis Lágrimas en Louveira derramadas por Mí 68 veces, a veces días enteros. Eran el aviso del Gran Castigo que les profeticé en FÁTIMA, en LA SALETTE, en EL PUERTO SAN STEFFANO, en AKITA, aquí y en tantas Apariciones Mías.

El Gran Castigo está a las puertas y ¡ay de aquellos que el Señor les sorprenda en el sueño del pecado! ¡Conviértanse Mis hijos! Porque el fuego se aproxima, el fuego está  a las puertas.

A todos bendigo con gran amor: de MONTICHIARI… de LOUVEIRA… y de JACAREÍ”