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sábado, 20 de agosto de 2016

14 de Agosto de 2016 - Mensaje de Dios Padre y de San Judas Tadeo a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 14 de Agosto del 2016
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 



FIESTA DE DIOS PADRE

MENSAJE DEL PADRE ETERNO

"Mi Dios, Mi Padre, yo te adoro. Yo quiero: aumenta mi amor y haz que yo te ame cada vez más." Jaculatoria de Dios Padre. Repetirlo todos los días y a cada instante.

“Mis Amados Hijos, Yo, Su Padre, Me alegro por poder estar hoy aquí con ustedes en el día de Mi fiesta.

Soy Su Padre, Soy Su Abba, Soy Su Padre amoroso que siente añoranza de ustedes, que siente la falta de Sus Hijos. El Padre que llora por los Hijos que se alejaron de Él, que no quieren Sus Gracias, que no quieren ser amados por el Padre, que no quieren la herencia que el Padre prepara para dar a cada uno de ellos.

Soy Su Padre amoroso, que siente añoranza de los Hijos que Me abandonaron, que se han ido de Mi Casa como Lucifer, que Yo creé como un Hijo Mío, pero que no quiso quedarse en Mi Casa y quiso irse lejos de Mi Presencia.

"Luzbel, Lucifer, Diablo, Satanás."

Él rechazó Mi Amor, rechazó toda la belleza y todas las gracias que Yo quise darle, se reveló contra Mí y quería destruirme. Por eso es que Yo lo expulsé de Mi Faz, de Mi Presencia en el Cielo y lo arrojé en los abismos infernales donde él sufrirá eternamente las penas por su rebelión, por su ingratitud, por su desobediencia, por su maldad.

Soy Su Padre amoroso, que tiene añoranza de Sus Hijos y es por eso que Yo vine aquí, es por eso que Yo envié aquí a la Madre de Mi Hijo hace 25 años atrás, para que Ella les llamase de vuelta para Mí, les trajese de vuelta para Mí, les encaminase nuevamente para Mis brazos. Y Ella vino mostrando en Su voz, en la dulzura de Sus Mensajes, toda la dulzura de Mi Amor, pues, Yo Soy un Padre lleno de dulzura, de ternura para con Sus Hijos. En Mí no hay nada de duro, no hay nada de severo, no hay nada de amargo.

Es con mucha reluctancia que Mi mano aplique la espada de la justicia para castigar a los pecadores, y solo uso el recurso del castigo cuando ya agoté todas Mis Gracias y todos los modos de traer a los pecadores para Mí.

Soy un Padre amoroso que no se cansa de perdonar. Perdono setenta veces siete si fuere necesario por día al pecador arrepentido. Solo no perdono al pecador obstinado, que no quiere arrepentirse de su maldad, de las ofensas que Me hace.

¡Cómo les amo! Pero, de la mayor parte de Mis Hijos, Yo no recibo el amor, Yo no recibo la gratitud, Yo no recibo la obediencia, Yo no recibo el cariño que Yo espero recibir de ellos. Por eso es que Mi Corazón, que Mi Corazón de Padre, se llena de tristeza, porque Soy despreciado y rechazado por los propios Hijos que creé.

Mis Hijos, no Me hagan sufrir más. Vengan, vengan para Mis brazos, que quiero amarles, salvarles, perdonarles y darles todas Mis Gracias y por fin, el Cielo por herencia.

Vengan Mis Hijos, vengan porque Yo estoy a su espera, Mis labios ya están hasta resecados de tanto llamarles a través de la Madre de Mi Hijo, María Inmaculada, en las Apariciones de Ella.

He llamado a la humanidad de vuelta a Mí hace siglos, pero no Soy oído, no Soy atendido y es por eso que Mi Corazón se llena de tristeza, se ahoga en la tristeza.

Vengan, vengan Mis Hijos, vengan a Mí que quiero perdonarles, salvarles y darles Mis Gracias de amor. Vengan para que Yo pueda salvarles, vengan para que Yo pueda bendecirles, vengan para que Yo pueda hacerles feliz.

Yo solo les pido amor, el Amor-Filial, que Mi Predilectísima Hija María y Mis Santos les han enseñado aquí. Un amor puro que Me busque por Mí mismo, que Me quiera por Mí mismo y que no desee nada de que no sea amarme, darme amor, amor sin límites, sin medida.

Yo quiero este amor, este amor de todos ustedes Mis Hijos y si ustedes me dan este amor, Yo prometo que Yo también les daré todo Mi Amor y Yo haré en sus vidas, las mismas maravillas que hice en la vida de los Santos que más Me amaron con ese Amor-Filial y sin límites, y por medio de ustedes, Yo atraeré para Mi Amor y salvaré muchas almas haciendo maravillas.

Soy Su Padre de Amor y todo lo que Yo quiero, lo que más Yo quiero es el amor de ustedes. Quiero su “Sí”, denme su “Sí” y Yo Me aproximaré tanto de ustedes con Mis Gracias y haré tantas maravillas en ustedes, en su vida y por medio de ustedes, que ustedes Mis Hijos, vivirán más como Ángeles de que como hombres.

Yo miro a cada uno de ustedes, Yo sondeo el corazón de cada uno de ustedes y procuro el amor en el corazón de cada uno de ustedes. Quiero su amor, pido su amor, busco su amor y si Me dan su amor, Yo les daré el Mío Mis Hijos.

Y entonces, todo, todo lo que Me pidan será realizado, aún las cosas más difíciles o entonces imposibles, porque Mi Amor y el amor de ustedes juntos, tornarán lo imposible, verdad y entonces, el mundo cambiará, de un desierto frío y helado, sin amor, oscuro, se tornará en un rosedal bello, luminoso, perfumado, alegre y feliz, donde ustedes serán felices Conmigo para siempre y no habrá más ningún dolor, ninguna tristeza, ningún temor para ustedes.

Aquí en estas Apariciones, Yo he revelado Mi Amor como nunca hice desde que el Verbo se hizo carne y ¿Por qué? Porque les amé mucho, amé esta generación mucho más que a muchas generaciones pasadas. Amé esta generación con un amor casi enloquecido, de un Padre que no sabe más lo que hacer para salvar a Sus Hijos.

¡Oh Mis Hijos! ¡Cuánto les he amado! ¡Cuánto les he favorecido! ¡Cuánto les he bendecido! ¡Cuánto les he engrandecido y elevado! Aquí he dado Mi Gracia sin medida, sin límites a todos ustedes e infelizmente muchos corazones no acogieron Mi Gracia y por eso, ella no dio fruto. Pero si ustedes acogieren Mi Gracia y colaboraren con ella, ella dará mucho fruto de vida eterna para su salvación.

Entonces, ábranse, dilaten su corazón para recibir Mi Llama de Amor, que es la Llama de Amor de María, para que esa Llama les transforme y les inflame completamente. Y les transforme en aquella perfecta imagen y semejanza de Mí mismo que el hombre tenía cuando Yo lo creé en el principio.

¡Oh Mis Hijos! Ustedes fueron súper amados por Mí. Yo les amé antes incluso que ustedes Me conociesen. Preparé las Apariciones de la Madre de Mi Hijo Jesucristo, María Inmaculada, aquí para salvarles, para protegerles de este mundo tenebroso donde tantos ya perdieron su fe y su alma, su salvación, para proteger sus almas, para guardar sus almas en seguridad, así como un padre guarda a sus hijos, así como un pájaro guarda a sus hijos debajo de sus alas.

Fue eso lo que Yo hice y he hecho con ustedes aquí en estas Apariciones. Feliz de aquel que se deja amar por Mí. Feliz de aquel que acepta Mi Amor y no Me cuestiona. Feliz de aquel que cree en Mí como un niño cree en su padre, porque a ese revelaré Mis Secretos.

Aquel que Me ame con Amor-Filial, revelaré Mis Secretos. Aquellos que aman por temor, por interés, aquellos que dudan de Mi Palabra, aquellos que tergiversan acerca de Mi Palabra, a esos no revelaré Mis Secretos de amor. Pero aquellos que Me dieren su Amor-Filial, revelaré todo, vendré a él y Nosotros seremos uno solo en el Amor. Y entonces, cenaremos y nuestra alegría será completa, será eterna.

Sean del número de esas almas bienaventuradas Mis Hijitos y denme ese Amor-Filial que Yo quiero y entonces, Yo haré en sus vidas, todas las maravillas que Mi Hijo Jesús prometió en Su Palabra, que harían aquellos que creyesen en Nosotros.

Entonces, el mundo cambiará y finalmente reinaré en la tierra como en el Cielo y Mi Voluntad será hecha en la tierra como es hecha ciertamente y perfectamente en el Cielo.

(Aquí Dios Padre dirige sus palabras al Vidente y a su padre espiritual):

“Marcos, Mi Llama incesante de Amor, Llama incesante de Amor de la Madre de Mi Hijo. ¡Cómo te amo Hijito Mío! Eres un alma pura, no conoces maldad ni malicia, no conoces límites en el amor, no conoces limitaciones ni cálculos cuando se trata de amor.

Siempre Me amaste, siempre amaste a la Madre de Mi Hijo con todas las fuerzas de tu amor y fue este tu amor que también Me atrajo, allí de Mi Trono en las Alturas hasta aquí, hasta este lugar, hasta estos Mis Hijos.

Sí Marcos, tu amor Me atrajo, tu amor atrajo los ojos del Infinito, del Omnipotente, del Todo. Debes pues sentirte feliz porque tu amor como un imán Me atrajo hasta ti. Y al atraerme a ti, al aproximarme de ti, vine y he derramado tantas Gracias en estos Mis Hijos por intermedio de ti.

Esto he hecho para que todos sepan que: “Cuando un alma tiene el Verdadero Amor por Mí, cuando un alma Me ama sin límites, sin regular, sin calcular ese amor, sin dudar, sin tergiversar, sin cuestionar, sin poner obstáculos, todo hago y todo haré por ella.”

Bienaventurados serán ustedes si fueren como Mi Hijo Marcos, Llamas incesantes de Amor. Si fueren como él, longánimos en el amor, magnánimos en el amor, si fueren generosos en el amor, si fueren sin límites y sin obstáculos en el amor, porque si fueren así, verdaderamente, derramaré toda la efusión de Mis Gracias en ustedes como he hecho en la vida de este Mi Hijo Amado que creyó en Mí como un niño cree en su padre, confía en su padre, se entrega a su padre y ama a su padre, sin contar cuanto ya lo amó, cuanto se donó a ese padre.

Por eso le revelé Mis maravillas, le revelé grandes cosas que escondí de los sabios, de los entendidos, de los soberbios y de los grandes de este mundo. Porque Yo no miro la condición, no miro las posesiones, los nombres o las posiciones sociales de nadie. Miro tan solamente las virtudes, miro tan solamente la grandeza del amor.

Y este Mi Hijo con la grandeza de su amor, atrajo a la Madre de Mi Hijo aquí, atrajo a Mi Hijo, Me atrajo a Mí, atrajo todo el Cielo para ustedes. Y es por eso que aquí, por intermedio de él, que es el medianero entre Mí y ustedes, entre la Madre de Mi Hijo y ustedes, toda la gracia, toda la bendición y todo el bien le es dado sin cesar.

Mi Llama incesante de Amor, continúa, continúa adelante, amándome sin cesar y sin límites. Ama también a este Mi Hijo Predilectísimo Carlos Tadeo, que te di por padre espiritual, para hacer Mis veces junto de ti, cuando no te hablo, cuando no te aparezco. Por medio de él, te daré Mi Amor, te daré Mi cariño, te daré muchas veces también inspiraciones, consejos, palabras de salvación. Acógelas, obedécelas, ámalas y serás feliz.  

Ama a este Mi Hijo como Me has amado y en este amor que tienes por este Mi Hijo, enseñaré al mundo entero, cuál es el Verdadero Amor que Mis Hijos deben tener por Mí: un amor puro, sin intereses, un amor profundo, intenso, sin límites, sin medida, sin regulaciones, sin cálculos. Un  amor que encuentra toda su alegría, en amar y donarse infinitamente hasta el fin, para ver el ser amado feliz.

Ama a este Mi Hijo y estarás amándome, porque todo bien que se hace al prójimo, es a Mí que se hace y todo amor que se dé al prójimo, es a Mí que será dado.

Entonces, ama a este Mi Hijo como Me has amado y estarás amándome. Y entonces, harás Mi Voluntad, que es: “Que los dos caminen juntos de manos dadas para siempre, llevando a Mis Hijos en medio del desierto como Moisés y Aarón, hasta la tierra prometida que Yo preparo para ustedes en el triunfo de María.”

Y tú Mi Hijo Carlos Tadeo ¡Cuánto te amo! ¡Cuánto te he amado! Cuando Yo creé el mundo en el principio, Yo ya pensaba en ti y en Mi Hijo Marcos Tadeo con amor. Cuando creé el mundo, creé con inmensa alegría, porque ya sabía que ustedes serían los descendientes de Adán, que Me darían grandes alegrías, que Me darían grandes consolaciones, gran Gloria y gran Amor, con sus oraciones, buenas obras y santidad de vida.

Cuando el hombre pecó, sin embargo Yo había sentido un dolor infinito por la rebelión y desobediencia del hombre, Mi Corazón se consoló y se alegró cuando pensé que crearía a María, enviaría a María al mundo y María con Su Amor, con Su “Sí”, con Su Fidelidad y Obediencia a Mí, Me daría toda la Gloria, toda la Honra y Alabanza por todos los hombres y junto con Mi Hijo, satisfaría por todos los hombres.

Y después de Ella, Me alegré también porque pensé en ti Mi Hijo Carlos Tadeo y en Mi Hijo Marcos Tadeo. Y cuando vi la fidelidad, el amor, el cariño, la dedicación de ustedes a Mí, Mi Corazón se consoló, Mi Corazón se alegró y Yo resolví perdonar el mundo de la exterminación total.

Cuando Mi Hijo Jesús estaba clavado en la cruz y agonizaba y Yo sufría por verlo agonizando, muriendo por ustedes, Mi Corazón se consoló, de Él se consoló, el de María Dolorosa se consoló, cuando Nosotros tres pensamos en Mi Hijo Marcos Tadeo y pensamos también en ti. Pensamos y vimos todas las buenas obras que ustedes harían por Mi Amor, por Amor de María, las almas que salvarían para Mí y la Gloria que Me darían, que darían para Nosotros. Entonces, en aquella inmensa amargura, viendo a Mi Hijo muriendo en la cruz, Mi Corazón se consoló por la fidelidad de ustedes.

Cuando Yo veía a María Dolorosa sufriendo, veía a Mis Apóstoles sufriendo también, siendo perseguidos y cuando Yo quería exterminar al mundo por esa ingratitud después de haber enviado a Mi Hijo y el mundo continuaba rechazando la Palabra de Mi Hijo, Yo no exterminé el mundo, porque pensaba en ustedes dos y en la consolación, en el amor, en la gloria que ustedes Me darían.

Cuántas veces Yo habría destruido al mundo por sus pecados, por sus crímenes, por su ingratitud, sólo no lo hice por Mi Hijo Marcos, por su fidelidad, por su futuro amor, por todo lo que él haría por Mí y también por ti Mi Hijo, unido a ese Mi Hijo Predilectísimo por Mi Voluntad, para que ustedes sean uno Conmigo, como Yo y Mi Hijo somos uno. Como Yo, Mi Hijo y el Espíritu somos uno solo en el Amor.

Entonces Hijo Mío: “Ámame, ámame en la persona de Mi Hijo Marcos Tadeo, pues, todo amor que dieres a él, es a Mí y a Mi Hija Predilectísima María que darás, es a Mi Hijo Jesús que darás. Y entonces, harás Mi Voluntad, para que ustedes verdaderamente puedan consolarse mutuamente, ayudarse mutuamente, crecer mutuamente en Mi Amor, en la Santidad y verdaderamente serán uno solo Conmigo en el Amor.”

Así, Mi Voluntad será hecha y muchas almas serán salvas. Así, todos los bienes y gracias que Yo y la Madre de Mi Hijo damos a Mi Hijo Marcos, también serán dados a ti y por medio de ti, a muchas otras almas. Y en esa comunión de amor, ustedes dos crecerán mucho, progresarán mucho, harán cosas grandiosas para Mí, inflamarán los corazones de amor por Mí. Y finalmente harán con que las almas me den todo aquello que hace siglos Yo espero y no recibo: el Amor-Filial, el Amor Verdadero que pondrá fin al imperio de Satanás en las almas.

Mi Hijo, tú estás grabado en la palma de Mis manos, estás grabado en Mis ojos, en Mis labios, en Mi Corazón y verdaderamente, mientras Yo sea Dios, te amaré. Mientras Yo sea Dios, nunca te dejaré. Mientras Yo sea Dios, nunca te faltará el auxilio de Mi Gracia. Tú y Mi Hijo Marcos, solitos, nada pueden, pero Conmigo, con Mi Gracia, pueden todo. Permanezcan en Mí y Yo permaneceré en ustedes.

En el día de Pentecostés, una de las revelaciones de Mi Espíritu que más causó júbilo al Corazón de María, de Judas Tadeo, de Juan y de Mis Apóstoles, de los Apóstoles de Mi Hijo, fue el conocimiento de estas Apariciones de Jacareí, de Mi Siervo Amadísimo, de Mi Hijo Amadísimo, de Mi Ángel Marcos Tadeo, de Mis Hijos que aquí Me amarían, Me darían su corazón, amarían a María y verdaderamente Me darían Gloria. Y sobretodo, la revelación de tu presencia aquí, de que serás aquí, de que harás aquí, de aquello que Yo haré por medio de ti aquí para salvar muchas almas. Y tu fidelidad causó gran júbilo en el corazón de todos, sobretodo, en la Madre de Mi Hijo, María Inmaculada. Por eso Hijo, alegra tu corazón, exulta de alegría, porque te he amado desde el principio del mundo como he amado a Mi Hijo Marcos. 

Y así como he hecho en Mi Hijo Marcos grandes cosas, en ti también haré a la medida que tu corazón se dilate para Mí, se entregue para Mí, a este amor y a todas estas obras que sin embargo, misteriosas para ti, son maravillosas. Y si te entregas enteramente, verás Mi Gloria, verás de qué un Dios apasionado por ti es capaz de hacer.

Por eso, cree, reza, confía, espera y verás Mi Gracia, verás Mi Gloria, verás que el Dios de Israel continúa vivo, el Dios de los Ejércitos, el Dios tremendo, que verdaderamente cuando se levanta, todas las Potestades caen. Verás que este Dios se levantará sobre ti y a través de ti, esparcirá Su Gracia Salvadora en la vida de Sus Hijos.”

(Ahora Dios Padre dirige Su Palabra a todos):

“Y a ustedes Mi Queridos Hijos que están aquí, a todo les amo, a todos aprieto ahora entre Mis manos, en Mi Corazón y a todos digo: “Continúen viniendo aquí para que aprendan el Verdadero Amor, el Amor-Filial a Mí y nunca miren para atrás, porque estas Apariciones de Jacareí después de la Encarnación del Verbo, son la obra máxima, magna de Mi Amor y de Mi Poder para ustedes, es la última vez que vengo a llamarles con María de vuelta para Mí.”

Muy pronto cerraré la puerta de Mi Casa, los Hijos que estuvieren allí dentro Conmigo, Conmigo cenarán y aquellos que estuvieren afuera, aunque toquen, para ellos no abriré más la puerta.

Aceleren su conversión, porque cuando todos menos esperen, Me levantaré de Mi Trono, daré orden a Mis Ángeles, que con sus espadas flameantes, enrojecerán el cielo y la tierra con el fuego de Mi ira y se consumirán en un Castigo súbito. Por eso, aceleren su conversión, porque muy pronto Mi voz se callará, la voz de María se callará y aquellos que ahora no escucharon Nuestra voz, en el futuro, aunque quieran oírla, jamás oirán.

Por eso, ustedes que ahora Me oyen, ustedes a quién amo, escúchenme, denme su corazón, denme su “Sí” mientras Mis brazos y Mi puerta están abiertas para ustedes. Vengan que la cena está preparada. Llegó el tiempo, sonó Mi hora. Siéntense a la mesa Conmigo, que preparé para ustedes manjares deliciosos de Mi Gracia y de Mi Amor.

Y entonces Mis Hijos, allí habrá entre Nosotros alegría, felicidad y amor para siempre. Y mientras eso, allí afuera, Mi fuego consumirá a todos los pecadores juntamente con su padre, el rebelde. Y entonces, grande será el lloro y el rechinar de dientes.

Vengan mientras les amo, mientras les espero, mientras estoy cerca y Me dejo tocar por ustedes. Vengan, vengan Mis Hijos y no demoren que Mi Corazón desfallece de añoranza de ustedes y ya no puede más soportar el dolor de su ausencia.

Vengan y les amaré, colocaré en su dedo un anillo real y les declararé Mis Príncipes, Hijos del Rey del Cielo y juntos, Conmigo, gobernarán el Cielo y la Tierra, serán felices para siempre y a Mi lado vivirán eternamente en éxtasis de amor sin fin por toda la eternidad. Y toda lágrima será enjugada de sus ojos y cánticos de júbilo resonarán de su boca por los cuatro ángulos del Cielo y entonces, juntos cantaremos victoria.

Continúen con todas las oraciones que María les dio aquí, porque ellas les traerán para Mí y les harán crecer en el Verdadero Amor por Mí.

A todos Yo bendigo con gran amor ahora y sobre todos derramo la efusión de Mi Espíritu.”



MENSAJE DE SAN JUDAS TADEO

"San Judas Tadeo, sé en el Cielo nuestro potente abogado."
Jaculatoria a San Judas Tadeo compuesta por el Vidente.

“Amados Hermanos Míos, Yo, Judas Tadeo, les amo mucho y Me alegro por poder venir hoy una vez más con Nuestro Padre Santísimo y Nuestra Reina para bendecirles.

Sí, vengo para decirles: “Grande es Mi Amor por ustedes. Grande es Mi Amor por ustedes Mis Hermanos y por eso he rezado por ustedes hace mucho tiempo. Les he protegido, guardado, he alejado de ustedes muchos males, muchos castigos, muchos dolores y sufrimientos aunque de eso no sabían, no tenían conocimiento.”

Les amo, les amo mucho y sobre cada uno de ustedes derramo todos los días muchas bendiciones. Tengo por ustedes un cariño, un cuidado, un amor todo solícito y especial, porque estoy profundamente conectado a estas Apariciones de Jacareí y a cada uno de ustedes que están aquí, que creen en la Madre de Dios, que creen en estos Mensajes, que creen en Nuestro Amadísimo Marcos.

Ustedes verdaderamente son Mis Hermanos y Yo cuido de ustedes, les protejo, les amo con todo Mi cariño, con toda Mi solicitud, les amo de todo Mi Corazón, les amo mucho. Y hace muchos años Yo rezaba para que ustedes fuesen alcanzados por la Gracia de la Madre de Dios en estas Apariciones y viniesen aquí en Jacareí. Para recibir aquí Nuestras Gracias, Nuestra Llama de Amor, para recibir toda esa Sabiduría, todo ese conocimiento abisal del Señor y de la Madre de Dios, de Sus Glorias, de las Verdades Eternas, del Verdadero Amor por Dios, para que ustedes verdaderamente sean Santos.

Les amo, les amo de todo Mi Corazón y verdaderamente aquí les doy Gracia sobre Gracia, Bendición sobre Bendición, todos los días. Recé durante muchos años por ustedes Amados Hermanos, e incluso muchas veces actué personalmente en su vida para hacer con que los Mensajes llegasen a ustedes y ustedes viniesen aquí. Yo preparé el camino para ustedes, les traje aquí y tengo la misión de mantenerles aquí y hacerles crecer en el Verdadero Amor a Dios y a Nuestra Reina.

El Amor es Dios, Dios es Amor. Y lo que Él vino procurar aquí es el Verdadero Amor. Lo que Yo quise enseñarles con Mi Carta* y con Mis Mensajes, es que Dios es Amor y quién está en el Amor, está en Dios y en él no hay tiniebla. Y este amor, esa luz, no se asocia con las tinieblas y con la oscuridad. Y por lo tanto, si quieren permanecer en Dios y que Dios permanezca en ustedes, no pueden permanecer en los errores, no pueden permanecer en la idolatría de este mundo. Por eso, les invito a la conversión, renuncien a todo lo que les ata a las cosas mundanas, a los ídolos de este mundo: el dinero, el poder, el placer, el gozo, la fama, las honras.

Despréndanse de todo eso para que verdaderamente ustedes puedan prenderse en Dios, en la Madre de Dios como Yo y recibir de Ellos toda la efusión de Su Sabiduría, de Su Gracia, de Su Amor, de Sus grandes luces que iluminarán, llenarán, inflamarán Mi Corazón de Amor. Vengan Mis Hermanos, den su “Sí” al Padre, a Nuestra Reina hoy y Ellos harán en sus corazones verdaderamente maravillas.  
Les amo de todo Mi Corazón y por eso, hace mucho que Yo verdaderamente luché por su conversión, luché por su venida aquí, les arranqué muchas veces de las trampas de Satanás, de los pecados, de los errores, les quité de muchas trampas y verdaderamente les guardé seguros, protegidos, incólumes* para la Madre de Dios aquí.

Por eso, por eso en todo den Gloria a Dios, exulten de alegría, porque Él es muy bueno para ustedes. Él mandó aquí a la Madre de Su Hijo y mandó a Nosotros, los Santos, para procurarles, atraerles, traerles aquí mucho antes que ustedes nos conociesen. Entonces, por este gran amor de Dios, den todo su amor a Dios.

Les amo con todo el Corazón, quiero que recen Mi Coronilla* siempre, porque por medio de ello, les inflamaré mucho de Mi Llama de Amor.

"Coronilla de San Judas Tadeo grabado nº 1. Disponible sólo en el Santuario de Jacareí."

Sí, en el día de Pentecostés, Yo conocí a cada uno de ustedes, Yo conocí a Mi Amadísimo Marcos, conocí a Mi Amadísimo Carlos Tadeo y ese conocimiento hizo Mi Corazón estremecer de alegría y de amor, exulté de alegría.

En Mis caminatas y prédicas por tierras longincuas y paganas, cuando Yo sufría, cuando era perseguido, cuando era repudiado y Mi prédica rechazada, Me consolaba el pensamiento de Mi Amadísimo Marcos, de Mi Amadísimo Carlos Tadeo y el pensamiento de ustedes. Quedaba pensando en esas almas benditas que habría en el futuro y que serían llamadas a amar tanto a Dios, tanto a la Madre de Dios y serían favorecidas por Ellos. Y ese pensamiento Me consolaba, Me daba fuerzas para seguir adelante.

Cuando estaba para ser martirizado, el pensamiento de la fidelidad de Nuestro Amadísimo Marcos Tadeo, de su amor que él tendría por Nuestra Reina Santísima, por Dios, de tantas millares de almas que él salvaría, el pensamiento de la fidelidad, del amor, de la obediencia de Mi Amadísimo Carlos Tadeo, de la obediencia de ustedes, Me consoló mucho. Y coloqué la cabeza en el cepo* valientemente, decididamente, para recibir el golpe fatal que Me hizo volar a las Moradas Celestes.

¡Oh Mis Hermanos! Y allí, cuando allí llegué, Dios Me mostró las Apariciones de Nuestra Reina Santísima aquí, Me mostró todo lo que ellos harían aquí, Me mostró a ustedes: sus oraciones, su fidelidad y obediencia, las gracias y milagros que aquí sucederían. La obra inmensa e invencible de salvación que aquí sería hecha y el infierno no conseguiría destruir. Y todo eso Me dio un gozo accidental inmenso, muy grande y desde entonces, siempre, siempre estuve con Mi mirada vuelta para cada uno de ustedes. Además, desde cuando estaba en la tierra y caminaba predicando por el mundo afuera, Yo ya rezaba por ustedes, esas almas benditas que en el fin de los tiempos, Dios y Nuestra Reina, tanto amarían y favorecerían.

(Ahora San Judas Tadeo dirige sus palabras al Vidente y a su padre espiritual):

“Sí, Yo les amé, te amé mucho Queridísimo Marcos. Yo te vi en el momento de tu nacimiento. Vi a tu madre en gran dificultad, enferma para darte a luz. Yo estaba presente allí, Yo te ayudé, eres un milagro vivo Mío. E igualmente es Mi Predilectísimo Carlos Tadeo. Tu madre Amadísimo Hermano, también Me pidió Mi ayuda en el momento en que estabas para nacer y Yo estaba allí, Yo ayudé a tu madre, Yo te ayudé a nacer. Eres también un gran milagro Mío que vive, habla y camina y sólo por existir, das gran Gloria a Dios por intermedio de Mí.

Eres un milagro Mío tal como Mi Amadísimo Marcos Tadeo, por eso, les uní a los dos para que junto Conmigo sean invencibles en el Verdadero Amor a Dios, a Nuestra Reina Santísima y en llevar Sus Palabras de salvación para el mundo entero.

¡Oh, cuánto te amé! En el momento de Mi Martirio pensé en ti, y tu futura fidelidad y amor a Dios, consoló Mi Corazón.  

En el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo Me reveló quién tú serías, si Su Gracia no Me confortase, Yo moriría de amor, porque verdaderamente conocí tu alma en Dios y Mi Corazón exultó, rejubiló de alegría. Desde entonces, te amé siempre, te amé y nunca dejé de amarte y nunca dejaré de amarte.

Por eso, sé feliz, glorifica a Dios, exulta de alegría y entrégate completamente a Su plan de amor. Porque Yo te protejo, te guardo, te conduzco, te defiendo y nada, ningún mal te sucederá, porque estaré a tu lado. Aunque algunas veces algo tengas que sufrir, pero incluso de eso Dios quitará la victoria, porque Él es sabio y sabe transformar cruz en resurrección, sabe transformar agua en vino, e incluso sabe hacer salir de las piedras: agua, leche y miel. Por eso, siga adelante, no temas porque siempre estaré a tu lado.

Y en cuanto a ustedes Amadísimos Hermanos Míos, a todos ahora bendigo con todas las Gracias de Mi Amor… A todos ahora cubro con Mi Manto… A todos ahora derramo las grandes Gracias de Mi Martirio y de Mis Méritos… A todos bendigo: de JERUSALÉN… de NAZARET… y de JACAREÍ.”



(Marcos): “Mi Dios, Mi todo. Nunca osé ni hablarte ni hacerte ninguna pregunta. Pero hoy te pido encarecidamente por los méritos de María Santísima, de San Judas Tadeo, de todos los rosarios, horas de oración, de todo lo que yo hice por amor a ti y por amor a Ella, durante toda mi vida. Te pido encarecidamente Mi Padre, la gracia de que toques en estos rosarios que están aquí delante de mí, para mi padre espiritual Carlos Tadeo, para tu hijo.

Dame Señor esa gracia, te suplico humildemente, reconociéndome indigno de tal favor, pero por amor a ese tu hijo bendito, por amor a la Madre de tu Hijo Jesucristo te imploro, te suplico, dame esa gran merced y te agradeceré amándote y sirviéndote mucho más, todos los días de mi vida, por toda mi vida…”

(El Señor accedió al pedido del Vidente y tocó en los rosarios.)

(Dios Padre): “Ahora tocaré con Mis manos en la imagen de María y Judas Tadeo tocará en Su imagen* para Nuestro Amadísimo Hijo Carlos Tadeo. Para que adonde lleguen estas imágenes, Mi propia Gracia, la Gracia del Altísimo Padre y la Gracia de Mi Siervo Judas Tadeo, también estén presentes, siendo derramadas profusamente* sobre todos Mis Hijos.”

"Imágenes que Carlos Tadeo usará para peregrinar de casa en casa en su Ciudad."


*Mi Carta: “En la Sagrada Biblia Católica, se conserva la carta de San Judas Tadeo a las primeras Comunidades Cristianas del siglo I.”

*Incólumes: “Que no sufren daños.”

*Mi Coronilla: “El Vidente de Jacareí compuso una coronilla en su honor, para pedirle la Gracia de la Llama de Amor. Disponible sólo en el Santuario.”

*Cepo: “Artefacto ideado para sujetar algo o alguien.”

*Su imagen: “Carlos Tadeo, oriundo del Estado de Bahía, peregrinará de casa en casa en su Ciudad, con las imágenes de la Reina y Mensajera de la Paz y de San Judas Tadeo, que Dios Padre y San Judas bendijeron.”

*Profusamente: “Se refiere a algo abundante.”


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