Las Apariciones de Heroldsbach
"Nuestra Señora de las Rosas"
En
las Apariciones de Jacareí, Nuestra Madre Reina y Mensajera de la Paz,
juntamente con toda la Corte Celeste avisa a toda la humanidad que muchos
castigos sobrevinieron y aún vendrán a causa de la negación de Sus Apariciones
en Heroldsbach-Alemania. Exponemos aquí algunos Mensajes urgentes donde el
Cielo nos suplica difundir estas Manifestaciones y Apariciones que nos deja
serias y santas enseñanzas:
(*) “Marcos, escribe todo esto que Yo te voy a decir: Si
el mundo no se arrepiente de lo que hizo contra las Apariciones de la Madre de
Dios en la ciudad de Heroldsbach, un gran
castigo va a caer sobre todo el planeta tierra.
Si la humanidad no hubiese perjudicado aquellas
Apariciones, ellas habrían sido conocidas y obedecidas.
Porque el Clero prohibió la divulgación de aquellos
Mensajes, porque excomulgó a las videntes y el pueblo fiel a la Madre de Dios,
será punido con la persecución y la deserción de las personas.
Si el Clero no hubiese hecho todo eso, las
Apariciones y Mensajes de Heroldsbach serían
conocidos y obedecidos por toda la humanidad.
El Corazón de Jesús, Nuestro Señor, fue de nuevo
traspasado por una lanza dolorosa, y así Él permanece hasta ahora. Debes decir
a las personas que hagan desagravio, que recen muchos Rosarios para aplacar la
cólera del Señor.
¡Que las personas recen para neutralizar la fuerza
de satanás, pues el quiere destruir todas las Apariciones, todas!
Que se repare todo el mal hecho a las Apariciones de
Heroldsbach, caso contrario, el Eterno
Padre va a golpear justamente el mundo con el chicote del castigo”. Ángel San Mariel, 09/11/2005.
(*) “Marcos, Yo Soy el Ángel Labariel. Vengo para
insistir que se debe reparar todo el mal que el mundo hizo a las Apariciones de
Garabandal y Heroldsbach.
Si una gran reparación a estas dos Apariciones no
fuera hecha, un gran castigo va a caer sobre el mundo.
La Madre de Dios está cada vez más triste al ver que
sus llamados no son oídos, que Sus Mensajes no son obedecidos, y, cuando son,
son parcialmente o con mucho atraso.
Esa falsa paz que ahora hay en el mundo es una señal
de que en breve la Justicia Divina va a punir toda la humanidad.¡Conviértanse
inmediatamente! ¡Son los últimos avisos!
La Paz, Marcos!” Ángel San Labariel, 15/11/2005
(*)“Un día ustedes se arrepentirán y sentirán remordimientos por no haber estado en Mis Apariciones en Jacareí cuando podían. Cuando los Secretos comenzaren a suceder, ustedes verán que Mis Mensajes siempre fueron verdaderos. Querrán ir hasta allí, pero no podrán más, porque los Secretos no les dejarán ir.
Búsquenme ahora mientras estoy tan cerca de ustedes y Me dejo encontrar. Mediten, esparzan más Mis Mensajes, sobre todo los de La Salette, de Fátima, de Montichiari, de Heroldsbach y de otros locales de Mis Apariciones que Mi Hijito Marcos ya dio para ustedes en las películas y rosarios que él hizo en Mi Honor.
Mi Hijo Jesús recompensará grandemente a aquellos que Me tornaren conocida y amada, y divulgaren Mis Mensajes.” María Santísima, 15/08/2015
(*)
“Divulguen más Mis Mensajes de Heroldsbach, de Heede, de Ezquioga y La
Codosera, para que así más almas se conviertan y Mi Corazón Inmaculado pueda
obtener más conversiones con el aumento de las oraciones de todos.” María Santísima, 29/10/2016
LA HISTORIA
Del 09 de Octubre hasta el 31
Octubre de 1952, la Virgen se aparece en la localidad alemana de Herlodsbach a
cuatros niñas de edades entre los 10 y los 11 años (Kuni Schleicher, Grete
Gügel, Erika Müller, Marie Heimann.) a quienes se agregaron sucesivamente otras
tres (Betty Büttner, Antoine Saam, Irma Mehl).
Además otras trescientas personas
fueron testigos de la autenticidad de las apariciones, entre quienes se
encontraba también el Sacerdote del lugar. En la primera aparición (el 09 de
Octubre de 1949), las cuatro niñas (Kuni, Grete, Erika y Marie) se habían
dirigido al bosque de abedules para recoger las flores coloridas del otoño.
Mientras estaban concentradas en la elección de las hojas más bellas,
descubrieron en un arbusto una tabla con la inscripción “JHS” (J que significa “Jahwe”, H “Hyos”
del griego Hijo y S “Spiritus Sanctus”). Admiradas comenzaron a
preguntarse que podría significar esas incripciones, cuando de improviso se les
aparece una Señora vestida de blanco como una monja. Las niñas reconocieron de
inmediato en aquella figura a la Santísima Virgen. Dijeron después que la
figura parecía ser “Transparente”. Las niñas informaron de la sucedido al
sacerdote, Johannes Gailer quien, después de haberse mostrado escéptico y haber
examinado atentamente el caso, comenzó a convecerse de la veracidad de las
Apariciones.
Cuatro días después (el 13 de
Octubre) se dirigieron de nuevo a la colina y encontraron a la misma Señora y
las niñas le preguntaron: “¿Qué desea?”.
Ella responde lentamente: “La gente debe rezar fervientemente”. Apenas pronunciando
estas palabras la Virgen María las bendice y luego desaparece.
Una de las niñas se expresó así
al describir las sensaciones probadas escuchando la voz de la Santísima Virgen
María: “No sabía si esta voz estaba
adentro o afuerda de mí”. Ocho días después se manifestó una nueva
aparición (el 21 de Octubre). Detrás del consejo de un religioso, Johannes M.
Heer, las videntes le hicieron a la Virgen la siguiente pregunta: “Amada Madre de DIOS, ¿qué te impide
acercarte a nosotros?”. La Virgen responde: “Yo he venido para exhortar a los hombres a la
oración y la penitencia, la gente debe rezar con perseverancia”. Las
niñas interrogadas separadamente respondieron todas de la misma manera. La noticia
de los eventos, que entre tanto se había difundido mucho, llevó a aquel lugar
millones de visitantes. El Ordiniario advirtió a los fieles a no acudir en
peregrinaje a Heroldsbach, pero no obstante a esto la afluencia era tal de
contar hasta sesenta mil visitantes al día. El 31 de Octubre e Prof. Walz pide
a las videntes preguntar lo siguiente a la Santísima Madre de DIOS: “Amada
Madre de DIOS, ¿has sido recibidad con tu Cuerpo en el Cielo?. La respuesta
fue: “Sí pero me
he quedado como la Pequeña Sierva”.
En ocasión de la Fiesta de la
Inmaculada Concepción se verificó un prodigio solar que fue visto por millones
de personas. El sacerdote de Heroldsbach, Johannes Gailer escribe lo siguiente
sobre lo sucedido: “El día 08 de Diciembre
de 1949 habiendo tenido una procesión: al regresar vi asombradas a algunos
millares de personas que miraban maravilladas hacia el cielo que probaban
desviar mi atención hacia el sol; cuando yo también lo observé, vi de hecho el
disco solar realizando algunos movimientos como queriendo calar sobre la Tierra
pero después regresando a su posición inicial. Este imposible movimiento me fue
del todo inexplicable en “términos naturales”. Noté alrededor del sol, mientras
esta “por calar”, una larga corona de rosas. Al contrario Antoine Saam ve en el
sol a la Madre de DIOS con el Niño en brazos. El Prodigio duró alrededor de
media hora. Estábamos cinco sacerdotes presentes en el fenónemo. Hasta que me
muera recordaré ese día”. Las videntes fueron interrogadas individualmente
y dijeron lo mismo, es decir que habían sido testigos de una aparición de la
Virgen en el Sol rotando y calando; contemporáneamente las niñas escucharon
decir: “¡Esto lo
he hecho con el fin de que aquellos que no creen, crean!”. En el
mismo día el Arzobispo de Bamberg, manifestó también él una posición positiva
con respecto a los fenómenos sucedidos. En las visiones del 25 de Diciembre de
1949 más de cuatro mil peregrinos se dirigieron al lugar de las Apariciones. La
Santísima Virgen con el Niño Jesús apareció en el mismo lugar diciendo: “Los hombres
deberían hacer más penitencia y rezar con perseverancia: en el tiempo de
Navidad la gente debería venerar más a la Sagrada Familia y rezar todos los
días el Santo Rosario, además se debería practicar cada día la contemplación al
Corazón de María Santísima”. Después de esta breve aparición las
niñas fueron bendecidas todavía con diversas visiones que terminaron a las 19
horas. En seguida, las videntes refirieron el contenido: habían visto a la
Sagrada Familia, la fuga para Egipto, la Anunciación del Ángel a María
Santísima y la gruta donde nació el Niño Jesús.
Muchas personas parecían estar
muy emocionadas por lo que las niñas describían. Todos les creían a aquellas
niñas que hablaban de cosas más grandes que ellos y que no podían haber tomado
de ninguna parte dichas afirmaciones por sí mismas. Otras Apariciones y breves
Mensajes de la Virgen tuvieron lugar en intérvalos de tiempos irregulares. La Santísima
Virgen muy de seguido les deba las manos a las videntes, de modo que además de
verla y escucharla pudierna percibir el contacto. El 09 de Febrero de 1950 las
videntes vieron a la Santísima Trinidad en el Cielo: “Esta ha sido la cosa más linda y bella que hemos visto en la vida;
sería maravilloso si nosotros pudiéramos ir pronto al Cielo”. En Mayo de
1950 una mujer tuvo visiones sobre las catástrofes mundiales causadas por la
boma atómica. En las visiones se le muestra también que no había más
automóviles y aeroplanos ni luces artificiales. Ve ciudades y pueblos
escondidos en las olas del mar. La comida estaba muy envenenada pero la gente
comía de igual manera y moría entre violentos espasmos del cuerpo. En Otoño de
1950 la Madre de DIOS se aparecía muy seguido en una planta amarga y exhortaba
a todos los fieles a la expiación y la oración para enternecer al Sagrado
Corazón de Jesús y así evitar las grandes catástrofes que estaban por abatir
sobre el mundo. La Virgen aparecía entonces como Reina del Cielo, con un manto
azul y la corona de oro. En la Aparición del 26 de Septiembre de 1950 a la
vidente la siguiente oración: “Oh María, déjanos estar bajo tu manto azul, refugio seguro
de las ruinas”. En la noche del 01 de Noviembre de 1950 en las
proclamaciones del Dogma de la Asunción de la Virgen María al Cielo, la
Santísima Virgen se mostró a trescientos adultos con una corona negra del Santo
Rosario. Muchos fueron testigos de las Apariciones oculares.
Una de las niñas sujeta al Niño Jesús en brazos |
El 13 de Marzo de 1951, la Virgen
aparece con el Niño Jesús a las videntes, alrededor de las cuales se habían
reunido muchas personas. La Santísima Virgen estaba rodeada de una multitud de
legiones de Santos. Los Santos bendijeron a las videntes después de tomar su
mano. “Para hacer
de modo que sus manos no cometan actos impuros”. Dijeron las santos.
Y después agregaron: “Ustedes deben siempre mirar fijamente a los Ojos de la
Virgen, el Niño Jesús y a los Santos; no deben ceder nunca al cuerpo y sus
sentidos, en el Juicio todo se revela, el Bien y el Mal. El Cielo se ha abierto
en este lugar, pero muy pronto se cerrará de nuevo”. Esta fue la
respuesta a la pregunta de las niñas sobre el significado de la mano. Tiempo después
las videntes narraron algunas historias de Santos y Mártires, así como el
cristianismo primitivo, historias tan antiguas y de tal nivel para dejar
sorprendidos a quienes escuchaban.
Última Aparición del 31 de Octubre de 1952 |
El sacerdote quedó más
sorprendido, ya que las niñas a esa edad no hubieran podido saber los detalles
y sucesos casi desconocidos también a los más eruditos religiosos y teólogos. Las
videntes fueron testigos de otras Apariciones de María Santísima y Jesús; el 06
de Mayo, el 13 y 15 de Junio de 1951. Entre estas está una en la que la
Santísima Virgen acoge a todos los observadores bajo su manto celeste
pidiéndoles de tomar un lugar. Se manifestaron todavía algunas Apariciones,
entre las cuales una donde la Virgen estaba vestida de blanco, apareció a un
lado del trono de oro de DIOS, con el cetro y la corona y dijo: “Sus oraciones penetran en el Cielo, serán ayudados. Hay muchas
nubes negras en el Cielo: ¡Recen, recen, recen!”.
Las videntes habían estado
preparadas por la Virgen María para el día de la despedida desde el 09 de
Octubre. A las 15 horas se habían reunido en aquel lugar numerosos fieles. La Virgen
aparece con el Niño Jesús, como lo había prometido y dijo: “Nosotros no hemos venido a cumplir milagros
sino para exhortarlos a rezar y la expiación. Continúen rezando sobre esta
colina aunque nosotros no aparezcamos más”. Después fueron vistos
por las niñas veinte Ángeles y algunos Santos vestidos de rosa, rojo, azul,
entre ellos: Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Bernadette, Santa Gemma
Galgani, Elisabetta de Turingia, San Juan Neponuceno, San Antonio de Padua, San
Francisco de Asís, San Clemente I (Papa y Mártir), entre otros. Siete Santos
particularmente habían recibido una tarea especial: Papa San Pio X (para la
Eucaristía), Fray Klaus y Teresa de Lisieux (para la Humildad), María Goretti y
San Luis Gonzaga (para la Castidad), San Antonio de Padua y Santa Crescencia de Hoss (contra las amenazas diabólicas).
También han aparecido en
Heroldsbach esta lista de Santos, Beatos y Mártires:
San José, Santa Teresa de Ávila, San
Juan de la Cruz, Beatos Francisco y Jacinta (pastorcitos de Fátima), San
Francisco Xavier, Santa Eulalia de Mérida, San Fernando III de Castilla y León
de España, Santa Rosa de Lima, San Antonio Abad, San Franzelus de Irlanda, Santa Randina de Lisboa, Santa Sirene de
Portugal, San Vielevi, Santa Pariedina, San Ferries penitente. Y los mártires
desconocidos, Fauremus, Rassila, Clisita y Plerina; en cuanto a estos santos,
las niñas narraron sus martirios con datos históricos; cosa imposible, pues
eran niñas pequeñas y no podrían conocer detalles o hechos solo conocidos por
hagiógrafos o estudiosos del tema.
Se escuchó una
dulce melodía del coro angelical elevearse en el aire. Las videntes, que habían
iniciado a cantar con Su Coro Celestial, fueron acompañadas a su vez por el
coro de peregrinos. Entonces Santa Teresa dijo: “Nosotros nos alegramos de ver a tantos
peregrinos que cantan con todo el corazón. Tengan fe en nuestra ayuda y sigan
rezando aunque si no nos ven más, los veremos en el Cielo”.
A las 23 hs del
31 de Octubre de 1952, en la noche, al final la Virgen se apareció a las
videntes y las dijo: “No se ha querido escuchar Mi Voluntad y la de Mi Hijo; ahora
es muy tarde para que la humanidad se convierta. Esta es la última llamada con
la que nos dirigimos a los hombres. Recen con los Sacerdotes, todos
arrodillados para la salvación de la humanidad. Cada niño podrá tenerme de la
mano a Mí y a Mi Amado Hijo cuando quiera”. Con estas palabras la
Virgen María desapareció en un rayo luminoso, mientras los Ángeles extendían
sobre toda la montaña el inmenso manto azul-claro de la Madre del Redentor del
mundo. El manto estaba sobre toda la humanidad. En el tiempo de las
Apariciones, el Ordinariato Arzobispal de Bamberg, autoridad eclesiástica para
ese lugar, encargó una comisión de investigación con el fin de profundizar en
los fenómenos que inicialmente se mostró escéptica. La
Iglesia fue escéptica desde el principio. El 10 de enero de 1950 la Comisión
Eclesiástica de Investigación declara que “no
detecta fenómenos sobrenaturales” y que “muchas
cosas invitan a la prudencia”. En marzo de ese mismo año el Arzobispo
prohibió a los sacerdotes tomar parte en nada relacionado con las apariciones (aún así, el párroco continuó tomando notas e
investigando). En agosto de 1951, Roma declara que “en
las apariciones no hay evidencias sobrenaturales” y por tanto, el culto
nacido de estas apariciones “sigue estando
prohibido”.
Pero, a pesar de la opinión negativa de las
autoridades eclesiásticas, la afluencia de las multitudes de peregrinos aumentaba
incensantemente y estaban de hecho, entre ellos también sacerdotes (primero
entre todos el Párroco), quiénes se declaraban convencidos de la autenticidad
de estas Apariciones. Entre estos estaba Johannes M. Heer, consejero espiritual
del Ordinariato Arzobispal, experto en mística, que después de un atento examen
de los hechos declara lo siguiente: “tenemos
la seguridad moral absoluta que las niñas no mienten. ¡Tenemos el deber de
creerlas!”.
Después de 50 años de estricta prohibición (leer aquí) de dirigirse en peregrinaje a Heroldsbach, en 1998 el Arzobispo de Bamberg, ha reconocido oficialmente como “Lugar de oración” la localidad donde sucedieron las Apariciones, consintiendo la celebración de la Santa Eucaristía y de otros Sacramentos.
Después de 50 años de estricta prohibición (leer aquí) de dirigirse en peregrinaje a Heroldsbach, en 1998 el Arzobispo de Bamberg, ha reconocido oficialmente como “Lugar de oración” la localidad donde sucedieron las Apariciones, consintiendo la celebración de la Santa Eucaristía y de otros Sacramentos.
La videntes tuvieron muchísimas
visiones: toda la vida de Cristo según el Evangelio, el presepio, la vida de
Jesús a la edad de 12 años hasta su crucifixión. Se aparecía también la
Santísima Trinidad: DIOS Padre y el Hijo sentado en un trono y el Espíritu
Santo a sus espaldas bajo la forma de una paloma. Las videntes han recibido muy
de seguido la Comunión mística por el Ángel en el cáliz bajo las dos formas. Además
las videntes han visto el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Con respecto al
Paraíso han dicho: “No habíamos visto
nunca nada de una belleza similar sobre la tierra, hubiéramos querido ir de
inmediato al Paraíso”.
El 09 de Junio de 1950 la
Santísima Virgen ha pedido ser venerada en este lugar como REINA DE LAS ROSAS. Siempre
en 1950 un grupo de peregrinos alemanes se dirigieron a San Giovanni Rotondo y
antes de llegar al confesionario, Padre Pio, que no sabía nada de ellos siendo
la primera vez que los veía les dijo: “Vienen junto a un pobre sacerdote en
Italia del Sur, teniendo en Heroldshach el más grande Santuario. Récenle a la
Reina de las Rosas. ¡Ella les ofrecerá todo!”
FOTOS DEL SANTUARIO ACTUAL
Pueden acceder al siguiente vídeo con subtítulos en portugués para mejor comprender la historia de estas Apariciones extraordinarias de Nuestra Madre que han quedado casi en el olvido:
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