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viernes, 9 de agosto de 2013

04 de Agosto del 2013 - Mensaje del Espíritu Santo y de La Virgen María a su amado hijo Marcos Tadeu

Jacarei, 04 de Agosto del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

Mensaje del Divino Espíritu Santo y de la Virgen María

(Marcos):”Oh! Mi Señor y mi Dios! Mi Señor Espíritu Santo, te presento todos estos cartones y también esta placa, que fueron hechos por tus hijos, por los hijos de María Santísima y sus súbditos, para tornar tus mensajes y la de Ella más conocidas y amadas de todos los hombres por toda la tierra. Dígnate a bendecir esos pequeños esfuerzos que hacemos para mayor honra tuya y para mayor honra de tu Esposa Mística, la Virgen María, tu Madre y tu Reina. Sí, sí, sí, sí”


(Divino Espíritu Santo):”Amados hijos míos, sí, porque Yo les amo como una madre ama a sus hijitos, sus hijos amados. Hijos míos, Yo, el Señor, El Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, vengo hoy con Mi Esposa Mística, la Virgen María para decirles: Como es grande Mi Amor por ustedes. Sí, ustedes son Mis templos, son Mis moradas, son Mis ciudades santas y en ustedes Yo deseo realizar Mi morada definitiva, habitando con ustedes, uniéndome con sus almas, viviendo en ustedes y por medio de ustedes santificando todo el mundo.

Ustedes son Mis moradas santas, Mis palacios santos, pero Mi enemigo, el rebelde desde el principio, con la permisión de ustedes y el consentimiento de ustedes, arruinó estos palacios Míos santos y ahora Yo vengo a restaurar estos palacios, vengo a restaurar estas moradas Mías, devolviendo a ellas la belleza, la gracia, la santidad y la perfección, que tenían antes de ser arruinadas por Mi eterno adversario. Yo vengo para recolocar en su lugar todo lo que el rebelde destruyó, Yo vengo para levantar de nuevo todo lo que él derribó, vengo para renovar todo lo que ya se tornó viejo por la acción nefasta de Mi adversario en ustedes. Por eso en este día, deseo que Me abran las puertas de sus corazones, para que Yo entre en ellos y pueda santificarlos, pueda renovarlos, pueda tornarlos dignos de Mí, puros ante Mis ojos.

Verdaderamente, sus almas transformadas en ruinas no abrigan nada más de que serpientes y escorpiones, o sea, pecados, errores y vicios de toda especie. Vengo ahora para aniquilar todas esas serpientes y escorpiones que hay en ustedes, para dar a sus almas nuevamente aquella belleza, aquella inocencia, aquella pureza y aquella santidad que tenían en el inicio cuando se tornaron hijos de Dios, hijos del Señor.
Sí, vengo para dar a sus almas la nueva belleza espiritual que quiero en ellas imprimir hasta que ella se torne semejante a Mi Esposa Mística, la Virgen María y sean un perfecto reflejo de la pureza y santidad de Ella. Yo, que soy el Esposo de sus almas, busco en sus almas el amor verdadero, pero en muchas de ellas no encuentro nada, sino un desierto frío y sin ningún amor, busco en ustedes aunque sea una gota  de puro amor, mas con dificultad la encuentro.

He aquí que vengo ahora hacer correr ríos en el desierto, o sea, hacer nacer en sus almas el río del verdadero y perfecto amor por Mí, que irá hacerles darme finalmente el agua del puro amor, que les hará finalmente perder la sed en Mi gran para toda la tierra.

Yo, el Señor, vengo nuevamente a restaurar en sus almas la belleza original, que fue perdida, que fue arruinada por sus primeros padres y por Mi adversario, esta belleza será restituida por Mi poder, por eso muy pronto, sacudiré a toda la humanidad como se sacude una bolsa de pelo. Sí, sacudiré a la humanidad entera, haciendo con que toda ella vea sus errores y sus pecados, como Yo los veo. Cada uno verá su vida, su vida vivida en pecado, viviendo contrariamente a Mis Leyes y Mis Preceptos de Amor y cuando cada uno vea su vida como Yo la veo, el dolor por el pecado será tan fuerte cuanto el fuego. Sí, se sentirán quemar interiormente, pero serán quemados por Mi Llama, la llama de Mi Justicia, de Mi Santidad y de la Verdad. Y esta llama quemará el corazón de ustedes y no podrán sofocarla como ahora bien lo hacen con la voz de su conciencia, donde Yo continuamente les aviso y les alerto de los pecados en que ustedes están por caer.

No podrán sofocar aquella llama, no podrán cesar aquella llama que Yo les enviaré y ella quemará, quemará sus almas, su interior y el corazón de ustedes y muchos igual sentirán un dolor tan fuerte, que no podrán soportar y hasta  inclusive perderán la vida. Esta llama será más ardiente que las llamas del purgatorio, que purifican las almas Santas de sus ligeras faltas, estas llamas les quemarán, quemarán en ustedes todo el amor al pecado, todo el apego desordenado a ustedes mismos y a la voluntad corrompida de ustedes.  Esta llama consumirá en ustedes todo lo canto es contrario a Mi Voluntad, se opone a Mí y a Mi Ley de Amor y les hará nuevos, nuevos hombres, nuevas mujeres, nuevas criaturas para Mí, transformará el corazón de ustedes en una verdadera llama de amor por Mí, transformará el alma de ustedes en un río caudaloso de aguas vivificantes de Mi Gracia, que transbordarán e correrán sobre las almas del mundo entero dando a ellas también la gracia de que revivan e igual aquellas almas que ya se secaban languideciendo en la muerte espiritual, revivirán por Mi gran poder, por Mi gran misericordia.

Yo, el dulce Esposo de sus almas entonces, finalmente tendré una esposa idónea para Mí, tendré una esposa digna de Mí, donde Yo podré verdaderamente vivir, habitar con ella y con la cual me podré unir. Sus almas serán purificadas, para recibir  Mi Amor y Mi Gracia y en ellas Yo realizaré Mi gran plan de Amor, Mi gran designio de Amor. Sus almas me son más preciosas de que todos los rubís, diamantes y el oro del mundo. Por cada una de sus almas yo entrego reinos, Yo entrego naciones, pero no deseo perder ninguna de sus almas, porque ellas costaron toda la Sangre de Jesús, porque ellas costaron todas las lágrimas de Mi Esposa Mística, La Virgen María, y por eso, sus almas que me son tan preciosas deben ser ahora restauradas. Soplaré sobre ustedes, soplaré sobre la tierra entera como un vendaval  de amor, caridad y santidad mucho mayor que aquel del día de Pentecostés.

Haré con que lenguas de fuego ardientes desciendan sobre ustedes y les renueven a todos, serán renovados en el Espíritu, serán elevados, serán finalmente  esclarecidos sobre todo aquello que Jesús les dijo y que ustedes no comprendieron  porque son lentos de corazón. Sí, Yo les revelaré muchas cosas que Jesús no les pudo revelar porque no lo podrían soportar oír, conocerán la Verdad Plena, Total, Integral y esto será, verdaderamente Mi Triunfo y el Triunfo de Mi Esposa Mística, porque les digo: que millones de alejados en aquel momento, volverán a Nosotros, Nos glorificarán y Nos entregarán sus corazones con amor. Yo haré eso, y que nadie piense que esto nunca irá a suceder, porque no soy débil y mortal como ustedes, sino que Yo soy el Dios Inmortal, la Tercera Persona de la Trinidad, el Amor, el Amor Divino que puede renovar en un solo instante toda la faz de la tierra, porque para Mí “querer” y “hacer” una sola y misma cosa.

Yo, el Espíritu de Amor, vengo para decirles: todo aquél que quisiera venir a Mí, que venga a Mí por María, y para irse a María que vaya primero a José y a los Santos, este es el camino establecido por Mi Justicia y por Mi Amor, rechazo a todos aquellos que insolentemente vienen a Mí sin María, les miro y no miro más que lepra y pecado de insolencia, atrevimiento y soberbia. Y amo aquellas almas que vienen a Mí, por medio de María y de José, estas almas que se aproximan de Mí ya hermoseadas por María, ya hermoseadas por José, ya perfumadas con las virtudes de Ellos, ya purificadas de sus pecados, ya pacificadas con el amor de Sus Corazones y que de Mí se aproximan presentados por las manos de María, por las manos de José, a esas almas Yo las recibo como un don personal a Mí hecho por la propia María, por el propio José y como un don recibido por Ellos, hecho a Mí por Ellos, no puedo recusar, no puedo rechazar. Por eso que las almas vengan a Mí, por medio de Ellos y Yo les miraré con amor, con agrado, con misericordia, con bondad y aprecio.

Sí, bienaventuradas las almas que vienen a Mí por María, por José, porque en esas almas Yo  no solo daré Mis Gracias, sino que haré por medio de ellas muchos y muchos prodigios para que Mi Gracia triunfe en los corazones del mundo entero. Oh, Sí! Yo daré a esas almas una belleza más fascinante que de los zafiros, les daré un valor mucho mayor que del oro, les daré una gracia, un encanto y una belleza mucho mayor que todos los rubíes y esmeraldas y haré con que su alma brille más de lo que la luz de mil soles juntos, porque Yo mismo les revestiré con Mi luz, y ella entonces protegerá Mi luz en las tinieblas y las almas que están en las tinieblas viendo Mi luz encantadora vendrán a Mí y Conmigo se unirán.

Oh! Como son dichosas las almas de éste lugar, que Mi Esposa Mística la Virgen María prepara, forma, educa, corrige, santifica todos los días con Sus Apariciones y Mensajes. Oh, sí! Estas almas como rosas místicas vistosas están creciendo en jardín del  Inmaculado Corazón de Ella y es que ya viene el tiempo en que ella las cortará, las reunirá a todas en un maravilloso bouquet para presentar a Mí, como el don personal  de Su Corazón Inmaculado, como el don más precioso de Su Corazón hecho por Mí.

Oh! como son dichosos, Mis ojos se posan sobre ustedes con amor, en muchos de ustedes ya veo que se forman los rasgos de la fisionomía de Mi Esposa Santísima, los rasgos de su propia faz, de su santidad, de su amor, de su oración intensa, de su inocencia, de su bondad, de su caridad. Sí, Ella les está transformando e imprimiendo en sus semblantes, en sus almas, sus rasgos espirituales para que se asemejen a Ella y así sean agradables a Mí, porque ésta es Mi bondad: que me conozcan por María, que me amen por María y que vengan a Mí por María y que se aproximen a Mí semejantes a la Santidad de Mi Esposa María, para que Yo verdaderamente les reciba y Me una con ustedes.

Oh, sí! Como son dichosos, como son amados por Mí que tanto les favorecí, enviándole a Mi Esposa aquí y haciendo con que Ella permanezca aquí con ustedes durante más de 22 años, para enseñarles lo que Me agrada, para enseñarles la santidad que me da placer santo, alegría y satisfacción para con ustedes.

Vean cuanto amor tuve por ustedes, cuanta merced y gracia aquí Yo les di. Retribuyan este gran Amor amando a María como Yo deseo, viviendo a Mí por Ella y por José como Yo deseo, y uniéndose Conmigo con todo el amor de ustedes, como Ella les ha enseñado a hacer. Renuncien al mundo, al pecado, a ustedes mismos, cuando digo renunciar al mundo no es salir del mundo, sino que, siendo Señor del mundo, no dejándose esclavizar por nada, por ninguna pasión de este mundo.

Sí, sí. Vengan a Mí que les amo tanto y que quiero unirme con ustedes, retribuyan el gran amor que tengo por ustedes, uniéndose Conmigo como Mi Esposa les ha enseñado, viviendo una Verdadera Vida Conmigo, viviendo una perfecta intimidad y unión Conmigo, pues Soy el Dios de ustedes y de ustedes quiero su respeto, mas también Soy el Esposo de sus almas y el mayor Amigo de ustedes con Jesús, y por eso, quiero que me amen y que tengan una vida de amor Conmigo, de intimidad Conmigo, no ocultándome nada, mostrándose delante de Mí como son en la oración, reconociendo delante de Mí todas sus faltas y miserias, reconociendo Mi inmenso amor por ustedes y entregándose completamente a éste amor, que no les quiere condenar, ni echar en cara sus faltas, sino que, perdonarles, amarles, elevarles, amarles y en amándoles tornándoles dignos de Mí mismo y santos a Mis ojos.

Oh! Vengan a Mí, no tengan miedo de Mí, pero sin temor, o sea, recelo de ofenderme con el pecado, de enojarme con el pecado y contristarme al punto de obligarme a salir de sus almas y no vivir más en el templo de sus almas. Tengan apenas este miedo, pero de Mí no tengan miedo, porque Yo les amo y Yo estoy aquí en este lugar, que Yo mismo creé y escogí para Mí antes de todos los siglos, para decirles que les amo, que quiero su salvación y que no me canso de derramar Mis dones y Mis gracias sobre ustedes por intermedio de Mi Esposa Castísima todos los días,  para salvarles, para ayudarles, para santificarles y para llevarles hasta Mí.

Renuncien a Mi enemigo, renuncien a Satanás, renuncien a todo pecado, para que verdaderamente, ustedes puedan unirse Conmigo y Yo con ustedes en una sola llama de amor, porque lo que impide mi unión con ustedes es el pecado, es su apego al pecado, es la resistencia de ustedes y su dureza de corazón en entregarse completamente a Mi Amor. Hagan la renuncia de ustedes mismos, entréguense a Mí con el ´SÍ´ generoso y Me uniré a sus almas y entonces, verdaderamente, en ustedes Mi Amor triunfará y ustedes serán llenos de Mi gracia como fueron los Apóstoles, los Profetas y los Mártires y el alma de ustedes será en el Reino del Cielo, bellísima, más bellas que las piedras más bellas y será más luminosa que la luz de mil soles en un solo día..

Yo les amo y deseo que continúen con Mi Hora de Oración todos los lunes, pues por medio de ella, Yo siempre más, les formo con María, les educo por medio de María, les elevo y santifico en María y les torno cada vez más agradables a Mí con María, en María y por María.
A todos en éste momento, bendigo generosamente y especialmente a ti Marcos, el más esforzado y obediente de Mis hijos y aquél sobre el cual Yo reposo, feliz, alegre y satisfecho y en quién siempre encontré Mis delicias y consolaciones”


(María Santísima):”“Amados Hijos Míos, hoy, cuando ya están conmemorando la Fiesta de Mi Nacimiento, del verdadero día como les revelé aquí. Yo vengo una vez más para decirles: “Soy la Aurora de la Salvación de ustedes y por eso nací pura, bella, limpia, reluciente como el sol, para ser para ustedes Mis Hijos, tan amenazados en este mundo traicionero en que viven, para ser para ustedes señal seguro de salvación, de esperanza, para ser la estrella luminosa que les conduce a Mi Hijo Jesús, que a todos quiere salvar y a los cuales quiere dar la verdadera felicidad ya en esta tierra y en el Cielo, por medio de la comunión y de la unión perfecta de sus almas y de la voluntad de ustedes con la de Él.”

Soy la Aurora de la Salvación de ustedes, por eso nací, para anunciarles que el sol de la salvación, el sol de la justicia “Cristo Jesús Mi Hijo”, vino al mundo para salvarles, para rescatarles del pecado y para darles la verdadera vida de los Hijos de Dios, la verdadera libertad que consiste en “estar en este mundo, pero no ser esclavo de este mundo y vivir sirviendo y amando al Señor todos los días de sus vidas, para que puedan en la Gloria, recibir la Felicidad Eterna, la Eterna Gloria de Dios y allí ser felices a su lado para siempre.

Soy la Aurora de la Salvación de ustedes, por eso nací, para decirles: “Que ha llegado el momento de la Salvación. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y hagan Penitencia, como les dijo Mi Hijo y Juan (Bautista). Conviértanse, renuncien al pecado, renuncien a todo cuanto les separa de Dios, les aleja de Su Amor y debilita la vida de la Gracia Santificante en sus almas. Reformen sus vidas. Oh sí, redimensionen toda sus vidas. Colocando a Dios en primer lugar en sus corazones. Colocando la Santa Voluntad del Señor en primer lugar en sus corazones y haciendo aquello que le agrada, para Su Mayor Gloria. Hagan oraciones vivas, oraciones con el corazón como tantas veces aquí  Yo les pedí, cuantas veces sus oraciones son muertas y hasta incluso sus buenas obras son muertas, porque no son hechas con verdadera sed de Dios, con la intención de agradarle, no son hechas con el corazón, con amor, pero con tibieza, con languidez, con frialdad, con indiferencia y hasta incluso con malas intenciones en sus corazones, pidiendo aquello que no es bueno para ustedes y buscando aquello que matará sus almas.

Oh Renuncien, renuncien a estas oraciones muertas y obras muertas, renuncien a las malas intenciones de sus corazones que tantas veces se disfrazan con buenas intenciones para engañarles y llevarles de esa manera a satisfacer la vanidad personal de ustedes y a no cumplir la Voluntad de Dios. Hagan oraciones vivas, oraciones con el corazón, oraciones en el verdadero Espíritu del Amor, o sea, en el Espíritu de Dios, con la verdadera intención de agradar a Dios, de ser santos, de cumplir la Santa Voluntad de Dios aquí en la tierra, pues ésta es la mejor cosa necesaria para ustedes, del cual les habló Mi Hijo en el evangelio y es la cosa más importante y la principal que Dios espera, que Dios quiere de ustedes. Conformen sus voluntades con los de Él, conformen sus pensamientos con los del Señor, para que entonces sean “Uno Solo con Él” y verdaderamente Su Plan de Amor se realice en el mundo, en ustedes y por medio de sus vidas.

Soy la Aurora de la Salvación de ustedes, y así como vine antes de Mi Hijo Jesús la primera vez, para traer al mundo el nuevo tiempo de Gracia y la Redención, así también ahora vengo antes de Él para preparar el camino de Su Segunda Venida. Ésta vuelta está cerca y no piensen que sucederá solo dentro de mil años y por lo tanto, pueden quedar tranquilos en sus pecados, viviendo en paz con ellos, porque esta vuelta está cada día más cerca. Sí, de repente cuando estén durmiendo los hombres, escucharán un gran trueno y la voz de Mi Hijo, más fuerte que mil truenos juntos sacudirá toda la tierra, y entonces, todos los hombres serán juzgados por el bien que no han hecho, por el mal que han practicado y los justos recibirán el premio por el bien que tuvieron practicado en el Nombre del Señor.

Sí, cuando la Fe Católica esté más perseguida, cuando parece que no hay más esperanza, cuando las últimas almas que aún quedan, casi exterminadas por el peso de la probación, del sufrimiento y de la contrariedad de este mundo, que volvió a ser pagano, ateo, enemigo del Señor. Entonces vendrá la Gracia, el gran triunfo, la gran renovación, la gran resurrección, y todo será salvado, todo será renovado y los hombres que han permanecido fieles en la gran tribulación, recibirán el gran premio que el Señor y Yo estamos preparando para todos los justos.

Permanezcan en el camino de la Justicia, permanezcan en el camino de la Santidad al cual Yo les llamé, para que entonces Yo pueda Mis Hijos, presentarles: puros, santos y perfectos delante del Señor, para que reciban la Corona de la Victoria que Él prepara para ustedes. Continúen con todas las oraciones que Yo les mandé hacer aquí, porque con esas oraciones tendrán una Fe fuerte que resistirá hasta el fin y que les dará el galardón que el Señor y Yo les preparamos en el Cielo, para darles como premio de la fidelidad de ustedes.
Aquí en este lugar, Soy verdaderamente amada, consolada, alabada, obedecida, defendida y perfectamente correspondida, primeramente por Mi Hijito Marcos, Mi Caballero, aquel que me dio su “Sí” hace más de 20 años atrás y en él perseveró, renunciando a todo, hasta incluso de aquello que le era permitido, de tener una vida común en este mundo con una familia y que durante todos estos años me sirvió en perfecta obediencia, perfecto amor, perfecta entrega a todo cuanto le pedí y que cumplió fidelísimamente todo cuanto le confié y de todo cuanto le encargué. Y después, a Mis Esclavos de Amor, que son Mis Piedras Preciosas de este lugar, que están conmigo, que me aman, me obedecen, que me convierten conocida y amada, ayudando el trabajo de Mi Hijito Marcos. Y después también, Soy amada, perfectamente consolada y correspondida por Mis Hijitos del mundo entero, que aquí me dieron su “Sí”, correspondiendo a mis deseos, obedeciendo Mis Mensajes y siguiéndome por el camino de la oración, del amor y de la santidad.

Perseveren Hijitos, porque grande es mi alegría, sí, grande es mi alegría para con ustedes y grande también es la alegría del Omnipotente para con ustedes, porque ustedes están haciendo Su Santa Voluntad en estos tiempos suyos y no fueron en otros lados hacer sus voluntades y seguir sus inclinaciones personales, pero permanecieron aquí conmigo, fieles a Mi Aparición, a los Cenáculos, a Mi Escuela de Santidad, no alejándose de Mí. Sí, aquí verdaderamente les formo para la Santidad, les formo para el Cielo, les formo para que sean fuertes en los sufrimientos, les formo para que sean virtuosos y venzan todas las contrariedades, toda probación y todo mal que hay en el mundo.

Sí, Mi Hijo Juan María Vianney, por Mí profetizado en Mis Apariciones a Mi Hijita Madre Mariana de Jesús Torres, es el modelo de Santidad que deben seguir para amarme y para amar al Señor perfectamente como Nosotros deseamos. Oh sí! Por este video maravilloso de su vida que Mi Hijito Marcos hizo y que tanto inflamó a las almas en el Santo Amor de Dios, te prometo Marcos, que tantas cuantas fueren las almas que se conviertan y se afervoren en el Amor a Dios, se abracen en el Amor a Dios por este video que hiciste, tantas serán las Coronas de Gloria que te daré en el Cielo. Y ustedes Mis Hijos, que convierten la vida de Mi Hijito Juan María Vianney conocida, también tendrán parte en este gran galardón, que daré a Mi Hijo Marcos. Sean por lo tanto los buenos anunciadores de la verdad, llevando esta Luz a todo este mundo que yace en las tinieblas.

A todos en este momento bendigo y agradezco, porque hoy me dieron el mayor y mejor regalo de aniversario que pude recibir: “sus corazones”, el “Sí” de muchos, la entrega completa de muchos corazones, y sobre todo, el corazón y la oración de ustedes siempre más perfumados por las Gracias de Mi Corazón, de Mi Esposo José y de todos Mis Santos. A todos ahora bendigo: de ARS…., de LOURDES…..,y de JACAREÍ

(Marcos):“Hasta pronto Querida Madre. Hasta pronto Mi Dios y Mi Señor.”























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