Jacareí, 17 de Setiembre
Mensaje
de San Gerardo Mayela
(Marcos):
“Sí…
sí… sí… sí…”
(San
Gerardo): “Amados hermanos Míos, Yo, Gerardo, siervo de Dios
y de la Madre de Dios, Me alegro por venir hoy una vez más junto a ustedes.
RECEN, RECEN, RECEN con
el corazón, la oración con el corazón les hará crecer cada vez más en el
verdadero Amor de Dios, en el verdadero Amor a María Santísima y les dará la
fuerza interior para que cumplan todas las virtudes. Con la oración con el
corazón la fe de ustedes se tornará fuerte, deben rezar todos los días con el
corazón por el aumento de la fe de ustedes, por el fortalecimiento de su fe, de
modo que ella sea semejante a la fe de la propia Virgen María, de la Madre de
Dios, que en todos los momentos tuvo una fe inquebrantable en el Señor, en Su
Divino Hijo Jesucristo, principalmente cuando las pruebas de las apariencias
contrarias se presentaban a Ella. Mientras Ella huía para Egipto con San José
para salvar la vida del Niño Jesús, a pesar viendo a Su Pequeño Hijo
perseguido, amenazado por un Rey mortal, Ella creyó, que de veras Él era el Rey
de Reyes, el Señor de los Señores y Aquél que todo gobierna, todo conserva y
todo mantiene.
Deben tener una fe
semejante a la Virgen María, especialmente en los momentos de sufrimiento, para
que entonces la respuesta de ustedes delante del dolor, de la tristeza y de la
aflicción no sea de desespero, mas sí de fe. Recen por lo tanto con el corazón,
para que la fe de ustedes aumente y se fortalezca hasta el punto de tornarse
heroica como fue de la Virgen María.
Yo también puedo y
quiero ayudarles mucho a que aumenten y que fortalezcan su fe, pues Yo también
fui probado muchas veces con la prueba de las apariencias contrarias, con las
tribulaciones y contrariedades y en todos los momentos tuve que ejercitar la
virtud de la fe, de la paciencia y de la perseverancia que lo alcanza todo,
soporta todo, vence todo y hace poseer todo al alma. Por la virtud de la fe,
por la virtud de la perseverancia, de la constancia en la fe, ustedes poseerán
sus almas y también otras millones de almas, ustedes conquistarán y poseerán en
Dios.
A todos, en este
momento, Yo, Gerardo les bendigo generosamente y nuevamente les digo: Sean celosos en todo lo que hacen, en la
oración, en la limpieza de sus casas, en la organización del lugar en donde
viven, en su propio modo de vestir, de comportarse, de trabajar, en todo sean
celosos, aplicados, ordenados, sean en todo dedicados y solidarios para que
nadie tenga queja de ustedes y para que el buen ejemplo de ustedes lleve a otros
también a que sean celosos, ordenados, dedicados, solidarios y perfectos en
todo lo que hacen, pues ¡QUIÉN ES PERFECTO EN LO POCO, ES EN LO MUCHO TAMBIÉN!
Yo, Gerardo les llevaré
siempre más a rezar con el corazón, vengan a Mí, llamen por Mí en sus oraciones
y Yo les llevaré a un profundo encuentro con el Señor.
A todos en este momento,
les bendigo con amor y especialmente también a los Esclavos de Amor de la Madre
de Dios, que aquí están bajo Mis pies, a
todos ustedes que Me escuchan, que Me obedecen y que hacen lo que Yo les digo y
especialmente a Mi queridísimo hermano Marcos, que es el más ardiente de Mis
devotos.
Yo les digo: ¡USTEDES QUE OBEDECEN MIS MENSAJES, AL FINAL
SERÁN RECOMPENSADOS POR DIOS Y TENDRÁN LA BIENAVENTURANZA DE LA VIDA ETERNA!
A todos les bendigo ahora generosamente…
¡Hasta pronto Marcos! El
más obediente de los hijos de la Madre de Dios y el más querido de Mis amigos”
(Marcos):
“Hasta pronto”
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