26 de Setiembre del 2013 - Mensaje de la Virgen María a su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 26 de Setiembre del 2013

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Mensaje de la Santísima Virgen María

“Mis muy amados hijos, hoy Yo estoy feliz por venir nuevamente a bendecirles y darles Mi Mensaje.

Quiero hablarles hoy como verdaderamente es maravilloso cuidar para nunca perder a Jesús.

Yo perdí a Mi Divino Hijo en el templo por tres días y por más que esto no hubiese sucedido por alguna culpa Mía, porque Yo nunca poseí, nunca tuve ningún  pecado, el dolor de perder a Jesús despedazó Mi Corazón y fue un dolor tan amargo que solamente eso era capaz de hacerme morir si la gracia del Altísimo no Me hubiese sostenido.

Si pierden a Jesús como Yo perdí sin culpa alguna fue un suplicio, fue un dolor inconmensurable, cuan mayor es el suplicio de perder a Jesús por culpa propia, por los propios pecados.

 Sí, el alma que pierde a Jesús, amando más el pecado de que la voluntad de Jesús, esta alma se priva del bien sublime, se priva del tesoro inestimable de gracia que es Mi Divino Hijo Jesucristo, esta alma se arroja, a sí misma, sin necesitar de ayuda de los demonios en el fuego del infierno.

Sí, que desgracia más terrible es perder a Jesús por el pecado, por eso es necesario colocar todo el empeño y vigilancia para nunca perder a Jesús por un pecado cualquiera, es necesario por lo tanto estar con la lámpara de oración y de vigilancia siempre encendidas.

La oración que fortalece el alma, que da la fuerza interior al alma para resistir a las tentaciones, al pecado y después la vigilancia para identificar inmediatamente las ocasiones de pecado y huir de esas ocasiones, verdaderamente el alma podrá estar segura de nunca perder a Jesús por ningún pecado, por menor que sea.

El alma que se consagra a Mí, que se consagra a Mi Esposo José, a los Santos, a los Ángeles de la Guarda y que se deja conducir dócilmente por Nosotros jamás tendrá la desgracia de perder a Jesús, ni aún así distanciarse un poco de Él, porque esta alma por Nosotros es continuamente alimentada, mantenida y nutrida en el camino de la virtud.

El alma que reza Mi Rosario Meditado todos los días y también todos las otras coronillas que aquí les di y mandé rezar, esta alma nunca se separará de Jesús, nunca perderá a Jesús, porque Yo di a estas oraciones una eficacia tan grande, capaz de conducir hasta el más empedernido pecador y hasta aún todos los pecadores más obstinados del mundo de regreso a Jesús.

Recen, por lo tanto, estas oraciones para que sean preservados de toda caída y de todo pecado y para que Yo pueda cada vez más aproximarles de Jesús. Que Jesús sea su tesoro, que Él sea el primer amor de ustedes, o sea, aquél que está en primer lugar en el corazón de ustedes y que no teman perder tanto nada, como perder el amor, la estima y la amistad de Jesús.

Yo vine del Cielo y continuo aquí apareciendo hace 22 años para llevarles continuamente a Jesús y para unirles con lazos inquebrantables al Corazón de Mi Hijo Jesús.

A todos, hoy bendigo generosamente.

A todos Mis hijos que Me aman, que Me escuchan y que obedecen Mis Mensajes.

Gracias a ustedes Mi Plan aquí se realiza perfectamente y a pesar de Mis enemigos, al final Yo venceré, porque así fue decretado por el Altísimo y el Brazo que realizará Mi Triunfo será el Brazo Divino y no el brazo de carne que muere.

A todos en éste momento bendigo con amor y especialmente a ti Marcos, el más obediente y esforzado de Mis hijos.

A todos bendigo de KERIZINEN, de PUYLAURENT y de JACAREÍ”

(Marcos): "Sí... sí... hoy casi terminé uno y mañana terminaré otro... sí... Hasta pronto Querida Madre"