31 de Agosto del 2013 - Mensaje de Santa Lucía de Siracusa al Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 31 de Agosto del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

Mensaje de Santa Lucía de Siracusa

"“Amados Hermanos Míos, hoy, les pido una vez más que abran sus corazones para el Amor de Dios, de modo que Él pueda entrar en sus almas y verdaderamente triunfar en ustedes.

El Amor de Dios por ustedes aquí fue tan grande que los escogió como son, les trajo de donde ustedes estaban y a cada uno Él fue especialmente benéfico, quitándoles de las tinieblas del pecado de donde ustedes estaban y abriendo para ustedes el camino de la salvación que los lleva al Cielo. Él no exigió de ustedes una perfección consumada para que ustedes pudiesen estar aquí, en esta Escuela de Santidad de la Madre de Dios, pero tan solamente: les recibió, acogió, perdonó y les dio siempre más señales de Su Amor y de cuanto desea la salvación de ustedes.   

Oh! Amen este Amor! Correspondan a este Amor tan grande, que para con ustedes fue tan Misericordioso, fue tan pródigo. Den a Dios sus corazones, denle su “Sí”, de modo que verdaderamente sus vidas cambien completamente para la Mayor Gloria de la Santísima Trinidad y para que el alma de ustedes sea el reflejo vivo de Su Luz y de Su Amor.

Conviértanse, el tiempo es corto, el tiempo está pasando cada vez más rápido ahora, porque la Justicia Divina desea lo cuanto antes purificar este mundo, por eso está apresurando el tiempo, para que llegue pronto la hora marcada para Su Manifestación. Conviértanse deprisa, porque el tiempo de ustedes nunca urgió tanto como ahora, el tiempo de ustedes nunca fue tan corto como ahora.

El ser humano acabó de llegar al tope de su egoísmo, de su maldad, de violencia, de odio, de división y de su apostasía, de la pérdida de su Fe. Por eso, Dios va a purificar este mundo con el Castigo, verdaderamente sorprendente e increíble, así, los malos serán separados de los buenos y todo el mal finalmente será aniquilado y quemado con un fuego que no podrá ser apagado. Yo no quiero verles sufrir, por eso les pido: “Conviértanse deprisa, acojan este mensaje que Yo, Lucía les doy, para que verdaderamente la conversión de ustedes sea verdadera, pronta y rápida, de modo que puedan entrar en el Triunfo de los Sagrados Corazones que sucederá pronto”.

Las Familias hace mucho que ya no rezan más y por eso Satanás se convirtió en el Rey de ellas, es necesario que haya una gran conversión y que las familias vuelvan a rezar el Rosario. Mientras las familias cantan y bailan, mientras todos saltan y se divierten, Satanás emplea todo su poder para destruir las familias, el mundo y erradicar la Fe Católica de la faz de la tierra. Acuérdense de esa torpeza, de ese sueño que les paraliza y no pierdan ni un instante siquiera con cosas pasajeras y vanas, agarren el Rosario, recen por las intenciones tan urgentes que hoy en día se presentan delante de ustedes: la conversión de los pecadores, la salvación del mundo, el Triunfo de la Santa Fe Católica, la divulgación de los Mensajes, la conversión de la juventud, la liberación y conversión de las familias; son tantas intenciones y motivos que tienen para rezar, no apenas un Rosario, pero muchos Rosarios por día. Recen, recen y recen, porque solamente una gran fuerza de Oración puede salvar este mundo del abismo en que ya están cayendo. Su nación y el mundo solo podrán ser salvados por una gran e intensa fuerza de Oración.

Yo. Lucía, deseo que practiquen las Virtudes Cristianas con toda perfección: “La Humildad, la Bondad, el Amor, la Fe, la Esperanza, la Fortaleza en las probaciones y sufrimientos de la vida, de modo que la Fe de ustedes sea madura, firme y verdaderamente un ejemplo a ser seguido por todos los hombres, por todas las personas.

Hoy, especialmente, arrojen de sus corazones toda pereza, pues, la pereza es hermana de todos los vicios que existen, mantengan sus almas y sus cuerpos siempre ocupados en cosas santas, en cosas útiles para sus vidas, para el crecimiento y salvación de ustedes, de modo que cada día más se conviertan en personas santas, más sanas y al mismo tiempo más útiles para Dios, para la Madre de Dios y para el prójimo. Aplíquense la tarea de perfeccionarse cada día, en las Virtudes y en todo lo que hacen: en la escuela, en el trabajo y en casa, para que el buen ejemplo de ustedes sea seguido por todos aquellos que los conocen y que los miran.

Yo, Lucía, estoy siempre con ustedes y aquí en este lugar electo por el Cielo, les doy, les doy todas las Gracias que ustedes con el corazón sincero me piden en la Oración. Este lugar que es tan amado y querido por Mí, es mi segunda morada, es mi segundo Cielo y todos aquellos que aquí me abren sus corazones, rezando sinceramente, a todos esos, Yo abriré la ruta segura que los conducirá seguramente al Cielo.

Los amo mucho, no quiero verlos sufriendo en el futuro, por eso les digo: “Conviértanse, recen sinceramente y cambien de vida.”

A todos en este momento bendigo con amor y especialmente a ti Marcos, el más ardiente de Mis Devotos y el más obediente de los Hijos de la Madre de Dios.”"

(Marcos): "Hasta pronto"