06 de Octubre del 2013 - Mensaje de la Virgen María a su amado hijo Marcos Tadeu

 Jacareí, 06 de Octubre de 2013

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MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Amados hijos Míos, hoy, Yo vengo llena de Amor para bendecirles, para darles Mi Paz y para decirles: Sean oro puro, sean oro puro de virtudes, sean oro puro de santidad y de verdadero Amor a DIOS. ¿Por acaso ustedes saben el porqué fue dicho de Mí en el Libro de los Cánticos: ‘A tu derecha la Reina ornada con Oro de Ofir’? Este oro era el oro del Amor que ornaba Mi alma de alto abajo en todos los momentos de Mi Vida y con el cual Me torné extremadamente bella, agradable y amada por el Altísimo.

Es este Oro purísimo de Ofir que deseo que ustedes también tengan en sus almas Mis hijos, porque ustedes son Mis hijos, los hijos de la Reina y los hijos deben vestirse como se viste la Madre, entonces, tengan en sus almas el Oro puro de Ofir, de las virtudes, practicando todas las virtudes en grado supremo como Yo practiqué, como los Santos también practicaron heroicamente, cultivando cada día más en ustedes la humildad, el amor, el celo para las cosas de DIOS, la templanza, la piedad, el temor santo del Señor, la fortaleza, la perseverancia, la santa prudencia, la justicia, la magnanimidad y todas las demás Virtudes que Yo aquí a lo largo de los años tanto les pedí y exhorté que practicasen. Si hicieren eso su alma también será revestida con el Oro más puro de Ofir de las perfecciones, de las virtudes con las cuales Yo misma fui completamente revestida, entonces, ustedes también se tornarán bellos, agradables a los ojos del Altísimo y Él también les amará y les recibirá en Su Presencia como frutos de Mi Inmaculado Corazón, como Mi descendencia santa y sobre ustedes derramará Sus copiosas bendiciones y misericordia.

Sean Oro puro de Ofir, de amor, haciendo todo por el Señor con amor, rezando con amor, trabajando para el Señor con amor, trabajando para la salvación de las almas, rezando el Santo Rosario con amor, rezando todas las Horas de Oración que Yo aquí les di con amor, haciendo todas sus obligaciones tanto libres, como aquellas mandadas por obediencia desde que no estén yendo contra la verdad o contra Mí, haciendo todo esto con amor, para que verdaderamente sus acciones delante de DIOS sean como Oro puro de Ofir: precioso, reluciente, bello y esplendoroso. Y entonces el Altísimo sea agradará de sus ofrendas y sobre ustedes derramará Su Bendición que les tornará todavía más ricos y bellos delante de los hombres y nadie podrá vencer su belleza, su riqueza espiritual y su gloria.

Enriquezcan sus almas con este amor puro, porque no hay nadie en este mundo que quiera ser miserable, no hay nadie que no quiera ser rico, enriquezcan, por lo tanto sus almas con este Oro puro de Amor y ustedes serán mucho más felices que el hombre más millonario que existe en este mundo, más rico que existe en este mundo, porque ustedes tendrán una riqueza imperecedera. El oro de esta tierra perece un día, pero este Oro, del perfecto Amor, que Yo aquí les enseño, este Oro permanecerá por toda la eternidad dándoles una gloria, un resplandor y una felicidad sin límites en el Cielo, por eso Mis hijos, ahora abran sus corazones para que este inmenso Amor de DIOS entre en sus corazones y permee todas sus oraciones, todas sus obras.

El motivo de sus obras delante de DIOS no valen nada muchas veces o valen poco, es porque no hacen con este amor puro sin mezclas de intereses humanos, sin mezcla de su vanidad, de la búsqueda de la satisfacción de sus vanidades, de sus deseos y de sus inclinaciones personales. Por eso, renuncien ahora mismo a toda vanidad, amor propio y desordenado de ustedes mismos e inflámense del verdadero amor por DIOS, por la verdad, por el cumplimiento de la Voluntad del Señor, y entonces, todo lo que ustedes hicieren delante de DIOS será como el Oro purísimo y el Señor se agradará de sus obras que a Él ofrecen todos los días y Él multiplicará aún más la fortuna espiritual de sus almas enriqueciendo no solamente a ustedes, pero también, las otras almas que están alrededor de ustedes.

Sean Oro puro de sacrificio, de penitencia y conversión ofreciendo todos los días al Señor por medio de Mí pequeños sacrificios, pequeñas abstinencias, pequeñas renuncias de aquello que ustedes más aman, por la conversión de los pecadores, por la salvación de tantas almas que tanto necesitan y especialmente también por la propia santificación de ustedes.

El motivo de sus almas de aún no tener la belleza del Oro puro de la Gracia y de la Santidad es que todavía están tan apegados a ustedes mismos, a sus inclinaciones personales, a su voluntad y al mundo. Renuncien a ustedes mismos y verán como la subida de la gran montaña de la perfección será fácil y leve para ustedes, será más fácil y más suave. Entonces hijitos, todos los días que del alma de ustedes salga el Oro puro, finísimo del perfecto amor en forma de sacrificios, penitencia y de conversión. No vivan en Paz con sus defectos porque aquel que vive en Paz con sus pecados y con defectos, engañándose que incluso así rezando se salvará, ese perderá su alma para siempre. Procuren todos los días arrancar sus defectos, luchar contra sus inclinaciones personales que en la mayoría de la veces tienden al mal y entonces verdaderamente el alma de ustedes producirá obras santas, puras, sin mezcla de su ‘yo’ y entonces esto será sumamente agradable a DIOS.

Por fin, sean Oro puro, perfecto del verdadero deseo de agradar a DIOS; de agradarme y de imitar Mis virtudes, todas ellas, Mi obediencia suprema a la Voluntad de DIOS, Mi renuncia continua de Mí misma, Mi humildad, Mi pureza, Mi inocencia y, sobretodo Mi fe, que en todas las pruebas de las apariencias contrarias se mostró siempre fuerte, inalterable, se mostró siempre incorruptible, que la fe de ustedes también sea como la Mía y que en todos los momentos de prueba ustedes puedan responder con una fe semejante a la Mía, hecha de fuego puro y siempre más probada en el crisol del sufrimiento, de modo que la fe de ustedes, pura como el Oro más puro y fino agrade al Altísimo y lo incline para ustedes, para que Él entonces se transforme cada vez más en los grandes santos que Él desea suscitar aquí. Que la fe de ustedes sea hecha de un amor puro, de una solidez imbatible de modo que el Altísimo mire para ustedes y se agrade viendo que verdaderamente en ustedes estará presente la verdadera fe cuando Él retorne.

Conviértanse sin demora, porque el tiempo de ustedes es muy corto Mis hijos, aquello que les dije en el pasado ahora se cumple, los días y las horas pasan volando más que nunca, los acontecimientos mundiales ya todos se alinean para el cumplimiento de todo lo que les dije en el pasado, no pueden más perder tiempo con cosas vanas y frívolas, esfuércense más en su conversión, purifiquen su vida, de modo que ella sea una señal brillante para tantos hijos Míos que están perdidos, puedan encontrar el camino de la salvación, de la paz, del verdadero encuentro con el DIOS que salva.

Recen el Rosario todos los días, hagan penitencia, porque solamente el Rosario salvará al mundo entero. Mañana celebrarán aquí la Fiesta de Mi Rosario, recordando la gran Victoria que Yo di a Mis hijos, que Yo realicé en la Batalla de Lepanto y en tantas otras ocasiones a lo largo de la historia. Verdaderamente, Yo di a Mi Rosario todo el poder y a él verdaderamente Yo uní la gracia de la Victoria final de Mi Corazón Inmaculado, por eso Mi Triunfo será realizado cada vez más por Mi Rosario y la gracia de la conversión del mundo también está conectada a esta potentísima oración. Recen, por lo tanto, recen Mi Rosario como nunca, porque a través de él es que Yo salvaré su país y el mundo entero.

Aquello que Yo realicé en la Batalla de Lepanto va a realizarse de nuevo, sin embargo Mis hijos, los hijos de la luz sean en número mucho menor que los hijos de las tinieblas, Yo daré la victoria a Mis hijos de modo milagroso, sorprendente, súbito y retumbante y de un momento para el otro como por encanto, Satanás se verá sin su cosecha, se verá sin nada y Yo entonces levantaré la bandera gloriosa de Mi Victoria y la de Mi hijo Jesús sobre el mundo entero cantando con los Ángeles y con Mis hijos: ¡Victoria, Hosanna!

Mis hijos, a todos en este momento, bendigo generosamente, a todos ustedes que hoy todo dejaron para estar Conmigo, para quedar Conmigo. Bendigo a todos ustedes que hoy están aquí Conmigo durante este día de oración haciendo tantos sacrificios para aquí llegar, bendigo a Mis Esclavos de Amor, bendigo también a Mi hijito obedientísimo Marcos Tadeo, que es el más obediente de Mis hijos, el más dedicado y esforzado de Mis siervos y aquel que en todo momento con suma perfección obedeció y cumplió todo lo cuanto le mandé, realizó todas las misiones que Yo le confié. A todos ustedes que aquí tanto Me consuelan, tanto Me aman, tanto Me tornan feliz, tanto Me consuelan, Yo derramo ahora Mi Bendición maternal sobre este lugar también que es Mi Segundo Cielo, que es Mi pequeña Nazareth.

A todos bendigo: de LOURDES… de HEROLDSBACH… y de JACAREÍ.”

(Marcos): “Sí haré Amadísima Madre. Luego después que yo termine ese, el próximo con certeza será de esas Apariciones, sí haré. Hasta pronto Amada Madre.”