24 de Octubre del 2013 - Mensaje de la Virgen María a su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 24 de Octubre del 2013

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MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Mis amados y queridos hijos, hoy cuando ya están en la víspera de la fiesta de Mi amadísimo hijo San Antonio Galván, Yo vengo una vez más del Cielo para decirles: ¡Sean Santos! Imiten a Mi Antonio de Santana Galván en el inmenso amor por Mí, en el inmenso amor por el Señor, de modo que la vida de ustedes se torne un reflejo perfecto de la vida de Él e igual a la continuación de su vida en la tierra, haciendo así con que todas las almas que todavía no conocieron el inmenso amor de Dios, lo conozcan, se enamoren de Él y a Él entreguen todo su vida, sirviéndole y adorándole con amor como Él, Mi Antonio de Santana Galván adoró y amó.

Amen al Señor y ámenme como Mi Antonio de Santana Galván nos amó y así, verdaderamente serán Santos para la mayor gloria de Dios y para la mayor triunfo de Mi Corazón Inmaculado en el mundo. Imiten la vida de oración de Él, imiten su vida de penitencia, de olvido de Él mismo, de sí mismo, de abnegación, de su vida de fuga de los honores, de las glorias de éste mundo, de los placeres del mundo, de modo que vivan una vida de perfecta santidad, amor a Dios y conformidad con Su Santísima Voluntad.

Si imitaran el celo de éste Mi queridísimo hijo, Antonio de Santana Galván también lo referente a la salvación de las almas, ustedes serán los perfectos Apóstoles de los Últimos Tiempos, que llevarán a todas las almas del mundo entero la llama de amor del Señor, la llama de Amor de Mi Corazón inflamando todo y todos y haciendo con que todos se entreguen al Señor y se entreguen a Mí con todo su corazón, con toda su alma.

Él fue uno de los trabajadores de la primera hora y ustedes son los trabajadores de la última hora, y pronto el Señor vendrá y hará Sus cuentas con todos ustedes y Ay! de aquellos que hubieran sido obreros, trabajadores perezosos, vagabundos y que nada hubieron hecho, ni por sí, ni por la salvación de los otros. El Señor mandará que Sus Ángeles les aten las manos y pies y les lancen en el lago de fuego que nunca se apaga.

Imiten por lo tanto, el celo, el ardor, el amor de Mi siervo, Antonio de Santana Galván siendo los buenos trabajadores de la viña del Señor como Él fue.

Yo les amo mucho y hoy, por medio y con éste Mi hijo tan amado es para ustedes el primer Santo conocido de ésta gran nación brasileña.

Yo les bendigo con amor y les pido una vez más: Sean Santos y amen con amor perfecto al Señor como Mi siervo Antonio de Santana Galván amó.

A todos les bendigo de LOURDES, de GUARATINGUETÁ y de JACAREÍ”

(Marcos): “Sí… sí… Yo lo haré… Hasta pronto… Hasta pronto Madre Amada”