Jacareí, 20 de Octubre del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
(Marcos): “Querida Madre Santísima,
quiero presentarte estos folletitos y cartones que tus hijitos hicieron, para divulgar
Tus Mensajes, Tus Cenáculos y Tu Tv de Tus Apariciones aquí, dígnate por favor,
de bendecirlos y derramar sobre esos Tus Hijos Tus Bendiciones bien como
también sobre todos aquellos que recibirán estos cartones y folletos para que
sean tocados, para que puedan convertirse y así llegar a la salvación entrando
en la Escuela de Santidad, que es estas Apariciones, estos cenáculos y en
Nuestra Tv. Sí, mandaré agarrarlo. Sí, aquí está lo que faltaba. Sí”
(María Santísima): “Amados Hijos
Míos, hoy, Yo vengo nuevamente a bendecirles y darles la Paz. Vengo a decirles
que Soy la Señora del Buen Suceso y que verdaderamente aquí, en Mis Apariciones
de Jacareí, donde Mis Apariciones y Mensajes como Señora del Buen Suceso a Mi
Hijita Mariana de Jesús Torres fueron rescatadas, resucitadas, quitadas del
escondimiento, del olvido y dadas a conocer al mundo entero a todos Mis Hijos.
Aquí, verdaderamente voy a realizar el Gran Triunfo que Yo prometí a Mi Hija
Mariana de Jesús Torres en Mis Apariciones en Quito.
Sí, aquí
verdaderamente se cumplen las Profecías, aquí verdaderamente se levanta el “Hijo”
que debería verdaderamente convertir a Mi Hijita Mariana de Jesús Torres
conocida del mundo entero, convertir Su Vida conocida, imitada y seguida por
todos los hombres de estos tiempos malos en que viven y así también, convertir
más conocida, amada y venerada Mi Aparición, Mis Mensajes y Mi Imagen Milagrosa
como Señora del Buen Suceso.
Verdaderamente
aquí todas Mis Profecías dadas en Quito van a cumplirse, aquí cerraré la gran
batalla entre Mi Enemigo y Yo, y en el final la Victoria será mía, porque Mis
Tiempos llegaron. Tiempos en que Yo debo brillar, en que debo resplandecer con
todo Mi Fulgor y Gloria delante de todo el mundo, echando por tierra todas las
obras y ciudadelas de Satanás y haciendo que se levante cada vez más la
victoria del Señor, la Nueva Jerusalén Celeste, los Nuevos Cielos y la Nueva
Tierra que ocuparán el lugar de este mundo pervertido, malo, rebelado contra
Dios y entregue al poder del diablo. Aquí aplastaré el pecado definitivamente y
así como Soy representada en Mi Imagen de Mi Medalla de la Paz, de Mi Medalla
Milagrosa, aquí, voy aplastar la cabeza de Mi enemigo, aniquilándole
completamente y disipar toda la tiniebla de pecado, de maldad de este mundo,
trayendo para ustedes un nuevo tiempo de santidad, felicidad y paz.
Aquí, donde voy
a concluir Mis Planes Maternos, comenzados en QUITO, en LA SALETTE, en la RUE
DU BAC, pasando por todas Mis Apariciones hasta llegar aquí. Yo brillaré y
resplandeceré con poder y como profeticé en el pasado, todos los pueblos de la
tierra serán atraídos por Mí en éste lugar y Mi gloria, la gloria que Mi
hijita, la Abadesa del Convento de la Inmaculada Concepción de Quito vio y
reconoció aquí en Mis Mensajes, en los Mensajes del Espíritu Santo, en los
Mensajes y Oraciones que aquí les di y que Mi hijito Marcos gravó para ustedes, esta gloria será reconocida por
todos los hombres de buena voluntad, por todos los pueblos, que entonces, por
intermedio de Mi Aparición aquí
conocerán a Cristo. Y entonces, la profecía que Yo di por medio de Mi Luis
María Grignion de Montfort se cumplirá, cuando Yo fuera reconocida y amada por
todos los pueblos en las Apariciones de Jacareí, Cristo será reconocido por
todos los hombres y reinará en todos los hombres.
Es por medio de
estas Apariciones aquí que Yo seré más reconocida, más amada y que Yo voy a
reinar en los corazones de todos los hombres y por medio de Mí, Mi hijo será
reconocido y reinará, entonces será Nuestro triunfo definitivo. A ustedes solo
le compete una cosa, rezar las oraciones que les di, tornar Mis Mensajes, Mis
Apariciones, los Videos de Mis Apariciones que Mi hijo Marcos les dio listo
para ustedes, ustedes solo deben llevar y dar esto a todos Mis hijos y el resto
Yo haré, porque Soy la Madre de la Gracia, la Señora del Buen Suceso, la Reina
Victoriosa de todas las batallas del Señor y al final, solo Yo seré la
vencedora. Ahora Mi enemigo se cree de ser el vencedor seguro de todos los
corazones, familias y pueblos.
Se cree de haber
destruido la Iglesia contaminándola con la apostasía y su humo pestilente de la
negación de las verdades de la fe, del Evangelio, de Mis privilegios, de Mis
prerrogativas, del valor de los Santos y de sus méritos y milagros, así como
también de los Ángeles. Pero muy pronto
de modo repentino, inesperado, sorprendente y milagroso, a través de un hecho
que sucederá como les dije días atrás, Yo atraeré a todos los hombres para Mí,
a todos para la verdad, para Mis Mensajes y entonces millones de millones ser
convertirán, verán la luz y serán salvados.
Ellos son los
escogidos, son aquellos que Yo y Mi hijo amamos, escogimos y predestinamos para
conocernos, amarnos y para que habiten en el Nuevo Cielo y en la Tierra Nueva
que vendrán para ustedes. Son todos los que están sellados por Mí con la señal
de la cruz, con Mi señal materna, porque acogen con amor Mis Mensajes, porque
verdaderamente creen en Mí con confianza y el amor de las criaturitas en Su
Madre y esos Mis hijos, esos Mis elegidos irán Conmigo a entonar el himno de la
victoria de Mi Gran Triunfo.
Vayan, lleven a
ellos Mis Mensajes, Mis Apariciones para que se complete más rápidamente el
número de los elegidos, y así Dios finalmente venga con Su Justicia vengadora,
a vengar todos los buenos e inocentes que fueron perseguidos por Mi causa, por
causa de Mi hijo, por causa de la verdad, libertándoles de la tiranía de sus
enemigos. Entonces, finalmente las
lágrimas de ustedes serán secadas, sus lloros serán escuchados, sus dolores
serán curados, finalmente, ustedes tendrán la verdadera alegría y la verdadera
felicidad de amar a Dios, de adorar a Dios, de rezar y de buscar el Cielo en
paz.
Yo estaré con
ustedes todos los días de sus vidas y como Señora del Buen Suceso, prometo
velar, ayudar a todos aquellos que recurren a Mí. A quién confíe plenamente en
Mí, en Mis Apariciones en QUITO, aquí y en todas las Apariciones que Mi hijito
Marcos ha divulgado y obedezcan todos
Mis Mensajes, Yo prometo la salvación,
con todas las gracias necesarias para eso por más que todo diga lo
contrario, por más que todo indique que no les salvaré o que determinadas almas
no se salvarán. Porque Soy la Madre de Buen Suceso, y Mi hijo Jesús a Mí no
niega nada, porque Me ama, porque es Mi hijo, porque como dijo Mi Alfonso María
de Ligorio, como dijo Mi Antonio María Claret: en el Cielo Jesús es tanto Mi
hijo como fue en la tierra y por eso Me obedece y hace todo lo cuanto deseo.
Por eso hijitos, obedézcanme también, para que Yo pueda verdaderamente
presentar a Mi hijo Jesús justos motivos para que Él les salve, para que Él les
perdone.
Yo Soy la Madre
de ustedes, les amo y nunca les dejaré solitos, todo lo que Mi hijito Marcos
dijo hoy en su meditación, luego de Mi Video de Mi Aparición en Quito fue
verdadero, justo, correcto y santo. Acojan todo eso en sus corazones,
conviértanse de modo como les fue
indicado y Yo les prometo verdaderamente la salvación y colmar la vida de
ustedes con tantas señales de Mi amor, de Mi cariño, de Mi protección junto a
ustedes, que ustedes como Mi hijita Mariana de Jesús Torres, como Mi hijito
Marcos, nunca más desearán otro amor que no sea Mi amor.
A todos les
bendigo, ahora generosamente de QUITO,
de LA SALETTE y de JACAREÍ.
La paz Mis
hijos, Mis hijos predilectos tan amados.
La paz Marcos el
más obediente y esforzado de Mis hijos.
(Marcos): “¿Te
gustó Señora? Pues sí… fue una comparación muy simple, pero que bueno que ha
gustado Señora! Sí… sí…
Oh! ¿Quién eres bella Princesa del Cielo? Oh! No te
conocía… Susana”
MENSAJE DE SANTA SUSANA MÁRTIR
(Santa Susana de
Roma): “Amados hermanos míos… Yo Susana, sierva del Señor y de la Madre de
Dios, vengo hoy a bendecirles y dar Mi primer Mensaje. Como les amo, como
quiero la salvación de ustedes, Yo habito aquí en éste Santuario, en éste Lugar
Santo hace mucho tiempo con la Madre de Dios, con los Ángeles y los Santos,
incluso estoy encargada de guardar siempre éste Lugar, sus moradores, todos
aquellos de lo cuidan y protegen, y también a todos que aquí vienen con amor
para rezar y escuchar los Mensajes de la Madre de Dios.
Uno de los lugares donde Yo
particularmente estoy aquí es en el Árbol de las Apariciones, allá encima,
donde el Cielo entero se posó, allí junto aquel Árbol guardo continuamente como
centinela, mirando y bendiciendo a todos que allí van verdaderamente a entregar
sus corazones a la Madre de Dios y de San José. Cubro todo éste Lugar y a todos
ustedes con Mi Manto y les digo: Sean verdaderamente Santos, para que la Madre
de Dios se alegre por cada uno de ustedes y que ustedes sean verdaderamente
turmalinas espirituales de santidad, belleza y amor.
Sean turmalinas de santidad,
viviendo todos los días como la bendita, la bendecida, la Santa Madre Mariana
de Jesús Torres vivió, en continua donación de ustedes mismos a Dios y a Su
Madre, en continua donación, en continua penitencia, en continua inmolación de
ustedes mismos a Dios para ayudar a expiar tantos pecados con que el mundo Le
ofende todos los días, para expiar los propios pecados de ustedes. Y para
ofrecer así a la Divina Majestad de Dios una reparación digna y al mismo tiempo
una súplica ardiente, por la conversión de tantos pecadores que sin el
sufrimiento de ustedes, sin la ayuda de ustedes se condenarán para siempre. Si
ustedes vivieran en esa continua inmolación por la salvación de las almas serán
verdaderas turmalinas de santidad, de sacrificio, de donación, que agradarán a
los ojos del Señor y de Su Madre inclinándolos favorablemente a ustedes.
Sean turmalinas de amor,
renunciando a ustedes mismos, renunciando a sus malas inclinaciones, a la
voluntad personal de ustedes, mortificándose en aquello que más la naturaleza
humana de ustedes desea, para
que entonces, ustedes puedan ser señores de ustedes mismos, para que no vivan
más tanto en la carne y más en el espíritu, para que ustedes verdaderamente puedan
entonces libres de toda la esclavitud satánica, puedan ayudar a todos sus
hermanos que todavía están en la prisión sin muros, de los vicios, del pecado,
en las prisiones sin muros de satanás, ellos puedan entonces también ser libres
y encontrar como ustedes el camino de la salvación, de la gracia, del amor de
Dios.
Sean turmalinas de amor,
viviendo continuamente en penitencia, en oración, en meditación de la vida de
Los Santos, de la palabra de la Madre de Dios, y sobre todo, buscando en todo
momento alcanzar el amor sobrenatural en pura transformación. Ese amor, que
busca a Dios por Dios mismo, que ama a Dios porque Él es amable, que sirve a
Dios porque Él es digno de todo servicio, que se entrega, que se dona
totalmente a Dios, porque Él se
entregó totalmente a ustedes en la Cruz, hasta que no reste una gota de sangre
en Su Cuerpo Santísimo. Un amor que lucha, que trabaja por Dios con el mismo
celo y ardor con que Dios trabajó por la de ustedes, por la redención de
Nosotros, aceptando venir a este mundo, padecer todos los dolores por la
redención de la humanidad, por la redención de ustedes. Si ustedes tuvieran
este amor en pura transformación por Dios, por la Virgen Santísima, trabajando
para Ella con el mismo celo, caridad, ardor, amor y donación total con que Ella
trabajó para la redención de ustedes, aceptando sufrir todo cuanto sufrió en Su
vida, todos los dolores de Ella, todo por el bien de ustedes, por la salvación
de ustedes. Si ustedes la amaran así también, verdaderamente el amor de ustedes
será sobrenatural, si no se buscan a ustedes mismos, si a sus intereses, deseos
en Dios, en la búsqueda de Dios verdaderamente, el amor sobrenatural estará en
ustedes. Si ustedes verdaderamente amaran a la Madre de Dios más que a ustedes
mismos, si amaran a Dios más que a ustedes mismos y si estimaran la Voluntad de
Ellos más que la de ustedes, entonces verdaderamente el amor sobrenatural en
pura transformación estará en ustedes, crecerá en ustedes y les llevará a una
altísima santidad.
Yo Susana, quiero ayudarles a
que sean turmalinas de perfecto amor a Dios y a la Madre de Dios. Miren que
hace muchos años aquí, todos Nosotros del Cielo estamos repitiéndoles
continuamente que se dejen a ustedes mismos para que se puedan entregar todos a
Dios y a la Madre de Dios, no tienen coraje de aceptar el plan de Dios para
ustedes. Por eso el Cielo aquí repite a menudo sin cesar, que deben morir para
ustedes mismos, para que puedan vivir la verdadera vida en Dios.
Si ustedes hicieran esto, por
ustedes mismos, por su esfuerzo ahora, no tendrán que hacerlo en el día del
AVISO, se si recusan a hacer esto ahora de buena voluntad, serán obligados a
hacer esto en el día del AVISO y les digo: Cuanto más hubieran resistido a la Voluntad de
Dios ahora, peor será para ustedes en aquél día, porque cuando vieran la
Voluntad de Dios para ustedes, cuando vieran lo que Dios quería para ustedes y
cuando vieran lo que no hicieron por que se resistieron a Dios. Cuando vieran
la grandiosidad, la fealdad de ese
pecado de ustedes con los ojos el Espíritu Santo, será terrible el dolor de
ustedes, muchos no sobrevivirán a ello. Por eso les digo: NO SEAN TÍMIDOS,
ACOJAN LA VOLUNTAD DE DIOS PARA USTEDES AHORA, ELLA QUE SE REVELA A USTEDES
EMBALSAMADA CON TANTA DULZURA Y CON TANTO AMOR DE LA MADRE DE DIOS.
Yo estoy aquí, para ayudarles a
que realicen todo, a hacer todo, no tengan miedo, porque Nosotros los Santos
del Cielo, estamos más activos en el mundo de lo que piensan. No es apenas el Demonio que trabaja, Nosotros
también trabajamos y trabajamos 24 horas por día, pues no necesitamos dormir,
ni comer y Nuestra acción no es limitada por nada, no es limitada como la de
ustedes, las distancias, el tiempo, nada es para Nosotros. Por eso Nosotros
todos los días salvamos y ayudamos millares y millares de almas, un incontable
número de almas a cada hora y todo eso con la ayuda de sus oraciones,
sacrificios y sobre todo, el amor de ustedes, el amor sobrenatural de ustedes
que sube en las Manos de la Santísima Virgen y de Dios como un gran poder que
se convierte en gracias para la salvación de las almas.
Nosotros estamos más vigilantes
de lo que imaginan y cuando Satanás va dar un paso, Nosotros ya estamos diez en
frente de él y cuando el pretende hacer una cosa, Nosotros ya sabemos de
antemano cinco a más lo que él pretende hacer y ya tomamos las providencias
para intimidarlo y aniquilarlo. Confianza, recen, por tanto, en este tiempo de
la gran tribulación fue permitido a él hacerles sufrir, perseguirles,
oprimirles, porque éste es su tiempo, pero es también el tiempo de la Santísima
Virgen y es Nuestro tiempo, y es por eso
que Nosotros todos descendemos del Cielo aquí en las Apariciones de Jacareí
para decirles: NON AVETE PAURA. No tengan miedo, el Cielo nunca estuvo tan
cerca, tan entrelazado, tan unido con la Tierra como ahora. En el final ustedes
triunfarán, ustedes que aman a la Santísima Virgen y obedecen los Mensajes de
Ella y Yo tengo una parte preciosa en este Plan de Salvación de Ella, pues Mi
Misión es tornarles bellos, puros, esplendorosos como turmalinas para agradar
al Corazón del Señor, de la Madre de Dios y para con la belleza vencer la
fealdad del pecado, del demonio y del mal.
A todos en este momento digo,
recen las oraciones que aquí les fueron dadas, los Rosarios Meditados, porque a
través de todo esto ustedes cada vez más se tornarán turmalinas preciosas de
amor a cada día.
Divulguen todas las Apariciones
de la Madre Santísima, especialmente esta de Ella en Quito del Ecuador, como
SEÑORA DEL BUEN SUCESO, a todas las almas y Yo les prometo, que aquellas
coronas de gloria y de luz inmortal que la Madre de Dios prometió a Nuestro
amadísimo Marcos, por haber hecho estos videos de esas Apariciones, también
serán repartidas entre ustedes en el Cielo para adornar sus cabezas de gloria y
esplendor por toda la eternidad.
A todos les bendigo con amor
ahora”
(Marcos): “Hasta pronto Querida
Madre del Cielo. Hasta pronto amadísima Santa Susana. Sí… sí… Estoy rejubilando
de alegría por conocerla. Vuelve pronto, sí? Oh… que bueno, está cerquita.
Hasta allá”