02 de Noviembre del 2013 - Mensaje de Santa Lucía y Santa Ángela de Foligno al Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 02 de Noviembre del 2013
Transmisión de las Apariciones en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

(Marcos): “Para siempre sean alabados Jesús, María y José. Sí, sí, sí…”

MENSAJE DE SANTA LUCÍA DE SIRACUSA

“Amados Hermanos Míos, Yo, Lucía, exalto de amor y de alegría por venir hoy a darles Mi Mensaje. Hoy, conmemoran el día de todos los Fieles Difuntos, son invitados a pensar no solamente en las Almas del Purgatorio, pero también en el Cielo que les espera y es de Él que vine hoy a hablar a todos ustedes.

Deseen el Cielo todos los días de sus vidas, pensando en él con amor, meditando y reflexionando en las maravillosas delicias que les esperan en el Paraíso si fueren fieles a Dios y a la Madre de Dios aquí en la tierra. En verdad les digo: “Fue el pensamiento del Cielo que Me hizo dejar todo aquí en esta vida, todo en esta tierra, a renunciar a las riquezas, a renunciar a las glorias, a los amores terrenales y hasta incluso por fin, a renunciar a Mi propia vida en esta tierra, aceptando derramar Mi Sangre por amor de Cristo y de Su Madre”.

Era el consolador pensamiento del Cielo que Me animaba todos los días a ser más Santa, a soportar la prisión, la persecución, los tormentos que Pascasio Me infligió. También era consolador pensamiento del Cielo que Me daba una alegría, una Paz y al mismo tiempo una esperanza, una fortaleza imbatible con las cuales Yo vencí todos los tormentos, todas las torturas, todos los martirios y también todas las seducciones y tentaciones del mundo, del diablo y de la carne.

Es la continua meditación del Cielo que da al alma del católico, del Siervo de Dios y de María Santísima la fuerza tanto para enfrentar y aguantar todos los sufrimientos de ésta vida, como también la fuerza interior para renunciar a todas las tentaciones de satanás, del mundo y de la carne. Quién medita siempre en el Cielo será fuerte en las tentaciones y no caerá en ellas, será fuerte en las tribulaciones y sufrimientos y no desanimará. Quién medita siempre en el Cielo andará con paso firme en el camino de la Santidad, del Amor de Dios y del cumplimiento de Su Voluntad y nunca pecará.

En verdad les digo: “Todos los que se condenaron, todos los que se fueron para el infierno, solo se fueron porque no amaron el Cielo y no colocaron en primer lugar en sus corazones”, porque si lo hubieran hecho desearían perder todo, menos perder el Cielo. Quién ama el Cielo, quién piensa en el Cielo por encima de todo, y más que todo, nunca, nunca cometerá ningún pecado, porque el pecado es la única cosa que los hace perder el Cielo para siempre y merecer el infierno. Luchen por el Cielo, deseen el Cielo, busquen el Cielo, den toda su vida por el Cielo y Él será de ustedes un día ciertamente.

Aquí en estas Apariciones de Jacareí, el Cielo les escogió, ahora son libres para escoger el Cielo o despreciarlo. Fueron predestinados pero no están con la salvación garantizada, el menor pecado ya les puede hacer perder ésta salvación y estropear todo, todo el plan de Dios y de la Madre de Dios para ustedes. Entonces, escojan el Cielo, usen bien su libertad, escogiendo a Dios, escogiendo Su Voluntad, renunciando a la de ustedes y así, verdaderamente serán Santos e Idóneos para el Cielo.

A todos en este momento bendigo con amor: de CATANIA…., de SIRACUSA….y de JACAREÍ. La Paz a todos ustedes, la Paz Marcos, el más esforzado, obediente y dedicado de los Hijos de la Madre de Dios y de Mis Hermanos.” 

MENSAJE DE SANTA ÁNGELA DE FOLIGNO

“Mi Predilecto Marcos, Mis Amadísimos Hermanos, Yo, Ángela de Foligno, les bendigo hoy con amor y les doy la Paz.

En estos tiempos necesitan convertirse sinceramente y rápidamente, pues pronto el Señor mandará un Gran Castigo a la tierra.  A cada día que pasa aumentan los crímenes, aumenta la violencia, se atienta cada día más contra el prójimo y sus bienes. La humanidad está llena, está saturada de adulterios, de traiciones, de pecados sensuales de toda naturaleza y también todos los días aumenta siempre más la ofensa contra el Primer Mandamiento de Dios, porque el ser humano se tornó ingrato para con Su Creador, infiel para con el Padre que lo creó, se convirtió verdaderamente cruel para con Su Dios ofendiéndolo con aquello que no le gusta, haciendo aquello que Él en Su Santidad prohíbe y todos los días despreciando Su Amor, Sus Mandamientos, Su Palabra, Su Madre Santísima, Sus Santos, la Verdad.

Por eso todo, cada día más sube de la tierra un grito agudo pidiendo Justicia, la Justicia de Dios. Sí, de la tierra, del mundo entero, todos los días se yergue un grito fuertísimo pidiendo venganza a los Cielos por tantos pecados con que todos los días el ser humano comete contra Dios. Por eso, la Justicia Divina va a permitir cada vez más que los pecados de los hombres sean lavados con su propia sangre, por medio de terremotos, inundaciones, maremotos, violentas tempestades, tornados, la violencia, guerras, nuevas enfermedades resistentes y desconocidas y también, sobre todo, con el hambre, que hará con que el ser humano reconozca que sin Su Creador, sin Dios que le da todos los días el alimento salido de la tierra, el ser humano no es NADA, no pasa de un gusano miserable, ingrato e infiel a Su Padre.

Entonces, el ser humano conocerá la hora de Su Castigo y verá que la ofensa hecha a Dios y que la desobediencia a Dios nunca, nunca quedará sin castigo.  Y ustedes Mis amadísimos hermanos, ustedes deben convertirse. No sean del número de esos infelices ingratos a Dios que serán condenados por la Santidad de la Justicia de Dios.

Amen al Señor con todo su corazón, ámenlo porque Él es amable, ámenlo porque Él es digno de todo el amor de ustedes, de todo servicio de ustedes, de toda la obediencia de ustedes. Recen con amor, recen con el corazón todos los días buscando en todo momento ser Santos, ser verdaderamente agradables a Dios y a la Madre de Dios.

Aquí en estas Apariciones de Jacareí fueron super amados por el Señor y por Su Madre, pero el amor de ustedes todavía está muy lejos de corresponder a este inmenso amor, está muy lejos de estar a la altura e igual intensidad con que Dios y la Madre de Dios les aman. Ámenlo más, por lo tanto, correspondan más a éste amor con obras santas, con obras más llenas de amor, más llenas de gratitud, más llenas de sincero deseo de corresponderlos, amarlos y sobretodo, tornarlos más conocidos y amados por las almas del mundo entero.

Yo, Ángela, les bendigo  a todos ahora, les quiero mucho, sobretodo, les protejo ya hace mucho tiempo y ahora más que nunca les cubriré con Mi Manto, les tomaré en Mis manos, les llevaré por el camino de la santidad y si fueran dóciles a Mí dejándose conducir y guiar, Yo les daré una belleza simplemente impresionante y les elevaré a la alta perfección espiritual, a la cual Yo misma llegué con Mis esfuerzos, oraciones, sacrificios y obras.

Trabajen por su salvación, porque los perezosos, los relajados, los vagabundos espirituales no entrarán en el Reino de los Cielos. Sean, por lo tanto, las abejas laboriosas y trabajadoras que en todo momento están siempre produciendo la miel de las virtudes, de las buenas obras y de la santidad de sus espíritus para agradar a Dios.

A todos en éste momento, Yo bendigo con amor derramando sobre ustedes todas las gracias que la Santísima Trinidad Me concedió.

(Marcos): “Hasta pronto. Hasta pronto querida Santa Lucía. Hasta pronto Santa Ángela”