10 de Diciembre del 2013 - Mensaje de San Gerardo Mayela al Vidente Marcos Tadeu

Jacareí,  10 de Diciembre del 2013

Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

MENSAJE DE SAN GERARDO MAYELA

"Amados hermanos Míos, Yo, Gerardo Mayela, vengo hoy nuevamente para decirles: Les amo con todo Mi  Corazón.

Sí… este Lugar es el lugar donde Yo más amo en la Tierra, porque aquí Soy tan amado, tan querido por medio de Mi querido amigo y hermano Marcos. Soy amado y querido en él, por él, porque él verdaderamente Me ama con obras, su amor es un amor probado en obras.

Verdaderamente la Coronilla que él compuso para Mí, y ahora el Video que él hizo de Mi vida prueban eso. Prueban su ardiente amor por Mí, prueban Su verdadera amistad por Mí, amor de obras, amistad de obras, amor verdadero, que es probado con el sacrificio, con el esfuerzo, con la garra, con el trabajo, con la entrega y dedicación.

Verdaderamente, ahora voy a hacer más prodigios de que nunca a través del Video de Mi vida que él hizo. Voy a inflamar e incendiar el corazón de muchos jóvenes que desearán seguir Mi ejemplo de perfecto amor a Dios, de perfecto amor a María Inmaculada, de perfecta donación y dedicación a Ellos, Conmigo y por medio de Mí.

También aquí, Soy grandemente y perfectamente amado por aquellos que escuchando la historia de Mi vida, de los labios de Mi amadísimo Marcos, desde la primera vez, se encantarán Conmigo, se enamorarán por Mí. Me tomarán como su modelo y ejemplo perfecto de santidad, amor a Dios, obediencia a Él y a Su Madre Santísima. Y desde entonces, ellos Me han seguido, día tras día, en el camino de la renuncia de sí mismos, del mundo, de los placeres de la carne, de su propia voluntad para  que sean completamente de Dios      y de María Santísima.

Por eso y por todo lo que Mi amadísimo Marcos hace aquí para tornarme cada vez más amado, conocido, imitado y seguido, Yo verdaderamente proclamo: Que éste Lugar, éste Santuario es Mi segundo Cielo en la tierra, es Mi Lugar de descanso.

Aquí, verdaderamente, estoy con ustedes y descanso en el alma de Mi amadísimo Marcos, descanso en los corazones de todos aquellos que verdaderamente Me aman. Descanso, porque en esas almas encuentro el verdadero amor, entonces Mi alma verdaderamente se siente satisfecha. Descanso, porque aunque Yo esté en el Cielo continúo luchando también en la tierra, para convertir a los pecadores y traerlos de regreso a Dios y muchos de ellos Me resisten, tienen el corazón duro, no quieren dejarse tocar por Mí.

Por eso, cuando encuentro esos corazones que no quieren convertirse, que resisten a los llamados de gracia y buenas inspiraciones que les doy, es aquí en éste Santuario, que Yo vengo a descansar de Mi gran trabajo y esfuerzo, de Mi gran lucha. Vengo a descansar en el corazón de Mi amadísimo Marcos, que es Mi jardín, vengo a descansar en las almas que aquí, verdaderamente Me quieren y Me aman.

Por eso les digo: síganme por el camino de la santidad, sean Mis verdaderos amigos, porque con el pecado ninguno de ustedes será Mi verdadero amigo. No sean falsos amigos. Sean verdaderos amigos, sean Mis verdaderos imitadores, renunciando al pecado, renunciando a todo lo que lastima el Corazón de Jesús, el Corazón de la Inmaculada Concepción, de Mi Corazón.

Sean Mis verdaderos amigos, viviendo una vida de profunda intimidad con Dios, con María Santísima en la oración, en la meditación de Su Palabra, de Sus Mensajes, haciendo con amor todas las oraciones que Ellos aquí les dieron. Y buscando, sobre todo, huir del pecado, renunciar a la voluntad de ustedes y aceptar la voluntad de Dios para ustedes, porque ella sí es mejor para ustedes y es lo que Dios quiere para la salvación de ustedes.

Yo, a todos, en este momento les bendigo ahora y nuevamente pido: Continúen rezando Mi Coronilla por lo menos una vez por semana, para que Yo pueda continuar llevándoles por el camino de la santidad y pueda proseguir con la conversión de ustedes.

A todos bendigo de MURO LUCANO, de MATER DOMINI y de JACAREÍ"

(Marcos): “Sí amado San Gerardo. Sí… sí… sí…  hasta pronto”