04 de Marzo del 2014 - Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a través su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 04 de Marzo del 2014

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 mundial: www.apparitionstv.com 

FIESTA DE LA SAGRADA FAZ DE JESÚS

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

“Amados hijos Míos, hoy, Mi Sagrado Corazón viene a bendecirles en la Fiesta de Mi Sagrada Faz y decirles una vez más para cada uno de ustedes: Amen a Mi Sagrada Faz, ámenla con obras santas, ámenla con obras virtuosas, ámenla con obras llenas de verdadero y puro amor por Mí, amen a Mi Faz con Oraciones de Amor y con Sacrificios de Amor.

Amen a Mi Sagrada Faz renunciando aquello que la desfigura, aquello que la golpea, aquello que la torna verdaderamente un retrato de dolor y horror: el pecado.

Renuncien al pecado que transformó a Mi Faz, que era el encanto de los Ángeles del Paraíso, en una Faz más deforme de que la de un leproso.

Renuncien al pecado,  porque cada pecado que hacen es como si golpeasen Mi Sagrada Faz y la tornan nuevamente una Faz cubierta de llagas y sangre.

Renuncien al pecado, para que en el día de su muerte y en el día del juicio esta misma Faz no se voltee irada para ustedes, para condenarles y arrojarles en el infierno. Sino que esa Faz se voltee luminosa y amorosa para ustedes para darles el Cielo, porque durante la vida no desfiguraron esta Faz con sus pecados, sino antes buscaron en todo hacer Mi Voluntad, convertirse y ser Santos.

Amen Mi Sagrada Faz, alabándola todos los días con cánticos, oraciones, himnos de amor. Alábenla con obras santas y puras y con el verdadero deseo de tornarla conocida y amada de todos los hombres, por medio de los Mensajes que Mi Madre y Yo dimos a Mi hijita Pierina di Micheli y que Mi hijito Marcos compiló para ustedes en discos para que ustedes pudieran oir, meditar y divulgar.

Divulguen la Medalla de Mi Sagrada Faz, porque cuando ella fuera amada y conocida, entonces, las almas aprenderán lo que significa verdaderamente amarme, entenderán lo que significa la verdadera reparación que Yo quiero, o sea:  que es la conversión, la renuncia al pecado. No cometer más pecados, principalmente los de sensualidad y de impureza, que son los que tanto desfiguran Mi Faz,  son los pecados que tanto  tornan Mi Faz repleta de llagas y sangre.

Y también renuncien a todos los otros tipos de pecados, cumpliendo Mis Mandamientos de amor para que Mi Faz pueda sonreír para ustedes en vez de presentarse a ustedes ensangrentada y llagada por su culpa.

Cuando las almas conocieren esta Medalla, comprenderán que la reparación que Yo deseo es la reparación del Amor, de huir del pecado por Mi Amor, de renunciar al pecado por Mi Amor, de llorar y lamentar el pecado por Mi Amor y la de andar en el camino de la gracia, de la santidad y de la oración por Mi Amor.

Cuando la Medalla de Mi Sagrada Faz fuera conocida y amada por todos Mis hijos, imprimiré en sus almas la belleza de Mi Sagrada Faz, confiriéndoles las virtudes que Yo mismo tenía en Mi Sagrado Corazón: Pureza, Amor, Humildad, Obediencia al Padre, Fidelidad, Bondad, Fortaleza y todas las demás Virtudes. Yo daré la Sabiduría de Mi Sagrado Corazón al alma que usare Mi Medalla, la Medalla de Mi Sagrada Faz con Amor, todos los días de su vida.

Y sobre esta alma descenderá Mi Espíritu Santo, iluminándola y liberándola del pecado para que sea santa y llegue hasta Mis Pies en el Cielo seguramente, donde Yo le mostraré Mi Faz más brillante de que mil soles juntos. Y entonces, esta misma Faz derramará sobre ella el mar del conocimiento de Mi Divinidad y de Mi Infinito Amor que la hará exaltar de éxtasis e alegría seguidamente en el Cielo por toda la eternidad.

Recen el Rosario todos los días, hagan la Voluntad de Mi Madre, consólenla desagraviando Mi Faz, porque Yo ya no soporto más ver a Mi Madre sufrir, por ver Mi Faz bofeteada y ensangrentada por lo pecados diarios de los hombres como ahora Me han hecho todos.

Cuantos todavía hoy Me dan el beso de Judas, negándome con sus blasfemias, sus negaciones y sus pecados diarios. Con la boca Me alaban, pero con su comportamiento impuro, con su comportamiento pecaminoso, con su comportamiento rebelde hacia Mi, Me bofetean y Me dan el beso de Judas.

Ustedes Mis almas amadas y tan electas desagravien estos besos de Judas que recibo todos los días, dándome otros besos místicos de oraciones puras, llenas de Amor, de pequeños sacrificios, de penitencias y sobre todo, de perfecta conformidad de la voluntad de ustedes con la Mía todos los días. Para que así Mi Faz resplandezca sobre ustedes y así la faz vergonzosa e inmunda de Satanás, sea finalmente aniquilada y aplastada por el brillo y el fulgor de Mi Faz.

Yo deseo realizar en ustedes grandes Gracias, pero quiero el “Sí” de sus corazones para que pueda realizarlas. A ustedes que son Mi Pueblo electo y amado, a quien aquí Yo y Mi Madre tanto favorecimos. A ustedes que tanto Amor di, tanta más fidelidad y amor pido.

¡Cómo les amo! no quiero la condenación de ustedes de ninguna manera, pero no podré salvarles contra la voluntad de ustedes. Si permanecieren obstinados en el pecado, por más que quiera no podré librarles de la perdición. Por eso, renuncien a todo pecado, vuelvan para Mis Brazos, porque Yo quiero su salvación y estoy con las puertas de Mi Sagrado Corazón totalmente abiertas para darles todas las Gracias, solo basta pedirme, que Yo Soy Aquél que dijo: PIDAN Y RECIBIRÁN, BUSQUEN Y ENCONTRARÁN, GOLPEEN Y SE LES ABRIRÁ.

Mis manos están extendidas para ustedes para darles todas las Gracias, sin exclusión de ninguna. Pídanlas y Mi Sagrado Corazón les dará. Pídanlas por los méritos de Mi  Madre Santísima, por Sus Lágrimas, por Sus Dolores, por Sus Obras Santas. Y entonces, como en las Bodas de Caná, no podré resistir a sus pedidos y transformaré todo en la vida de ustedes en el vino más sabroso, delicioso y perfecto de las gracias infinitas de Mi Amor.

A todos les bendigo con todo Mi Amor, de PARAY-LE-MONIAL, de KERIZINEN y de JACAREÍ.

La Paz Mis hijos amados, la Paz Marcos, Gran Apóstol de Mi Sagrada Faz, que tanto Me hecho amado, divulgando Mi Medalla y hablando de Mi Devoción a todos Mis hijos. La paz”

(Marcos): “Hasta pronto Mi Señor y Mi Dios”