15 de Febrero del 2015 - Mensaje de la Virgen María a través del Vidente Marcos Tadeu

 Jacareí, 15 de Febrero del 2015

Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 

mundial: www.apparitionstv.com

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Amados hijos Míos, hoy, cuando todavía están conmemorando el Aniversario de Mis Apariciones  en Lourdes a Mi hijita Santa Bernadette. Yo vengo nuevamente del Cielo para decirles: ¡Yo Soy la Inmaculada Concepción!

¡Soy la Madre de la Gracia, Soy la Madre del Bello Amor, Soy la Madre de la Santa Inocencia, de la Santa Pureza, del perfecto Amor, Soy la Madre de la Paz!

En Lourdes Yo vine más brillante de que el Sol, más bella de que la Luna, más hermosa que todas las Estrellas para decirles: ¡Recen!

Solamente en la Oración podrán conseguir las Gracias que necesitan para salvar a sus almas, las almas del mundo entero y ser Santos como Mi hijita Bernadette fue.

El secreto de Mi hijita Bernadette es el Amor. Su Santidad fue el perfecto Amor, el secreto de la Santidad de Mi hijita Bernadette es el Amor y la Oración hecha con el corazón. Por eso les pido: Recen con el corazón como Ella y ustedes también serán grandes Santos como ella fue.

Recen con el corazón expulsando ya desde el principio de la Oración, expulsando de sus mentes todos los pensamientos que los llevan a distraerles. Expulsando de sus mentes todos los sentimientos y las cosas negativas que les puedan impedir  la elevación de sus almas a DIOS. Expulsando de sus almas todo tipo de espíritu mundano que pueda poblar sus pensamientos, sus corazones, sus mentes.

Así, primero, vaciando primeramente el corazón de ustedes, tendrán verdaderamente sus almas bien dispuestas para la oración. Ya en el principio de la Oración renuncien a sus pecados, renuncien a Satanás, renuncien a su voluntad corrompida, renuncien  a todo. Para que entonces, puedan recibir de Dios todo en la Oración.

Busquen primero el Reino de Dios y su Justicia, Su Santidad, y entonces todas las cosas les serán dadas en la Oración como recompensa.

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si el viene a perder su alma? Por eso, renuncien a todas las cosas mundanas que su corazón  quiere.  Y entonces, cuando su corazón estuviere vacío, recibirá todo, todo de DIOS y su almas será rica, rica de sabiduría, rica de amor, rica de conocimiento del Señor y de Mí, rica de los Dones del Espíritu Santo, rica de entendimiento de Palabra, rica de certeza de los pasos que deben dar a seguir.

Después de eso, canten, abran sus corazones, recen sinceramente, hablando con sinceridad, verdad, profundidad con Mi Hijo Jesús y Conmigo.

Así sus corazones poco a poco irán llenándose de Nuestra Gracia, de Nuestra presencia, de Nuestro Amor. Enseguida recen los Rosarios que les di aquí, recen también Mi Santo Rosario siempre meditando en Mis Mensajes, para que sus corazones sean corregidos,  sea exhortado, fortalecido, iluminado, santificado y purificado.

Después, nuevamente, hablen más sinceramente con Mi Hijo Jesús y Conmigo, abriéndonos el corazón. Mediten también Mis Mensajes, piensen en ellas en silencio y después nuevamente prorrumpan  en alabanzas, cánticos y más oraciones sinceras de corazón. Procuren dar espacio para que DIOS pueda actuar en sus oraciones.

No quieran ser ustedes mismos hablando el tiempo todo, mas callen su voz, abran su corazón y dejen a DIOS hablar. Hagan silencio. ¿Cómo quieren sentir Mi Presencia si quieren conversar con las personas todo el tiempo? Ustedes no dan espacio para que Yo pueda aproximarme de ustedes y hacerles  sentir Mi Presencia,  llenar sus corazones de Paz y de Amor. Por eso, andan resecados espiritualmente, tibios, áridos, desanimados, insensibles y fríos en la Oración.

Tengan siempre presente Mis hijos, que si un día rezan distraídamente y fríamente en el otro tendrán el doble de dificultad para conseguir rezar con el corazón y sentir Mi Presencia. Por eso, desde el nacer hasta el ponerse del Sol, recen con el corazón, alaben al Señor con el corazón y que todas las oraciones hechas a Mí sean con el corazón. Aunque sea por apenas diez minutos, pero que esa oración sea hecha con el corazón, o sea, con verdadera sed de DIOS, sed de Mi, sed de estar Conmigo en la Oración.

Háblenme todo, cuéntenme todo y verán como hasta en las mínimas cosas de sus vidas yo actuaré, Yo intervendré y les  mostraré Mi Presencia. Les mostraré que la oración de ustedes es viva y que Yo estoy atenta a sus Oraciones y que como Madre viva de todos ustedes, actuaré vivamente en las cosas de sus vidas.

¡Así rezaba Mi hijita Bernardette de Lourdes, así deben rezar ustedes! Y sus vidas como la de Ella se transformará en un Cielo de Amor y sentirán Mi Presencia. Y entonces, hijitos, canten el himno de alabanza de Dios y de Mi alabanza todos los días de sus existencias.

¡Hagan Penitencia! Mis Apariciones en Lourdes son muy recordadas por las curas milagrosas y por Yo haber dicho ser la Inmaculada Concepción. Y muy poco recordadas en lo referente a la Penitencia y a la Oración que Yo vine a pedir. Digan a todos: que Yo vine a Lourdes a pedir Penitencia, reparación por sus pecados cometidos y por los pecados de toda la humanidad.

Que Yo vine a pedir la Conversión y esta Oración del corazón, especialmente el Rosario con el corazón, el Rosario vivo. Para que verdaderamente, su oración sea poderosa delante de Dios y alcance para el mundo entero un río de Gracias y de Misericordia para toda la Tierra, para todas las almas.

¡Vayan a beber la Fuente! Así como Yo dije a Mi hijita Bernardette, digo a ustedes: Vayan a beber la fuente y lavarse en ella.

Vayan a beber la Fuente de la Gracia de DIOS y a lavarse en ella, en la Oración del corazón, en la Oración de alabanza, de súplica, de reparación, de adoración.

Vayan a beber la Fuente de Gracia de DIOS, en el Sacrificio y la Penitencia, todos los días ofreciendo pequeños sacrificios, juntamente Conmigo y al Padre por la salvación de tantas almas que fueren atribuidas a ustedes que dependen de sus sacrificios para que se salven.

Acepten las enfermedades y dolores que el Señor permite a ustedes en acto de Penitencia y súplica por la Salvación del Mundo.

Vayan a beber la Fuente y lavarse en ella, lavándose en la Fuente de la Gracia todos los días por la meditación, por estudio de Mi vida, por el estudio de la vida de los Santos, por el estudio de la Palabra de Dios. De modo que el corazón y  alma de ustedes estén siempre fuertes, para que Mi enemigo no les encuentre raquíticos y lánguidos y les pueda derribar fácilmente en sus armadillas.

Entonces hijitos, verdaderamente serán como Yo, torres fuertes, Torres de Marfil, Torres de David, contra los cuales Mi enemigo nada podrá hacer para derribarles, ni destruir. Y entonces, sus vidas verdaderamente será como la vida de Mi hijita Bernardette fue: un Sol brillante y radiante de Amor, de Luz, de Santidad, Pureza y de Virtudes tan grandes y tan admirables.

¡Conviértanse y prepárense para el Grande Aviso que está a las Puertas! Toda la tierra será sacudida por el Grande Aviso. Todas las almas verán todos sus pecados y aquellas que más pecaron mas sufrirán.

Recen Mis hijos, para que estén purificados cuando el Aviso llegue. Hagan Penitencia, porque solamente el Ayuno y la Penitencia purificarán las almas de sus pecados.

A todos les bendigo con amor: de LOURDES… de MONTICHIARI… y de JACAREÍ”

ÉXTASIS DEL VIDENTE MARCOS ANTE LA PRESENCIA
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA