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viernes, 10 de abril de 2015

05 de Abril del 2015 - Mensaje de Jesucristo y de la Virgen María al Vidente Marcos Tadeu

 Jacareí, 05 de Abril del 2015
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 




MENSAJE DEL SEÑOR JESÚS



“Mis Amados Hijos, Yo, Su Dios, Jesús, el Cordero Inmolado, el Cordero Pascual, el Hijo de la Virgen María, el Hijo del Padre Eterno, estoy feliz por venir al encuentro de ustedes, para bendecirles con la abundancia de las Gracias de Mi Resurrección y de Mi Copiosa Redención.

¡Soy Su Rey Victorioso! En la madrugada de este mismo día, Yo salí del sepulcro victorioso sobre Satanás, sobre el mundo y sobre el pecado. La maldición del pecado de sus primeros padres, Adán y Eva, fue finalmente destruida por el Poder de Mi Sangre, de Mi Pasión.

Ustedes son libres, y a partir de aquel momento, Satanás no tenía más la última palabra sobre el género humano. El pecado no era más la ley indestructible que desgraciaba a todos los hombres y separaba para siempre de Dios. Con el Poder Infinito de Mi Sangre Divino, les libré a todos de la Esclavitud del Pecado y de Satanás, y les di la posibilidad de un día, habitar las Moradas del Cielo que Mi Padre y Yo preparamos para ustedes.

¡Soy Su Rey Victorioso! El Rey que en este mismo día destruyó el Imperio Infernal, derribándolo por tierra. Los Demonios ya no tienen más poder sobre las almas redimidas y salvas por Mi Sangre Preciosísima y es por eso que, todo aquel que Me invoca será salvo.

Aquel que cree en Mí, no perecerá y aquel que verdaderamente fuera fiel a Mi Ley, y aprovechar los Frutos de Mi Copiosa Redención, tendrá en su vida todo el influjo de Mis Gracias, todos los Tesoros de Mi Gran Misericordia y este no caminará en las tinieblas, pero en la luz. Porque aquel que cree en Mí, vivirá en Mí y Yo en él, y este vivirá en Mí que Soy Luz. Y por eso, sus ojos tendrán siempre luz y el alma tendrá siempre la luz e irradiará Mi Luz para el mundo entero.

¡Yo Soy Su Rey Victorioso! Que hoy, en este mismo día, abrió para ustedes una fuente inagotable de Gracias. Mi Muerte en la cruz y Mi Resurrección, abrieron para ustedes un manantial que jamás acabará. Feliz el alma que aprovecha de este manantial de Gracias, que beba de estas Gracias, que continuamente vive en la orilla de estas aguas de Gracias como aquel río de vida que está en la Sagrada Escritura que daba la vida por donde quiera que pasase.

Sí. El alma que vive siempre en las márgenes de este Mi río de Gracia, no padecerá sed, ni incluso perecerá. Porque aunque su alma este como un desierto, helado, frío, seco, sin amor y repleto de pecado, si bebe de las aguas de Mi Gracia, volverá a la vida.

¡Yo Soy el río de la vida, Yo Soy la fuente de vida, Yo Soy el agua de la Vida Eterna!

Aquel que cree en Mí. Aquel que sigue Mis Pasos, que cumple Mis Mandamientos, vivirá en Mí y Yo en él. Y cuando Yo viva en él, también en él vivirá el Padre, Mi Espíritu Santo y Mi Madre, pues, donde uno de Nosotros está, todos los otros también están. Felices de las almas que nos abren las puertas de sus corazones y nos reciben en ellos, cenaremos con ellos y quedaremos con ellos eternamente. Vengan a Mí Mis Hijos, que estoy aquí hace tantos años, llamándoles a Mi Amor, llamándoles a la salvación que a todos ofrezco generosamente y que conquisté para ustedes en la cruz.

No tengan miedo de Mí, aunque sus pecados sean más intensos que la escarlata, si Yo veo en sus corazones, un deseo sincero de amarme y de cambiar de vida, les perdonaré, les abrazaré, les daré una Nueva Vestidura de Gracia. Colocaré el anillo de Mi Amistad en sus dedos, les colocaré el calzado de Mi Paz y verdaderamente les haré felices, les haré vivir y participar de todos los tesoros que Yo conquisté para ustedes, con Mis Méritos de Mi Vida, Pasión, Muerte y también de Mi cruz.

Mi Sagrado Corazón busca en ustedes amor, únicamente amor en esta Pascua. Mi Corazón está sediento de amor. Porque incluso después de 2000 años de Mi Pasión y de Mi Resurrección, cuantas son las almas que hasta hoy son sepulcros que Me mantienen muerto en sus corazones. Almas en las cuales no puedo irradiar Mi Luz, no puedo manifestar Mi Gloria, no puedo hacer ninguna de las operaciones santas de Mi Gracia. Porque estas almas están muertas y muertas quieren permanecer.

¡Oh, Hijos Míos! Cuantas almas son sepulcros fríos y gélidos en las cuales no puedo aproximarme porque exhalan el mal olor del pecado y de la rebelión contra Mí y Mis Mandamientos. Recen por la resurrección de esas almas y si ustedes son del número de esas almas infelices, abran ahora sus corazones a los rayos del sol de Mi Amor y Yo inmediatamente, transformaré la tumba oscura de sus almas en un día brillante de Amor, Santidad, Virtud, Gracia y Paz.

Ustedes que están aquí son Mis Hijos más Amados y más Queridos, aquellos en los cuales reposa Mi Predilección. No pierdan este Gran Don que les di, despreciando Mi Amor, Mis Vías, Mis Leyes, Mis Mensajes y prefiriendo el pecado. Porque si lo hacen Mis Hijos, si se obstinan en el mal, seré forzado a dejarles ir para el Fuego Eterno a padecer en la compañía de los Demonios que allí les torturarán por los siglos de los siglos.

Estoy dando todas las oportunidades de salvación. Estoy dando todas las oportunidades ahora. Estoy dando todas las Gracias. Abrácenlas y no dejen que la hora de la Gracia pase por ustedes sin abrazar la Gracia.

Sean fieles en su modo de hablar, en su modo de actuar, en sus negocios, trabajos, estudios, porque quien no es fiel en las pequeñas cosas, también no será en las cosas espirituales que son mayores. Sean honestos, sinceros, puros y justos en todo. Huyan del pecado como se huye de una serpiente, de lo contrario, él les morderá y morirán. No sean como Adán y Eva que en el Paraíso se aproximaban de la serpiente y bebieron su veneno mortal que los desgració. Aléjense del mal y vencerán el mal. Huyan del mal y el mal también se distanciará de ustedes.

Busquen cada vez más la Oración, sobretodo, del Rosario de Mi Madre Santísima que es la mayor arma de salvación que Yo dejé en el mundo. El alma que reza el Rosario que contiene los misterios de Mi Vida, de la Vida de Mi Madre y también contiene las Virtudes de Nuestros Méritos, esa alma no perecerá, no morirá de mala muerte y eterna, y Yo la conduciré a las Moradas que Mi Padre y Yo les preparamos en el Cielo.

¡Conviértanse Mis Hijos! Porque ya está llegando la hora en que de un momento para otro, rasgaré el Cielo Azul y entonces, apareceré con millones de Ángeles que rojearán el Cielo y la Tierra con sus espadas flameantes. Daré orden para que todos Mis Enemigos, los Enemigos de Mi Madre y de Mi Santa Doctrina Católica, sean todos exterminados de un solo golpe, sin temor de nada ni de nadie. En menos de 2 minutos reduciré sus ciudades a un montón de ruinas, haciendo la tierra temblar debajo de sus pies, con una fuerza mucho mayor de que cien terremotos juntos.

Y entonces, verán Mis Hijos, cómo las obras de soberbia, orgullo, vanidad de ustedes, todas ellas desaparecerán de un solo golpe. Y todos reconocerán que sin Mí, no son “Nada” y que todo el tiempo la fuerza de sus brazos vino de Mí. Pero, no quisieron darme Gloria, no quisieron Honrarme, no quisieron vivir para Mí, para agradecerme tantos Beneficios y Gracias que les di. Por eso, de un momento para otro, les quitaré “Todo” e incluso les quitaré la vida, para enseñarles que sin Mí, son “Polvo” y al “Polvo” habrán de volver.

Solamente Mis Verdaderos Hijos, aquellos Hijos más Amorosos para Conmigo, para con Mi Madre, aquellos que Me amaron, que Me honraron, que Me prefirieron a todas las otras cosas, solamente a esos daré la Corona de la Vida Eterna, daré la Corona de la Suprema Gloria, de la Suprema Alegría.
Sean del número de esos Mis Hijos y atiendan a lo que Mi Madre les dice, porque muy pronto, ustedes verán una Luz muy grande en los Cielos y en esa Luz verán la Verdad y entonces, tendrán que decidir por la “Luz” o por las “Tinieblas”, por la “Verdad” o por la “Mentira”, por el “Bien” o por el “Mal”. Lo que escojan les será dado.

Por eso Mis Hijos, ahora que es tiempo de Misericordia, atiendan Mi Pedido, vengan a Mi Corazón, vengan a Mí por el Corazón de Mi Madre que es la “Puerta del Cielo”, que es el camino del Cielo que les trae a Mí. Mientras ésta Puerta está abierta, les doy Mis Gracias, recíbanlas porque mucho quiero salvarles. Y continúen viniendo aquí para que Yo prosiga la conversión de ustedes.

Sigan rezando la Coronilla de la Misericordia y todos los otros que les pedí. Porque a través de ellos, siempre derramaré más en ustedes las Copiosas Gracias de Mi Redención, de Mi Resurrección y de Mi Amor.

A todos bendigo con amor ahora: de NAZARET… de JERUSALÉN… de EL ESCORIAL… y de JACAREÍ.”




MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA



“¡Yo Soy la Madre Triunfante de la Resurrección! Soy la Madre que hoy triunfó sobre todo el Infierno, el Pecado y el Mundo, juntamente con Mi Hijo Jesucristo.

En la alborada de este domingo de Pascua, Mi Hijo Jesús Me apareció en Mi aposento, más brillante que el sol. Secó Mis Lágrimas, consoló Mi Corazón, uniéndome a Su Gloriosa Divinidad y Humanidad. Y juntos, transcendentalmente unidos, fuimos fundidos en una sola Llama de Amor Ardiente.

Participen Hijitos Míos hoy, de Mi Gran Alegría por la Resurrección de Mi Hijo y por Su Victoria sobre el Pecado y sobre el Mundo. La antigua maldición del pecado, ya no tiene más la última palabra sobre ustedes. La antigua maldición del pecado original, ya no puede más separarles eternamente de Dios. La antigua maldición del pecado original, no puede más cerrar las Puertas del Paraíso, que hoy en la Pasión, Muerte y Resurrección de Mi Hijo, fueron abiertas para siempre a ustedes.

Participen de Mi Alegría, porque hoy, Yo, la Madre Triunfante les digo: “Muy pronto, Jesús triunfará definitivamente sobre el Demonio, sobre el Pecado y sobre el último enemigo a ser vencido: la Muerte.” Porque Jesús, que en este día, Resucitó Glorioso, destruyendo la maldición del pecado original, destruyendo el imperio infernal sobre los hombres, es para ustedes la señal segura de que muy pronto, Su Sagrado Corazón triunfará y traerá para ustedes los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra, finalmente librados definitivamente de toda acción de Satanás, de toda tiniebla del pecado, de toda guerra, de toda violencia, impureza y maldad.

Jesús muy pronto triunfará y ustedes lo verán sobre las nubes del Cielo con los Ángeles, Glorioso, trayéndoles un Nuevo Tiempo de Paz, que todos los días, Él y Yo preparamos con cariño para ustedes. Jesús triunfará y toda lágrima de sus ojos será secada, su llanto cesará. Y entonces, cantarán Himnos de Alegría y de Amor para siempre porque las cosas antiguas habrán pasado. El tiempo del sufrimiento y el valle de lágrimas ya no se verán más. Y entonces, sonará para ustedes, el Nuevo Día de la Gloria y del Triunfo de Dios.

Jesús triunfará y las naciones finalmente conocerán a Su Verdadero Dios, Su Verdadero Rey que lo salvó, derramando Su Sangre en la cruz. Y entonces, toda lengua, todo corazón, toda alma confesará que solo Jesucristo es el Señor del Mundo y de la Historia. Y finalmente, sus corazones conocerán una bienaventuranza que nunca el ser humano conoció después de la caída de Nuestros Primeros Padres. Y ustedes comprenderán lo que Yo tanto les digo: ¡Que Mi Corazón Inmaculado Triunfará! Jesús y Yo, seremos todo en todos y para todos.

Y ustedes Hijitos Míos, serán los Príncipes del Cielo y entonces, heredarán aquellas Moradas Bellísimas que el Padre del Cielo tiene preparado para ustedes. Cuiden de no perderlas con sus pecados. Vivan en la Gracia de Dios, vivan en el Amor de Dios, huyan del mal, renuncien al mal y vencerán el mal. Dominen su carne a través de la Oración, a través de la Meditación, de los sacrificios pequeños que les he pedido. Para que así, viviendo una verdadera vida ascética, sobrenatural, puedan, día tras día, tornarles cada vez más Inmaculados y Dignos de las Moradas Celestes y de la Corona de Gloria que Yo preparo para ustedes.

Solamente lo sobrenatural, lo místico, puede salvar esta humanidad cética y completamente alejada del Señor, dominada por los espíritus malignos y esclavizada debajo de un tan pesado y satánico yugo: de Apostasía, de Doctrinas contrarias a la Verdadera Fe, de Violencia, Impureza y Pecado.

Solamente cuando todos ustedes vivan una vida mística, más angélica que terrenal, el mundo encontrará Paz, por eso, Yo aparezco tanto, por eso, Me manifiesto en tantos lugares. Para a través de lo sobrenatural, de Mis Apariciones y de la vía mística que Yo les enseño en Mis Mensajes, podamos juntos destruir las obras malignas de Satanás que llevaron al hombre a una profunda falta de Fe, y una tan profunda rebelión a Dios, cayendo en el abismo de los pecados, de los vicios más bajos y más oscuros.

¡Vengan Hijitos Míos! Júntense a Mí en la Oración, hagan por todas partes los Grupos de Oración que les he pedido, pues, solamente así, podremos salvar al mundo y reconducir al mundo al camino de la salvación. Continúen rezando Mi Sacratísimo Rosario y todas las Oraciones que les di aquí. Porque por medio de ellas, cada día más, les purificaré, embelleceré, elevaré y santificaré.

Vengan. Levanten sus ojos para Mí, Su Madre Revestida de Sol, que brilla para ustedes todos los días como señal de victoria y esperanza. Y alégrense Conmigo, porque la vuelta de Jesús está próxima y con Él, la victoria definitiva de ustedes se aproxima.

A todos bendigo: de LA CODOSERA… de EZQUIOGA… y de JACAREÍ.

La Paz Mis Hijos Amados y tan Queridos. Les agradezco por estos días que pasaron aquí consolando Mi Corazón y el Corazón de Jesús, y dándonos su cariño y su amor. Sobre ustedes ahora desciende una Lluvia Copiosa de Bendiciones. Y sobretodo, sobre ti Marcos, el más esforzado y dedicado de Mis Hijos.” 

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