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martes, 23 de febrero de 2016

20 de Febrero de 2016 - Mensaje de la Virgen María a través del Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 20 de Febrero del 2016
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 



FIESTA DE LOS BEATOS FRANCISCO Y JACINTA MARTO, VIDENTES DE NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA (PORTUGAL-1917)





 MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


“Mis Queridos Hijos, hoy, les invito nuevamente a todos, a imitar a Mis Pastorcillos de Fátima: Francisco y Jacinta Marto, que tanto amor tuvieron por Mi Hijo Jesús y por Mí.

Imiten el amor de los Pastorcillos de Fátima, viviendo continuamente en oración, en oración de amor, de desagravio, de reparación al Corazón de Jesús y a Mi Corazón, por tantos pecados con que Nosotros somos ofendidos.

También, rezando con súplica por la conversión de tantos pecadores, que aún hoy, continúan rechazando el Amor de Su Dios, de Su Padre, de Su Creador y también el Amor de Su Madre Celeste, que tanto los ama, pero que ellos no quieren amar.

Así, viviendo en continua oración de amor, de reparación y de súplica por la conversión de esas almas ingratas, ustedes verdaderamente imitarán el ejemplo de los Pastorcillos, que con tanto amor vivieron continuamente en este espíritu de oración, dando gran consolación al Corazón de Jesús, a Mi Corazón. Y consiguiendo la conversión de tantos pecadores por los cuales ellos suplicaron con oraciones, lágrimas, súplicas y gemidos ardientes.

Imiten el amor de los Pastorcillos de Fátima, los Pastorcillos Francisco y Jacinta, viviendo continuamente en sacrificio y penitencia, ofreciendo todos los días, pequeñitos sacrificios escondidos y ofreciendo por la conversión de los pecadores, para que ellos se conviertan y puedan ser tocados por la Gracia de Dios, encontrando el camino de la conversión y de la salvación.

Ofrezcan pequeños sacrificios también para que ustedes mismos Mis Hijos, puedan purificar su cuerpo y su alma, dominar su carne y someterla al espíritu iluminado por la Fe. Destruir y matar dentro de ustedes: las vanidades, el deseo de aparecer, el deseo de ser bellos a los ojos del mundo, de ser fuertes, de ser hermosos, perfectos, para conseguir admiración, las alabanzas y los aplausos de los hombres.

Ofrezcan también pequeños sacrificios todos los días, para que ustedes puedan someter todas las voluntades de su carne al espíritu iluminado por la razón y por la Fe. Para que su cuerpo juntamente con el alma, sean consagrados únicamente a la alabanza de Dios, a la adoración de Dios, al Amor de Dios, al servicio a Dios y también al servicio por la salvación de los hermanos.

Imiten a Mis Pastorcillos de Fátima, Francisco y Jacinta, y también a Mi Hijita Lucía, en el gran y perfecto amor que Ellos tuvieron para Conmigo, obedeciendo todos Mis Mensajes con amor, rezando el Santo Rosario todos los días, viviendo continuamente para consolar Mi Corazón Inmaculado, para secar Mis Lágrimas y para dar a Mi Corazón, verdaderamente, consolación, alegría y amor. El amor y el cariño que Yo busqué en todo el mundo y no encontré, excepto en raras almas que Mi Corazón Inmaculado incluso formó en el refugio seguro de Mi Corazón, de Mi interior y también en el horno místico de amor de Mi propio Corazón.

Imiten a Mis Pastorcillos de Fátima, en aquella gran obediencia que Ellos tenían y en aquel gran deseo insaciable de consolar Mi Inmaculado Corazón, de consolar el Sagrado Corazón de Jesús y de salvar cada día más y más almas, para disminuir Nuestro Sufrimiento, para que Nosotros no sufriésemos más por la pérdida tan grande de tantas almas.

Finalmente, imiten a Mis Pastorcillos de Fátima, Francisco, Jacinta y Lucía, en su gran, inflamado e intenso amor a la Santísima Trinidad, que Ellos vieron en aquella Luz maravillosa que Yo infundí en Ellos en las primeras apariciones y Ellos se vieron inmersos en Dios, como que viviendo en Dios y Dios viviendo en Ellos. Ellos fueron inflamados por la Llama de Amor del Señor, por la Llama de Amor de Mi Corazón en aquel momento y desde entonces, se sentían como que arder en Dios.

Es ésta Llama que Yo también quiero infundir en su pecho, en su alma y corazón. Ábranme las puertas de sus almas, para que Yo pueda infundir en ellas también esta Mi Llama de Amor, comunicándoles aquella Luz, aquella misma Luz maravillosa que Yo comuniqué a Ellos y que es Dios, y todos ustedes arderán también en Dios, viviendo en Él y Él viviendo en ustedes.

En este año del jubileo de los 25 años de Mis Apariciones aquí, recen más, recen más, recen mucho más con el corazón. Para que finalmente Mi Llama de Amor pueda entrar en su pecho e inflamar su corazón con estas Llamas Místicas para siempre, transformándolos en los Grandes Santos que Mi Señor y Yo deseamos que ustedes sean.

Aceleren su conversión, apresuren su santificación, trabajen más intensamente para eliminar su pereza, su indolencia, para extirpar de dentro de ustedes: las vanidades, la sensualidad, la gula, la lujuria, la soberbia, el orgullo y todos los demás vicios.

Porque les digo Mis Hijos: “El día del Gran Castigo está próximo, el Aviso está a las puertas, los 3 días de tinieblas sorprenderán gran parte de la humanidad en el pecado. Y ésta, castigada por Dios, desaparecerá. Dos tercios del Brasil perecerán si no hubiere conversión, oración y penitencia.”

A todos Yo bendigo con amor: de LOURDES… de FÁTIMA… y de JACAREÍ.” 

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