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martes, 15 de agosto de 2017

12 de Agosto de 2017 - Mensaje de la Virgen María y de San Genesio a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 12 de Agosto de 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com



MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


“Queridos hijos, hoy, invito a todos ustedes nuevamente al amor.

Dilaten sus corazones al amor ágape, rezando más, haciendo más sacrificios, meditando y sobre todo hijitos, combatiendo dentro de ustedes la soberbia, que es una de las grandes enemigas del amor ágape.

Cuando el hombre es soberbio delante de Dios, no reconoce su miseria, no reconoce las propias faltas y se endurece en su querer, en su modo de pensar, en su soberbia, cierra su corazón al amor ágape.

Este amor no puede entrar en un corazón que tiene la soberbia y entonces entra allí el amor eros, que también es soberbio, que también es vanidoso y orgulloso. Entonces, el hombre va despeñando cada vez más en el abismo del pecado, del egoísmo, del amor y de la auto adoración de sí mismo, alejándose cada vez más del amor de Dios y llegando incluso al punto de despreciar el amor de Dios por causa de sí mismo, de su voluntad y de aquello que quiere, de las cosas de este mundo, de las cosas mundanas.
Mis hijos, combatan entonces ese orgullo que es muy peligroso, primero con la humildad y después dilatando sus corazones para el amor ágape, haciendo violencia a ustedes mismos, para que entonces, ustedes puedan alargar más sus corazones, recibir más este amor en el corazón y así, ser amor y donar amor a todo hombre, para que todo hombre crea que Dios es amor, que la esencia de Dios es el amor. Entonces, los corazones de los hombres se abrirán rápidamente a este amor, lo aceptarán, lo tendrán y finalmente este amor que es también Mi Llama de Amor, triunfará en el mundo entero.
Continúen rezando Mi Rosario todos los días.
Por medio del Rosario rezado con el corazón, Yo dilato siempre más sus corazones para el amor ágape, el amor sobrenatural; este amor que no tiene nada de humano, no tiene nada de terreno, este amor que es del Cielo y que hace con que ustedes no solo amen a Dios y a Mí con un amor puro, sin interés, pero también amen al prójimo sin interés alguno, un amor puro que sólo quiere donarse, sacrificarse, consumirse por el amor, por la felicidad del prójimo, del ser amado. Entonces, verdaderamente, ustedes serán amor en este mundo sin amor y Yo podré transformar este infierno de violencia, de egoísmo, de odio, de deshonestidad y de ausencia total de caridad, en un jardín verde de amor, transformaré el mundo en una verdadera hornalla de amor.
Continúen, por lo tanto, rezando Mi Rosario. Por ello, ustedes llegarán deprisa al amor sobrenatural, al amor ágape y cuando eso suceda, Mi triunfo, Mi Corazón verdaderamente triunfará, Mi triunfo sucederá.
A ti Mi querido hijo Carlos Tadeo, que hoy estás una vez más aquí en Mi casa y en Mi presencia, digo: ‘Yo te amo mucho Mi amadísimo hijo, tú no puedes imaginar la alegría que Me das viniendo aquí en Mi casa para estar Conmigo. Sí, en este exacto momento muestro a Mi hijo Marcos 358 espadas de dolor a Mis pies quitadas por ti aquí en esta tarde. La mayoría de esas espadas fueron clavadas principalmente por las almas consagradas, que fueron amadas por Dios y por Mí con amor de predilección mucho mayor que a los otros y favorecidas con muchas más gracias, y ellas que deberían darnos más amor y obediencia, clavan esas espadas en Nuestros Corazones con su indiferencia, con su desobediencia, con su vida de pecado. Tú Mi pequeñito hijo, haces más que ellas y Me amas más que ellas, luego, tu amor Me quita todas las espadas de dolor que ellas clavan y dan a ti inclusive grandiosísimos méritos en el Cielo, que aumentarán muchísimo tu gloria, tu alegría y la fruición de la divinidad.’
Hoy te digo solemnemente: ‘En la noche de Navidad, cuando Yo traje al mundo el Salvador, Yo lloré, lloré mucho, no apenas por traer el Salvador al mundo en tanta pobreza en la gruta de Belén, pero lloré porque en aquel momento vi a toda la humanidad y a todas las almas que, a pesar del sacrificio de Mi Hijo nacido en tanta pobreza, no lo amarían, no lo adorarían, ni seguir y servir. Y lloré, lloré especialmente también por las almas que, al contrario de Mi Hijo, despreciarían la santa pobreza y buscarían tan solamente las riquezas, los placeres y los privilegios de este mundo, despreciándolo y despreciando la cruz. Entonces, Mi Hijo Jesús Me mostró en visión en la gruta de Belén a ti, rezando y amándome tanto, amando a Mi Hijo con tanto cariño y amor. Y la visión de tu amor, de tu futura obediencia, consoló Mi Corazón. Sí Mi hijo, consoló mucho Mi Corazón y el Corazón de Mi Hijo Jesús que, al verte en aquella visión, dejó también de llorar Conmigo.’
Mi consolador, sigue en frente consolando Nuestros Corazones con tu amor y no te detengas por nada. Ve ahora cuanto Yo te amo, te di por hijo a aquél que Yo propia escogí y abracé, dejándome fotografiar y ver por Mis hijos del mundo entero. Este Mi hijo, Marcos, que Yo abrazo con tanto amor, que es Mi consuelo, Mi última esperanza, aquél sobre el cual reposan no sólo Mis esperanzas, pero también las grandes profecías de Mi Corazón. Este hijo que es Mi ángel consolador en la tierra, fue él que Yo di a ti por hijo, mostrándote verdaderamente cuanto Yo te estimo, cuanto te amo y lo cuanto te honré. Ama pues el hijo precioso que te di, él te ama mucho, no puedes imaginar.
Si él un día abriese su pecho y dejase las llamas de amor que él tiene por ti salieren, te reduciría a cenizas en el mismo instante. Sí, verdaderamente, si fuese fuego natural, te consumiría. Déjate pues amar por ese amor ágape que Yo misma coloqué en él por ti, para que así, verdaderamente, tú puedas sentir Mi Amor y entonces, lleno de Mi Amor, puedas también irradiar Mi Amor para todos Mis hijos que aún no Me conocen y por eso sufren vagando en este mundo. Yo te amo mucho y por ti hago locuras de amor.
No temas lo que te sucedió, el accidente que te sucedió, eso es obra del furor de Mi enemigo, pero la Madre del Cielo está atenta con los Santos cuidando de ti. Eso te fue permitido para que veas cuanto odio él tiene de ti y cuanto bien tú estás haciendo, porque él sólo odia a aquellos que verdaderamente salvan almas y están destinados al Cielo. Por eso hijo, ve en frente y no temas, Yo te guardaré y te defenderé mucho más vehemente de que la leona defiende a su cachorrito.
Yo te bendigo y bendigo a todos Mis hijos que vinieron a consolarme hoy, que Yo tanto amo: de LOURDES… de LA SALETTE… y de JACAREÍ.”

MENSAJE DE SAN GENESIO
“Amados hermanos Míos, Yo, Genesio, Me alegro por venir con la Madre de Dios hoy aquí por la primera vez.
Les amo mucho, les guardo y les protejo siempre de todo mal. Yo les protejo y defiendo de todas las trampas de Satanás. Por eso, no tengan miedo, en el fin, triunfará el Corazón Inmaculado de la Madre de Dios y todo el poder del infierno será finalmente quebrantado y destruido.
Amen el amor y vivan en este perfecto amor, dando a la Madre de Dios y al Señor la respuesta amorosa de los corazones de ustedes, para que entonces, este amor triunfe en el mundo a través de ustedes.
Amen el amor, dilatando sus corazones a este amor y dejando este amor reinar en sus corazones.
No tengan miedo del amor de Dios, ni de ser amados por Él y ni de amarlo, porque este amor que en el comienzo exige incluso: renuncia, conversión, mudanza de muchas cosas en la vida de ustedes, lleva a ustedes por fin a la paz verdadera y completa del corazón, y a la total santificación de sus almas.
Amen el amor sin miedo, para que entonces, este amor que es la Llama de Amor de la Madre de Dios, pueda finalmente realizar en sus corazones la gran transformación que Ella tanto espera, de almas repletas de amor eros en almas repletas de amor ágape que, como llamas abrasadas de amor, incendiarán el mundo entero.
Y continúen rezando el Rosario todos los días, pues quién lo rece, nunca, nunca será derrotado por Satanás, y el alma que rezare el Rosario, jamás será esclavizada por él. Nunca se oyó decir, nunca se oyó al demonio decir que triunfó sobre el alma que reza el Rosario. Y nunca se oirá, porque cuando el alma reza el Rosario, hace con que Satanás tenga miedo de ella y tiembla todo el infierno. Récenlo. Cuanto más rezaren el Rosario, más serán amados por la Madre de Dios y por Nosotros del Cielo.
Yo bendigo a todos y especialmente a ti, Mi amadísimo Carlos Tadeo, que tanto amo y también protejo y defiendo. No te preocupes con lo que sucedió contigo, eso fue permitido a ti como una confirmación de que tú verdaderamente eres de la Inmaculada, si no fueses, el demonio no te molestaría. Por el contrario, él haría lo mismo que hace con los pecadores: él te ayudaría, él te favorecería, él facilitaría todo para ti, pero como eres de la Inmaculada, te odia y a veces te ataca. Pero no tengas miedo, mucho más vigilante que un padre sobre el hijo, Nosotros del Cielo, Yo, estoy contigo y no dejaré que ningún mal prevalezca sobre ti.
Tú eres fuerte, permanece fuerte en el amor de la Inmaculada y con Ella tú siempre tendrás la victoria. Yo soy tu protector también, Yo soy tu guarda personal, que junto con los otros Santos voy acompañándote. ¿Por qué tú tienes tantos Santos que te guardan? Porque tú estás destinado a grandes cosas y eres el padre de aquél que es toda la esperanza de la Santísima Virgen y que es el hijo de las profecías de Ella. Luego, tú debes tener toda Nuestra protección, para que puedas verdaderamente realizar la gran misión que finalmente derribará el imperio infernal y hará triunfar el Inmaculado Corazón.
Te amo y te bendigo, y también te amo y te bendigo Mi amado Leandro, soy tu Santo protector, te guardo, nunca te dejo. Todo lo que precises, ven a Mí, pídame y Yo ofreceré Mis méritos al Señor por ti y te obtendré todas las gracias.

A todos Yo bendigo con amor: de ROMA… de JERUSALÉN… y de JACAREÍ.”

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