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domingo, 8 de abril de 2018

08 de Abril de 2018 - Mensaje de Jesucristo a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 08 de Abril de 2018
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:
www.apparitionstv.com



FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA
(Vidente Marcos): “Sí, haré sí. Sí, haré Madrecita, haré. Sí, haré. Sí, haré como quieras Señora, haré. Sí, haré sí.”
(Diálogo entre el Vidente y la Madre de Dios)

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR
“Queridos hijos, YO SOY Su Salvador Misericordioso.
Vengo hoy con Mi Madre Santísima, la Madre y la Reina de la Misericordia, para decir a todos ustedes: ‘Les amo.’
Y toda alma que recurra a Mí con confianza, ha de recibir Mi Misericordia y no perecerá.
Prometo al alma que venere y honre la imagen que Yo pedí a Mi hija Faustina Kowalska que hiciese, con la inscripción: ‘JESÚS, EN VÓS CONFÍO’, que esa alma no perecerá.
Donde esa imagen esté, los demonios no podrán actuar.
Donde esa imagen sea venerada, donde esa imagen sea honrada, allí Mi Sagrado Corazón derramará todas las gracias de Mi Infinita Misericordia.
Sí, el alma que rece la Coronilla de Mi Misericordia delante de esa imagen, de ese cuadro, aunque sea una única vez en la vida, encontrará la gracia de Mi Gran e Insondable Misericordia en la hora de la muerte.
Y si ella fuere celosa y fiel y rece la Coronilla de la Misericordia durante toda la vida delante de esa imagen, prometo que no solamente ella, pero toda su familia hasta la cuarta generación, no perecerá, no conocerán las llamas eternas del infierno. A no ser que cometan pecados imperdonables y se obstinen en la impenitencia final, que es uno de los pecados contra Mi Espíritu Santo, que cierra las puertas de Mi Divina Misericordia.
Haré todo para salvar a esas almas y a sus familiares. Prometo empeñar todo Mi Poder de Dios para salvar a esas almas y para conducirlas con seguridad a la Morada, a la Casa de Mi Padre Eterno en el Cielo.
Adonde esa Mi imagen, ese Mi cuadro sea venerado, sea honrado, Yo prometo que allí estarán Mis Ángeles juntamente con Mi Madre Santísima, derramando gracias y colocando sobre aquella alma y aquella familia una redoma de protección y ninguna artimaña del infierno, ninguna, ninguna obra del infierno prevalecerá contra aquella alma.
Prometo también que, el alma que traiga esa Mi imagen con amor y cariño durante toda su vida, mostrándolas a los otros, divulgándolas a los otros y haciendo con que los otros también la veneren, la conozcan, la amen y por medio de ella Me presten culto, alabanza y adoración a Mi Divina Misericordia, que a esa alma Yo daré TODO, daré todas las gracias de Mi Divino Corazón y no permitiré que esa alma muera en la desgracia, pero ella tendrá durante toda su vida Mi asistencia, Mi compañía, la asistencia materna de Mi Madre. Y en la hora de la muerte, ella tendrá Mi visita con Mi Madre Santísima y muchos Ángeles y Santos, y la muerte de ella será verdaderamente feliz en Nuestros brazos.
Prometo a toda alma que rece la Coronilla de Mi Misericordia Meditada que Mi hijito Marcos hace aquí para ustedes con tanta belleza, con tanta perfección, tocando tan profundamente la fibra más íntima de Mi Divino Corazón Misericordioso, que a esas almas daré todas las gracias de Mi Corazón, daré los dones y los frutos de Mi Espíritu Santo, daré todas las inmensas gracias de Mi Padre del Cielo.
Y sobre esa alma, Yo mismo Me inclinaré como el padre más cariñoso, como el amigo más atencioso y fiel, como el hermano más preocupado y celoso, y a esa alma no permitiré que nada le falte. Verdaderamente Yo concederé a ella todo, todo lo que ella Me pida y sea conforme a la Voluntad de Mi Padre, y durante toda la vida de ella, sentirá en todas partes siempre Mi presencia y la presencia de Mi Madre, realizando maravillas.
Sí, Mi Corazón Misericordioso quiere conceder gracias a través de la imagen que mandé a Mi hija Faustina hacer, pintar. Ese es el vaso con el cual las almas deben venir a buscar Mis Gracias.
La Coronilla de la Misericordia es la llave que abre el cofre de oro de Mis Gracias y de Mis tesoros. Sí, bienaventurada el alma que rece la Coronilla de Mi Misericordia todos los días, pues, sobre esa alma Yo derramaré gracia sobre gracia, bendición sobre bendición, y en la vida de esa alma, Mi Misericordia triunfará siempre, realizando las mayores gracias de Mi Amor.
Por tanto, que ningún pecador tenga miedo de aproximarse de Mí si reza la Coronilla de Mi Misericordia con confianza. Prometo que no lo condenaré si Me pide la gracia de vencer el mal y el pecado en sí y en su vida, y fuere perseverante en la Coronilla de la Misericordia pidiendo eso. Prometo que le daré la gracia de la salvación. Prometo que no lo castigaré conforme merecen sus pecados, porque aquél que confió en Mí, YO LO LIBRARÉ, dice el SEÑOR.
Sí, que ningún pecador tenga miedo de Mi Justicia, porque a todos ofrezco Mi Misericordia. Sólo castigo y puno eternamente al pecador soberbio, orgulloso y obstinado que, hasta el último momento en la hora de la muerte, rechaza Mi Amor. Pero aquél que se vuelva a Mí con confianza en Mi Misericordia, ese pecador la obtendrá. Y el medio por el cual quiero conceder esa Misericordia, es a través de la Coronilla de Mi Misericordia, de la imagen que mandé a Mi hija Faustina hacer y también de Mi Madre Santísima, que es la obra magna de Mi Misericordia.
Sí, Yo creé a Mi Madre Santísima así tan bella, tan cariñosa, tan dulce, tan tierna, tan compasiva y misericordiosa para realmente atraer a los pecadores. Yo mejor que nadie sé que se agarran muchas más moscas y abejas con miel que con aceite. Por eso creé a Mi Madre Santísima toda bella, toda dulce, toda compasiva, toda cariñosa y tierna. Y por medio de Ella y de los dulces Mensajes que Ella da aquí, conquisto siempre más el corazón de todos los pecadores para Mí.
Sí, en Mi Madre Santísima, Yo expreso a todos ustedes Mis hijos, la grandeza de Mi Amor, la grandeza de Mi bondad.
Que nadie, por tanto, tenga miedo de aproximarse de Mí, porque para el pecador arrepentido Soy el padre más amoroso y misericordioso que ama al hijo. E incluso para el pecador que aún no consigue arrepentirse, para ese Soy también Salvador Misericordioso.
Las entrañas de Mi Misericordia se revuelven y procuran por todos los modos tocar su corazón, atraer su corazón, conquistar su corazón. Y es justamente eso mismo que hace muchos años he hecho aquí.
Viendo que muchos estaban lejos de Mí, viendo que muchos estaban tan alejados de Mí y con su corazón tan endurecido, viendo que no oían Mi Palabra anunciada hace 2000 años atrás y que nada sentían al oírla, Yo envié aquí a Mi Madre, Mi dulzura, Mi Misericordia en persona, para a través de Ella: conquistar, tocar, arrebatar, poseer sus corazones. Y logré éxito en todos ustedes Mis hijos, porque la dulzura de Mi Madre, nadie, nada puede resistir.
Vengan, por tanto, a Mí por medio de Mi Madre y Yo prometo que no les rechazaré. Vengan así como están y así como son. Denme apenas su ‘Sí’, o sea, den su deseo de ser Míos, el deseo de ustedes de arrepentirse, el deseo de ser mejores, de ser santos y no se preocupen con nada más, dejen que Mi Gracia actúe en su vida.
Sean apenas dóciles, obedientes a Mí y a Mi Madre, y el resto Yo lo haré, Yo todo moveré para su salvación. ¿No dijo Mi Apóstol: Todo concurre para bien de los electos de Dios, de aquellos que aman a Dios? Pues bien, dejen Conmigo, no se preocupen. Dejen su alma Conmigo que Yo cuidaré de ella y Yo haré lo mejor por ella. Yo llevaré su alma por el camino, por la senda de la salvación. Sean dóciles apenas y no resistan a Mi Voluntad y el resto Yo obraré en ustedes.
Oh Mis hijos, les amo tanto. Mis Apariciones aquí con Mi Madre Santísima son la mayor obra de amor de Mi Divino Corazón. Por eso, después de Nuestra Aparición aquí, nadie más puede dudar de Mi Misericordia.
Si Yo no los amase casi hasta la locura, no habría muerto por ustedes en la cruz. Si Yo no los amase y no quisiese salvarlos, a pesar de que Me han abandonado, de que han abandonado Mi Ley de Amor y después de 2000 años del anuncio de Mi Palabra y de la Buena Nueva, ustedes se alejaron de Mí y se tornaron un pueblo ateo, viviendo como los ateos. A pesar de eso, Yo y Mi Madre venimos aquí para salvarlos. Sí, después de eso, no pueden dudar de Mi Misericordia y ni del inmenso deseo que tenemos de salvarlos.
Sí Mis hijos ¿Cuántas veces ustedes traspasaron Mi Divino Corazón con sus pecados, con su traición a Mi Amor? Y a pesar de eso, Yo y Mi Madre venimos aquí y aquí permanecemos por tantos años hasta hoy, dándoles Nuestros Mensajes de amor. Ah, después de esa prueba de amor, nadie puede dudar ni de Nuestro Amor ni de Nuestra Misericordia. ¿Por qué dudan entonces? ¿Por qué tienen miedo de entregarse a Mí y dar el ‘Sí’ a Mí? ¿Por qué tienen miedo de entregarse a Mí y dar el ‘Sí’ de su alma a Mí?
Denme su ‘Sí’ y Yo haré en ustedes maravillas. Denme su ‘Sí’ y Mi Misericordia bajará sobre su vida, realizando obras maravillosas. Denme su ‘Sí’ y Mi Divino Corazón hará grandes cosas en ustedes.
Oh Mis hijos, no demoren más, pues, Mi Corazón ya está exhausto de su lentitud, de su acidia. Mi Divino Corazón ya está exhausto de su pereza y de su demora en responderme. En breve, Mi Padre decretará el fin del tiempo de la espera, y aquellos que despreciaron y se burlaron del Hijo de Dios, aquellos que se burlaron de la Madre de Dios que, aquí durante años y años llamaba a todos Sus hijos para entrar en la puerta de la salvación. Sí, aquellos que se burlaron de Nosotros, serán castigados por la Justicia de Mi Padre. Él es un Padre Misericordioso, es verdad, pero también es un Padre Justo y no permitirá que Su único Hijo Bienamado continúe siendo burlado por los hombres que desprecian Su Amor y pisan en Su Sangre Preciosísima.
No permitirá que el ser humano continúe burlándose de Mi Madre Santísima, de la Hija Predilectísima del Padre que, con Sus Dolores, Me ayudó a redimir a la humanidad y continúa sufriendo y llorando por Sus hijos ingratos que sólo la hacen sufrir. El Padre no permitirá que eso continúe indefinidamente. Por eso Mis hijos, es preciso que ustedes se conviertan deprisa y que respondan deprisa su ‘Sí’ a Nuestro llamado de amor.
Mi Corazón desfallece de añoranza de ustedes Mis hijos. Vengan a Mi Divino Corazón, vengan a Mí que ya no puedo más vivir sin ustedes. Quiero su corazón, quiero su amor. Tengo en Mi Corazón tantas gracias, tengo en Mi Corazón tantas gracias de salvación para darles y ustedes desprecian las gracias de Mi Amor.
Quiero hacer en ustedes maravillas, quiero derramar en ustedes las gracias de Mi copiosa Redención. Pero ustedes Mis hijos, ustedes Me desprecian, ustedes desprecian Mis Gracias. Para todo tienen tiempo, menos para venir a buscar Mis Gracias. Todo desean, codician y quieren, sólo no quieren Mis Gracias de Amor. Por eso, Mi Corazón Misericordioso está coronado, clavado de espinas y para quitarlos, pido a ustedes más amor y reparación.
Hagan por todas partes los grupos de oración que Mi Madre Santísima pidió. Recen la Coronilla de Mi Misericordia en esos grupos, meditada, que Mi hijito Marcos hace tan bellamente para ustedes. Por medio de esas Coronillas que son la mejor catequesis, la mejor aula de teología, por medio de esas Coronillas que son la mejor aula de Mi Amor, las almas conocerán Mi Amor, conocerán el Amor de Mi Madre, conocerán la verdad y la verdad los liberará de la ceguera del pecado y de la dominación de Satanás.
Vayan Mis hijos, vayan deprisa y no demoren. Hagan los secretariados de la paz que Mi Madre pidió, reuniendo a las almas para rezar con ustedes, formando los grupos, los equipos para divulgar más rápidamente los Mensajes de Mi Madre, de casa en casa. Y para hacer siempre más los Mensajes de Mi Madre llegaren más y más lejos, y también para traer más y más almas aquí, para que Yo y Mi Madre prosigamos la conversión de todos, pues, el tiempo urge Mis hijos.
Están en la última media hora de Mi día, y en breve se completará el día del Hijo del Hombre y ¡Ay! de los trabajadores perezosos y repletos de acidia que nada quisieron hacer. Mi Padre dará órdenes a los Ángeles y Ellos atarán a esos perezosos, a esos siervos malos y los lanzarán en las llamas eternas.
Apresuren su conversión Mis hijos, pues a cada día, Mi Padre Eterno está más impaciente, pues ve que Su Nombre es blasfemado, que el Nombre de Su Hijo es despreciado, que la Pasión de Su Hijo Predilecto y Bienamado es olvidada, es despreciada y hasta ridiculizada y Él ya no puede más tolerar esas cosas.
Apresuren su conversión, no quiero perderles Mis hijos. Por eso les pido: ‘Conviértanse sin demora.’ Mi Sagrado Corazón está listo a hacer todo por ustedes, si hoy Me dan su ‘Sí’ y sinceramente renuncian a todo lo que les aleja de Mí.
¡Oh vengan! ¡Oh vengan! Mucho más que el padre que desea abrazar al hijo querido y amado en los brazos, mucho más que el padre que hace muchos años no ve al hijo que está distante y cuando lo encuentra, lo abraza, e incluso desearía meterlo dentro de sí, dentro de su corazón. Mucho más que ese padre, deseo Yo Mis hijos, abrazarles, deseo meterles dentro de Mi Divino Corazón y ahí abrazarles con la Llama de Mi Amor, la Llama de Amor de Mi Madre.
Deseo llevarles hasta al Padre Eterno, deseo colocarles en los brazos de Él, para que Él les dé finalmente el beso del Eterno Amor. Vengan, por tanto, y no teman. Si sus pecados son grandes, mucho mayor es Mi deseo de apagarlos. Si sus culpas son grandes, mucho mayor es Mi Misericordia para hacerlos desaparecer. Y si los errores que ustedes cometieron en el pasado son grandes, mucho mayor aún es Mi Poder para enmendarlos y para deshacerlos. Sí, si su amor Mis hijos fuere grande por Mí, si su confianza fuere grande, Mi Misericordia actuará con poder en su vida y la transformará completamente.
Aunque sus pecados Mis hijos fuere del tamaño de este mundo, Mi Misericordia es del tamaño del sol y puede mucho bien hacer sus pecados desaparecer tan rápidamente, cuando el sol hace la noche desaparecer, o entonces, hace disiparse la neblina en la mañana. Por eso, tengan confianza en Mi Corazón, porque si es grande su culpa, mayor es Mi Misericordia. Si es grande su pecado, mayor es Mi Gracia. Y si grande es su tiniebla, mayor es Mi Luz. Por eso, vengan a Mí y no teman.
Aquí es la escuela de Mi Misericordia, aquí verdaderamente es el secretariado de Mi Misericordia, donde envío las cartas de Mi Misericordia y de Mi Amor a todos Mis hijos a través de los Mensajes que Yo y Mi Madre, y Mis Santos damos aquí.
Ahora el Señor dirige sus palabras al vidente y a su padre espiritual.
Marcos, secretario de Mi Paz, secretariado de Mi Amor, apóstol de Mi Misericordia, ve, ve con tu padre, Mi hijo predilectísimo Carlos Tadeo, que contigo también es el apóstol de Mi Misericordia de los últimos tiempos.
Ve anunciando siempre más Mi Misericordia y no dejes que ninguna criatura escape de Mi Misericordia. Sí, ninguna criatura por más que huya de Mí, podrá escapar de Mi Misericordia, porque ella perseguirá a todos ustedes Mis hijos hasta el fin. Y sólo desistirá cuando en el último momento resolutamente Me digan ‘No’.
Mi Misericordia les perseguirá con Mi Amor y Mis Gracias por todas partes, y no se cansará de procurar su salvación. Esta Misericordia que es también Mi Madre, que les ama ilimitadamente y nunca, nunca les abandona.
Ve Marcos, ve con Mi hijo predilectísimo Carlos Tadeo. Ve cazador de almas. Caza más almas y tráelas todas para Mi Misericordia, para la fuente de Mi Misericordia, que aquí brota infinitamente para tocas a las almas.
Yo te bendigo hijo Mío, muchas almas conocieron Mi Misericordia gracias a las Coronillas de la Misericordia Meditadas y también al vídeo que hiciste de Mis Apariciones a Mi hija Faustina. Millones conocieron Mi Misericordia, millones rezaron la Coronilla de la Misericordia que antes no conocían. Y a ellas Yo haré que sean cumplidas Mis promesas: salvaré a toda alma que rece la Coronilla de Mi Misericordia con confianza, aunque sea una sola vez en la vida.
Sí, Yo cumpliré Mi promesa y gracias a ti Marcos, gracias a ti, la Coronilla de Mi Misericordia está en las manos y en el corazón, en la vida de todos Mis hijos. Y puedo hacer llover sobre todos ellos Mi Misericordia como lluvia abundante de verano, como un diluvio de amor. Pero es necesario trabajar más, porque muchos de Mis hijos aún no conocen Mi Misericordia y no rezan la Coronilla de Mi Misericordia.
Ve y continúa llevando a todos Mis hijos Mi insondable Misericordia, porque cuanto mayor fuere el pecado del alma, mayor esa alma tiene derecho a Mi Misericordia. Así como mayores son las heridas de una persona accidentada, más derecho ella tiene a los medicamentos, a las cirugías y al pronto atendimiento, así también, cuanto mayores fueren las heridas del pecado en las almas, más derecho esas almas tienen a Mi Misericordia, más esas almas tienen derecho a las gracias de Mi Misericordia.
Por eso, ve Mi hijo y lleva a todos el remedio de Mi Misericordia, que hará con que todas las llagas por el pecado vuelvan a la vida y resuciten para una nueva vida en Mi Amor.
Yo te bendigo y bendigo también a ti, Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, apóstol de Mi Misericordia.
Ama siempre más al hijo que Yo y Mi Madre te dimos, pues, así como Yo salvé a los padres de Mi hija Faustina por el ‘Sí’ de ella, por los méritos de ella, tú también que ya recibiste el Cielo que este hijo que te di transfirió para ti, muchas más gracias recibirás por causa del ‘Sí’ de él, de los méritos de él.
Y a medida que él fuere creciendo en el amor, en la santidad, en los méritos delante de Mí, muchas más gracias recibirás por ser el consorte de él, recibiendo así todas las gracias y bendiciones de Mi Divino Corazón.
Y así como la vida de los padres de Mi hija Faustina fue repleta de Mi Divina Misericordia, la tuya también será cada vez más, a medida que el hijo que Yo te di fuere haciendo, grabando nuevas Coronillas de la Misericordia y mereciendo, teniendo más méritos delante de Mí. Tanto más lucrarás, tanto más recibirás de Mi Divina Misericordia.
Deben ser uno, deben ser un solo corazón en Mi Misericordia, deben ser una sola llama en Mi Misericordia. Para que así, juntos puedan ser verdaderamente los rayos vivos de Mi Corazón que llevan a toda la humanidad la sangre y el agua que vivifican y purifican a las almas.
Yo te bendigo ahora y bendigo también a todos Nuestros hijos aquí presentes.
Sobre todos derramo Mi Indulgencia. A todos los que rezan la Coronilla de Mi Misericordia todos los días. A todos los que veneran todos los días la imagen de Mi Misericordia. Que divulgan la Coronilla de Mi Misericordia Meditada. A todos los que son apóstoles de Mi Misericordia, concedo ahora Mi Indulgencia Plenaria y también Mi bendición de amor: de DOZULÉ… de PLOCK… de CRACOVIA… y de JACAREÍ.”

Después de tocar y bendecir los sacramentales:
(María Santísima): “Conforme ya dije: ‘Adonde quiera que unos de estos rosarios, cuadros e imágenes lleguen, allí estaré viva, llevando las grandes gracias del Señor, juntamente con Mi Divino Hijo Jesucristo.’
A todos con Mi Hijo bendigo ahora solemnemente: de FÁTIMA… de BONATE… y de JACAREÍ.”

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