Hora de la Paz

LA HORA DE LA PAZ 

La Hora de la Paz fue pedida por Nuestra Señora en Sus constantes Apariciones en Jacareí, San Pablo-Brasil, por primera vez a finales de 1993 e inicios de 1994, y en lo últimos años Ella la ha pedido con gran insistencia que la hagamos para que el mundo obtenga la Paz. Nuestra Señora pidió que hagamos la Hora de la Paz todos los días, a las 08:00 horas de la noche. Nuestra Señora promete traer la Paz a las familias y al mundo. La Hora de la Paz puede ser hecha en familia o individualmente. Nuestra Señora nos dice que Dios colocó como condición para darnos la Paz, que nosotros la pidiésemos por medio de esta Hora.

Consiste en una hora de oración familiar, compuesta de la oración del Rosario de la Paz, meditación de los Mensajes de la Virgen, y de la Biblia; cantos y otras oraciones de la Paz. No debe ser confundida con la Hora de la Gracia, también pedida por Nuestra Señora para ser hecha el 8 de Diciembre al medio día, todos los años.

No se debe hacer debates dentro de la Hora de la Paz, pues eso perturba la Paz de la Oración, y en la mayoría de las veces, el demonio entre en los debates, creando discusiones y discordia.

La Hora de la Paz, si no es posible realizarla ese horario (8pm) puede hacerse otro horario, con tal que se haga, pero en lo posible se debe respetar ese horario pedido por Nuestra Señora.

Muchas gracias y conversiones se han obtenido por las personas que han hecho la Hora de la Paz en sus familias.

Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz, dijo el 26 de Octubre de 1993, día en que Ella enseñó el Rosario de la Paz:

“Este Rosario debe ser llamado de "Rosario de la Paz."  Reza el Rosario de la Paz, hijo Mío! Rézalo y haz con que todos lo recen! Si ustedes lo rezan, DIOS les mandará la Paz, por medio de Mi Corazón Inmaculado... Récenlo todos los días, pues es la oración que Yo misma vine del Cielo para enseñarla! Yo derramaré un océano de Gracias, y serán llenas de Paz las almas que lo recen devotamente... Pondré la Paz en sus familias, uniré los hogares, convertiré muchos pecadores y concederé muchas gracias por medio de ello.

El demonio no resistirá al poder de este Rosario y donde ello sea rezado, Satanás no podrá permanecer. Récenlo meditando los misterios del Rosario... Récenlo con el corazón... Es Mi deseo que este Rosario se expanda por el mundo entero, a fin de que se convierta y tenga Paz. Muchas naciones podrán ser salvadas si rezan Mi Rosario de la Paz... Divúlguenlo lo más rápido posible”

¿COMO HACER LA HORA DE LA PAZ? 

1) Iniciar con la Señal de la Cruz.

2) Hacer 10 minutos de silencio.

3) Rezar el Santo Rosario de la Paz, enseñado por Nuestra Señora. Usar los Misterios del día.

4) Leer algún Mensaje de la Virgen dado en Jacareí o en otro lugar de presencia Divina donde Ella ha aparecido. Leer también un pasaje de la Biblia, cualquier pasaje.

5) Hacer la oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús, de María y al Espíritu Santo enseñadas por Nuestra Señora.

7) Terminar con la Señal de la Cruz.

         Observaciones: Pueden realizarse algunos cánticos marianos al final y al inicio.

ROSARIO DE LA PAZ(Enseñado por Nuestra Señora el 26/10/93)

OFRECIMIENTO

DIVINO Jesús, te ofrecemos este Rosario que vamos a rezar, meditando en los Misterios de nuestra Redención. Ofrecemos también en desagravio de los pecados cometidos contra el Santísimo Corazón de Jesús, y el Inmaculado Corazón de María, por la Paz del mundo, por la conversión de los pecadores y de nuestra familia. Ofrecemos particularmente, suplicando a la Divina Misericordia por nosotros, en los tiempos de purificación. Concédenos, por intercesión de la Virgen María, Madre de DIOS y Madre Nuestra, las Virtudes que nos son necesarias para rezarlo bien, y la Gracia de ganar las Indulgencias de esta Santa Devoción.

MISTERIOS

(Se medita los Misterios del Rosario: Gozosos, Dolorosos, Gloriosos y Luminosos)

Repetir 3 veces en las 3 primeras cuentas

“Ven Espíritu Santo, por la Puerta del Corazón Inmaculado de María.”

En las cuentas grandes

“Oh María, Reina y Mensajera de la Paz, intercede por la Paz del mundo entero.” 

En las cuentas pequeñas

“Reina y Mensajera de la Paz, ruega a DIOS por nosotros.”

Al final de cada Misterio

“Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.”

“OH María, sin pecado concebida; ruega por nosotros que recurrimos a ti y por todos aquellos que aún no recurren a ti!”

“OH Jesús mío, perdona nuestros pecados.  Líbranos del fuego del infierno.  Lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a las más necesitadas de Tu Misericordia." Líbranos de las guerras, de la violencia, de las maldades y danos la paz.”

“Jesús, María y Espíritu Santo, yo les amo! Sálvenos del mal del infierno. Amén”

En las 3 últimas cuentas

“Por tus lágrimas de Dolor, Oh Madre, libera al mundo de las guerras y de las fuerzas infernales.” 

ORACIÓN FINAL

“Oh María, Reina y Mensajera de la Paz,

Nosotros te suplicamos, trae la Paz al mundo entero,

Paz en la Iglesia, Paz en las familias, Paz en los corazones, Paz en el mundo entero!

Que todos nosotros seamos como tú, mensajeros e instrumentos de la Paz.

Que el Espíritu Santo, el Santificador, venga con el Don de la Paz,

Por la puerta de tu Corazón Inmaculado.

Que la Paz de tu Corazón Inmaculado, Oh María,

Destruya las fuerzas del infierno.

Oh Jesús, Príncipe y Señor de la Paz: Ten piedad de nosotros y del mundo entero. Amén

CONSAGRACIONES

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

“Oh Jesús Amor. A tu Corazón sempiterno, venimos a consagrar nuestro hogar, toda la Iglesia, nuestra Patria, todo lo que somos y todo lo que amamos.

Oh Jesús, Tú eres el Buen Pastor de las ovejas, y bajo Tus Alas venimos acogernos, para ser protegidos de la tentación y de todo mal… Jesús tú eres manso y humilde de Corazón. Haznos también dóciles, para que podamos trabajar cada vez más por la Paz del mundo, y la venida del Reino de Amor… Oh Jesús, tú tienes un corazón manso y suave, y los brazos más dulces que el panal de miel.

¡Acógenos Jesús! Acoge nuestros corazones cansados y abatidos de las batallas contra el mal… ¡Fortalece nuestro ánimo!

Danos de beber el Agua Viva del Espíritu Santo, que brota de tu Sagrado Corazón. Queremos adorarte en la Eucaristía, rezando el Rosario de la Eucaristía, desagraviándote y sacándote las espinas que los pecadores ingratos te clavan.

¡Gloria a ti Señor Jesús! ¡Adoración y Alabanza a ti! En tu regreso, seamos acogidos en Tus Brazos, en un abrazo eterno de Amor.

¡Oh Jesús, Manso y Humilde, Buen Pastor, Eterno Amor!

Amén”

CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

“Oh Corazón Inmaculado de María, lleno de Ternura y de Misericordia, en Tu Luz venimos entregar a ti toda nuestra vida, todo lo que somos y todo lo que tenemos.

Reina y Mensajera de la Paz, Tu Corazón Inmaculado y Pacífico nada más desea de que la Paz en el mundo, y el retorno de la humanidad a DIOS.

Queremos rezar el Santo Rosario todos los días, participar con fervor de la Santa Misa, de la Eucaristía, de la vivencia de la Palabra de DIOS y de la más perfecta obediencia a tus Mensajes de las Apariciones de Jacareí.

Te consagramos a las criaturas, a los jóvenes, y a toda la humanidad.

¡Haz, oh Madre de la Paz, que muchas almas regresen a Jesús por nuestro testimonio, y que se apresure el día del Triunfo de Tu Corazón!

¡Virgen Purísima, ruega la Paz al mundo entero!

¡Ven deprisa Madre, ven deprisa con Jesús para salvarnos!

¡Vos la Tierna, Vos la Cariñosa, Vos la Dulce Virgen María!

Amén”

CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

“Yo te adoro Espíritu Santo… A ti entrego mi alma.

Eres la Dulce Paz de mi espíritu…

Eres el Fuego que me consume…

Eres la Luz que me absorbe…

Eres la Fuerza que me mueve…

Eres la Luz de mis ojos…

En ti me sumerjo, Divino Amigo. En Ti confío. A Ti me consagro...

¡Entrego mis fuerzas enteramente a Ti!

¡Someto mi voluntad a Tu Gracia!

Te doy mi corazón eternamente y nunca más lo pediré de nuevo.

Por el Inmaculado Corazón de María, en el Altar Virginal del Alma de María, entrego mi vida para que por Ti sea consumida, como una dulce canción a Tus Oídos, como un incienso agradable a Tu Divinidad, y como ofrenda de Amor a Ti.

Oh Espíritu Santo que te movías sobre el mundo en el instante de la creación, ven sobre mí y engendra en mí a Jesucristo la Sabiduría Encarnada, el Verbo Eterno de DIOS, la Vida infinita… Por María, con María y en María.

Amén”