LAS APARICIONES DE PARAY-LE-MONIAL
“Sagrado Corazón de Jesús”
Francia (1673 - 1675)
Una de las Revelaciones y Mensajes más repetitivos e importantes dados a
la humanidad en diferentes locales de las Apariciones de Jesús y María; son
aquellos referentes al “Sagrado Corazón de Jesús”.
A lo largo de la historia de la cristiandad, se ha hecho mensión a los
Misterios Insondables del Corazón Amoroso y Doloroso de Nuestro Divino Salvador
Jesucristo. Por medio de las Sagradas
Escrituras “Yo Soy Manso y Humilde de
Corazón-Mateo 11:29” y por medio de la devoción de los fieles. Sabemos también que San Juan
Evangelista, como nos narra él mismo en el Evangelio - Juan 13:23 - apoyó su
cabeza sobre el Corazón de Nuestro Señor en el Jueves Santo, y allí recibió
muchas revelaciones y misterios que fueron revelados después a algunos videntes,
tal es el caso de Santa Gertrudis que durante la Fiesta de San Juan Evangelista, tuvo
una visión de Nuestro Señor, quién le permitió descansar su cabeza en la Llaga
de Su costado. Al escuchar el palpitar
de Su Corazón, ella se tornó hacia San Juan, quién estaba también presente. Le
preguntó si había escuchado lo mismo en la Ultima Cena, cuando se reclinó sobre
el pecho del Señor y de haberlo escuchado, por qué no lo relató en su
Evangelio. San Juan contestó que la revelación del Sagrado Corazón de Jesús
estaba reservada para tiempos posteriores cuando el mundo, aumentando en
frialdad, necesitaría ser reavivado en el amor.
Estas revelaciones fueron creciendo y haciéndose cada vez más visibles e
imponentes con el propio desenlance de los acontecimientos y mensajes dados a
algunos videntes que recibieron la Gracia de contemplar al Sagrado Corazón de
Jesús; podemos mencionar a muchos de ellos: Santa Ludgarda, Sor JosefaMenéndez, Sor Claire Fercheud, Sor Consolata Betrone, Berta Pettit, San Juan
Eudes, Santa Matilde, Sor Lucía dos Santos de Fátima y varios videntes más de lo locales de las Apariciones de la
Madre de Dios: Maureen Kyle de Cleveland, Conchita González de Garabandal,
Julia Kim de Naju, Miguel Poblete de Peñablanca, Madeleine Aumont de Dozulé, Mirna Sabino de Muriaé, Marcos Tadeo de Jacareí y otros más.
Sin embargo, la Iglesia Católica sólo reconoció oficialmente a una de ellas
después de varios estudios y oposiciones; fue lo que sucedió con Sor Margarita
María Alacoque, proclamada Santa. De las revelaciones a ella surgió de forma
oficial la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo, muchos aún no lo
conocen, no lo aman, no divulgan y ni adoran al Sagrado Corazón de Jesús que
tanto nos ama y que tanto sufre por nuestras ingratitudes y pecados.
Por ese motivo, María Santísima solicitó a Su Siervo e Hijo Predilecto,
Marcos Tadeo, que realizara varias obras de evangelización en el Santuario de
las Apariciones de Jacareí dando a conocer a todos la urgencia de Adorar y
Bendecir al Sacratísimo Corazón de Su Hijo Jesús, fuente inagotable de Amor y
Misericordia para la humanidad entera. Esas obras comprenden primeramente la
película de “Voces del Cielo nº 2” que contiene toda la historia de las
Apariciones a Santa Margarita María Alacoque, también más de 73 Horas de
Oración del Sagrado Corazón de Jesús con Coronillas y meditaciones especiales referentes
a Nuestro Señor Jesucristo. También a la edificación de un TRONO del Sagrado Corazón de Jesús en la fuente Milagrosa que el mismo Jesucristo hizo brotar en
el Santuario de Jacareí y bendigo solemnemente y que ya ha curado a centares de
personas físicamente y espiritualmente.
En la fecha 25/08/2008, María
Santísima en Jacareí, reveló la Hora del Sagrado Corazón de Jesús que debe rezarse
a las 21:00hs todos los Viernes. Se puede leer sobre este punto, en el
siguiente enlace [Ver aquí].
En
las Apariciones de Jacareí tenemos abundantes enseñanzas y amonestaciones del
Cielo con respecto a los Misterios y Exigencias del Sagrado Corazón de Jesús.
Exponemos
aquí algunos fragmentos de los Mensajes dados por Nuestro Señor Jesucristo a
Marcos Tadeo en las Apariciones de Jacareí, refiriéndose a las revelaciones
dadas a Su Sierva Santa Margarita María Alacoque:
“Hijo Mío, escribe para el mundo entero lo que te
voy a decir, hace siglos Yo vengo concediendo Gracias de Misericordia para el
mundo, como si no bastasen las Promesas que hice a Mi hija Margarita María
Alacoque, y las Apariciones de Mi Madre Santísima, es estas Apariciones de
Jacareí, concedemos la Santa Medalla de la Paz, el Escapulario de la Paz, la
Hora de la Paz, la Hora de San José, la Imagen de Nuestros Corazones, Nuestros
Rosarios, la Setena, como medios poderosos de Salvación, para que todos puedan
escapar de la condenación eterna, y llegar al Cielo.
Y si con todo esto todavía no llegase, concedemos
señales milagrosas vistas por todos, hasta incluso en fotografías y
filmaciones, para ver si esta generación malvada, desobediente y escéptica se
volviera hacia Nuestro lado, y Nos obedeciera amablemente. Pero, incluso con
todas estas Gracias de Misericordia que concedemos, ella no Nos obedece, y no
vuelve hacia Nuestros brazos.
Es por eso que el fuego, el agua, la tierra y el
aire se volverán contra esta generación malvada, pues ni los seres inanimados
pueden soportar más la desobediencia y la ingratitud de los seres humanos a
Nuestros Corazones que tanto les beneficiaron.” [Jesucristo,
16/03/2005]
MENSAJE DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EN
EL ANIVERSARIO Nº 20 DE LAS APARICIONES DE JACAREÍ– 07/02/2011
“Amados
hijos Míos, Mi Sagrado Corazón les bendice hoy en el Aniversario de las
Apariciones de Nuestros Sagrados Corazones a Mi más esforzado y dedicado,
siervo e hijo, Mi hijito Marcos.
Mi SAGRADO CORAZÓN hizo maravillas en ustedes
en estos Veinte Años de Apariciones, colmándolos de los tesoros de Mi Divina Misericordia, llenándolos cada
vez más de Mi Gracia transformadora y purificadora, enriqueciéndolos cada vez
más del conocimiento de Mí, de Mi Madre Santísima, de Mi Padre San José, de Mi
Propio Padre Eterno dándoles sin medida la Divina y Celestial Sabiduría para
volverlos verdaderos hijos Míos y para hacerles vivir una verdadera vida en Mí,
su Dios.
¡Mi SAGRADO CORAZÓN hizo maravillas en ustedes
en estos Veinte Años! Hizo maravillas portentosas en las almas de todos Mis hijos que fueron
dóciles a Mi Sagrado Corazón, que Me respondieron “Sí”, que se dejaron guiar
por Nuestros Tres Sagrados Corazones, formar por Nosotros, que no resistieron a
Nuestra Voluntad Santa, que no se apegaron a sí mismos, al mundo y a los amores
ilusorios y pasajeros de esta Tierra y en todos aquellos que verdaderamente
fueron como un barro maleable y dócil, Yo pude verdaderamente imprimir en esas
almas formas admirables y extraordinarias de belleza, perfección y gracia.
Mi SAGRADO CORAZÓN hizo maravillas en ustedes
en estos Veinte Años de Nuestras Apariciones Aquí, elevándolos a una altura inmensa de conocimiento de Mi Voluntad, del
conocimiento de la Verdad, del conocimiento de Mi Sagrado Corazón, del Corazón
de Mi Madre y de Mi Padre San José. Y también les llenaron de una gran y
profunda meditación y conocimiento de la propia miseria de ustedes, de su
propia nada, poniéndoles siempre prevenidos contra ustedes mismos y colocándoles
siempre en guardia contra todas las tentaciones de Mi enemigo que bajo
engañosas apariencias de bien pretenden infiltrarse en sus almas y corazones
para comenzar a solapar la edificación espiritual de la Santidad que Nuestros TRES SAGRADOS CORAZONES comenzaron a construir en ustedes. Así, poniéndoles siempre prevenidos
contra ustedes mismos y contra toda insidia de Satanás, Nosotros les hicimos
guerreros fuertes, centinelas siempre despiertos, siempre fieles, vigilantes,
prontos para reconocer al enemigo, la tentación así como él comience a
despuntar sobre los montes a querer aproximarse de sus almas. Para que así
pudiésemos desterrarlo, derrotarlo, expulsarlo antes que él pudiese acercarse a
ustedes, herir sus almas, infiltrarse en ellas con el pecado hasta hacer
destruir el Edificio Espiritual de su Conversión y Santificación que Nuestros TRES SAGRADOS CORAZONES hace Veinte Años están Aquí edificando en ustedes.
Así
Mis hijos, Nosotros les enseñamos a vigilar siempre y a mantenerles siempre en
guardia contra ustedes mismos, contra su amor propio, contra el demonio, las
tentaciones y el mundo. Para que así, nada sacuda la fundación, el cimiento de
la edificación espiritual que Nosotros estamos construyendo en ustedes.
Mi SAGRADO CORAZÓN hizo maravillas en ustedes
en estos Veinte Años Aquí,
volviéndoles cada vez más flores perfumadas de pureza, de inocencia, de
oración, de virtudes, de gracia divina. Para que así el perfume de ustedes pudiese
llegar hasta el Trono de Mi Padre Celestial en el Cielo y agradar a Su
Santísimo Corazón, llenarlo de alegría y satisfacción, consolarlo en Su gran
tristeza por tantos pecados y desobediencias de la humanidad y también
transformarles en un bellísimo templo para Mi Espíritu Santo, donde Él puede
habitar, donde El puede obrar, donde Él puede realizar en ustedes las mayores
maravillas de Su Amor y de Su Gracia siempre, en todo momento, sin resistencia,
ni encontrar rival alguno contra Él dentro de ustedes.
Mi SAGRADO CORAZÓN hizo maravillas en
ustedes Aquí en estos Veinte Años,
dándoles cada vez más el gusto por las cosas del Cielo, el gusto por la
Oración, haciéndoles comprender Mis Palabras, haciéndoles cada vez más amar
estas Palabras, haciéndoles cada vez más deplorar el mundo, el pecado y su amor
propio y buscar cada vez más Mi Voluntad, Mi Amor para vivir cada vez más
conforme a Mi Espíritu, conforme a Mi Divino Beneplácito y Designio.
Así, SAGRADO Mi CORAZÓN, Mi Corazón inflamado de Amor por ustedes, les hizo cada vez más
llegar cerca de Él mismo, del Corazón de Mi Madre, del Corazón de Mi Padre San
José hasta haceros arder con las Llamas de Amor que de Ellos salen, para
inflamarles, para quemarles, para consumir en ustedes todo lo que es terreno,
todo aquello que es carnal, todo aquello que es bajo para elevarles a todo
aquello que es sublime, alto y digno de Mí. Así, en ustedes las obras más
extraordinarias de Gracias fueron hechas y Mi Nombre finalmente en ustedes es
glorificado a la vista de todos los Ángeles y Santos del Cielo.
A
todos ustedes en este momento Mi SAGRADO CORAZÓN da la Paz, da la Indulgencia Plenaria y les digo: Continúen en la Escuela
de Santidad de Nuestros TRES SAGRADOS CORAZONES UNIDOS, haciendo todo cuanto Nosotros aquí les enseñamos y mandamos. Para que
verdaderamente la obra que comenzamos en ustedes pueda ser concluida en breve
con alabanza para mayor glorificación de Mi Nombre y para mayor exaltación de
la Verdad Católica sobre todos los pueblos, sobre toda la humanidad.
A
todos en este momento Bendigo generosamente de PARAY-LE-MONIAL, de DOZULE y de JACAREÍ.
La Paz Mis
hijos. La Paz Marcos, Mi más esforzado y sacrificado hijo.”
***
“Glorifiquen Mi Sagrado Corazón correspondiendo a Mi Amor,
dándome AMOR por AMOR, Yo he hecho tanto por ustedes y ustedes han hecho tan
poco por Mí, Yo les he dado tantas pruebas de Mi Amor y ustedes no Me han dado
ninguna prueba. Denme finalmente ahora su corazón correspondiendo a Mi Amor,
respondiendo ‘SÍ’ a Mi llamado que desde lo alto del Cielo les hago aquí en
este Lugar ya hace casi 22 años con Mi Madre Santísima, con Mis Ángeles y Mis
Santos.
Yo les probé a lo largo de todos esos años Mi Gran Amor
aquí, dándoles gracia sobre gracia, Misericordia sobre Misericordia, Mensaje
sobre Mensaje para levantarles del lodo de pecados en que están caídos, para
erguirles y elevar hasta el Cielo, pero ustedes ¿Qué han hecho? ¿Qué hacen por
Mí? ¿Qué obras de amor Me presentan para probarme que Me aman? Fallan en todo
Mis hijos, fallan tantas veces en la oración, fallan en la práctica de las
virtudes, fallan en probar su amor por Mí hasta incluso en el sufrimiento,
porque tantas y tantas veces se rebelaron contra Mí cuando les permití
una pequeña cruz. No son capaces ni incluso de hacer los Grupos de Oración, los
Cenáculos que hace tanto tiempo Yo y Mi Madre les pedimos para hacer, para
llevar Nuestras Oraciones de este Lugar, Nuestros Mensajes a todos nuestros
hijos”. [Jesucristo, 06/01/2013]
***
“Mi Sagrado Corazón amó el Brasil y aquí en Jacareí verdaderamente Mi Sagrado Corazón vino a terminar aquello que Mi Madre comenzó: en La Salette, Porzus, Lourdes, Fátima, Pontmain, Garabandal, Umbe, Ezquioga, Barral, Asseiceira y todas las Apariciones de Ella en la faz de la tierra.
Sí Mis Hijos, aquí verdaderamente Mi Sagrado Corazón hará con que todas las
Palabras de Mi Madre se cumplan. Entonces, el mundo será renovado, Yo derramaré
Mi Espíritu Santo que renovará toda la faz de la tierra y la tierra se
transformará en el jardín de gracias, belleza y santidad de Mi Sagrado Corazón”. [Jesucristo, 07/09/2016]
***
“Mi Sagrado Corazón desde Paray-Le-Monial pidió a toda la humanidad por
medio de Mi hijita Margarita María Alacoque más amor a Mi Corazón, desagravio,
consuelo a este Corazón que tanto ama a los hombres, pero por ellos sólo es
pago con ingratitudes, desprecios, indeferencias y pecados.
¡Ah Mis hijos! Mi Mensaje continúa actual y viva. Consuelen Mi Corazón
dándome finalmente el Amor-Filial, el Amor verdadero que Yo deseo de ustedes
aquí y que Mi Madre también en Mi Nombre les enseñó y pidió a ustedes aquí. Es
el amor que Nosotros queremos, poco Me importa los defectos que tienen.
Defectos, Yo puedo consumirlos en un instante como una paja arrojada en la
hoguera. Lo que Yo quiero es el amor, los defectos los quemo todos en la Llama
de Amor de Mi Corazón y de Mi Madre. Quiero el amor, porque el amor encubre una
multitud de defectos. El amor eleva, el amor purifica, el amor salva, el amor
satisface Mi Corazón, en una palabra: el amor es todo, el amor redime, el amor
renueva, el amor hace vivir. Por eso, denme amor para que Yo pueda vivir en
ustedes y ustedes vivan en Mí. Yo no dije: “Permanezcan siempre sin defectos”,
pero dije: “Permanezcan en Mí”. Si permanecen en Mí, en Mi Amor, sus defectos
Yo los quemaré más rápidamente que la paja quemada en el fuego.
¡Ah hijitos! No teman, Mi Corazón está aquí, Yo Soy con ustedes, Yo les
amo. Fui Yo que les amó y llamó aquí. De ustedes sólo quiero el amor, denme
amor, den amor a Mi Madre y entonces, no habrá nada más que darme y ya Me
habrán dado todo.” [Jesucristo, 16/04/2017]
***
También,
Santa Margarita María Alacoque ya apareció en Jacareí en la fecha 08/12/2006,
y nos dejó este hermoso y vehemente Mensaje para toda la humanidad:
(Marcos): ¿Bella Princesa del Cielo, eres Santa
Margarita María?
“Marcos, Yo Soy Margarita María Alacoque, la vidente
del Sagrado Corazón de Jesús de Paray-le-Monial.
Yo también amo y defiendo este lugar con la
Gracia que Me concedió el Señor Dios Todopoderoso. Velo por este lugar y cada
vez que algún mal se aproxima a él, a ti y a tus compañeros, en seguida yo ya
levanto el Sacratísimo Corazón de Jesús, clamo Su Nombre y domino así los males
que contra este lugar se levantan.
De la misma forma defiendo todo aquel que
divulga los Mensajes de los Sacratísimos Corazones Unidos de este lugar y que
luchan y que trabajan por el bien de este lugar.
Yo deseo que los Primeros Viernes del mes en
desagravio al Corazón de Jesús y los Primeros Sábados vuelvan a se practicados
con el fervor y la devoción del inicio.
Deseo que esa devoción reparadora a los
Corazones de Nuestro Señor y de la Madre de Dios, unida también a la devoción
al Corazón Amantísimo de San José en el Primer Domingo, se difunda y sea
practicada por todos.
Si el Rey de Francia hubiese oído los llamados
que Nuestro Señor le dirigía por medio de Mí, si él hubiese hecho la devoción
reparadora al Corazón de Jesús y hecho que todo el reino de Francia también la
practicase no habría tenido la Revolución Francesa con sus males y sus
persecuciones contra la Santa Fe Católica y los siervos de Dios.
De la misma forma, si ustedes no hicieren esta
devoción reparadora y no la difundieren, vendrán graves sufrimientos para ustedes
en el Brasil y para el mundo. Tan graves y hasta peores que aquellos que
vinieron sobre el reino de Francia por no haber obedecido los Mensajes de
Nuestro Señor en Paray-le-Monial.
Por eso yo les pido, a todos ustedes, que
difundan la devoción reparadora a los Corazones Unidos, que recen el Santo
Rosario Meditado diariamente, que coloquen a los Tres Sagrados Corazones Unidos
entronizados en sus hogares y que delante de Ellos en los Primeros Viernes,
Sábados y Domingos consagren sus familias, consagren
sus almas y hagan así acto de
reverencia, de desagravio y renovación de las promesas del Bautismo de ustedes,
de su Fe y de su Consagración a los Sacratísimos Corazones Unidos por toda la
Eternidad.
Si esto fuere hecho atraerán la Misericordia
de Dios. Si no fuere hecho atraerán la Justicia, la Cólera y los Castigos de
Dios.
Santos son los decretos del Señor y justos Sus
designios.
Marcos, Yo te bendigo con todos aquellos que
son queridos a tu corazón, a todos sus corazones.
Te bendigo y bendigo también a todos aquellos
que te quieren en su corazón y hoy, una vez más repito:
¡Que reine el Corazón de Jesús en todas las
Naciones, en todos los Pueblos, ahora y por los siglos de los siglos!”
***
“Den también 6 películas de la Aparición de Mi Hijo Jesús a Santa Margarita
María Alacoque para todos Mis hijos, para Mis hijos, porque esa Aparición de Mi
Hijo que sucedió hace tantos siglos, aún hoy es por muchos desconocida y por
otros más despreciada, y por esa causa, el Corazón de Mi Hijo Jesús aún sangra,
porque Sus Mensajes no son conocidos, no son obedecidos.
Adelante Mis hijos, no tengan miedo, Yo estoy con ustedes y nunca les
dejaré. Yo Soy la Celeste Comandante de ustedes y voy guiándoles todos los
días, paso a paso, día a día, para el Cielo.” [María Santísima, 15/06/2017]
LA HISTORIA DE LAS APARICIONES DEL SAGRADO CORAZÓN
DE JESÚS A SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE
BIOGRAFÍA DE LA VIDENTE
Santa
Margarita María Alacoque nació el 22 de julio de 1647, en
la pequeña aldea Francesa de Hautecour, pequeña ciudad cercana
a Paray le Monial, en la región de Borgoña. Era la quinta hija de 7
hermanos. Luego de fallecer su padre fue internada en el pensionado de las
Religiosas Clarisas. Desde entonces empezó a vivir una vida de sufrimiento que
supo encausar hacia el Amor de Dios: “Sufriendo entiendo mejor a Aquél que ha
sufrido por nosotros”, decía. Tuvo una enfermedad que la inmovilizó y
de la que se curó milagrosamente por intercesión de la Virgen María: “La
Santísima Virgen tuvo siempre grandísimo cuidado de mí; yo recurría a Ella en
todas mis necesidades y me salvaba de grandísimos peligros…” El 20 de Junio de 1671 entró
al convento del Monasterio de la Visitación de Paray le Monial.
Las
extraordinarias visiones con que fue favorecida le causaron al principio
incomprensiones y juicios negativos hasta cuando, por disposición Divina, fue
puesta bajo la dirección espiritual del jesuita San Claudio de la
Colombière. En el último periodo de su vida, elegida maestra de novicias, tuvo
el consuelo de ver difundida la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y
los mismos opositores de un tiempo se convirtieron en fervorosos
propagandistas. Murió a los 43 años de edad, el 17 de Octubre de 1690.
Su beatificación fue llevada a cabo el 18 de Septiembre de 1864, por
el Papa Pío IX. Y fue proclamada Santa el 13 de Mayo de 1920, por el Papa
Benedicto XV.
Su cuerpo ha quedado intacto, como prueba de la veracidad de su santidad y de las revelaciones celestiales que ha tenido.
Cuerpo incorrupto de Santa Margarita María Alacoque |
Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Paray-le-Monial |
LAS
PRINCIPALES REVELACIONES
27 de Diciembre de 1673- PRIMERA
REVELACIÓN PRINCIPAL DEL CORAZÓN DE JESÚS:
El 27 de Diciembre de 1673, día
de San Juan el Apóstol, Margarita María, que tenía sólo 14 meses de profesa y
26 años de edad, estaba como de costumbre arrodillada ante el Señor, en el
Santísimo Sacramento expuesto en la capilla. Era el momento de la primera gran
revelación del Señor. Ella lo cuenta así:
Un
día, estando delante del Santísimo Sacramento, me encontré toda penetrada por
esta Divina Presencia, pero tan fuertemente que me olvidé de mí misma y del
lugar donde estaba, y me abandoné a este Espíritu, entregando mi corazón a la
fuerza de Su Amor. Me hizo reposar por muy largo tiempo sobre Su Pecho Divino,
en el cual me descubrió las maravillas inexplicables de Su Corazón Sagrado… Y
me dijo:
“Mi Divino Corazón está tan
apasionado de Amor por los hombres y por ti en particular que, no pudiendo ya
contener en Sí Mismo las Llamas de Su Ardiente Caridad, le es preciso
comunicarlas por tu medio y manifestarse a todos para enriquecerlos con los
preciosos Tesoros que te estoy descubriendo, los cuales contienen las Gracias
santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición.
Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea
todo Obra Mía.”
Me
pidió después el corazón y yo Le supliqué que lo tomase. Lo cogió y lo
introdujo en Su Corazón adorable, en el cual me lo mostró como un pequeño átomo
que se consumía en aquel Horno encendido. Lo sacó de allí, cual si fuera una
llama ardiente en forma de corazón y lo volvió a colocar en el sitio de donde
lo había cogido, diciéndome:
“He ahí, mi muy amada, una
preciosa prenda de Mi Amor, el cual encierra en tu pecho una pequeña centella
de Sus Vivas Llamas para que te sirva de corazón y te consuma hasta el postrer
momento, y cuyo ardor no se extinguirá ni enfriará. De tal forma te marcaré con
la Sangre de Mi Cruz, que te reportará más humillaciones que consuelos. Y como
señal de que la gran Gracia que acabo de concederte no es pura imaginación,
aunque he cerrado la llaga de tu costado, te quedará en él para siempre su
dolor. Y si hasta el presente sólo has tomado el nombre de esclava Mía, ahora
te doy el de discípula muy amada de Mi Sagrado Corazón.”
Quedé
muchos días como abrasada toda y embriagada y tan fuera de mí que no podía
reponerme para hablar, sino haciéndome violencia.
Esta
Gracia de que acabo de hablar con motivo de mi dolor de costado, se renovaba los
Primeros Viernes de mes en esta forma: “Se me presentaba el Sagrado Corazón
como un Sol brillante de resplandeciente Luz, cuyos ardientes Rayos caían a
plomo sobre mi corazón, que se sentía en el acto abrasado con tan vivo Fuego,
que parecía me iba a reducir a cenizas, y en aquellos momentos era cuando mi
Divino Maestro me manifestaba particularmente lo que quería de mí y cuando me
descubría los Secretos de este amable Corazón.
Entre estas visitas le decía el
Señor:
“Busco una víctima para Mi
Corazón, que quiera sacrificarse como hostia de inmolación en el cumplimiento
de Mis Designios.”
En su gran humildad, Margarita
le presentó varias almas que, según ella, corresponderían más fielmente. Pero
el Señor le respondió que era ella a quien había escogido. Esto no era sino
ocasión de confusión para Margarita, pues su temor era que llegasen a atribuir
a ella las Gracias que del Señor recibía.
Entre Febrero y Marzo de 1674 - SEGUNDA REVELACIÓN PRINCIPAL DEL CORAZÓN DE JESÚS:
Unos dos o tres meses después
de la Primera Aparición, se produjo la Segunda gran Revelación. Escribe
Margarita:
Se
me presentó el Corazón Divino como en un Trono de Llamas, más ardiente que el
sol y transparente como un cristal con Su adorable Llaga. Estaba rodeado de una
Corona de Espinas, que simbolizaba las punzadas que nuestros pecados Le
inferían; y una Cruz encima significaba que, desde los primeros instantes de la
Encarnación, es decir, desde que fue formado este Sagrado Corazón, fue
implantada en Él la Cruz. Desde aquellos primeros momentos, se vio lleno de
todas las amarguras que debían causarle las humillaciones, pobreza, dolor y
desprecio que Su Sagrada Humanidad debía sufrir durante todo el curso de Su
Vida y de Su Sagrada Pasión.
Me
hizo ver, —continúa Margarita—, que el ardiente deseo que
tenía de ser amado por los hombres y de apartarlos del camino de la perdición,
en el que los precipita Satanás en gran número, le había hecho formar el
Designio de manifestar Su Corazón a los hombres, con todos los Tesoros de Su
Amor, de Misericordia, de Gracia, de Santificación y de Salvación que contiene,
a fin de que cuantos quieran rendirle y procurarle todo el amor, el honor y la
gloria que puedan, queden enriquecidos abundante y profusamente con los Divinos
Tesoros del Corazón de Dios.
Pero
es preciso honrarle bajo la figura de ese Corazón de Carne, cuya Imagen quería
que se expusiera y que llevara yo sobre mi corazón, para grabar en él, Su Amor
y llenarlo de los dones de que está repleto, y para destruir en él todos los
movimientos desordenados. Que esparciría Sus Gracias y Bendiciones por
dondequiera que estuviere expuesta Su Santa Imagen para tributarle honores, y
que tal Bendición sería como un último esfuerzo de Su Amor, deseoso de
favorecer a los hombres en estos últimos siglos de la Redención amorosa, a fin de apartarlos del imperio de Satanás, al
que pretende arruinar, para ponernos en la dulce libertad del imperio de Su
Amor, que quiere restablecer en el corazón de todos los que se decidan a
abrazar esta Devoción.
“Tengo sed, pero una sed tan
ardiente de ser amado por los hombres en el Santísimo Sacramento, que esta sed
Me consume y no hallo a nadie que se esfuerce según Mi Deseo en apagármela,
correspondiendo de alguna manera a Mi Amor.”
Jesús
me dijo:
“Hija Mía, tu deseo de
recibirme ha penetrado tan dentro de Mi Corazón que, si no hubiese instituido
este Sacramento de Amor, lo instituiría ahora para hacerme tu Alimento. Me
agrada tanto el que deseen recibirme que, todas las veces que el corazón forma
este deseo, otras tantas le miro amorosamente para atraerle a Mí.”
1º Viernes de Junio, de 1674 – Fiesta de Corpus Christi- TERCERA REVELACIÓN PRINCIPAL DEL CORAZÓN DE JESÚS:
En lo que probablemente era el
Primer Viernes de Junio, de 1674, Fiesta de Corpus Christi, tuvo Margarita la
Tercera gran Revelación.
Una
vez entre otras, —escribe Santa Margarita— estando
expuesto el Santísimo Sacramento, después de sentirme completamente retirada al
interior de mí misma por un recogimiento extraordinario de todos mis sentidos y
potencias, se me presentó Jesucristo, mi Divino Maestro, todo radiante de
Gloria, con sus Cinco Llagas, que brillaban como cinco soles; y por todas
partes salían Llamas de Su Sagrada Humanidad, especialmente de Su adorable
Pecho, el cual parecía un Horno encendido. Abrió-se éste y me descubrió Su
Amantísimo y Amabilísimo Corazón, que era el vivo Foco de donde procedían
semejantes Llamas.
Entonces,
fue cuando me descubrió las maravillas inexplicables de Su Puro Amor y el
exceso a que Le había conducido el amor a los hombres, de los cuales no recibía
sino ingratitudes y desprecios.
“Eso, —le dice Jesús a Margarita—, fue lo que más Me dolió de todo cuanto sufrí en Mi Pasión,
mientras que si Me correspondiesen con algo de amor, tendría por poco todo lo
que hice por ellos y, de poder ser, aún habría querido hacer más. Mas
sólo frialdades y desaires tienen para todo Mi afán en procurarles el bien. Al
menos dame tú el gusto de suplir su ingratitud de todo cuanto te sea dado
conforme a tus posibilidades.”
Y
como yo le manifestase mi impotencia, me respondió:
“Toma, ahí tienes con qué
suplir todo cuanto te falta.”
Y
al mismo tiempo se abrió aquel Divino Corazón y salió de Él una Llama tan
ardiente que creí ser consumida, pues quedé toda penetrada por ella y ya no
podía soportarla, cuando le rogué que tuviera compasión de mi flaqueza.
“Yo seré tu fuerza, —me
dijo—, nada temas, pero has de
estar atenta a Mi Voz y a cuanto te pido para disponerte al cumplimiento de Mis
Designios.
Primeramente, Me recibirás en
el Santísimo Sacramento siempre que te lo permita la obediencia, por muchas
mortificaciones y humillaciones que eso te produzca, las cuales debes recibir
por Mi Amor.
Comulgarás, además, todos los
Primeros Viernes de cada mes, y todas las noches del jueves al viernes te haré
participante de la tristeza mortal que tuve que sufrir en el Huerto de los
Olivos; esta tristeza te reducirá, sin que tú puedas comprenderlo, a una
especie de agonía más dura de soportar que la muerte.
Y a fin de acompañarme en la
humilde oración que presenté entonces a Mi Padre, en medio de todas Mis
angustias, te levantarás entre once y doce de la noche, para postrarte Conmigo
durante una hora con el rostro en tierra, ya para calmar la Cólera Divina,
pidiendo misericordia por los pecadores, ya para dulcificar en algún modo la
amargura que sentí en el abandono de Mis Apóstoles, la cual Me obligó a
reprocharles que no hubiesen podido velar una hora Conmigo, y durante esta hora
harás lo que Yo te enseñe.
Pero oye, hija Mía, no creas a
la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque satanás está rabiando por
engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de
que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que
no tiene poder alguno sobre los obedientes.”
LAS AGUDAS HUMILLACIONES DE SANTA MARGARITA
Después de la Aparición,
Margarita, sintiéndose que estaba ella fuera de sí, y no sabiendo dónde estaba,
le faltaron las fuerzas y cayó desmayada. Sus hermanas, viéndola en tal
aspecto, la levantaron y la cargaron donde la Madre Superiora. Ella viendo que
Margarita no podía hablar, ni aun sostenerse, arrodillada ante sus pies, la
mortificó y la humilló con todas sus fuerzas. Y cuando Margarita le respondió a
su pregunta de lo sucedido, contándole todo cuanto había pasado, recargó sobre
ella nuevas humillaciones y no le concedió nada de cuanto decía que el Señor le
mandaba hacer, mas bien lo acogió con despreció.
El fuego que devoraba a
Margarita por dentro a causa de las revelaciones, le ocasionó una fiebre continua.
Ante esta misteriosa enfermedad, la Madre Superiora no podía sino sentir miedo
y por tanto le dijo a Margarita: “Pida a Dios su curación, de esta forma
sabré si todo viene del Espíritu del Señor.”
Margarita, obedeciendo a esta
orden, le expuso todo cuanto le pedía su Superiora al Señor, el cual
no tardó en recobrarle por completo su salud por las manos de la Virgen
Santísima. Y así consiguió Margarita el poder cumplir lo que Dios le pedía.
Pero viendo la Madre Superiora
que continuaban las visiones, y no sabiendo que más hacer para asegurarse de su
veracidad, decide consultar a los teólogos. Ella creyó que debía obligarla a
romper el profundo silencio que hasta entonces había observado, con el fin de
hablar del asunto con personas de doctrina. Compareció, pues, Margarita ante
estos personajes, y haciéndose gran violencia para sobrepasar su extremada
timidez, les contó todo lo sucedido. Más Dios permitió que algunos de los
consultados no conocieran la verdad de las revelaciones. Condenaron el gran atractivo
que tenía Margarita por la oración y la tildaron de visionaria, prohibiéndole
detenerse en sus inspiraciones. Hasta uno de ellos llegó a aconsejar: “Procuren
que esta hija se alimente bastante y todo irá mejor.”
Se
me empezó a decir, —cuenta Margarita—, que
el diablo era el autor de cuanto sucedía en mí, y que me perdería si no ponía
muy en guardia en contra de sus engaños e ilusiones.
Para Margarita esto fue motivo
de gran sufrimiento. No por razón del rechazo o porque pensaban mal de ella,
sino por el conflicto interno que le causaba. Llegó a pensar que ella
estaba en el error pero por más que trataba de resistir las atracciones de Dios
no lo lograba. Se sentía profundamente abandonada, puesto que se le aseguraba
que no la guiaba el Espíritu de Dios, y sin embargo, no lo podía resistir.
Cada vez era mayor la
oposición, aun dentro del convento, contra Margarita. Había significativos
movimientos de cabeza, miradas reprobatorias y muecas. Algunas pensaban que una
visionaria venía a ser como la personificación de todo un escuadrón de
demonios, un peligro evidente y una gran amenaza para todas. Llegó hasta tal
punto que las hermanas empezaban a rociarla con agua bendita cuando pasaba.
EL TRIUNFO DE LA VIDENTE DEL SAGRADO CORAZÓN
El Señor le había prometido a
Margarita que Su Obra triunfaría a pesar de todos los obstáculos. Esta Promesa
empezó a cumplirse cuando, a primeros días de Febrero de 1675, le envío al
jesuita, Padre Claudio Colombiere. En cuanto este santo Sacerdote habló
con Margarita, pudo ver su santidad y creyó en sus revelaciones, lo cual
comunicó inmediatamente a la Madre Superiora. Ante el juicio del Padre Claudio,
quién era reconocido por su sabiduría y santidad, la Madre Superiora pudo por
fin descansar y le ordenó a Margarita que le contase todo al Padre Colombiere.
El Padre Colombiere le ordenó a
Margarita a que cumpliese plenamente la Voluntad del Señor. Y que también
escribiese todo cuanto le había revelado. Margarita obedeció a todo lo que se
le pidió, pues su más grande deseo era que se llegase a cumplir el Designio del
Señor.
16 de Junio de 1975 -CUARTA REVELACIÓN PRINCIPAL DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS:
Fue bajo esta nueva aceptación
que se dio la Cuarta y última Revelación que se puede considerar como la más
importante. El Señor quería establecer en la Iglesia una Fiesta litúrgica en
honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Sucedió esta revelación en el
curso de la octava del Corpus Christi del año 1675, o sea entre el 13 y el 20
de junio. Cuenta Margarita:
Estando
una vez en presencia del Santísimo Sacramento, un día de su octava, recibí de
Dios Gracias excesivas de Su Amor, y sintiéndome movida del deseo de
corresponderle en algo y rendirle amor por amor, me dijo:
“No puedes darme mayor prueba
que la de hacer lo que Yo tantas veces te he pedido.”
Entonces,
descubriendo Su Divino Corazón me dijo:
“He aquí este Corazón que tanto
ha amado a los hombres, y que no ha ahorrado nada, hasta el extremo de agotarse
y consumirse para demostrarles Su Amor, y en reconocimiento no recibo de la
mayor parte más que ingratitud, ya por sus irreverencias y sacrilegios, ya por
la frialdad y desprecio con que Me tratan en este Sacramento del Amor. Pero lo
que más Me duele es que sean corazones consagrados a Mí los que así Me tratan.
Por eso te pido, que sea
dedicado el Primer Viernes, después de la octava del Corpus, a celebrarse una
Fiesta especial para honrar Mi Corazón, comulgando ese día y reparando Su Honor
por medio de un respetuoso ofrecimiento, a fin de expiar las injurias que he
recibido durante el tiempo que he estado expuesto en los altares. También te
prometo que Mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias
de Su Divino Amor sobre quienes Le hagan ese honor y procuren que se Le
tribute.”
Pasarían más de diez años antes
que se llegase a instituir la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús en el
monasterio de la Visitación. Serían diez años muy duros para Margarita. La
Madre Superiora, que por fin llegó a creer en ella, fue trasladada a otro
monasterio. Pero antes de irse ordena a Margarita a que relatara ante toda la
comunidad todo cuanto el Señor le había revelado. Ella accedió sólo en nombre
de la santa obediencia y les comunicó a todas lo que el Señor le había
revelado, incluyendo los castigos que Él haría caer sobre la comunidad y sobre
ellas. Y cuando todos enfurecidos empezaron a hablarle duramente, Margarita se
mantuvo callada, aguantando en humildad todo cuanto le decían. Al siguiente
día, la mayoría de las monjas sintiéndose culpables de lo que habían hecho,
acudían a la confesión. Margarita, entonces, oyó que el Señor le decía que ese
día por fin llegaba la paz de nuevo al monasterio y que por su gran
sufrimiento, Su Divina Justicia había sido aplacada.
En contra de su voluntad,
Margarita fue asignada como maestra de novicias y asistente a la superiora.
Esto llegó a ser parte del Plan del Señor para que por fin se empezara a
abrazar la Devoción del Sagrado Corazón de Jesús. Sin embargo Margarita nunca
llegó a ver durante su vida en la Tierra el pleno reconocimiento de esta
Devoción.
En la tarde del 17 de Octubre
del 1690, habiendo Margarita previamente indicado esta fecha como el día de su
muerte, encomendó su alma a su Señor, quien ella había amado con todo su
corazón. Muere entre 7 y 8 p.m. Tenía 43 años de edad y 18 años de profesión
religiosa.
Pasaron solamente tres años
después de su muerte, cuando el Papa Inocencio XIII empezó un movimiento que
abriría las puertas a esta Devoción. Proclamó una bula papal dando indulgencias
a todos los monasterios Visitantinos, que resultó en la institución de la
Fiesta del Sagrado Corazón en la mayoría de los conventos. En 1765, el Papa
Clemente XIII introdujo la Fiesta en Roma, y en 1856 el Papa Pío IX extendió la
Fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia. Finalmente, en 1920, Margarita
fue elevada a los altares por el Papa Benedicto XV.
LAS PROMESAS DEL SAGRDO CORAZÓN DE JESÚS
Las Promesas del Sagrado
Corazón de Jesús están entresacadas de entre otras revelaciones que Nuestro
Señor Jesucristo hizo a Santa Margarita María Alacoque. En sus cartas puede
leerse:
“Jesús
prometió que todos los que se Consagren a este Sagrado Corazón no perecerán
jamás y que, como es Manantial de todas las Bendiciones, las derramaría en
abundancia en todos los lugares donde estuviera expuesta la Imagen de este
amable Corazón, para ser allí amado y honrado. Que, por este medio, uniría a
las familias desunidas y asistiría y protegería a las que se vieran en alguna
necesidad.” (Carta a la Madre
Saumaise, del 24 de Agosto de 1685).
“El
Corazón de Jesús no permitirá que se pierda cosa alguna que le esté
verdaderamente Consagrada y dedicada.” (Carta a la hermana Felicia Magdalena, del 20 de Enero
de 1687).
“Un
viernes, en la sagrada comunión, me dijo estas Palabras: “Te
prometo, en la excesiva Misericordia de Mi Corazón, que Su Amor Omnipotente
concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la
Gracia de la penitencia final; no morirán en Mi desgracia y sin haber recibido
los Sacramentos; Mi divino Corazón será su Asilo seguro en el último
momento.” (Carta
a la Madre Saumaise, de Mayo de 1688).
“Como
tiene tan vivos deseos de ser conocido, amado y honrado por los hombres, en el
corazón de los cuales tanto ha anhelado establecer por este medio el imperio de
Su Puro Amor, ha prometido grandes recompensas a todos los que se empleen en
hacerle Reinar. ¡Qué felicidad es contarse en este número!” (Carta N° 131 dirigida al padre Croiset, del 1° de
Agosto de 1689).
“Ha
prometido a todos cuantos se Consagren y se ofrezcan a Él para darle este
contento, que jamás les dejará perecer. Que será un Asilo seguro contra las
asechanzas de sus enemigos, sobre todo, en la hora de la muerte y que los
recibirá amorosamente en Su Divino Corazón, poniendo en seguridad su salvación
y que, como Él es la Fuente de todas las Bendiciones, las derramará
abundantemente en todos los lugares donde sea honrada la Imagen de ese Sagrado
Corazón. Además, prometió que daría la paz a las familias en que reinara la
discordia y protegería a las que estuvieran en necesidad… Y también creo que se
cumplirán aquellas palabras que me hacía oír de continuo entre las grandes
dificultades y oposiciones que había al principio de esta Devoción: “Yo
Reinaré a pesar de Mis enemigos y de cuantos se opongan a ello.” (Carta al padre Croiset, del 10 de Agosto de 1689).
“Yo
espero que esta Devoción será uno de los medios de que Él se quiere servir para
sacar de la perdición un gran número de almas, arruinando en ellas el imperio
de satanás, para reponerles, con Su Gracia Santificante, en el camino de la
salvación eterna, como me parece haberlo prometido. Me hizo ver esta Devoción
como uno de los últimos esfuerzos de Su Amor para con los hombres, a fin de que
pueda asegurar su salud eterna y no dejar perecer a ninguno de aquellos que le
estén Consagrados… Él les servirá de Asilo seguro en la hora de la muerte para
recibirlos y defenderlos de sus enemigos.” (Carta 132 al padre Croiset, del 15 de Septiembre de
1689).
“Nada
más dulce ni más grato y, al mismo tiempo, más fuerte y eficaz para convertir a
los pecadores más endurecidos que la suave unción de la Caridad ardiente de
este Corazón amable. Él penetrará los corazones más insensibles, por medio de
la palabra de Sus predicadores y fieles amigos, haciendo que sea como una
espada ardiente que derrita en Su Amor los corazones más helados.” (Carta al padre Croiset, del 15 de Septiembre de 1689).
“Infinitos
son los tesoros de bendiciones y de Gracias que encierra este Sagrado Corazón.
No sé yo que haya en la vida espiritual ningún ejercicio de dirección más
propio para elevar el alma en poco tiempo a la más alta perfección y hacerle
gustar las verdaderas dulzuras que se encuentran en el servicio de Jesucristo.
Sí, lo digo con seguridad: Si se supiera cuán agradable le es a Jesucristo esta
Devoción, no habría un solo cristiano por poco amor que tuviera a este amable
Salvador que no la practicase enseguida… En cuanto a las personas seglares,
encontrarán en su estado, por medio de esta amable Devoción, cuantos socorros
necesiten, es decir, paz en sus familias, alivio en sus trabajos, Bendiciones
del Cielo en todas sus empresas y consuelo en sus tristezas. En ese mismo
Sagrado Corazón es en donde hallarán propiamente un lugar de refugio durante su
vida y principalmente en la hora la muerte… Mi Divino Maestro me ha dado a
conocer que los que trabajen en la salvación de las almas, tendrán un arte
especial para conmover los corazones más endurecidos, si profesan tierna
devoción a Su Corazón Sagrado, y si trabajan para inspirarla a los demás y
establecerla en todas partes.” (Carta
N° 141 a su director).
“El
Corazón de Jesús me ha hecho ver varios nombres que estaban escritos en Él, a
causa del deseo que tienen de hacerlo honrar, y por esto mismo no permitirá que
jamás sean borrados de Él.” (Carta
a la Madre Greyfié, de Enero de 1686).
Resumen de las Promesas del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, a los que le tengan devoción y sean apóstoles de Su Divino Corazón.
1.
Les daré las Gracias necesarias a su estado.
2.
Pondré paz en sus familias.
3.
Los consolaré en todas sus aflicciones.
4.
Seré su Refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la
muerte.
5.
Bendeciré abundantemente sus empresas.
6.
Los pecadores hallarán misericordia.
7.
Los tibios se harán fervorosos.
8.
Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9.
Bendeciré los lugares donde la Imagen de Mi Corazón sea expuesta y
honrada.
10.
Les daré la Gracia de mover los corazones más endurecidos.
11.
Las personas que propaguen esta Devoción tendrán su nombre escrito
en Mi Corazón y jamás será borrado de Él.
12.
Te prometo en la excesiva Misericordia de Mi Corazón que Su Amor
Omnipotente concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes
seguidos, la Gracia de la penitencia final, no morirán en Mi desgracia y sin
haber recibido los Sacramentos. Mi Divino Corazón será su Refugio seguro en los
últimos momentos.
13. No perecerá ninguno que se Me
Consagre.
Promesas especiales a las Comunidades religiosas
“Jesús
prometió que Él derramaría la suave unción de Su ardiente Caridad en todas las
Comunidades en que fuera honrada esta Divina Imagen.” (Carta 36, dirigida a Madre Saumaise, el 24 de Agosto de
1685).
“Y
prometió que, en las Comunidades religiosas en que fuere honrado y se pusieran
bajo Su especial Protección, mantendría en ellas todos los corazones unidos
para no formar sino un solo corazón con el Suyo.” (Carta 131, dirigida al padre Croiset, el 10 de Agosto
de 1689).
“Y
sobre aquellas Comunidades que Le conozcan y se coloquen bajo Su Protección, Él
derramará abundantemente Sus Tesoros de Gracias Santificantes por la unción de
caridad y la suavidad de Su Amor.” (Carta 35, dirigida a Madre Saumaise, en 1685).
Promesas a los Reyes de la Tierra:
Escribe Santa Margarita:
“El
Corazón de Jesús tiene un gran deseo de que esta Devoción entre en los palacios
de los reyes y príncipes de la Tierra, a fin de que allí reciba tanto placer,
siendo amado y honrado de los grandes, como grandes fueron las amarguras y
angustias que experimentó cuando en Su Pasión fue tan despreciado, ultrajado y
humillado. Y esta Devoción serviría de gran protección a la persona de nuestro
rey (de Francia).” (Carta al padre
Croiset, del 15 de Septiembre de 1689).
“Me
parece que este Divino Corazón desea entrar con pompa y magnificencia en las
casas de los príncipes y reyes para ser en ellas tan honrado, cuanto fue
ultrajado y despreciado y humillado en Su Pasión…
He
aquí las Palabras que oí referentes a nuestro rey: “Haz
saber al hijo mayor de Mi Sagrado Corazón, que así como se obtuvo su nacimiento
temporal por la devoción a los Méritos de Mi Sagrada Infancia[1], así alcanzará su
nacimiento a la Gracia y a la Gloria eterna por la Consagración que haga de su
persona a Mi Corazón adorable[2], que quiere alcanzar victoria sobre el suyo
y, por su medio, sobre los de los grandes de la Tierra.” (Carta a la Madre Saumaise, de Junio de 1689).
“Quiere
establecer Su Imperio en la corte de nuestro gran monarca, de quien desea servirse
para la ejecución de este Designio que tendrá lugar del modo siguiente: Debe
hacer un edificio, donde se coloque el cuadro de este Divino Corazón para
recibir en él la Consagración y homenajes del rey y de toda la corte. Además,
este Divino Corazón quiere ser el protector y defensor de su sagrada persona,
contra todos sus enemigos visibles e invisibles, de los cuales quiere
defenderle, y asegurar su salvación por este medio; por lo cual le ha escogido
como a su fiel amigo, a fin de que consiga autorización de la Sede apostólica
para que se pueda celebrar la Misa en Su honor, y obtenga al mismo tiempo los
otros privilegios que han de acompañar a esta Devoción del Sagrado Corazón, por
medio de la cual quiere concederle a él los tesoros de Sus Gracias, de santificación
y de salvación, derramando abundantemente Sus Bendiciones sobre todas sus
empresas, que hará prosperar para gloria Suya, dando feliz éxito a sus
ejércitos, y victoria contra la malicia de sus enemigos. Dichoso él si se
aficiona a esta Devoción, que le conseguirá un reino eterno de honor y de
gloria en el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo.” (Carta a la Madre Saumaise, del 28 de Agosto de 1689).
[1] Se refiere a que su nacimiento fue fruto de las oraciones que su madre hizo al Divino Niño.
[2] El rey Luis XIV (1638-1715) —al igual que su hijo, como su nieto, los reyes Luis XV (1710-1774) y Luis XVI (1754-1793)— se negaron a consagrar públicamente a Francia al Sagrado Corazón de Jesús, como fue pedido por el Cielo. Ya el rey Luis XIII (1601-1643), había esbozado una forma de Consagración de Francia a la Virgen de Notre Dame, aconsejado por su confesor, el Padre Caussin, y en noviembre de 1637, el texto finalmente se presentó al Parlamento que fue firmado por el Rey el 10 de febrero de 1638, conocido como el famoso voto de Luis XIII. El padre Caussin, propuso al rey promulgar la consagración de Francia tan pronto como no haya duda sobre el embarazo de la Reina (del futuro rey Luis XIV). El 17 de Junio de 1789, Fiesta del Sagrado Corazón, exactamente a cien años del día en que Santa Margarita Mª Alacoque había escrito el gran designio del Cielo para el rey de Francia, se alzó el Tercer Estado (el pueblo llano) y se proclamó una Asamblea Nacional, despojando al rey Luis XVI de su poder legislativo. El 21 de enero de 1793, Francia decapitó, como si fuera un criminal, a su rey cristiano Luis XVI, llamado por los revolucionarios, Luis el Último o Luis Capeto.
OTROS
ENLACES IMPORTANTES:
Linda’s revelaciones de Nuestro Sagrado Corazón de Jesús.
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