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miércoles, 11 de octubre de 2017

11 de Octubre de 2017 - Mensaje de la Virgen María a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 11  de Octubre de 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com



VIGILIA DEL JUBILEO DE LOS 300 AÑOS DE APARECIDA
PATRONA DEL BRASIL

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA 
“Queridos hijos, en esta noche que antecede el jubileo de los 300 años del hallazgo de Mi imagen en Mi queridísimo río Paraíba del sur, vengo hoy decir a ustedes: ‘Soy la Inmaculada Concepción, soy la mujer vestida de sol, soy la gran señal que Dios colocó hace 300 años atrás en el cielo del Brasil para ser: amor, consuelo y luz para todos Mis hijos.’
Soy la gran señal que Dios colocó en el cielo del Brasil para iluminar la vida de Mis hijos que, ya en aquel tiempo, eran tan insidiados por Mi enemigo, eran tan tentados por Mi adversario y corrían el peligro de alejarse de Mi Hijo Jesús, de la verdad de la santa fe católica y tornarse indiferentes a Dios y a la santa religión católica como muy bien dijo a ustedes Mi hijito Marcos.
Preocupada con el destino eterno de Mis hijos y de esta nación, Yo vine cual nueva Reina Ester para ser la madre que reza, que intercede, que protege, que aboga la causa de todos sus hijos junto al Rey de los Cielos, obteniendo para ellos todo lo que Me piden.
Sí, soy la gran señal que Dios colocó en el cielo del Brasil para iluminar la tierra de santa cruz y garantir que ella continuase siendo siempre la tierra de la cruz de Mi Hijo y la joya preciosa de Su Sagrado Corazón.
Por eso, Me manifesté a través de Mi imagen de la Inmaculada Concepción salida de aquí, de Jacareí, y transportada milagrosamente hasta el puerto Itaguazú, para a través de los tres pescadores, comenzar Mi gran obra de salvación del Brasil y también del mundo.
Desde entonces, he sido siempre madre, abogada, protectora y maestra de la fe que enseña siempre más a Mis hijos a rezar con amor, a creer con amor, a vivir con amor, una verdadera vida en Dios y a ser en todo, verdaderos hijos de Dios que aman a su Padre Celeste con amor filial.
300 años se pasaron y Yo volví aquí, a Jacareí, preocupada nuevamente con la suerte eterna de Mis hijos, tan alejados de Dios, tan alejados de la santa religión católica, de la fe, de la oración. Y vine para, a través de un nuevo pescador, no de peces, pero de almas, nuevamente aparecer para Mis hijos, revelar Mi Amor a ellos, mostrarles el camino cierto del amor, de la oración que deben seguir para llegar hasta Dios.
Y tal como hace 300 años atrás la pesca fue abundante y Yo traje vida nueva para todos Mis hijos, aquí también Mi pesca será abundante cuando Mi Corazón triunfe y Mis planes finalmente se cumplan.
Entonces, verdaderamente, la gran señal que Dios colocó en el cielo del Brasil triunfará y la estrella del abismo que odia la señal de la mujer será precipitada. Sí, será precipitada en los abismos eternos del infierno y no más podrá salir para hacer mal al Brasil y al mundo.
Confíen en la gran señal que Dios colocó en el cielo del Brasil, la mujer vestida de sol con la luna debajo de los pies, una corona de doce estrellas en la cabeza, terrible como ejército en orden de batalla, porque esta mujer brillante como el sol hace 100 años atrás en Fátima, aquí y también a través de los milagros de Aparecida, ya les dio la certeza de la victoria: ‘Por fin, Mi Corazón Inmaculado triunfará.’
No teman nada, recen Mi Rosario todos los días, porque a través del Rosario, la señal que Dios colocó en el cielo del Brasil triunfará ciertamente como en Lepanto y el Brasil será verdaderamente Mi trono, Mi jardín, Mi oasis de amor y también será verdaderamente Mi gran ciudad mística, donde sólo habrá almas llenas de amor, santidad y luz para la mayor gloria y victoria del Señor.
A todos con amor en esta noche santa del jubileo de Su Madre Inmaculada, Yo a todos bendigo con amor.
Y especialmente a ti Mi amadísimo Marcos, en esta noche que tú siempre amaste y en la cual tú siempre Me alabaste con tanta alegría y amor, en esta noche y en el día de mañana, tú como nadie recibirás grandes gracias de Mi Corazón Inmaculado.
Y tú también Mi amadísimo Carlos Tadeo, Mi amadísimo hijo. Muchas gracias por haber venido una vez más aquí a consolarme. No puedes imaginar cuanta alegría tú das a Mi Corazón cuando estás aquí.
A partir del momento que tú entras en el portón de Mi Santuario, las espinas dolorosas ya comienzan a salir de Mi Corazón y todas las espadas de dolor clavadas en él desaparecen inmediatamente. Y en los días que tú estás aquí, sin embargo, el mundo continúe pecando horriblemente, esas espinas no se clavan en Mi Corazón, esas espadas de dolor no traspasan Mi alma.
Gracias Mi hijo, sobre ti también Yo derramaré también grandes gracias hoy y mañana.
Y quédate sabiendo amadísimo Marcos que Mi querido hijo Felipe Pedroso te vio antes de morir en una visión. Él se preocupaba con el futuro de Mi imagen milagrosa. En aquella aparición, Yo ordené a él que diese Mi imagen a su hijo Atanasio y también dije a él que no se preocupase, pues en el futuro, Yo suscitaría un apóstol que propagaría el verdadero amor y devoción a Mí. Que explicaría el significado de Mi imagen aparecida, de Mis señales y milagros, y con la fuerza de su amor, de sus oraciones, de su palabra, de sus sacrificios, él incendiaría todos los corazones de Mis hijos de amor por Mí.
Ese hijo eres tú Mi amadísimo Marcos. Por eso, Felipe murió feliz, en paz, cierto de que en el futuro Yo no sería olvidada, pues Mi apóstol haría con que Mi devoción y Mi Amor ardiesen en los corazones de todos Mis hijos. Alégrate pues Marcos, porque hay más secretos entre tú y Aparecida de que tú puedes imaginar.
Alégrate Mi cuarto pescador. Ve, ve en frente pescando las almitas de Mis hijos, trae a todos Mis hijos para Mi barco, para que Yo pueda finalmente conducirlos al puerto de la salvación y de la eterna felicidad que es Dios.
A ti y a todos Mis hijos bendigo con amor: de APARECIDA… de FÁTIMA… y de JACAREÍ.”

(Vidente Marcos): “Querida Madrecita del Cielo ¿Tú Señora puedes bendecir esta tu imagen que hoy di a mi padre Carlos Tadeo y también estos rosarios que hicimos para la protección de tus hijos?”
(María Santísima): “Mis hijos, conforme ya dije: ‘Adonde quiera que uno de estos rosarios llegue, allí Yo estaré viva, llevando grandes gracias del Señor.’
A todos bendigo nuevamente y en esta noche santa de alegría en el Cielo y en la tierra, dejo para todos la paz."

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