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sábado, 12 de mayo de 2018

12 de Mayo de 2018 - Mensaje de la Virgen María a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 12 de Mayo de 2018
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:

www.apparitionstv.com


MENSAJE DE MARÍA REINA Y MENSAJERA DE LA PAZ

“Queridos hijos, hoy, víspera de los 101 años de Mi Primera Aparición en Fátima, a Mis Tres Privilegiados y Electos Pastorcillos en la Cova de Iría, vengo una vez más del Cielo para decir a ustedes: Soy la Señora del Rosario.

Yo, en Fátima Me manifesté con ese nombre para llamar a todos Mis hijos a la ORACIÓN DEL ROSARIO, que es toda poderosa para salvar cualquier pecador, cualquier alma y para destruir todo y cualquier plan del infierno.

¡Oh, como Mi Corazón estremece de alegría cuando veo en estos Cenáculos a Mi hijito Marcos decir esto: No hay obra del infierno que el ROSARIO no pueda deshacer! ¡No hay gracia que la Oración de Mi Rosario no pueda alcanzar!

Oh, como eso Me alegra el corazón, porque es verdad y porque eso incendia la fe, de Amor y de Esperanza los corazones de Mis hijos.

Cuántas y cuántas almas a lo largo de todos estos 27 años, que al oír a Mi hijito Marcos decir esto abrasaron sus corazones de Amor por Mi Rosario y rezaron tantos y tantos Rosarios.

Sí, las palabras de Mi hijo Marcos incendiaron los corazones de Amor por el Rosario y cuantos Rosarios fueron rezados por Mis hijos aquí y cuántos, cuántos millones de almas Yo salvé con estos Rosarios.

¡Ah! Donde el Rosario es rezado allí Yo estoy viva, allí Yo habito, allí Yo hago Mi morada con los Ángeles y Santos.

¡Oh! Como Me alegra cuando Mi hijito Carlos Tadeo, también, en los Cenáculos habla de Mi Rosario. Incendia los corazones de Mis hijos de amor por Mi Rosario.

Sí, la cabeza de Satanás es aplastada cuando él habla del poder y del valor de Mi Rosario. Quiero que todos Mis hijos hablen del poder de Mi Rosario, prediquen el Rosario, enseñen a todos a rezar el Rosario, porque Satanás sólo teme a Mi Rosario. Y solamente Mi Rosario y las Coronillas que Yo di aquí y pedí para rezar, es que tiene poder contra él y contra el infierno.

Recen, recen, recen Mi Rosario. Récenlo como Mis Pastorcillos lo rezaban. Récenlo como Mi Pastorcillo Francisco rezaba en lo alto de los montes, en el silencio y en la soledad, en el recogimiento, rezando centenas y centenas de Rosarios.

Recen, recen Mi Rosario así y también en la vida de ustedes haré maravillas, incendiaré sus corazones con Mi Llama de Amor.

Incendiaré a las almas de ustedes con el fuego del propio Espíritu Santo y ustedes se tornarán verdaderas y perfectas Llamas de Amor como Mis Pastorcillos. Soy la Señora del Rosario y para dar a Mis hijos el arma potente de la Victoria, Yo bajé en FÁTIMA y en todas Mis Apariciones pedí a Mis hijos que rezasen el Rosario todos los días.

En la última Aparición Me identifiqué como la Señora del Rosario, para de una vez por todas no dejar ninguna duda y probar a Mis hijos lo cuanto Yo amo la Oración del Santísimo Rosario y lo cuanto Yo deseo que todos los recen todos los días. ¡Recen Mi Rosario!

Yo prometo nuevamente: que el pecador que rece Mi Rosario aunque sea una única vez en la vida con devoción y amor será salvo. Porque Yo conseguiré para él todas las gracias de conversión, de arrepentimiento y él hará una verdadera y sincera penitencia de todos sus pecados antes de la muerte, lo que le garantizará la entrada en el Paraíso. Y prometo también: que todos aquellos que rezaren Mi Rosario alcanzarán la misma gracia no solamente para sí, pero también para sus hijos, nietos y bisnietos.

Sí, porque Mi Amor Materno no se cansa de beneficiar a Mis hijos. Mi Amor Materno jamás se acaba y jamás se cansa de procurar medios de ayudar a Mis hijos. Por eso, recen Mi Rosario Mis hijos, todos los días, que es medio seguro de salvación.

Así, como Mi Siervo Santo Domingo salvó muchas almas enseñando el Rosario y rezando el Rosario, ustedes también conseguirán. Con palabras ustedes no conseguirán cambiar los corazones de las personas, que ahora en estos tiempos de predominio de Satanás, del pecado, de la apostasía, de la violencia, de la impureza, de la idolatría, del poder y del placer. Ustedes no van a conseguir cambiar los corazones de las personas.

Solamente con el Rosario ustedes conseguirán cambiar los sentimientos de ellas y dirigirlas para Dios, para el Cielo. Por eso Mis hijos: no discutan, no peleen, recen por las personas que ustedes quieren que se salven, que se conviertan. Y a través de la Oración de Mi Rosario Yo les daré la Victoria.

Sí, Soy la Señora del Rosario y por eso, coloqué en las manos de Mis Pastorcillos esa arma potentísima, con la cual ellos consiguieron la Gracia de la Fortaleza. Por medio de la cual vencieron todas las persecuciones, todas las contrariedades, todas las tribulaciones y llegaron victoriosos al Cielo.

Sí, coloqué en las manos de Mis Pastorcillos esa arma poderosísima con la cual Yo les di una fe impertérrita, les di un Amor sin límites.

Yo les di también todos los Dones de la Sabiduría del Espíritu Santo, con los cuales en poco tiempo ellos se tornaron grandes Santos, espigas de trigo bien maduras, que Yo pude coger. Y con ellas preparar un delicioso y sabroso pan místico de Amor para saciar el hambre de Amor de la Santísima Trinidad.

Sí, Mis Pastorcillos fueron las uvas dóciles y dulces que Yo pude aplastar bien y con ellos hacer un delicioso vino de Amor para dar a la Santísima Trinidad, para saciarla de la gran sed de Amor, de la falta de amor de sus hijos.

Si ustedes Mis hijos, fueran dóciles también, como Mis Pastorcillos podré triturar el ‘yo’ de ustedes, su voluntad como se aplasta un cacho de uvas.

Y entonces, con el sumo que saldrá podré hacer un delicioso y sabroso vino del Perfecto Amor para dar al Divino Esposo de las almas de ustedes: el Señor.

Y entonces, verdaderamente él se alegrará por saciar Su gran sed de Amor en el vino del Amor Perfecto de las almas de ustedes.

Soy la Señora del Rosario y a través del Rosario di a Mis Pastorcillos un altísimos conocimiento de los Misterios de Dios. Les di luces inmensas, profundas en sus almas que hacían con que ellos comprendiesen los Misterios del Señor. Y cuanto más conocían y comprendían esos Misterios del Señor, más se enamoraban por el Señor, más amaban al Señor y más deseaban servir y sufrir por el Señor.

De la misma forma, si ustedes rezaren Mi Rosario con el corazón, en el daré luces tan profundas sobre el Señor, sobre Sus Divinos Misterios, sobre Su Amor a ustedes, que ustedes quedarán tan enamorados por Dios que desearán hacer todo y de hecho harán todo por el Señor, todo con amor y todo con perfecto Amor.

Recen por lo tanto Mi Rosario, pues a través de ello todo hombre puede subir al Cielo. Sí, Mi Rosario es verdaderamente el Ancla de Salvación que lanzo para todos Mis hijos que están naufragando en estos tiempos de la gran apostasía, en el mal y en el pecado, para que se agarren a ella y se salven ciertamente.

Recen Mi Rosario, quien coloca completa confianza en Mí será salvo. Récenlo con Amor, récenlo con el corazón, y entonces, Mi Corazón Inmaculado verdaderamente triunfará.

Conviértanse de prisa Mis hijos, porque el Aviso está muy próximo. Cuando venga el Aviso, el Espíritu Santo hará con que cada uno vea sus pecados. Cada uno verá todo el mal que hizo y todo el bien que no hizo. Y el horror, el terror que eso causará a muchos hará con que muchos se arrojen vivos en el fuego. Con que muchos inclusive quiten la propia vida disparando en sí mismos. Muchos procurarán cualquier automóvil, cualquier cosa que se mueva para arrojarse en frente y así matarse.

Sí, será horrible Mis hijos, muchos inclusive morirán al contemplar todo el horror de la propia alma, y allí mismo los demonios los agarrarán y los llevarán para las llamas eternas. Muchos también inclusive experimentarán un momento de rapto celeste lo que ya aconteció a muchos Santos. Muchos verán inclusive a Mi Hijo Jesús y se verán sentados en el Tribunal de la Justicia Divina, el demonio leerá todos los pecados que la persona cometió delante de Mi Hijo y ella entonces oirá la sentencia de Jesús de que estará condenada. ¡Será terrible Mis hijos! ¡Terrible! ¡Terrible!

¡Conviértanse! Conviértanse sin demora, para que ustedes no sean juzgados y condenados por el Juez Eterno en aquel día. Recen mucho, sean muy buenos, obedezcan Mis Mensajes, hagan todo lo que les digo. Aquellos que Me obedecen, a esos Yo defenderé verdaderamente en el Tribunal de Mi Hijo y Me declararé a favor de ellos delante del Señor.

Pero, ay de aquellos que Me aborrecen. Ay de aquellos que Me amaron menos de que así mismos, de que las criaturas, de que las personas, de que al mundo. A esos que no quisieron obedecerme no podré defender, no podré hacer nada por ellos.

Por lo tanto, Mis hijos, obedezcan Mis Mensajes sin demora para el bien de ustedes. Yo Soy la Madre de ustedes y no quiero verlos condenados en aquel día. Por eso, conviértanse. Conviértanse. ¡Conviértanse sin demora!

Sí, en aquella noche del Aviso, será una noche muy fría, el viento soplará y entonces, en instantes todos, todos quedarán paralizados y verán sus pecados.

Entonces Mis hijos, será la Hora de la Justicia, será la Hora de la Victoria del Bien sobre el Mal en muchos. Pero, para muchos ya  será demasiado tarde porque ya habrán cometido muchos pecados imperdonables contra el Espíritu Santo y sus corazones ya estarán tan endurecidos que no conseguirán arrepentirse más.

Por eso, conviértanse y digan a todos que se conviertan antes que sea demasiado tarde. Yo ya estoy salva y estoy haciendo todo para que todos se salven. Digan a Mis hijitos que la Madre del Cielo los ama a todos y quiere la felicidad eterna de todos. Recen, conviértanse, sean Amor, vivan de Amor.

A todos Yo bendigo con Amor ahora y especialmente a ti Marcos, Mi Apóstol de Fátima, mañana en la Fiesta del Aniversario de Mis Apariciones te daré una Gracia Especial, cualquier Gracia que tú quieras.

Sí, por los méritos de las películas de Mis Apariciones en Fátima, de los Rosarios Meditados y de todo lo que tú hiciste para tornar Mi Mensaje de Fátima más conocido y obedecido, tú tienes derecho a una Gracia Especial que tú podrás pedir para quien tú quieras.

Pídeme, pídeme mucho porque Yo deseo darte mucho Mi hijo, mucho, porque Yo te amo mucho. Y mañana Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo, te daré también una Bendición Especial sólo para ti. Tú consuelas tanto a Mi Corazón cuando hablas de Mis Mensajes de Fátima.

(Aquí la Santísima Virgen dirije Sus Palabras al Señor Carlos Tadeo, Padre espiritual del vidente Marcos)

Tú quitas muchas espinas de Mi Inmaculado Corazón cuando hablas de Mis Pedidos de Fátima, cuando hablas de la vida de Mis Pastorcillos.

Tú no puedes imaginar cuantas espinas salen de Mi Corazón Mi hijo, cuantas espinas tú quitas. Sí, en aquel momento lloro Lágrimas Doradas, Lágrimas de Luz, de alegría por la consolación que tú Me das y no apenas a Mí. Tú quitas también muchas espinas del Corazón de Mi Hijo Jesús, que es muy consolado porque Él deseaba que a través de Mis Apariciones en Fátima Mi Inmaculado Corazón fuera colocado al lado de Él y así venerado y amado por toda la humanidad.

Pero la humanidad no oyó el Mensaje de Fátima, Mi Corazón Inmaculado no fue oído, obedecido, amado, venerado. Y por eso el Corazón de Mi Hijo se disgustó con la humanidad.

Y cuando tú hablas de Mis Mensajes en Fátima, el Corazón de Mi Hijo Jesús se alegra por ver que por lo menos en ti Mi Corazón es glorificado, es exaltado, es alabado, es consolado, es exaltado. Y así, Jesús también es consolado y derrama un gran manantial de Gracias sobre ti. Por eso, mañana Yo y Mi Hijo Jesús te bendeciremos abundantemente el día entero.

Y entonces tú volverás repleto de Mis Bendiciones, de Nuestras Bendiciones para derramar también, rebosar sobre Mis hijos que tanto necesitan de Mi Amor de Madre.

Sí, mañana también vendrán Conmigo Francisco y Jacinta, para bendecirte especialmente y para darte un Mensaje.

Mi hijo, no puedes imaginar cuantas gracias tú recibes cuando rezas el Rosario. Cuando rezas el Rosario, de tu boca sale una gran luz que ciega a Satanás, que neutraliza a los demonios.

Esa Luz recorre toda la Tierra disipando las tinieblas del mal y de Satanás. Esa Luz también penetra en el Purgatorio y muchas almas son liberadas.

Esa Luz, sobretodo, Mi hijo, llega hasta la Santísima Trinidad, toca el Corazón del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Ellos se estremecen, gozan de alegría y derraman sobre la Tierra entera una gran lluvia de Misericordia, Gracia y Amor.

Cuando tú rezas el Rosario, de tu boca sale una Rosa Mística de Luz que viene hasta Mi Manto y compone en Mí un Manto Místico de rosas de Amor. Y esas rosas Mi hijo, después se transforman en una lluvia de bendición que derramo sobre ti, sobre tu ciudad, por tu casa, sobre Bahía, sobre el Brasil y sobre el mundo. ¡Todo eso para mostrarte cuanto Yo te amo!

Quédate sabiendo que cuando Yo estaba en el Templo de Jerusalén, Mis amigas comenzaron a perseguirme como ya revelé aquí. Una de ellas, principalmente, nutría una antipatía tan grande por Mí que en poco tiempo se transformó en odio mortal.

Ella tenía envidia de Mis Virtudes, ella no conseguía ser virtuosa y buena como Yo. Y por eso, no consiguiendo ser como Yo, cedió al pecado de la envidia y por eso comenzó a difamarme por el Templo entre Mis amigas y compañeras, sobretodo también  para Mis Maestros.

Llegó incluso a quedar escuchando atrás de la puerta de Mi cuarto,  de Mi aposento, de Mi Celda Mis conversas con el Ángel del Señor, que todos los días venía del Cielo a traerme el pan y a rezar Conmigo.

Viéndome hablar con el Ángel, ella comenzó a difamarme diciendo a Mis superiores que Yo recibía a hombres en Mi Celda. Quedó así manchada Mi Persona y Mi Nombre.

Los Maestros preocupados Conmigo, vinieron a censurarme, castigarme, infligiéndome muchos e injustos castigos, que inclusive acepté con obediencia, docilidad y amor.

Todo eso Yo ofrecía por ti hijo Mío, tú que el Padre del Cielo Me había mostrado y revelado en visión mientras Yo estaba allí en el Templo. Ofrecía todo por el hijo electo y predilecto del Señor que en el futuro sería unido a otra alma privilegiada para cumplir Divinos Planes del Señor.

Ofrecía todo por ti. Duró aquel sufrimiento un año entero, hasta que un día Mi Superior, Mi Maestro Simeón abriendo la puerta de Mi cuarto súbitamente Me vió conversando con Mi Ángel. Entonces, viendo aquella mística visión cayó de rodillas, lloró y pidió perdón al Señor por haberme castigado de modo injusto por las calumnias movidas, sobretodo, por aquella compañera de servicio en el Templo. Simeón entonces, avisando a Mis otros Maestros y Preceptores, comunicándoles la visión del Ángel que él había presenciado en Mi cuarto, les reveló toda la verdad. Y entonces, Mis Preceptores castigaron a la culpable y Me absolvieron de los castigos que Me habían dado. ¡Así, triunfó la Justicia, así triunfó el Señor!

Querían incluso ellos, Mis Preceptores expulsar a aquella niña del Templo, pero Yo rogué al Señor que tocase el corazón de ellos para que le dieran una última chance. Y entonces, el Señor Me respondió: “Hija y Princesa Mía, está en tus manos rogar e interceder por ella. Ve y habla a tus Preceptores que entonces la dejen en el Templo más una última vez. Ve e intercede por ella.”

Fui donde Mis Preceptores y les pedí que no la expulsasen, pero que aún la dejasen en el Templo una última vez para que ella saliendo del Templo no se perdiese en las cosas mundanas. Ellos entonces, accedieron a Mi pedido y la dejaron en el Templo.

Así, aquella alma reconociendo Mi Bondad para con ella, cayó a Mis Pies, Me pidió perdón y prometió nunca más mover ninguna calumnia en contra Mía, ni en contra de quien fuera. De esa forma triunfó Mi Bondad, triunfó Mi Amor.

Aquel sufrimiento durísimo, amarguísimo que pasé por un año entero, Yo ofrecí todos los días por ti Mi hijito amado. Que eso sirva de prueba eterna de lo cuanto Yo ya te amé mucho antes de la Anunciación, ya en el Templo, en Mi infancia. Que tu corazón repita por lo tanto feliz todo el tiempo: ¡María niña me amó. María, Madre de Dios me amó y sufrió por mí, se sacrificó por mí. Mi corazón nada debe temer!

Amo tanto a ti Mi hijo, tanto, que si fuera preciso Yo regresaría a este mundo nuevamente para sufrir todo lo que padecí por ti y mucho más aún. Tal es el deseo que siempre tuve y tengo de beneficiarte, de bendecirte, de salvarte y de colmarte de todas las gracias del Señor.

A ti a quien Yo tanto amo, a Mis Esclavos de Amor aquí, que esta semana consoló tanto Mi Corazón haciendo Mis Imágenes. Haciendo también la Imagen de Mi Esposo José, del Ángel de la Paz, trabajando tanto para tornarme más conocida y amada.

A todos ellos y a todos Mis hijos, bendigo ahora con Amor: de FÁTIMA… de MONTICHIARI… de CARAVAGGIO… y de JACAREÍ.”


(María Santísima después de tocar los Rosarios y Objetos Santos): “Conforme ya dije: Adonde quiera que uno de esos Rosarios y Objetos Santos lleguen, allí estaré Yo viva llevando las grandes gracias del Señor.

A todos dejo Mi Paz y Mi Bendición, especialmente a ti, amadísimo hijito Carlos Tadeo. Ama siempre más al hijo que Yo te dí.

Así como por el “Sí” de Mis Pastorcillos, los padres de ellos fueron salvos y recibieron todas las gracias del Señor. Así también, por el “Sí”, por la obediencia, por los méritos de todo lo que Mi hijo Marcos hizo la vida entera y hace por Mí y hará, tú recibirás siempre más las grandes y copiosas gracias de Mi Amor y de Mi Corazón Inmaculado.

Yo te bendigo y a todos Mis hijos nuevamente para que sean felices, muy felices. A todos dejo Mi Paz, queden en la Paz del Señor.”

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