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domingo, 3 de junio de 2018

03 de Junio de 2018 - Mensaje de la Virgen Maria y de Santa Lea a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 03 de Junio de 2018
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:

www.apparitionstv.com




(Vidente Marcos): “Para siempre sean alabados. Sí… Sí, haré sí. Haré sí. Haré como quieras Señora. Sí, haré. Cuántos quieras Señora. Sí… ofrecí sí. Sí… Sí, continuaré. Qué bueno que por lo menos eso disminuyó, sí. Qué bueno. ¿Ya estás más aliviada? Qué bueno. Eso es todo lo que yo quiero… todo. No me gusta verte así Señora. Me gusta hacer todo lo que pueda para ayudarte y para verte siempre feliz Señora, siempre feliz… siempre. Siempre.”
(Diálogo entre el Vidente y la Madre de Dios)

MENSAJE DE MARÍA REINA Y MENSAJERA DE LA PAZ

“Queridos hijos, hoy invito a ustedes nuevamente a vivir los Mensajes que di en La Codosera.
Más amor a la Pasión de Jesús que está tan olvidada. Recen el Vía Crucis todos los viernes.
También, conviértanse, arrepiéntanse de sus pecados. Recen el Rosario todos los días. Recen la Coronilla de Mis Siete Dolores y procuren ustedes ofrecerse como almas intercesoras por la humanidad, como Yo pedí a Mis hijitas a quien aparecí.
Para que entonces, ustedes ofreciendo sus vidas a Dios como intercesores por la humanidad, puedan con sus oraciones, sacrificios y los sufrimientos de cada día, aceptos y ofrecidos con amor, detener la onda de pecado que todo arrastra y sumerge.
También, detener los rayos de la Ira de Dios que, cada vez más, quieren bajar a la tierra y fulminar Naciones enteras por los crímenes hediondos que cometen todos los días. Y para alcanzar de Dios todavía una vez, el milagro de Su Divina Misericordia, para este mundo que ya tocó el hondo de su corrupción y de su maldad.
Solamente cuando haya una numerosa corte de almas intercesoras, de almas sacrificantes, que se ofrecen Conmigo al Padre para alcanzar Misericordia, solamente así, los planes del infierno serán trabados y finalmente Satanás será aniquilado.
Yo vine aquí como en La Codosera para procurar esas almas.
Sean, por tanto, las rosas místicas rojas de sacrificio, de amor sacrificial, que se ofrecen todos los días Conmigo al Padre para alcanzar la gracia de la salvación para tantas almas que, por que han caído tan hondo en el abismo del pecado, no pueden más levantarse sin el auxilio de un gran milagro de Dios, obtenido e impetrado por las oraciones y sacrificios de las almas buenas, de las almas generosas, que saben amar, sufrir, reparar y ofrecer Conmigo gran fuerza de intercesión por tantas almas que precisan.
Sean Mis hijos, las rosas rojas que, con sus lágrimas de cada día, con sus pequeños dolores de cada día y los sacrificios espontáneos, Me ofrecen todos los días una gran guirnalda mística de rosas místicas de sacrificio, para que Yo pueda ofrecer a la Santísima Trinidad. Y cada una de esas rosas místicas de sacrificio y oración, se transformen en nuevas almas tocadas por la gracia y convertidas al Amor del Señor.
Recen Mi Rosario todos los días, porque el alma que reza Mi Rosario, siente la necesidad de amar y reparar, de sacrificarse y de donarse Conmigo por la salvación de este mundo que ya tocó el hondo del precipicio, de la inmoralidad y del pecado.
Las almas que rezan Conmigo Mi Rosario, tienen su corazón incendiado de amor y ese amor lleva a esas almas a hacer, sufrir y ofrecer todo por la salvación de la humanidad.
Sean esas rosas místicas, den el ‘Sí’ de ustedes a Dios, conviértanse mientras aún es tiempo.
Mi hijito Marcos dijo muy bien: ‘El tiempo de la enseñanza está para acabar y en breve cada uno recibirá su nota de aprobación o reprobación.’ Aprendan mientras todavía estoy aquí como Maestra de vida, de amor y de sabiduría, para enseñar a todos, aquello que agrada a Dios.
Mortifiquen los ojos, no miren para aquello que lleva al pecado, no miren para aquello que lleva a ustedes a tener malos pensamientos y deseos. No miren para aquello que el mundo les ofrece. Mantengan los ojos, tanto del cuerpo cuanto del alma, puros, procurando sólo y únicamente ver aquello que edifica sus almas, aquello que hace bien a sus almas, aquello que les inspira el deseo del Cielo, de la Santidad, de Dios.
Mortifiquen sus oídos, no oyendo nada de aquello que lleva a ustedes al mal. Sobre todo, no oyendo tantas voces diabólicas de Mi enemigo, que aún hoy, convidan a ustedes a abandonar a Mi Hijo Jesús, a la oración, a la práctica de Mis Mensajes para procurar sólo y únicamente la vida de los placeres.
Por fin, renuncien al paladar, haciendo el sacrificio de no comer aquello que les gusta y de muchas veces comer lo que no les gusta y ofreciendo los pequeños sacrificios diarios a Dios por la conversión de la humanidad.
Mortifiquen en todo y de todo lo que puedan los sentidos de ustedes, para que así, teniendo el cuerpo resguardado del mal, el alma también pueda ser preservada y cada día pueda crecer más bella a los ojos de la Santísima Trinidad, más llena de luz, de gracia y de santidad.
Vivan una vida de mucha austeridad. No acepten los placeres del mundo, huyan de ellos. Pues la guerra contra el pecado, contra la tentación, sólo se vence huyendo de ella y refugiándose en Mi Inmaculado Corazón por medio del Rosario, de la Meditación, del Silencio y de la Oración Mental.
A todos Yo agradezco por haber venido. A todos agradezco por el amor que Me tienen, por todo lo que hacen por Mí. A todos Yo agradezco por los esfuerzos en ayudarme a salvar a Mis hijos y tornar cada vez más Mis Mensajes de Amor conocidos y obedecidos por todos.
Muchas gracias hijitos. Continúen, no paren, porque incluso que ustedes sean pequeñas luces como la llama de una vela en el mundo, si ustedes fueren muchas llamas, si las llamas se multiplicaren, un día una gran luz brillará. Y entonces, finalmente, disiparé las tinieblas de Satanás por un milagro y por la victoria de Mi Llama de Amor.
Agradezco a todos. Sigan el ejemplo de Mi hijito Marcos que, esta semana ofreció tanto los fortísimos dolores de cabeza que le permito tener a la noche, por algunas intenciones, para ofrecer por algunas almas, por Mis Planes Maternos y por la conversión de los pecadores, atormentado de noche con ese dolor y de día atormentado con un otro dolor que permití que él tuviese en su cuerpo, e incluso así no reclamó y todo el tiempo únicamente ofreció, sigan ese ejemplo: ofrezcan todo aquello que el Señor permite que ustedes sufran, porque esos sufrimientos ofrecidos a Mí con las oraciones de ustedes, tendrán un gran poder místico para salvar a muchas almas, inclusive de familiares de ustedes que tanto pecan y sin estos sacrificios, estarán perdidos para siempre.
La oración, el sacrificio, es amor que sube al Cielo, y en respuesta, del Cielo baja el milagro de la conversión, de la salvación y de la primavera espiritual para tantas almas.
A ti Mi amadísimo hijito Marcos, por todo lo que sufres y ofreces a Mí, por todo lo que has hecho, agradezco.
A todos los que trabajan en Mi Santuario, también agradezco.
Y a ti Mi hijito Carlos Tadeo, por todo que has hecho, por los cenáculos tan bellos, tan intensos y llenos de amor que haces por Mí. A ti hijito también agradezco y de nuevo digo: ‘Continúa haciendo, continúa consolando Mi Corazón, continúa salvando almas, continúa dando gloria al Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesús. Mamá está contigo, te ama y te bendice.’
A todos bendigo ahora: de MONTICHIARI… de LA SALETTE… y de JACAREÍ.”

(Vidente Marcos): “Para siempre sea alabado.”

MENSAJE DE SANTA LEA DE ROMA

“Amados hermanos Míos, Yo, Lea, sierva del Señor y de la Madre de Dios, estoy feliz por venir a dar Mi primer mensaje aquí en este lugar, que es piedra preciosa de Mi Amor y de Mi Corazón. Para dar Mi primer mensaje a este Mi amadísimo hermano, Marcos Tadeo, que Yo tanto amo y que siempre protejo, defiendo y guardo de todo mal.
Yo, Lea, les llamo a todos: ‘Amen a la Madre del Amor, la Madre del Amor Eterno que no es amada.’
Ah, cuando Yo estaba en la tierra, Yo la amé tanto, Yo amé tanto a Dios, Yo lloraba y decía: ‘La Madre del Amor no es amada, el Amor no es amado y la Madre del Amor es despreciada.’
Cómo Yo quería tener lágrimas mucha más abundantes que las aguas de todos los mares, para con Mis lágrimas llenarlos hasta hacerlos transbordar, para que los hombres pudiesen entonces entender cuanto Yo sufría por ver que la Madre del Eterno Amor no es amada.
Ah, cómo Yo quería tener una voz potentísima para hacer con que todo el mundo pudiese oír Mi voz, llamándolos al Amor de Nuestra Señora, de la Santísima Virgen María.
Ah, Mi Corazón se consumía día y noche de un dolor mortal, por ver que no sólo el Amor no era amado, pero la Madre del Amor también no era amada.
Oh, Mis ojos se derramaban, transbordaban en lágrimas día y noche, y ellas eran continuamente Mi pan.
Yo hablaba a todos cuanto podía, que amasen al Amor, que amasen a la Madre del Eterno y del Bello Amor, pero Mi voz caía en un inmenso desierto.
Sí, decidí ofrecer Mi vida al Señor y a Su Madre, para que Mi vida como un perfecto sacrificio de amor, pudiese alcanzar para todas las almas de la tierra la gracia del conocimiento de la Verdad Eterna, la gracia del conocimiento del Eterno Amor, del conocimiento de la existencia de la Madre del Divino Amor, y que toda la humanidad pudiese corresponder a ese Amor, a ese Amor Materno que nos trajo la salvación, que salvó el mundo con Su ‘Sí’ y que con Su Obediencia deshizo el abismo que Nuestra Madre Eva y Nuestro Padre Adán habían abierto entre Nosotros y el Creador.
Sí, Yo lloraba de éxtasis y de alegría, meditando en cómo con un ‘No’, con un acto de desobediencia y soberbia, Nuestra Madre Eva abrió el infierno para Nosotros. Y cómo María Santísima, la Madre del Eterno Amor, con un acto de amor, de humildad, de obediencia a Dios, abrió para Nosotros el Paraíso, el Cielo.
Ah, eso Me llevaba a las lágrimas profundas de amor, al éxtasis más profundo y abrasado de amor. Y Yo quería que todos los hombres conociesen ese Amor, sintiesen ese Amor y fuesen abrasados por ese Amor.
Por eso vine aquí, vine para decir a ustedes: ‘Abran sus corazones para conocer ese Amor.’ Pídanme la gracia de conocer ese Amor, de sentir ese Amor, de tener esa Llama de Amor, que Yo alcanzaré esa gracia para ustedes con Mis Méritos.
Quiero tanto abrasar a todos los hombres con esta Llama Ardiente de Amor. Pídanme esa Llama y Yo daré a todo aquél que la pide, daré y daré con largueza, con abundancia.
Recen el Rosario todos los días, porque con el Rosario, podré siempre más abrasar los corazones de ustedes con esa Llama Divina de Amor.
Huyan de todas las cosas mundanas que resecan sus corazones y sus almas y los transforman en desiertos, donde todo lo bueno muere.
Recen, mediten, procuren tener una vida de profundo amor e intimidad con el Señor.
Yo bendigo a todos, a todos amo y a todos protejo de todo mal.
Te amo mucho amadísimo hermano Marcos, estoy cerquita de ti, Soy una de las Santas que te protege y guarda siempre.
Y te bendigo también amadísimo hermano Carlos Tadeo, no puedes imaginar cuanto Yo te amo.
Oh, sí. Quisiera Yo poder volver a la tierra y sufrir todo lo que sufrí nuevamente para poder ofrecerte, para alcanzar para ti todo bien y toda gracia del Señor. Pero el Señor Me dijo que lo que sufrí en Mi vida… y ofrecí por ti y por Nuestro amadísimo Marcos, los cuales también conocí por revelación divina, que existirían en el futuro y a los cuales sería confiada una gran misión, y que serías juntado a esa alma privilegiada para con ella terminar el último plan de salvación de la humanidad hecho por el Señor y por Su Madre.
Sí, ofrecí entonces los sufrimientos de Mi vida entera por ti, para que ahora pudieses recibir todo bien, toda gracia del Cielo. Sí, te amo, hace siglos te conozco en Dios y te amé en Dios también.
Por eso, no tengas miedo de nada, estoy siempre junto a ti, siempre junto para defenderte, guardarte y ampararte. Extiendo ahora sobre ti Mi Manto de Luz para guardarte y para librarte de todos los lazos del mal, del enemigo.
Sí, no debes temer nada nunca, porque a tu lado hay una hermana que hace siglos te ama, que ruega por ti todos los días, especialmente a la una de la tarde. En esa hora, Me postro delante del Trono de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen y hago ardientísima y especialísima oración particular por ti.
En esa hora, derramaré sobre ti gracias y bendiciones especiales y también derramaré sobre este lugar, sobre Mi amadísimo Marcos y sobre esta obra de salvación. En aquella hora, cuando sea la una de la tarde, eleva tu pensamiento a Mí. Pide Mi bendición y en aquel momento Yo te daré esa bendición con largueza.
Te amo, tu nombre está escrito aquí en Mi Manto, bien donde se juntan Mis manos y donde te aprieto a Mi Corazón.
A todos Yo bendigo con amor ahora y sobre todos derramo Mis Gracias de Amor y Paz.”

Después de tocar y bendecir los sacramentales:
(María Santísima): “Conforme ya dije: ‘Donde quiera que unos de estos rosarios, cuadros lleguen, allí Yo estaré viva y Conmigo también Mi hija Lea, llevando grandes gracias del Señor.’
A todos bendecimos ahora y nuevamente damos Nuestra Paz.”

6 comentarios:

  1. https://www.revelacionesmarianas.com/

    En esta pagina no se informa de las apariciones de nuestra madre y nuestro señor a Luz de María, me podrian confirmar si efectivamente ella esta diciendo la verdad.

    Gracias

    Mariana

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    1. O busque usted en youtube así:

      CONFERENCIA Luz de María - NICARAGUA 2017

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  2. Hermana Mariana, vea el siguiente vídeo de Luz de María, yo si creo que ella es instrumento de Dios

    https://youtu.be/1uLTZkP6sYk

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  3. Cual será el motivo por el cual no hay más mensajes publicados???

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