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Asseiceira (Portugal 1954 - 1955)

LAS APARICIONES DE ASSEICEIRA
“Madre del Redentor”
Portugal (1954 - 1955)


En las Apariciones de Jacareí, Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre han confirmado las Manifestaciones en Asseiceira a través del niño vidente Carlos Alberto. Estas fueron Sus Palabras:
“Mi Sagrado Corazón amó el Brasil y aquí en Jacareí verdaderamente Mi Sagrado Corazón vino a terminar aquello que Mi Madre comenzó: en La Salette, Porzus, Lourdes, Fátima, Pontmain, Garabandal, Umbe, Ezquioga, Barral, Asseiceira y todas las Apariciones de Ella en la faz de la tierra.
Sí Mis Hijos, aquí verdaderamente Mi Sagrado Corazón hará con que todas las Palabras de Mi Madre se cumplan. Entonces, el mundo será renovado, Yo derramaré Mi Espíritu Santo que renovará toda la faz de la tierra y la tierra se transformará en el jardín de gracias, belleza y santidad de Mi Sagrado Corazón.” Jesús, 07/09/2016

“A todos Mis hijos que están aquí, a los que Me oyen ahora por Mi radio y Mi TV, bendigo con amor: de FÁTIMA… de LOURDES… de ASSEICEIRA… y de JACAREÍ.” María Santísma, 12/02/2017
 
Imagen de la Reina y Mensajera de la Paz junto a la Imagen de Nuestra Señora de Asseiceira.
 Peregrinos y amigos portugueses del Santuario de Jacareí visitaron el local de las Apariciones.


EL HECHO QUE CAMBIO LA ALDEA DE ASSEICEIRA PARA SIEMPRE


Una de las más importantes Apariciones Marianas que hubo en Portugal, se dio en Asseiceira entre el 16 de Mayo de 1954 hasta el 16 de Enero de 1955.

Resumiendo un poco lo que se pasó, podemos relatar aquello que oímos de muchos testimonios aún vivos con recuerdos lúcidos de esos momentos inolvidables.

El vidente Carlos Alberto Da Silva Delgado, entonces com 11 años, andaba en el 4to. Grado de la escuela de Asseiceira, a 3km al Norte de Lisboa. Su familia vivía en extrema pobreza.
La profesora en esos años tenía una técnica que hoy en día podría ser muy contestable. Instigaba a sus alumnos para que rezasen para que ellos pudieran pasar de grado.

Carlos Alberto y su maestra de 4to. Grado. Año 1954

Hasta que punto la profesora hacía aquel pedido y hasta que punto ese pedido le era pedido o impregnado, no sabemos con certeza. Lo cierto, es que Carlos Delgado, iba a orar para fuera de la escuela, junto a un arbusto de nombre “Loureiro”, con un compañero suyo, ya que no le gustaba orar frente a los demás.

En el día 16 de Mayo de 1954, él oyó el ruído de las hojas en el Loureiro. Miró por encima y vio a una Señora pequeñita que le dijo: “No huyas, no tengas miedo Mi hijo, Yo Soy la Madre del Redentor”. El compañero de él, llamado Carreira huyó hacia la escuela, cuando escuchó el ruído de las hojas en el Loureiro, quedó solamente Carlos observando para aquello que él describió como “Un muñeca de paños en un punto pequeñito”. La Santísima Virgen le anunció una nueva visita para el día 16 de próximo mes. Carlos dijo que era una linda Señora con manto azul.

Carlos Alberto y su colega Manuel Carreira.
Aquí vemos una vez más, uno de los elementos más característicos de las Apariciones Marianas, el vidente se aleja (casi que podemos decir, le es sugerido que se aleje), va para un sitio más tranquilo y sobre un elemento vegetal le aparece la entidad femenina muy linda.

PRIMERA APARICIÓN


Pero como siempre, hay una pre-aparición, en el día anterior (15 de Mayo); el niño Carlos se encontraba estudiando en su casa con la ventana abierta y miró hacia una casa allí cerca y sobre el tejado vio la sombra de una mujer poco visible, casi como una nube transparente. La única cosa visible eran las manos erguidas y el Rosario de cuentas colgando. Esa figura parecía estar en la punta de la canaleta y caminaba hasta la otra punta, se movía lentamente y terminó desapareciendo.
Después de esta Aparición, siguieron otras todos los meses en el día 16 hasta el 16 de Diciembre de 1954. En esta penúltima Aparición, más de 40.000 personas, venidas de todas partes del país, avanzaron hasta Asseiceira, por todos los lados.

Las personas después de pasar por aquellos campos, llegaban a Asseiceira, con las botas y zapatos llenos de tierra, los pantalones de los hombres y las faldas y las piernas de las mujeres estaban en su mayoría pesados con tanta tierra.

Muchas personas rezaban de rodillas el Santo Rosario antes
 de las Apariciones marcadas de la Madre de Dios al niño Carlos.

Algunos de los menos sortudos, caían por tierra y aparecían con la ropa encharcada de tierra. Los habitantes de Asseiceira hacían lo que podían para ayudarlos.

La GNR (Guardia Nacional Republicana) y el Ejército habían bloqueado las carreteras, la carretera A1, la única que conectaba “O Porto” con “Lisboa” y pasaba incluso en el centro de Asseiceira estaba sin circulación. El Gobierno de aquel entonces no quería más concurrencias para con Fátima.

Multitud de personas que inclusive llegaban a trepar los árboles
 para tener un mejor panorama de las Apariciones al niño Carlos.


LOS EXÁMENES PSICOLÓGICOS Y LAS INTERROGACIONES

Como era de esperarse, y como ocurre con cada vidente de la Madre de Dios, siempre son sometidos a pruebas psicológicas y hasta inclusive físicas para asegurarse de que no poseen una enfermedad mental que podría ser la causa de las visiones que dicen tener. Esto siempre constituye una prueba y sacrificio para los videntes de la Madre de Dios, sin importar la edad.

Cinco días antes de la tercera aparición, el 11 de Julio de 1954, Carlos Alberto fue observado en la ‘Consulta que el Dispensario de Higiene y Profilaxia Mental de Lisboa realizaba mensualmente en el Hospital de la Misericordia de Santarén’; así se puede leer en la edición del Diario de Lisboa del 21 de Julio de 1954: “De los resultados de ese examen nada se concluyó, concretamente antes fue sugerida, posteriormente, la hospitalización del menor para su completa y minuciosa y completa observación, por haber fuertes sospechas de estar en presencia de un caso de anormalidad psíquica”.

El 17 de Julio de 1954, tres días antes del inicio de las pruebas del examen de instrucción primaria, Carlos Alberto volvió a ser interrogado por las ‘autoridades locales’; como se puede leer en el “Diario Popular” del día 19 de Julio de 1954.

La posterior observación iría suceder en un ambulatorio, en Lisboa, de acuerdo con el relato de Zelia Delgado, hermana más nueva de Carlos Alberto. De acuerdo con la prensa de la época, la orden fue dada por el Ministro del Interior.

El “Diario Popular” en la fecha 30 de Julio, escribió lo siguiente sobre el vidente de Asseiceira “El jovencito concluyó, anteayer, en la escuela primaria de Río Mayor, su examen del 4to. Grado, en el cual quedó aprobado revelando buen aprovechamiento escolar. Antes del examen, Carlos Alberto pasó unos días en la casa del Señor Dr. Joaquín Leal de Oliveira, director de la Colonia Penal de Alcoentre, para poder descansar mejor, en vista de las pruebas que debía pasar.”

Los más ancianos de Asseiceira dicen que el niño estuvo en la cárcel. En el curso de las investigaciones que realizó el Diario Portugués Expresso el 12 de Mayo de 2017, no se encontró elementos que permitían concluir si la estadía en la casa del director de la Colonia Penal fue – o no – un gesto solidario para proteger al niño. A penas se sabe que hasta la Revolución de Abril de 1974 el examen de instrucción primaria era un bicho de siete cabezas para todos los niños. Una prueba rigurosa que para muchos significaba el fin de los estudios y para otros decidía el futuro próximo. Los mejores clasificados podrían ser dispensados de la prueba oral, pero la escrita examinaba el conocimiento y la caligrafía. El uso de bolígrafo de tinta permanente era obligatorio y los borrones también contaban para el resultado final.




LA IGLESIA LOCAL PROHIBIÓ A LOS SACERDOTES DE IR A ASSEICEIRA


El 30 de Julio, el “Diario Popular” escribió también que ‘en el próximo día 16 de Agosto, la afluencia de peregrinos en Asseiceira no debe ser inferior a la verificada en el mismo día del mes pasado, sabiéndose que vendrá gente de los más diversos puntos del País.’

Eran muchos los que querían ver de cerca – si es posible hasta tocar -  en Carlos Alberto Da Silva Delgado de tanto solo 11 años, ya que los relatos pasaban de boca en boca sobre algunas curas y eran publicadas en los periódicos.

Una semana más tarde, el 07 de Agosto, el Patriarcado toma posición y hace publicar un comunicado en la prensa nacional. Así decía la nota de la Curia Patriarcal: “Habiéndose constatado en varios puntos del País que Nuestra Señora apareció en un lugar del distrito de Río Mayor y llegando al conocimiento de esta Curia que ya por dos veces allí se reunieron numerosas personas a fin de asistir a hechos anunciados como extraordinarios, se aclara que, después del examen cuidadoso acerca de lo que las presuntas apariciones llevado a cabo, se verificó que no existe nada que confirme o parezca confirmar la veracidad de tales apariciones.

Es por eso deber de la Autoridad Eclesiástica recordar a todos los católicos la obligación de evitar todo cuanto pueda concurrir para dar publicidad a acontecimientos que apenas sirven para comprometer a la verdadera fe. Prohibir a todos los sacerdotes que tomen parte en nuevas reuniones que se anuncian. Aconsejar a todas las personas de buen censo, que en la órbita de su esfera de acción, aclaren al pueblo sobre la necesidad de impedir el arrastre de la credulidad que fácilmente degenera en superstición peligrosa.”

Una vez más, María Santísima fue negada por los aquellos que deberían ayudar a sus videntes; en vez de eso son llevados a la indiferencia, a la persecusión y a la humillación.

La Iglesia Católica nunca reconoció la Aparición, pero aceptó la donación del recinto donde fue constuida una capilla por los fieles. Se llegó a un acuerdo de construir allí una futura iglesia parroquial de Asseiceira y un complejo para atención de ancianos y actividades para los niños.

LA DICTADURA DE AQUEL TIEMPO PROHIBIÓ LA PUBLICACIÓN DE UN LIBRO QUE CONTABA LA HISTORIA DE ASSEICEIRA


Después de haber sido publicado la nota de la Curia Patriarcal, las noticias sobre las visiones de Asseiceira desaparecieron de los periódicos nacionales. En algún lugar, en el mes de Agosto fue publicado en Río Mayor, en edición de autor, el libro “Las Apariciones de Asseiceira” bajo la autoría de Fernando Antonio, que reunía fotografías del local de las visiones y hacía una compilación de todas las noticias publicadas en los periódicos del mes de Julio e inicio de Agosto.

Portugal vivía en dictadura, los diarios, libros, espectáculos, etc. eran controlados por la censura. El libro fue prohibido de publicarse el 17 de Septiembre de 1954.

LA SEÑORA CON 70 CENTÍMETROS DE ALTURA


En ese día 16 de Diciembre de 1954, fue el día más prolífero en acontecimientos insólitos, a las 14:23 horas mucha gente vio a una muñequita, a la cual muchos llamaron de Nuestra Señora con 70 centímetros de altura. Muchos también pudieron ver al ángel que acompañaba a la Santísima Virgen. En la noche anterior las personas pudieron presenciar una procesión de luces de velas en el aire. Eran sólo las luces de las velas, nada más, no había gente físicamente. También en los días 15 para 16 de Junio a Diciembre durante la noche eran vistas luces anormales durante la noche, que se movían en el cielo nocturno. Se asemejaba este hecho a la Aparición Mariana con luces nocturnas en el caso de Zeitun en Egipto, una de las Apariciones más importantes en el medio oriente.

Regresando a los acontecimientos; en el día 16 de Diciembre muchas personas no pudieron llegar más cerca del centro. Pero casi todos vieron llamas de velas oscilando en el altar. Más una de las constantes en las Apariciones Marianas, los videntes hacen altares y andenes o porque les es pedido o porque, como en este caso, por iniciativa propia. Pero atendiendo a que muchas veces es solicitado a los videntes que hagan altares; ¿Será que en el caso de Carlos, éste no hubo sido instigado interiormente para la construcción del altar? Esas luces quedaron en el altar y resistían a ser apagadas por la GNR. Antes de las 14 horas esta fuerza policial había retirado del altar, lo que el vidente, en el día anterior allá hubo hecho; todas las estampas de papel y todas las velas encendidas. Esas luces de velas se iban encendiendo y apagando conforme la Santísima Virgen andaba de un lado para el otro en el altar.

Muchas otras personas tuvieron la posibilidad de ver a la Santísima Virgen vestida de blanco o de color rosa según otros y con un manto azul, las manos estaban puestas juntas en señal de oración, colgando de ellas un Rosario que terminaba en una Cruz.

Otras personas sólo vieron al Ángel también de altura reducida. Algunas personas sólo oían un sonido de "zzz", un zumbido y una voz muy fina salían del tronco del Loureiro, mientras sucedían los acontecimientos en tierra, con el niño Carlos de rodillas junto al altar.

Después vino el espectáculo final; el sol oscilaba y permitía que se observase para él de frente y que no hiriese la vista. Desde el Astro Rey comenzaron a ser emitidos rayos coloridos. Este espectáculo no se repitió el 16 de Enero de 1955, pero Nuestra Señora todavía apareció esa última vez en Enero.

LA OCTAVA VISIÓN – LA GUARDIA REPUBLICANA CERCÓ LA ALDEA

Las últimas noticias sobre las Apariciones fueron publicadas por el diario “O Riomaiorense” en finales de Agosto. Pero, a pesar del asunto haber desaparecido de los diarios, millares de personas continuaron recurriendo a las concentraciones del día 16 de cada mes. En Diciembre, de acuerdo con los relatos de Manuel Carreira, Lucila André y otros habitantes de Asseiceira, la GNR mandó una “compañía” para cercar el acceso por tierra.

Hay varias personas que cuentan que las autoridades estaban desviando el tránsito a unos 40 kilómetros de la aldea, para que las personas no pudiesen llegar al local. Esto sucedió por el mismo temor que generó en las autoridades civiles una Aparición en Vilar Chão.

LA APARICIÓN MARIANA DE VILAR CHÃO

Amelia, vidente de Vilar Chão.
En el día 11 de Octubre de 1946 había ocurrido otra gran aparición en Vilar Chão, en el distrito de Alfándega de la Fe, a 420 kilómetros al noroeste de Lisboa, en la cual estuvieron presentes más de 40.000 personas, después de los muchos Milagros y curas que habían sucedido, donde la vidente Amelia Natividad Fuentes fue el centro de las atenciones.

Por cierto el gobierno del Dictador Oliveira Salazar ya era conocedor del mar de gente que se había juntado en Asseiceira en los otros días 16 de los meses precedentes entre mayo y diciembre de 1954, por eso de metro a metro fue colocado un GNR, eran largas centenas de plazas, pero los GNRs a caballo circundaban a Asseiceira.

Muchas plazas de la GNR, decían para las personas que no empujaran. Pero ellas iban dando un paso atrás porque ellos también querían ver. Las personas delante de aquello forzaban un poco más y conseguían aproximarse más del centro. Inexplicablemente el ejército portugués, también fue convocado para alejar a las personas de Asseiceira, pero algo sucedió de malo con sus elementos, más de la mitad fue hospitalizado, ¿Porqué? no se sabe. Desde 1910 el ejército no había sido empleado contra la población. Había miedo en el aire y el gobierno estaba utilizando todos los recursos para alejar a las personas de Asseiceira.

Dijo la Sra. Lucilia  André: “Las personas fueron llegando por los campos y al final de la mañana estaba aquí una multitud”. Hasta inclusive hubo un guardia que dijo que podría quedarse sin su cargo, pero que no regresaría al lugar para alejar a las personas.

En el mes siguiente, Carlos Alberto tuvo la novena y última Aparición. La Santísima Virgen dijo en Su Mensaje que deberían rezar por la Paz en el mundo y cumplir con los Diez Mandamientos. En ese día confió un secreto al niño.

LA VIDA DE CARLOS DELGADO DESPUÉS DE LAS APARICIONES

El pequeño vidente fue creciendo, se enamoró, se casó y tuvo dos hijos. Carlos se diferenciaba de las otras personas por su tranquilidad, algo de especial era perceptible y las personas continuaban reuniéndose con él todos los días 16 de cada mes a las 14:23 horas para iniciar el rezo del Santo Rosario. Cuando él no podía comparecer dejaba una cinta magnética grabada y los fieles seguían sus palabras. Después de casarse dijo para su esposa Celia Ribeiro Suárez Delgado, vamos a tener solamente dos hijos, uno quedará contigo y el otro quedará conmigo. Parecía que adivinaba el futuro. Consiguió un empleo en un Banco y los domingos acostumbraba regresar a Asseiceira. Un antiguo colega del Banco dijo: “En el Banco todos lo querían e iban allá personas sólo para verlo”.

En el día 9 de Noviembre de 1980, cuando regresó a Asseiceira, encontró a su hermano enfermo sin posibilidad de salir de la casa. Su hermano comercializaba carbón vegetal y Carlos Delgado, se propuso a ir a hacer la distribución del Carbón en aquel domingo para auxiliar al hermano retenido en casa por la enfermedad. Las máquinas necesitaban de personas que conozcan su funcionamiento y la mala suerte le golpeó las puertas aquel día. Para empeorar la situación había llevado a su hijo con él. Carlos no tuvo dominio en la conducción del automóvil y tuvo un accidente muriendo luego de inmediato por encapotamiento y el hijo que seguía su lado murió 6 meses después debido a las secuelas de aquel accidente. Se cumplió el destino la Señora Celia; quedó viuda y la hija huérfana de padre. Carlos con 37 años de edad, se llevó consigo a su hijo Juan de 11 años.

Carlos Delgado falleció el 09 de Noviembre de 1980 y en el Domingo siguiente; 16 de Noviembre de 1980, fue realizado las ceremonias conmemorativas  que incluyó el rezo del Santo Rosario y una procesión.

EL SOL SE MODIFICA


Mucha gente vino a Asseiceira con dos objetivos, conmemorar la Aparición Mariana de los días 16 y porque era Domingo, vinieron a solidarizarse con la viuda y la hija, dándoles el pésame debido a la muerte de Carlos, visto que falleció en el Domingo anterior.

Sucedió algo que dejó estupefactos a todos, en el inicio del rezo del Rosario, apareció dibujada en las nubes la cara de Carlos, algunos conseguían ver, pero otros incluyendo a la viuda dijeron que no consiguieron deslumbrar esa representación.

Pero hubo algo que todos vieron, los más viejos decían que era el mismo espectáculo que había sucedido el 16 de Diciembre de 1954. Comenzaron a aparecer señales en el Sol, este que hasta entonces tenía su apariencia normal, pasó a ser posible ser visto y ser observado de frente sin herir la vista. Del sol salían diversos colores, azules, verdes, amarillos, rojos, etc., que inundaban a los presentes y a Asseiceira.

Fue algo que muchos todavía recuerdan como si fuera un milagro, otros dicen que era el adiós de Carlos y para eso algo allá en el Cielo realizó aquella escena. Hasta hoy día se reza el Santo Rosario y al final se lleva a cabo una procesión en el local de las Apariciones.

LA CONMEMORACIÓN DE LOS 50 AÑOS
DE LAS APARICIONES EN EL AÑO 2004


Las Apariciones iniciales fueron en 1954, por lo tanto desde 1954 hasta 2004, fueron 50 años. En el día 16 de Enero de 2004, después de haber iniciado el Rosario, apareció una nube por encima de Asseiceira. El cielo estaba todo azul celeste. Ocasionalmente pasaba una nube isolada en gran altitud. Aviones, también viajando en gran altitud, eran vistos al pasar.

Aquella nube quedó allí parada por encima de Asseiceira, las otras nubes y los aviones, servían de medida de comparación. Las preguntas aparecían: ¿Si los aviones pasaban porque es que aquella nube, estaba parada, solamente por encima de Asseiceira? ¿Si algunas nubes pasaban en altitud, porqué es que aquella nube permanecía por encima del local de la Aparición?

Realmente era extraña aquella nube, daba la impresión que su contorno era hecho con los humos iguales a los aviones a chorro que viajan en gran altitud. Cuando fue perceptible por la primera vez por las personas en tierra, daba la impresión que tenía la forma redonda, con las tales humos o nieblas alrededor.

Después continuando con su color blanco, comenzó a dividirse en dos. Se formó dos círculos, como si fuera un corazón. Según un ex-militar  de la Fuerza Aérea Portuguesa presente en la ceremonia, afirmó que la altitud era aproximadamente de 1000 metros. El diámetro de ese círculo que en el inicio sería en la orden de los 10 metros vino progresivamente aumentando hasta quedar cerca de 50 metros.
El color blanco contrastaba con el azul celeste y los bordes de esa nube continuaban siendo parecidos con los humos que salen de los aviones. Las ceremonias hechas por las personas de esa localidad, sin la presencia de cualquier sacerdote católico continuaron hasta las 16 horas.

Al final de las conmemoraciones, la nube comenzó a dislocarse para el sur lentamente. ¿Qué era aquello que allí había estado? –Preguntaban las personas- era posiblemente algo que nunca habían presenciado. Sin dudas, Dios Padre y Nuestra Madre demostraron su amor por la hermosa ceremonia de las celebraciones de los 50 años de aquellas Apariciones. Vinieron a abrazar a sus hijos que se esfuerzan en cumplir sus deseos.

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