LAS
MANIFESTACIONES DE FORTALEZA
(Brasil 1985-1989)
En las Apariciones de la Madre de Dios en Jacareí, se
difunden a través de algunos rosarios meditados grabados por el vidente Marcos,
los Mensajes de Nuestra Madre Santísima transmitidas por medio de su instrumento
César, que reside en la ciudad de Fortaleza en el estado de Ceará, el cual
recibió los Mensajes por locuciones interiores desde el año 1985 hasta el año
1989.
En el año de 1994, Nuestra Madre ha confirmado en
Mensajes particulares a Marcos Tadeo, que Ella se había manifestado en Fortaleza
a través de un joven que se llamaba “César” sin antes saber que realmente en
aquella región del Norte del Brasil estaba ocurriendo algunas manifestaciones
celestiales por medio del joven y mucho menos Marcos Tadeo sabía de su nombre.
También Nuestra Madre confirmó que todo lo que Ella transmitió allá con Su
Divino Hijo y San Miguel Arcángel es verídico y que debía ser divulgado a
todos.
Tanto es así que un Mensaje del año 1993, fue confirmado
públicamente esta Manifestación:
“En Fortaleza
(Ceará), les di ‘el
inicio’ de los Planes… Vine a Jacareí, con inmenso e intenso AMOR, a fin de
ayudarlos a creer en el AMOR de DIOS… DIOS desea convertirlos, y Me envía aquí
para preparar Sus Caminos… Es que de ‘aquí’ esparzo LUZ y AMOR sobre todos Mis
hijos…
¿Hijos, qué más puedo hacer por ustedes? Estoy haciendo
todo para que todos se salven… ¡Conviértanse!... (pausa) Yo les bendigo en el
Nombre del Padre… del Hijo… y del Espíritu Santo” María Santísima, 25/11/93
El vidente César quedó en el anonimato a pedido de la
Madre de Dios, sin embargo le ha solicitado dar a conocer Sus Llamados. El
vidente con un grupo de personas que lo ayudaron, recopilaron los Mensajes en
un pequeño folleto de algunas pocas páginas y distribuyeron por todo el Brasil.
Nuestra Madre Santísima dijo en una locución interior a
su instrumento César: “Deseo que estos
Mensajes sean enviados para todo el Brasil y para algunos países que Yo misma
indicaré”.
Veamos que dicen esos Mensajes Celestiales:
PRIMER MENSAJE – 29/04/1985
“El pedido de oración y penitencia, que hice en Fátima,
no fue atendido. Por lo tanto, pido que recen el Rosario y hagan que otras
personas lo recen.”
SEGUNDO MENSAJE, SOBRE LA MEDITACIÓN– 1985
“Hoy, les invito a meditar un poco más. Si las personas
meditasen más sobre sus acciones, sobre su vida y sobre su Dios, el mundo no
estaría así.
Es necesario que cada persona aprenda a meditar sobre los
acontecimientos ocurridos durante el día. Cuantas veces Dios habla a través de
un hermano sufrido, de un pajarito, o incluso, de una plantita. Pueden así oír
la voz de Dios. Mediten más y recen más: he aquí Mi exhortación.
Cuantos cristianos abandonan a Dios por no haber pensado
antes de tomar una actitud delante de algún problema. He aquí Mi Pedido:
MEDITEN, hijos. Rogaré a Dios por ustedes.”
TERCER MENSAJE, SOBRE LA NECESIDAD DE ORACIÓN – 1985:
“Es preciso que las personas se conecten más a la
oración. Es preciso que ellas dediquen un tiempo mayor para la oración. Quince minutos
es un buen comienzo. Podrían rezar el Rosario o por lo menos, doce Ave Marías
en honor a Mi Inmaculada Concepción.
Mi hijo, comunica esto a todos: recen. Los tiempos no son
buenos.
Es preciso mucha oración por el mundo, en general, pues
si no se convirtieren, lo peor vendrá sobre la tierra. Comuniquen a todos Mi
Llamado.”
CUARTO MENSAJE, SOBRE EL NOMBRE DE MARÍA – 1985:
“Mi Nombre basta para que un pecador arrepentido se
justifique delante del Padre Eterno. Yo te hablé hace un mes, que te sería
revelado toda la fuerza de Mi Nombre. Toda la fuerza que el ejerce en el Cielo,
en la Tierra y en el Infierno. Sí, pues allá Yo también Soy Glorificada.
Los demonios, fieles seguidores de Satanás, son
obligados, de buen o mal grado a proclamarme Santa e Inmaculada. De esta forma
glorifican, al Hijo por la Madre. Deseo tornar conocida la devoción a Mi Santo
Nombre a través de ti, Mi ángel.
Reza, ayuna, mortifica tu cuerpo, para que a través de
tus sacrificios el Padre Celestial pueda alegrarse, incluso con la situación
actual del mundo.”
QUINTO MENSAJE, SOBRE LA HUMILDAD – 1985:
“Hijo, tu comprendes Mi Dolor de Madre al ver la
humanidad delante de un abismo.
Tú comprendes Mi Dolor. Sabes de Mis padecimientos como
Madre de la humanidad.
Tú comprendes todo eso porque el Espíritu Santo se dignó
a escogerte para ser desde entonces Mi siervo de una forma toda particular,
profunda y mística.
Oyes Mi Voz, esto basta. Puedes hablar Conmigo y hasta
dirigirme preguntas. Esto no te hace mayor que los otros tus hermanos que viven
distantes de Dios, que es el Centro del Universo. Sé humilde, he aquí Mi
pedido; nunca te envanezcas porque eres Mi Mensajero. Eres un joven normal y
vulgar como todos los otros. Entiende esto. Tú eres apenas un alma que Dios enriqueció
de dones especiales del Espíritu Santo y da gracias especiales donadas por la
Omnipotencia Divina.”
SEXTO MENSAJE – 18/03/1986:
“Mis hijos queridos. Mi Corazón exulta de amor por todos
ustedes. Quería abrazar a cada uno de ustedes de un modo particular. Prepárense
para una gran batalla; el dragón infernal está suelto intentando hacer la
desgracia de cada hijo del Señor. Yo Soy la Mujer vestida de Sol; tengo la Luna
debajo de Mis Pies. ¿Ustedes no Me reconocen?
He dado tantas señales. Mis numerosas Apariciones no
consiguen convertir ni un tercio (1/3) de la humanidad. ¿Por qué eso, Mis hijos?
En Fátima, Me manifesté como la Señora del Rosario y
ahora, casi setenta años después de Mis Apariciones en aquella aldea portuguesa,
Me manifiesto nuevamente como Señora del Rosario, no en Fátima, pero en todos
los rincones del mundo.
He aparecido en tantos locales y nada de eso sirve. ¿Porqué?
Muy pronto Dios limpiará la faz de la tierra y entonces
será tierra de Paz, tierra de Amor. Yo les bendigo.”
SÉPTIMO MENSAJE – 13/07/1986:
“Queridos hijos, miren para Su Madre Celeste; miren para
Mí.
Mi Corazón está sangrando con tantas espinas. Cada espina
corresponde a una blasfemia hecha contra Mí y contra Mi Hijo. ¡Pobre humanidad!
Es necesario que todos recen el Rosario. ¡He pedido tanto
eso! El Rosario lleva a la conversión y la conversión lleva al mundo a la
salvación.
Entonces será el triunfo de Mi Corazón, ese triunfo que
Yo predije en Fátima, cuando aparecí a los pequeños pastorcitos que hoy están
unidos en oración.
Es preciso la reconciliación con Dios y el Corazón de
Jesús derramará misericordia sobre ustedes, Mis hijos. No tengas miedo. Vengan hasta
Mi Hijo; Él está de brazos abiertos para recibirles, vengan antes que sea tarde
demás.
¡Cuánto Dolor siento Yo! Mi Corazón es un Corazón lleno
de Dolor.
¡Por favor, hijos, conviértanse!
El Rosario es necesario para consolidar la conversión
interior que unirá a todos ustedes al Padre Celestial. Entonces, Él les
bendecirá y guardará. Aún resta poco tiempo.”
OCTAVO MENSAJE PARA POR NUESTRO SEÑOR JESÚS
“Mi Corazón hoy anda en búsqueda de alguien que Me ame,
que Me conceda al menos una palpitación de amor. Yo Soy el Hijo de Dios Padre,
vengo a dar este Mensaje que deseo sea difundido por todo el Brasil a través
del Padre N.N. (un Sacerdote específico)
He enviado a Mi Santa Madre en varios lugares del Brasil,
y hoy esos lugares se encuentran, en la mayoría de la veces abandonados. ¿Qué
piensan las personas? ¿Qué piensan que es Mi Madre? ¿Una Mensajera que no
merece ser ser escuchada? Yo les digo que tengo pena de aquellos que hoy
rechazan Los Mensajes dados por Mi Madre en todos los Continentes del mundo. Esas
personas serán lanzadas como leña en la hoguera caliente. He aquí que vengo
como Salvador Misericordioso, antes de venir como Justo Juez.
Nadie conseguirá librarse de Mi Justa Ira que se
desencadenará en aquellos días. Mi Nombre Poderoso es blasfemado en los cuatro
rincones de la tierra; ¿Y ustedes qué hacen?
Se callan delante de esta terrible blasfemia; Yo les pido
que enseñen a sus hermanos en la fe, que Soy Jesucristo, el Hijo de Dios Padre,
Salvador Misericordioso de toda la raza humana. En tantos sagrarios soy
abandonado, despreciado. ¿Qué hacen? ¿Se callan? Proclamen en voz alta este
Mensaje, esta queja de Mi Corazón, que hoy se hace oír en la tierra, Yo Soy
Jesús, el Hijo de Dios Padre, Hijo de la Bienaventurada Virgen María”.
NOVENO MENSAJE – 02/05/1987
“Mi querido hijo, hoy quiero hablar contigo especialmente
sobre el futuro del mundo. Yo hablo porque estoy preocupada con el futuro del
mundo, en especial del Brasil. En breve,
muy en breve, un castigo podrá venir para el Brasil. Pero, Yo, la Madre de
Misericordia, estaré con mis hijos para ayudarles en las diversas dificultades,
que el castigo podrá traer a cada uno.”
(Vidente César): “Nuestra Señora me habló en ese día de
los terribles castigos que podrán ocurrir en toda la tierra; pero todo es
condicional. Ese castigo sucederá, si no hubiere conversión. El Castigo en el
Brasil puede venir por causas naturales (terremotos, inundaciones, maremotos) y
por causas políticas, o sea, por una revolución sangrienta. Por eso es necesario
rezar y hacer penitencia. En ese día María Santísima también me habló sobre el
Santo Padre, el Papa (Juan Pablo II). Él necesita de oraciones, de muchas
oraciones, pues la Iglesia será tentada, por el enemigo, pero Dios estará con
nosotros y nos protegerá. La Virgen nos promete su protección.”
DÉCIMO MENSAJE – 13/05/1987
“Mi hijo amado, si tú pudieses comprender lo que está
para suceder a la humanidad. La taza de la cólera divina ya está transbordante
y Yo, como Madre de los hombres, estoy preocupada. ¿Cómo podre Yo salvar a la
humanidad? El pecado se multiplica considerablemente.
Quiero que hagas diariamente algunos minutos de
meditación, contemplando los Dolores de Mi Corazón Inmaculado. Si al menos
pudieses comprender mis deseos.”
(Vidente César): “En ese día Nuestra Señora me habló con
profunda aflicción; Ella teme por lo que puede venir a la tierra, caso no haya
la conversión. Por lo tanto, recemos.”
DÉCIMO PRIMER MENSAJE – 18/05/1987
“Mi hijo, reza por los sacerdotes y por las almas
consagradas. En el Apocalipsis Dios mostró que el Dragón arrancaría buena parte
de las estrellas del firmamento. Así acontece hoy en día. Realmente Satanás
consiguió derribar buena parte de las estrellas del firmamento, almas
consagradas a Jesús y sacerdotes que hoy
pasan la vida blasfemando contra su sublime consagración.
El Castigo viene al mundo también por causa de estos
consagrados, que en vez de cumplir con sus deberes, por el contrario,
traicionan a Mi Hijo Jesús, como Judas Iscariotes traicionó a Jesús, en Judea,
hace mucho tiempo atrás.
Pero Yo no condeno a esos hijos; Yo apenas sufro con
estos actos de blasfemias. (Aquí Ella interrumpe porque llora)… Vamos rezar por
ellos.”
(Vidente César): “La Virgen Santísima me dijo en esa
ocasión que nosotros no podemos juzgar ninguna alma consagrada; necesitamos sí,
rezar por ellas. Sólo quien puede juzgarlas es Dios.”
DÉCIMO SEGUNDO MENSAJE – 22/05/1987
(Vidente César): “En ese día, Nuestra Señora lamentó
profundamente la falta de confianza y creencia que muchas personas dan a sus
manifestaciones. En particular Ella recordó que algunas veces Ella dio Mensajes
aquí, en el Brasil, y pocos creen, como por ejemplo las Apariciones en
Pesqueira, Pernambuco.
Las intervenciones de María Santísima en el mundo son una
pura gracia de la Misericordia Divina; mientras que nosotros las despreciamos.
Es obvio que debemos ser prudentes, pues Satanás se puede
transformar en un Ángel de Luz; debemos examinar los Mensajes a la Luz de las
Escrituras y del Magisterio de la Iglesia; muchas personas, incluso después de
señales evidentes de la presencia celeste, terminan en no querer creyendo.
Claro, las Apariciones no son dogmas de fe, pero, lo que
María Santísima viene a recordar a la humanidad está contendio en las
Escrituras. En síntesis, fue eso lo que Nuestra Señora me dijo en ese día.”
DÉCIMO TERCER MENSAJE, SAN MIGUEL ARCÁNGEL
“César, vengo a darte este Mensaje en nombre de Dios
Padre y de la Virgen. Oye: el tiempo está entregado a Satanás, él ahora mismo está
aquí para impedir que Yo te de este Mensaje.
Por el plazo de…(aún no fue dado el permiso para revelar)
fue permitido que Lucifer tentase a los hijos del Señor de una forma nunca
vista. Él está desesperado. Solamente aquellos que estuvieren firmes en la
oración, como la roca, se sustentarán de pie.
Recen la Coronilla a Mi dedicado, y el Rosario de María. Esto
podrá ayudarlos. Yo estaré contigo. Que Dios te bendiga”.
DÉCIMO CUARTO MENSAJE, SAN MIGUEL ARCÁNGEL- 29/09/1988:
“El mundo está desperdiciando las inmensas Gracias que
Dios ha derramado en los últimos 180 años. La Virgen María ha sido enviada como
Mensajera a todos los rincones de la tierra y pocos son aquellos que le dan
crédito. Los hombres están ciegos; desconocen lo que el Padre enviará al mundo
si no hicieren caso de sus manifestaciones.
Yo, San Miguel, estoy preparando el ejército, estoy listo
para separar el yugo del trigo.
Yo estoy bajo las órdenes de la Madre de Dios, María es
la Reina y Señora de los Ángeles y Arcángeles. Todos nosotros estamos a sus
órdenes porque Ella es la Predilecta de Dios y nadie como María (exceptuando a
Jesucristo) consiguió atraer tanto la mirada del Padre Eterno.
Sean como María; su humildad y total obediencia a la
Voluntad Divina la elevó a un alto grado de gloria y santidad en el Cielo.
Soy enviado por Dios para advertir y para invitar a la
humanidad a mirar para María, Ella que, con tanta fuerza se ha revelado en
estos últimos años.
El Padre Eterno no envió su castigo a la humanidad por
causa de los ruegos suplicantes de María. Ella toma sobre sus hombros la Ira de
Dios. Ella intercede continuamente por el mundo, caso contrario, el mundo ya
sería una grande hoguera quemando y ardiendo, sin piedad.
Recomiendo que todos tengan una grande devoción a María,
la Señora de los Ángeles, porque solamente a través de Ella es que Dios
concederá la Paz al mundo.
El Hijo, Jesucristo, desea que todos los hombres recurran
a Él a través de María Santísima. Acojan los ruegos de la Virgen Santísima. Caso
no se conviertan, la humanidad sufrirá mucho. Yo prometo rogar por ustedes y a
ayudarles en esta batalla.
En el final, la Virgen saldrá victoriosa porque la vieja
serpiente será derrotada.
Reciban, la bendición que doy en nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén”
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