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Jambeiro (Brasil años 90)

LAS LACRIMACIONES EN JAMBEIRO
“María Rosa Mística”
Brasil (Años 90)

En las Apariciones de Jacareí se ha difundido también la gran obra de salvación que Nuestra Querida Madre del Cielo ha hecho por medio de su siervo; el Padre José Sazami, el cual evangelizaba barrios y ciudades por todo el Brasil en especial en la ciudad de Jambeiro, acompañado de la Imagen Peregrina de María Rosa Mística, con el cual operaba milagros, curas físicas y espirituales por donde visitaba.

La Santísima Virgen acompañó de forma definitiva su misión apostólica cuando le sanó en un momento crucial de su vida, le enseñó una “Oración de cura” muy milagrosa que él fue enseñando a todos por el paso de sus peregrinaciones y evangelizaciones. Por eso le atribuían el don de la sanación.

La Imagen de la Rosa Mística emanó en varias ocasiones el óleo milagroso y también ha llorado lágrimas en muchas oportunidades. En Jambeiro llegó a construir un Santuario en honor a la Rosa Mística, es el Santuario más famoso dedicado a la Rosa Mística en Brasil. El Padre José de Jambeiro dejó su legado para aquel pueblo y comunidad que hasta hoy día se sigue realizando.

En Brasil; además de Jambeiro, María Santísima por medio de Su Imagen de Rosa Mística, mostró su dolor a través de Sus Lágrimas en ‘Louveira’ también en San Pablo, en las ciudades de ‘San Antonio’ y ‘Juiz de Fora’ en Minas Gerais.

HISTORIA DEL TÍTULO DE MARÍA <<ROSA MÍSTICA>>


La veneración a María como Rosa Mística se remonta a los primeros siglos del Cristianismo. El Himno Acatista, de las iglesias de Oriente, tiene la invocación "María, Rosa Mística, de la que salió Cristo como milagroso perfume" ... Las letanías lauretanas, que datan de 1587, también ya traían la invocación "Rosa Mística".

Tanto en los escritos de los Padres de la Iglesia, como en el culto mariano, aparece el título de Rosa Mística, a través de los siglos, para alabar a la Madre de Jesús.

En Italia, la devoción más antigua a la Rosa Mística está relacionada con una pequeña imagen de Nuestra Señora sosteniendo a Niño Jesús en el brazo izquierdo, teniendo en la mano derecha una rama de rosal con una flor abierta (en la ilustración de esta página aparece corona y con velo azul, al centro). Esta imagen fue llevada al Convento de las Hermanas de Caridad en Cormons en 1737, cuando ocurrió un primer milagro: del brazo y de la mano de la imagen que sostiene la rosa, escurrió con un abundante líquido como sudor. Este fenómeno se produjo durante 15 días. Muchos milagros se registraron desde la efusión del agua milagrosa. En 1885 fue celebrada de manera particular, el 15 de enero, la primera fiesta de la Rosa Mística de Cormons.

En Alemania, el Santuario de Rosenberg alberga una imagen milagrosa de Nuestra Señora Rosa Mística, venerada desde 1738. En el pedestal de la imagen están tres rosas: una roja, una amarilla y una blanca. Esta imagen está en un nicho con 13 rosas doradas a cada lado, en filas y racimos de 3, 4 y 6 flores (en la ilustración de esta página, imagen a la izquierda, abajo).

La más conocida devoción a la Rosa Mística está relacionada con las apariciones de Nuestra Señora a la Pierina Gilli, bajo ese título. Estos fenómenos aún no han sido analizados por la Iglesia, pero la devoción particular se extendió por todo el mundo. En Montichiari, Nuestra Señora Rosa Mística se presentó en 1947 con tres rosas sobre el pecho: una roja, una amarilla y una blanca, pidiendo oración, sacrificio y penitencia.

Estas apariciones tuvieron lugar en Montichiari y en Fontanelle, suburbio de Montichiari, en Italia. Los obispos de Brescia, desde 1966 hasta los días de hoy, han prohibido la devoción pública a la Rosa Mística. En el año 2001, el obispo actual, Mons. Giulio Sanguineti, determinó la organización de la dispensa de los sacramentos y del culto mariano en Fontanelle, estableciendo un sacerdote responsable por la atención de aquella comunidad. Además, una nueva asociación de fieles - Rosa Mistica Fontanelle - fue constituida, para la promoción y divulgación de la devoción a Nuestra Señora, en la localidad de Fontanelle, bajo la orientación del Obispo de Brescia.

La Rosa Mística de Montichiari se hizo conocida por todo el mundo, de tal manera que fuera de Italia existen 4 santuarios asociados a esa devoción: en Brasil (en Jambeiro, SP), en Venezuela, en el Líbano y en China.


En una colina de Jambeiro, está erigido un Santuario en devoción a Nuestra Señora Rosa Mística


Fue fundada hace cerca de diez años por el franciscano Padre José Sazami Kumagawa que se conoció como Padre José de Jambeiro, la Obra Social Rosa Mística, instalada en la Ruta de los Tamoios, km 18,5, en Jambeiro, es un Santuario Católico de fe y devoción mariana. Con los fieles de diversas regiones paulistas, e incluso de otros estados del Brasil, por las manos del Padre José, la Rosa Mística quedó conocida como lugar de curación. Son muchos los relatos de gracias y milagros alcanzados.

El Padre José de Jambeiro era un misionero. Recorrió todo el Brasil y pasó la vida divulgando la oración de cura. Por el don de la sanación que poseía, él recibía donaciones de fieles agradecidos, y con ellos construyó toda la obra de la Rosa Mística. Jesús y María llegaron a curar casos de cáncer desacreditados por los médicos.


BIOGRAFÍA DEL PADRE JOSÉ DE JAMBEIRO

José Sazami Kumagawa, nació en Japón, el 23 de Febrero de 1920, era hijo de Kuemon Kumagawa. Hijo de familia cristiana japonesa, fue educado en la fe y en la devoción, entró al Seminario. En 1947, Kumagawa fue ordenado "Padre José". Trabajó en la Parroquia en Nagaski hasta 1952, y posteriormente trasladado a Hokkaido, una isla al norte de Japón, y luego a la parroquia católica de Akabane.

En 1959, el Padre José llegó al Brasil designado por el Obispo de Tokio para orientar a inmigrantes que se estaban estableciendo en haciendas-colonias. Inició entonces su trabajo misionero, entre colonos japoneses en la ciudad de Marília en São Paulo, por 8 años. Después fue trasladado a la Planaltina en el Estado de Paraná, donde construyó una enorme iglesia.

En 1973, fue transferido como misionero al Estado de Mato Grosso, donde comenzó una nueva parroquia. Con las condiciones precarias, del lugar, el Padre José cayó enfermo y fue traído a São Paulo, para tratamiento y recuperación. Restablecido recibió una nueva parroquia en Jambeiro, interior de San Pablo, donde actuó como misionero durante 14 años, conduciendo peregrinaciones, predicando la palabra de Dios y bendeciendo a los enfermos. Fue entonces que incorporó en sus actividades, la peregrinación de Nuestra Señora de la Rosa Mística y la divulgó por todo Brasil.

Hay innumerables testimonios del poder de Dios, que usando al Padre José como su instructor, sanó enfermos de la mente y del cuerpo. Padre José, en su último proyecto, formó la Congregación de las Pequeñas misioneras de Nuestra Señora de la Rosa Mística, donde cuidaba a mujeres drogadas y alcohólicas.

Padre José permaneció hasta su fallecimiento en Jambeiro, donde celebraba las misas dominicales para las multitudes, venidas de todos los lugares para recibir su bendición y la sanación. Así fue conocido como Padre José de Jambeiro. Falleció el 2 de Julio de 1997, a los 77 años de edad en olor de santidad.

CURAS MILAGROSAS

El propio Padre José traía consigo historias de sanaciones que sólo la espiritualidad puede explicar. Japonés, nacido en Nagasaki el 23 de Febrero de 1920, vivió el drama de la bomba atómica, perdió amigos y compañeros, y sólo no fue víctima de la explosión nuclear porque no estaba en la ciudad en el día del ataque. María Santísima ciertamente ya le iba protegiendo desde siempre.

La salud del misionero fue precaria toda la vida. En la ocasión de su ordenación, el religioso sufría con una herida que podría impedirle hacer los votos. Si no se curaba, no podría ser ordenado. En las vísperas de la ordenación, él tomó una estampa de San José, lo ató junto a la herida, oró y se fue a dormir. Al día siguiente estaba curado. El nombre José fue entonces adoptado por él en devoción al Santo Patriarca San José.

EL ENCUENTRO MISTERIOSO CON MARÍA SANTÍSIMA


Años más tarde, internado en un hospital con serios problemas en los pulmones, el sacerdote recibió la visita de una Señora, vestida de blanco, que pensó ser una enfermera, y que le enseñó una oración de sanación milagrosa. El Padre oró y se curó, pero cuando buscó por la enfermera en el hospital, nadie conocía a la mujer con tal descripción. El ha recibido la oración directamente de Nuestra Señora.

La famosa Oración fue enseñada por el Padre José de Jambeiro a todos, en especial los enfermos espirituales y corporales obteniendo gracias fenomenales:

ORACIÓN DE CURA
(Enseñada por la Santísima Virgen al Padre José)

“Jesús ayúdame,
Jesús cúrame,
Gracias, Jesús.
Yo te amo, Jesús.”

LA OBRA SOCIAL IMPULSADA POR EL PADRE JOSÉ DE JAMBEIRO



La Obra Social Rosa Mística fue fundada por el Padre José de Jambeiro con el objetivo de atender a ancianos y niños, principalmente, para un trabajo social. Por falta de recursos el trabajo fue limitado, pero aún hoy se distribuyen cestas básicas, sillas de ruedas, remedios, camas de baño y camas hospitalarias a los enfermos.

Toda la obra fue construida para ser un Santuario Internacional de devoción a la Virgen, representada en todas las formas por las cuales Ella ya apareció en el mundo. Nuestra Señora Rosa Mística es la patrona del Santuario, y en su homenaje se ha cultivado un inmenso jardín de rosas blancas, rojas y amarillas, que representan, respectivamente, oración, sacrificio y penitencia, los pedidos de la Virgen María a la humanidad.

En el jardín, imágenes de Nuestra Señora de la Concepción, en el cantero de la oración; de la Piedad, entre las rosas rojas del sacrificio; y de Nuestra Señora de las Gracias, en el sitio de la penitencia, complementan la idea de la alabanza internacional a la Madre de Cristo.




El complejo de la obra también alberga Capillas de Nuestra Señora del Carmen y de la Salud, y una delicada imagen de Nuestra Señora Auxiliadora, en el patio donde inicialmente se celebraron las misas campesinas, que precisó ser sustituido por un área mayor. En el interior de la iglesia existen otras representaciones de María pintadas en las paredes.



Fallecido el 2 de Julio de 1997, el padre José de Jambeiro está enterrado en el complejo de la Rosa Mística, según su voluntad. Su tumba fue erigida por su sucesor, el Padre Edson. Junto a él hay una imagen de Nuestra Señora Aparecida, patrona del Brasil, y, guardándolo, tres ángeles, los directores de la Rosa Mística. En la lápida de mármol está la oración de sanación, que fue el símbolo de su trabajo religioso.











UN TESTIMONIO DE CURA ALCANZADA


En el día 14 de Octubre de 1992, el Padre José Samazi Kumagawa (conocido por el padre Zezinho do Jambeiro) trajo la imagen de Nuestra Señora de la Rosa Mística para ser recepcionada en la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios en el barrio Cambuci en San Paulo, donde en la ocasión fue celebrada una misa. Una réplica de la imagen fue ofrecida por el padre Zezinho de Jambeiro, para ser entronizada y expuesta a la veneración de devotos en la iglesia. La imagen de Nuestra Señora de la Rosa Mística es conocida por los dones de cura a ella atribuidos.

En aquellos días yo estaba en tratamiento de un cáncer en las cuerdas vocales y acompañado de mi madre fui a participar de la misa, confiado en que algo iba a suceder. Ella pidió al Padre Zézinho y al párroco, Padre Luis (ya fallecido) para que me dejara llevar la imagen de la Virgen durante la procesión y ceremonia de coronación que se celebraría durante la misa.

Con mucha fe, llorando mucho por la emoción e implorando a la Santa Señora de la Rosa Mística que me curara de la enfermedad, llevé esa pequeña imagen para dentro de la iglesia, la coloqué sobre el altar preparado y en el momento oportuno, delante del aplauso de los fieles presentes, coloqué la corona dorada en su cabeza.

Ocurrió una cosa interesante: durante la caminata hasta el altar, cargando la imagen bien en lo alto, sentí un perfume maravilloso de rosas y algunos de los pétalos que estaban en la imagen cayeron sobre mí cubriéndome la cabeza y los hombros. Sentí una paz profunda y un alivio inmediato de los dolores que sentía.
Una semana después hice nuevos exámenes y el milagro sucedió: ¡Yo estaba curado! No había más ninguna señal de la enfermedad, tanto que mi médico, el Dr. David Erlich, pidió repetir el examen para constatar de nuevo que yo estaba totalmente libre de la enfermedad! Él mismo, no creyendo, me dijo: ¡Felicidades, estás curado! En el día 05 de Noviembre de 1992 volví al trabajo y retomé mis actividades con la gracia de Dios y protección de la Virgen María.


Agradezco a Nuestra Señora de la Rosa Mística por el milagro, a mi madre y a mi familia que estuvieron a mi lado durante todo el tiempo, rezando conmigo y animándome a luchar contra ese mal. Yo sé que fue Nuestra Señora que me curó y por eso doy testimonio y canto gracias a Dios eternamente por las maravillas que en mí Él realizó.

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