Jacareí, 24 de Septiembre de 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
(María
Santísima): “¡Por siempre sean alabados Jesús, María y José!”
(Vidente
Marcos): “Para siempre sean alabados… Sí, haré, sí… Sí, haré, sí… ¿Te gustó
Señora de los que hice hoy? Qué bueno, qué bueno… Haré, sí… Yo quería agradecerte
Señora por las dos señales que diste hace tiempo atrás y que nuestra querida
Rafaela Bompianni reveló para ti Señora: aquella claridad que salía de mi
cuerpo y que llegó hasta incluso a envolver a mi padre Carlos Tadeo y hasta
iluminó a los guardias y a las otras personas que estaban a mi alrededor en la
procesión. Y también aquella linda señal de aquellas palomitas de luz bajando
sobre los peregrinos de Bahía llegando aquí… ¿Ángeles?... ¡Ah sí! Ángeles en
forma de pequeños pájaros como en Zeitun… ¡Ángeles! Eran Ángeles… Sí… Sí… Yo
diré, sí…”
(Diálogo
entre el Vidente y la Madre de Dios)
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos hijos, hoy,
llamo a todos ustedes nuevamente a la oración de amor.
Recen hasta que la
oración de ustedes se torne alegría y amor en el corazón de ustedes.
Sin la oración, ustedes
no pueden: ni amar a Dios, ni amarme, ni
amar al prójimo.
Es por la oración que
ustedes reciben el amor divino, el amor sobrenatural, para después darlo a los
otros.
Y cuanto más ustedes
rezaren, cuanto más ustedes se sacrificaren, más ese amor crecerá en sus
corazones a ejemplo de Mi hijito Marcos que, a lo largo de los años, aumentó
mucho Mi Llama de Amor sobrenatural en el corazón de él, rezando siempre más,
sacrificándose siempre más y soportando con amor y paciencia el sufrimiento por
Mí siempre más.
Cuanto más ustedes
rezaren, hicieren sacrificios y sufrieren por Mi Amor, cuanto más ustedes
trabajaren arduamente por Mí como Mi hijo Marcos, más y más esa llama de amor
crecerá en sus corazones. Y entonces, ustedes verdaderamente amarán a Dios, Me
amarán y amarán al prójimo como Mi hijo San Benito amó, como Mi hijo San Juan
Bosco amó, como todos los Santos amaron.
Los Santos sólo
aumentaron esa llama de amor en los corazones de ellos rezando siempre más,
sacrificándose siempre más y trabajando siempre más por Dios y por Mí. Así, esa
llama de amor en ellos alcanzó un grado tan grande que, si fuese fuego natural,
quemaría no solamente las ciudades donde
ellos vivían, pero hasta sus países y todo el mundo.
Así también es la llama
de amor de Mi hijito Marcos. Sigan el ejemplo de esos Mis hijos predilectos y
ustedes también tendrán una gran llama de amor que incendiará todo y todos a la
vuelta de ustedes, transformándolos también en llamas incesantes de amor.
Apresuren la conversión
de ustedes, porque la vuelta de Mi Hijo está próxima y antes de ella: el Aviso.
Recen, recen especialmente
por la conversión de las almas consagradas a Dios que, infelizmente abandonaron
el servicio de Dios, volviendo al mundo y a sus placeres. Y también recen por
aquellas almas que fueron llamadas por Dios a seguirlo más de cerca en la vida
consagrada y no quisieron. Porque en el día del Aviso, esas serán las almas que más sufrirán y muchas de ellas inclusive
morirán, ‘tamaño dolor’ sentirán cuando el Espíritu Santo les muestre en Su
Llama Ardiente de Amor y de Verdad, de Justicia, su vida toda llena de infidelidades
a Dios y de traiciones al amor de Él.
Recen, por lo tanto, por
esas almas, para que se conviertan y vuelvan luego a los brazos del Señor que
las escogió con amor de preferencia. Para que dejando de ser indignas del gran
amor que recibieron, de la gran honra que recibieron del Señor, puedan en el
día del Aviso, estar verdaderamente en paz, reconciliadas con el Señor y
repletas de Su divino amor en sus almas.
Recen, recen hasta que la
oración sea alegría para ustedes. En el corazón de quién reza, no hay lugar
para la desesperación.
Recen, recen, recen Mi
Rosario todos los días, porque con ello ustedes se tornarán Grandes Santos un
día y tendrán Mi Llama de Amor en plenitud.
Quién persevera en la
oración de Mi Rosario, jamás morirá en
pecado y miseria espiritual.
A todos Yo bendigo con
amor: de LOURDES… de TURÍN… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE SAN ONOFRE
“Amados hermanos Míos,
Yo, Onofre, siervo del Señor, siervo de la Madre de Dios Inmaculada, vengo hoy
nuevamente y les digo: ‘Sean amor en este mundo sin amor, rezando siempre más
hasta que la oración abrase los corazones de ustedes con el puro y vivo amor de
Dios.’
Sean amor, quitando fuera
del corazón de ustedes todo el sentimiento de amor a las cosas mundanas y
colocando en el lugar, los sentimientos de amor para con las cosas celestiales.
Para eso, es necesario el
don de la piedad, que ustedes deben pedir insistentemente en la oración y
rezar, rezar, rezar hasta conseguirlo, hasta que ustedes sientan el gusto por
la oración, por la lectura espiritual, por la lectura de la vida de los Santos,
de Nuestra Reina Santísima y de ocupar el tiempo de ustedes con las cosas de
Dios.
Entonces, poco a poco, el mundo saldrá de los corazones y de las almas de ustedes y el Cielo se acercará
de sus corazones y de sus almas, y la presencia de Dios con todo aquello que es
del Cielo: la paz, el amor, la
bienaventuranza, la justicia, la templanza, la sabiduría, la ciencia, el
consejo, el temor de Dios, la piedad, la alegría, la magnanimidad, todo eso
entrará en sus corazones y llenará los corazones de ustedes de amor, de paz y
de todos los dones y gracias del Cielo.
Entonces, verdaderamente,
ustedes serán señal de amor y vencerán los corazones duros por la bondad, por
el amor, por el poder del amor. Entonces, Satanás y todas sus obras para destruir
los hombres y el planeta en que ustedes viven, Satanás será finalmente
aplastado con todos sus esfuerzos, será aplastado por el poder del amor, será
el amor que salvará el mundo.
Sean amor y a través de
ustedes serán salvas muchas almas, inclusive las almas de ustedes.
No hay fuerza en el mundo
mayor que la fuerza del amor, ese es el mayor poder. Y si ustedes tuvieren el
amor sobrenatural en sus corazones, la Llama de Amor de la Madre de Dios,
ustedes vencerán todo, ustedes harán todo, ustedes derrotarán todo el mal y
ustedes conquistarán todas las almas, todos los corazones para Dios, como hizo
San Juan Bosco y todos Nosotros, los Santos.
Recen el Rosario todos
los días, pues con ello, ustedes obtendrán la Llama de Amor en plenitud y con
ella ustedes conseguirán hacer todo, vencer todo y ser todo, ser amor.
Yo, Onofre, ayudaré a
ustedes con Mis méritos y Mis oraciones, ofreciendo todo al Señor para alcanzar
para ustedes la gracia de la llama de amor que
nadie pide y que es la gracia más necesaria. Quién la tiene, tiene ‘todo’, quién la tiene, en verdad tiene
al propio Dios, pues, con el amor arrebata el Corazón del Señor y obtiene de Él
todo cuanto necesita.
Yo, Onofre, bendigo a
todos y especialmente a ti Marcos, Mi tan caro y querido hermano. Y también a
ti Mi amadísimo hermano Carlos Tadeo, que Yo amo y protejo ya desde hace mucho
tiempo, pues, ya conocía y sabía que tú estabas destinado para ser el padre
espiritual de Nuestro amadísimo Marcos, como San Juan Bosco fue de Domingo
Savio.
Sí, prometo Mi protección
a ti siempre, estaré siempre a tu lado para defenderte, ayudarte y guardarte.
Yo te amo y nunca saldré de tu lado. Estaré siempre 10 pasos a tu frente para
guardarte y 10 pasos atrás de ti para protegerte, acompañarte y resguardarte. Nunca
te dejaré y sobre ti siempre extenderé Mi Manto de amor y luz para darte la paz,
sabiduría, amor y confort en todos tus sufrimientos.
A todos los que están
aquí bendigo y pido por fin: ‘Den 10 Rosarios Meditados número 42 para 10 hijos
de la Madre de Dios conocieren ese Rosario, que es tan bello, tan profundo y
cuyos mensajes son tan urgentes. Es necesario que las almas conozcan ese
Rosario, que lo recen y atiendan los Mensajes de la Madre de Dios en ellos
grabados.’
Vayan y lleven a los hijos
de Ella, a Nuestros hermanos, rápidamente ese Rosario. Para que entonces, puedan
convertirse por medio de ello, recibir de la Madre de Dios la salvación del
Señor, la gracia y la paz.
A todos Yo bendigo ahora
con amor y sobre todos derramo Mi paz.”
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