“Amados
hijos Míos, Yo Soy la Señora Rosa Mística. Vengo del Cielo para decirles: El
Triunfo de Mi Corazón, que es la más perfecta rosa de santidad y amor a Dios,
está próximo de suceder. Por eso, tengan fe, coraje, esperanza y amor, y
continúen por el camino del bien, de la gracia y de la salvación a la cual Yo
les llamé aquí.
Ustedes
son Mis hijos muy amados, y Yo los escogí uno por uno, para que estén aquí y
conocieran Mi Gracia, Mi Amor Materno y el Amor de Dios.
No
destruyan el lindo Plan de Salvación que tengo para ustedes y tantas Gracias
con el rechazo en escuchar Mis Mensajes, en atender a la Palabra del Señor. Cada
uno de ustedes fue escogido y llamado por Mí ya desde el vientre de su madre. Ahora,
sólo les cabe, sólo les resta aceptar Mi Amor, aceptar el Amor de Dios y dejar
este Amor transformar completamente el alma de ustedes, en una rosa mística
blanca de oración, roja de sacrificio amoroso y de penitencia por la expiación
de los pecados del mundo entero.
Lo
que Yo dije años atrás repito hoy aquí: Sean Mis Rosas Místicas, viviendo en
continua oración, sacrificio y penitencia. Renunciando a ustedes mismos, a la
voluntad de ustedes, al mundo, a la voluntad corrompida de ustedes, para que
haya espacio en el corazón de ustedes, para la voluntad de Dios, Su Plan de
Amor, para que se realice en ustedes, todo lo cuanto el Señor desea.
Sean
Mis rosas místicas, abriendo cada vez más largamente, dilatando cada vez más el
alma y corazón de ustedes, para recibir Mi Llama de Amor, que con fuerza
violenta, corre en búsqueda de ustedes, y desea transformarles en una copia perfecta de Mí, en un reflejo perfecto
de Mi Luz esplendorosa, en medio de este mundo envuelto en tinieblas de pecado,
apostasía y falta de fe.
Sean
Mis rosas místicas, dándome aquello que Yo más quiero de ustedes, el “SÍ” de
ustedes. Denme todo, porque, solamente dándome el “SÍ” de ustedes, Me darán
todo. El alma que Me da su “SÍ”, el alma que Me da su vida, Me da todo lo que
posee de más precioso, y nada más le resta que darme. Es eso lo que Yo deseo. Deseo que Me
entreguen sus vidas, la voluntad de ustedes, la libertad de ustedes, para que
Yo pueda realizar por medio de ustedes, grandes obras para la salvación del
mundo y Triunfo del Señor.
Sean
Mis rosas místicas, como fue Mi hijita Pierina Gilli, viviendo continuamente
unidos Conmigo como ella vivió, haciendo Mi Voluntad, la Voluntad del Señor.
Todo sufriendo con amor y paciencia por Mi Amor, por Amor de Jesús, en espíritu
de expiación por los pecados del mundo, por la salvación de los pecadores. Y si
así ustedes hicieren Mis hijos, ustedes salvarán muchas almas con sus
sacrificios valerosos.
Yo
busco almas, en el mundo entero, que Me ofrezcan esos sacrificios, y con
dificultad, encuentro una o dos. Es necesario que aumente el número de las
almas generosas, que como rosas místicas rojas de sacrificio, amarillas de
penitencia y blanquísimas de oración y amor puro, se ofrezcan Conmigo, para la
salvación del mundo entero y de tantas almas, que sin esta ayuda de ustedes,
este sacrificio generoso de ustedes, no se salvarán, no serán alcanzadas por la
Gracia del Señor.
Sean,
Mis rosas místicas, rezando Mi Sacratísimo Rosario todos los días. Sean Mis
rosas místicas, rojas, rojas como la sangre de Mis Lágrimas que derramo a
través de tantas Imágenes Mías, rezando la Coronilla de Mis Lágrimas de Sangre
todos los días.
La
rosa roja que traigo sobre Mi pecho, también es el símbolo de la Coronilla de
Mis Lágrimas. Aquél que rezare esta Coronilla todos los días, no morirá en
pecado mortal. Procuraré para esta persona, todas las Gracias de Dios, para que
muera en la amistad del Señor y se salve. Si esta alma cayera en pecado mortal,
haré hasta incluso, prodigios milagrosos para reconducirla al camino de la
Conversión y de la Gracia. Y si el alma fuera fiel al rezar la Coronilla de las
Lágrimas de Sangre todos los días, como Mi hijito Marcos es, rezándola ya hace
más de veintitrés años seguidos, Yo prometo: escribir el nombre del alma que
rezare esta Coronilla, en el Inmaculado Corazón, en aquella fibra más íntima de
Mi Corazón. Y prometo guardarla con celo especial de todos los males, de todos
los peligros, de todas las cosas que vengan contra ella, para vencerla y
hacerla perder su salvación.
Si
alma rezara la Coronilla de Mis Lágrimas de Sangre diariamente con fidelidad,
esta alma será siempre acompañada por San Rafael Arcángel, por Mis mil Ángeles
de la Guarda, y también por los Santos que fueron más devotos de Mis Dolores,
como Mi Gabriel de la Virgen Dolorosa, Mi Alfonso de Ligorio, Mi Gemma Galgani,
y todos los demás Santos que tanto amaron Mis Dolores. Como también Mi Gerardo
Mayela, que cuando meditaba en Mis Dolores, llegaba incluso a quedar todo con
fuego, inflamado por las llamas de Mi Amor. También serán acompañadas por las
almas más devotas de Mis Lágrimas, como Mi querida hermana Amalia, Mi Pierina
Gilli, Mis Pastorcillos de Fátima y todos los Santos que se compadecieron de
las Lágrimas Maternas que Me vieron derramar por los pecados del mundo.
El
Alma que rezare la Coronilla de Mis Lágrimas de Sangre con perseverancia, será
tan querida por el Padre Celeste, como si fuera la única en el mundo, para que
Él la amase, la protegiese y guardase. Cuando esta alma rece la Coronilla de
Mis Lágrimas, Mi Hijo Jesús no escuchará la voz de ella, sino en verdad,
escuchará la Mía en ella, y le concederá
todo lo cuanto pidiera, como si fuese un don y un regalo para Mí. Yo cubriré
esta alma con Mis Lágrimas benditas, y Jesús viéndola cubierta con Mis
Lágrimas, la resultará preciosa, la verá bellísima, predilectísima de Mi
Corazón Inmaculado, y dará a esta alma, todo lo cuanto ella le pida en nombre de
Mis Lágrimas Maternales.
Yo
aparecí en Montichiari, como Rosa Mística, para llevar a todos Mis hijos a que
comprendieran el valor de Mis Lágrimas Benditas, que ya había revelado a Mi
hijita Amalia Aguirre. Y aquí en Jacareí, debo llevar a la comprensión del
valor de Mis Lágrimas y de la Devoción a Mis Lágrimas, especialmente de Sangre,
a Su vértice, a Su culmen, a Su ápice, a Su plena compresión.
Aquí,
por medio de esta devoción a Mis Lágrimas, unida a la de Mi Paz y de Mi
Santísimo Rosario, Yo Triunfaré en el mundo entero.
A
ustedes Mis hijos, pido apenas Oración, Sacrificio, Penitencia y pueden tener
certeza, que sus almas serán salvadas por el Amor Misericordioso de Mi Corazón
Inmaculado.
Recen
, los tiempos son malos, Satanás ahora, está cada vez más furioso, porque su
tiempo está realmente en las últimas marcas. Y es por eso, que él se revuelve
furioso contra ustedes, aumentando la intensidad y la frecuencia de sus
tentaciones, para hacerlos caer en ellas y hacerlos perder la salvación de
ustedes. No duerman, en esta última hora, no descansen en el sueño del pecado,
ni miren para atrás, porque aquél que mirare para atrás como la mujer de Lot
miró para Sodoma y Gomorra, sintiendo ganas de volver al mundo, en medio de los
pecadores y aquellos pecados que ellos cometían, ese, morirá eternamente, como
la mujer de Lot murió, transformada en estatua de sal. No miren para atrás,
miren para el frente, para el Cielo, para Dios, para Mí, y no retrocedan un
paso siquiera en el camino al cual Yo les llamé.
Dejen
el mundo, sus pecados y malas obras, porque el mundo no es para ustedes y
ustedes no son para el mundo. Ustedes son para el Cielo, para Dios, para la
Santidad, y es a esto que Yo deseo llevarles ahora con el paso más decidido y
rápido que nunca, porque ha llegado Mi Hora, la Hora decisiva, la Hora de Mi
Triunfo, la Hora en que Yo realizaré, de modo espectacular, sorprendente e
incluso estupefacto, el Gran Milagro de Mi Corazón Inmaculado, del triunfo de
Mi Corazón en el mundo.
Y
ustedes Mis hijitos, con cada Cenáculo que hacen en las familias, con cada
Rosario, cada Coronilla que Me ofrecen, ustedes Me ayudan poderosamente, a
alcanzar la plena victoria de Mi Corazón y a la realización de Mis Planes.
Muy
pronto, todos aquellos que ya no esperaban más por Mí, todos aquellos que se
cansaron, o que imaginaron que Mi Triunfo nunca vendría, caerán de rodillas por
tierra, arrancando los cabellos de su cabeza, maldiciendo el momento que
volvieron al mundo, que se disgustaron de Mí, y que se cansaron de esperar por
Mí.
No
sean del número de esos infelices, perseveren, hasta el fin, para que la
corona, la recompensa sea completa y Yo pueda darles esta corona, esta
recompensa en la Hora ya marcada por el Padre, decretada por el Padre y delante
de la cual, los Ángeles tiemblan.
Yo,
la Rosa Mística, hoy les bendigo con Amor, bendigo todos los objetos religiosos
que están portando con ustedes, bendigo sus familias, bendigo este Mi Santuario
y bendigo sus corazones, que son Mis pequeñas rosas místicas de amor, que
cultivo todos los días aquí con celo y atención amoroso de Madre.
A
todos bendigo: de MONTICHIARI… de MEDJUGORJE… de ITATIBA… y de JACAREÍ.
La
Paz Mis hijos amados, a todos ustedes que rezan Mi Coronilla de las Lágrimas
todos los días, que propagan Mis Mensajes, especialmente la Fiesta de hoy, de
Montichiari, donde aparecí como Rosa Mística, a todos Mis Esclavos de Amor, que
Me dieron sus vidas aquí con Mi hijito Marcos y a aquellos que quieren dar en
el futuro próximo, y a todos ustedes, los hijos con los cuales siempre puedo contar. A todos dejo Mi Protección y Mi Paz.
La
Paz Marcos el más ardiente devoto y apóstol de Mis Apariciones en Montichiari”
(Marcos):
“Hasta pronto. Hasta pronto amada Pierina”