PRIMERAS
APARICIONES
PRIMERA
APARICIÓN: 07 DE FEBRERO DE 1991 - JUEVES
Vidente Marcos Tadeo con 13 años de edad. |
En la mañana del día 07
de Febrero, Marcos Tadeu, niño de 13 años, había ido a la Ciudad para hacer
compras a pedido de su madre y en la vuelta, resuelve pasar ligeramente por la
Matriz de la Inmaculada Concepción, situada a unos 4 Km de su casa. Se siente
atraído a entrar para rezar. Según él mismo dijo: “No sabía ni que era un
Rosario, y la única cosa que sabía rezar era el Padre Nuestro, el Ave María y
el Gloria. De donde vino la voluntad de rezar en la Iglesia es porque entré, yo
no sé”. Se arrodilló e hizo una breve
oración. Al término, fue sorprendido por un fenómeno extraño, que lo arrebata y
lo deja como que paralizado, fuera de sí mismo.
He aquí sus palabras textuales:
“Estaba
arrodillado terminado el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, que era la
única cosa que sabía rezar. De repente, fui a terminar la oración con la señal
de la cruz, y mi brazo fue detenido. Miré enfrente, comenzó a soplar un viento,
una brisa que agitó mi ropa, e inmediatamente vi, por encima del altar, una luz
en forma de globo encenderse, más clara que el sol. Sentí mi alma arrebatada
del mundo, mi cuerpo no respondía a mi voluntad, no conseguía moverme, hablar,
levantar, ni correr. No vi quien me hablaba, pero, vi la luz tomar todo el
altar. Escuché una voz clara como timbre de campana, de mujer, muy dulce, muy
tierna, diciéndome:
¡Mi Hijo, Mi Hijo! Es
necesario santificarse. La Santidad es un camino difícil, pero…su fin es real y
glorioso…”
La
dulzura de aquella voz dejó a Marcos extasiado. Era de una dulzura, de una
ternura tan grande, que él ya no sabía si estaba vivo o soñando, si estaba en
la tierra o en el Cielo. Él quería quedar allí para siempre a escucharla. Todo
se tornará indiferente para él.
De
repente la luz se apagó, todo volvió a la normalidad. Miró y no vio a nadie en
la Iglesia que pudiese haberle dicho aquello. Quedó pensativo. ¿Qué podría ser
aquello? Por vía de las dudas, jura a sí mismo no contar a nadie. Desconcertado
con semejante visión, Marcos volvió a casa asustado, sin entender nada. ¿Qué
sería aquella voz? ¿Y aquella luz que no había igual en este mundo?
Veamos
los acontecimientos siguientes.
SEGUNDA
APARICIÓN: 19 DE FEBRERO DE 1991 - MARTES
Desde aquella primera vez, una cosa diferente sucedía con
el joven niño. Se sentía como que impulsado, movido para rezar. Era como si
algo le inquietase, pero al mismo tiempo, le envolvía una atmosfera de profunda
Paz, nunca experimentada antes. Encontró una Camándula (Rosario) en una de sus
gavetas de su casa, y tuvo el inmenso deseo de rezarlo, sin embargo sin saber derecho
de cómo hacer, pues, sabía que en él se rezaban Padre Nuestros y Aves Marías. ¡He
el alivio tan buscado! Aquella sed se aplacaba al rezar el Rosario, y experimentaba
una Paz y Alegría indescriptibles. Desde entonces, eran Rosarios y más Rosarios,
rezados casi que el día entero, movido por aquel impulso misterioso.
Era
el día 19 de Febrero de 1991, Martes, cuando Nuestra Señora Apareció por la
segunda vez. El Vidente Marcos Tadeu cuenta:
“Yo estaba rezando el Rosario
cuando en mi frente, en la sala de mi casa, vi una luz fuertísima, más
brillante que el propio sol. El espanto me tomó por completo y nuevamente quedé
como que fuera de mí. Noté que era la misma luz que vi en la Iglesia, y del
fondo de la luz, se adelantaba la forma de una persona. Vino cerca, podía verla
nítidamente: era una joven de 18 años, con un vestido levemente grisáceo, más
que azul, un manto blanco como la nieve, una corona de doce estrellas sobre la
cabeza, una larga faja blanca atada en la cintura. Nunca vi mujer tan bella
como Ella. Dulcemente hacia señal para que yo me aproximase. No fui, porque
tenía miedo. Entonces se adelantó. Yo no tenía coraje de decir nada. Ella
sonreía, con aquellos ojos azules inolvidables. Entonces, yo sentí coraje de
preguntarle alguna cosa. Yo pregunté:
¿Quién
es usted Señora?
(Apenas
una sonrisa)
¿Desea que yo esté aquí (en ésta
luz) con usted Señora? Y es que la Bella Señora abrió sus labios rosados para
hablar conmigo y dijo:
Sí,
Mi Hijo, porque Yo te amo…pero, no quiero que vengas solito; trae también aquí
a muchos de Mis Hijos que Yo amo…
De repente, la joven brillante,
siempre sonriendo, comenzó aproximarse de mí. Mi corazón disparó de emoción y
sobresalto, cuando la figura luminosa se inclinó sobre mí para abrazarme. Una
escena inolvidable. Podía sentir hasta su corazón latir.”
De
repente, la joven luminosa lo dejó. De los ojos de Marcos salieron gruesas
lágrimas de conmoción. Enseguida, la Señora desapareció. Todo cesó, la joven
brillante desapareció sonriendo, y la luz se apagó. Su corazón quedó repleto de
Paz y profundo amor, amor que no existía en cosa ninguna en la faz de la
tierra. Por miedoalas personas, él resolvió guardar secreto dentro de sí mismo, de todo lo que había visto y oído.
TERCERA
APARICIÓN: LA PRUEBA DEL AGUA BENDITA
Marcos guardó el
secreto lo máximo que pudo. Incluso así, un día, incontenido, acabó por contar
para una tía y unas personas amigas. Ellas también ya habían sospechado alguna
cosa, hace ya un tiempo. Conversando con ellas, surgió una duda: ¿Y si fuese
algo malo? Aconsejado por algunas personas, llevó agua bendita para casa,
dispuesto a aspergír vigorosamente a aquella “joven luminosa”, si ella volviese
nuevamente. Decidido, echaría agua bendita, y vería si era algo del bien o del
mal. En Agosto de 1991, cuando él estaba rezando en casa más una vez, la figura
luminosa volvió y paró delante de él. Marcos cuenta:
“Yo aún tuve tiempo de agarrar el
vidrio de agua bendita y de echar sobre ella diciendo: ¡si vienes de Dios,
quédate! ¡Si no, vete de aquí!
Ella sonreía y me dijo:
Mi
Hijo, Yo no soy del mal, Yo vine del Cielo…”
La
Señora sonrió, miró al Cielo y desapareció.
En
aquel año de 1991, la Señora no hizo muchas Apariciones. Sus primeras venidas
tenían por objetivo preparar a su escogido para cosas mayores en su misión. Con
esta prueba del agua bendita, Marcos quedó tranquilo en su corazón, si bien que
siempre supiese en su íntimo que no era el demonio. Con todo, él permaneció
silencioso aguardando una nueva venida de la “Señora Misteriosa del Cielo”.
CUARTA
APARICIÓN: 18 DE SEPTIEMBRE DE 1991
En este día de
1991, Marcos había llegado de la escuela donde estudiaba, por vuelta de las 22:30
hrs., cuando al entrar por en el portón de su casa, se vio sorprendido por la “Señora
Misteriosa”, que le apareció esta vez, toda de blanco, inclusive las manos y el
rostro, en una intensa luz brillante.
Asustado, quedó parado a distancia, mirando a la Bella
Señora que le sonreía. Ella permaneció allí unos 5 minutos, después desapareció
sin decir nada. Marcos entró para su casa, pensando en lo que había visto. Con
todo, su corazón experimentaba gran alegría por haber visto una vez más a la “joven
del Cielo”
QUINTA
APARICIÓN: 24 DE DICIEMBRE DE 1991
En la noche de Navidad, mientras rezaba en casa, la
Señora volvió a Aparecer a Marcos más una vez. Ella le pidió que se consagrase
al Inmaculado Corazón de María, llevando una vida austera y de oración. Hizo
como Ella le pidió, y entregó toda su vida al Señor por medio del Inmaculado
Corazón de María. Entre varias cosas que les fueron pedidas, destacamos: la
renuncia a la televisión, renuncia al alcohol, a las nochadas, las bebidas
alcohólicas, a toda forma de impureza, etc.
Fue el “Sí” de
Marcos a los planes del Señor para siempre.
El tiempo fue
pasando…tanto Marcos, como las personas a su vuelta que sabían, quedaron
silenciosas por el hecho de que la Señora no había dicho su nombre. Marcos no
tenía como decir si era Nuestra Señora o no, debido al hecho de que la visión
no ha dicho su nombre. Esperaba que Ella en una próxima ocasión le dijese; por
otro lado, para él, eso era todo muy difícil de entender, visto que era
completamente ignorante de estas cosas relativas a Dios.
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