Jacareí, 14 de Mayo del 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV
mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
“Amados hijos Míos, Yo,
Jesús, vengo hoy en el centenario de las Apariciones de Mi Madre Santísima para
decirles: “Grande fue el amor de Mi Sagrado Corazón por la humanidad cuando
hace 100 años atrás envié a Mi Madre Santísima en Fátima para salvar a toda la
humanidad.”
Grande fue el amor de
Mi Sagrado Corazón en el día 13 de Mayo de 1917, enviando a Mi Madre a la Cova
de Iría para a través de Nuestros Pastorcillos, dar al mundo entero el Mensaje
del amor, de la conversión, de la oración, de la misericordia y de la paz.
Grande fue el amor de
Mi Sagrado Corazón por la humanidad, cuando Mi Madre salió de Mi presencia en
el Cielo llena de gloria, poder, majestad y amor, y bajó a la Cova de Iría
para poder dar a Nuestros Pastorcillos y al mundo entero por medio de ellos, la
gran oportunidad misericordiosa de la salvación que Nuestros Corazones
ofrecían.
Sí, Mi Sagrado Corazón
en aquel momento bendijo a toda la humanidad, hizo brillar nueva luz en el
mundo y abrió para la humanidad dilacerada por las guerras, por la acción del
demonio, por su propio pecado, abrió para la humanidad la nueva senda de la
salvación, la gran oportunidad de la paz, de la conversión que lleva a todos a
la salvación.
Mi Sagrado Corazón amó
inmensamente el mundo cuando Mi Madre propuso a Nuestros Pastorcillos que ellos
se ofreciesen totalmente a Mí, soportando todos los sufrimientos que Yo les
quisiese mandar para salvar a los pecadores, para detener las guerras, salvar a
la humanidad y llevar a toda la humanidad a la gran victoria de Mi Sagrado
Corazón y del Corazón de Mi Madre.
En aquel momento, en el
“Sí” de aquellos Pastorcillos, abrí para toda la humanidad el sendero luminoso
de la paz, de la misericordia, de la salvación, que destruye la guerra,
destruye el pecado, destruye las tinieblas de Satanás, destruye el misterio de
la iniquidad.
Y en el “Sí” de
aquellos tres niños, Mi Sagrado Corazón se satisfizo, Mi Sagrado Corazón
descansó, Mi Sagrado Corazón verdaderamente exultó de alegría, porque allí
encontré un “Sí” generoso, profundo, verdadero, como raras veces encontré en la
tierra y entonces, verdaderamente podía Yo con Mi Madre, hacer suceder Mi plan
misericordioso de amor.
Mi Sagrado Corazón amó
profundamente a la humanidad cuando en aquel 13 de Mayo y también en las
apariciones siguientes de Mi Madre, mes a mes, Yo ofrecía a toda la humanidad
la posibilidad de la paz, de la conversión, de la salvación, ofreciendo por
medio de Mi Madre los remedios para el mundo: el Tercio, el Rosario, la
penitencia, la práctica del sacrificio, la mortificación, la conversión.
En Fátima
verdaderamente Mi Sagrado Corazón fue glorificado en aquellos tres niños y
ofreció a todo el mundo la misericordia, el perdón, Mi Amor como en un abrazo
amoroso del Redentor, del Salvador a todo hombre. Por eso, Yo quise que Mi
Imagen, la Imagen de Mi Sagrado Corazón, estuviese bien allí en frente de la
Capillita de las Apariciones de Mi Madre, para mostrar al mundo entero que a
través de Mi Madre en Fátima, abrió Mi Sagrado Corazón lleno de amor para
ofrecer a los hombres: perdón, gracia y misericordia como en un gran abrazo
divino de amor.
Sí Mis hijos, Fátima es
el triunfo de Mi Amor y del Amor de Mi Madre. Por eso, deseo que todos ustedes
continúen viviendo el Mensaje de Fátima y darlo a conocer al mundo. Por eso,
quiero que este mes ustedes den 30, 30 películas que Nuestro amadísimo Marcos
hizo de la Aparición de Mi Madre en Fátima para 30 personas. Quiero que todas
ellas conozcan el Amor de Mi Madre, conozcan Mi Amor y el Mensaje del amor, de
la paz, de la conversión que Yo hice resonar en la Cova de Iría para toda la
humanidad.
El centenario de las
Apariciones de Mi Madre en Fátima fue un momento de júbilo, de alegría para Mí
es verdad, pero también fue un momento de gran tristeza, porque veo que a pesar
de haber pasado una centena de años, la humanidad continuó siguiendo el camino
del pecado, de las guerras, de la perdición, despreciando el Mensaje de Mi
Madre y Mi Mensaje. Nuestro Amor fue pisado y es por eso que, sin embargo, muchos
han sido salvos por causa de Fátima, muchos se perdieron porque Fátima fue
despreciada por los que la conocían y no fue dada a conocer a aquellos que no
la conocían.
Por eso quiero Mis
hijos, que verdaderamente todos ustedes lleven el Mensaje de Mi Madre en Fátima,
que es Mi Mensaje de amor y de misericordia, que es el abrazo de Dios, ofreciendo
la salvación para toda la humanidad, al conocimiento de todos Mis hijos, para
que así, se conviertan y se salven.
Quiero también que
ustedes en este mes puedan dar de regalo a 40 hijos Míos la Coronilla Meditada de
los Pastorcillos número 2 que Nuestro amadísimo Marcos hizo para todos, para
que así, conociendo e imitando el ejemplo de Nuestros Pastorcillos, la
humanidad pueda encontrar en fin su remedio, su conversión, su salvación y su
paz.
A todos Yo bendigo con
amor ahora juntamente con Mi Madre Santísima y especialmente a todos Mis hijos
que ayudan a Nuestro predilectísimo hijo Marcos a tornar conocido, amado y
propagado el Mensaje de Mi Madre Santísima en Fátima.
Y también bendigo a ti Mi
amadísimo hijo Carlos Tadeo. Consolaste enormemente Mi Corazón en el momento de
Mi coronación de espinas. En aquel momento cuando las espinas perforaron Mi
cabeza y Mis enemigos Me escupían, Me golpeaban con la caña, Yo pude verte en
la visión sobrenatural y mística. Y tu futura fidelidad, amor a Mí y a Mi
Madre, consoló Mi Corazón que también era traspasado por las espinas de la
ingratitud, de la maldad, de la brutalidad humana.
Sí Mi hijo, consolaste
Mi Corazón en aquella hora, el dolor que Yo sentí principalmente por causa de
la soberbia de los hombres y que Yo por lo tanto, expiaba, safisfacía,
aceptando ser coronado por aquellas dolorosísimas espinas, aquel dolor fue
amenizado por tu humildad, por tu espíritu de sumisión a Mi Madre, a Mí, por tu
profunda y total obediencia, por tu total entrega a Nuestros Corazones, viviendo
todos los días en amor, en obediencia, en servicio humilde y operoso para Mí,
para Mi Madre y para la salvación de las almas.
Sí Mi hijo, tu humildad
consoló Mi Corazón y alivió el dolor de Mi corona de espinas que Yo soporté
para expiar todos los pecados de soberbia del mundo. Por eso, alegra tu corazón
porque fuiste el consolador de tu Dios en el momento en que Él sufría aquel acerbísimo
dolor causado por todos los pecados de soberbia del mundo. Permanece así, obedeciendo
a Mi Madre y a Mí con esa humildad, esa simplicidad y candor de los niños que
tienes en tu corazón y así, todos los días, continuarás cerrando las heridas
causada por tantas otras espinas con que los pecadores Me coronan todos los
días, despreciando Mi Amor, prefiriendo vivir sin Mí, renegando la salvación
que Yo ofrezco todos los días con el pecado de la soberbia.
A ti hijo Mío que tanto
Me consolaste y consolaste a Mi Madre en Mi pasión, Yo ahora bendigo con amor y
a todos ustedes: de FÁTIMA… de MONTICHIARI… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Amados hijos Míos, Yo
Soy la Señora del Rosario, Soy la Mujer vestida de sol, coronada de doce
estrellas, que bajó a la Cova de Iría terrible como ejército en orden de
batalla.
Fátima es uno de los
sellos del Apocalipsis, es también una de las trompetas del Apocalipsis: “Y
apareció en el cielo una gran señal, una Mujer más brillante que el sol,
revestida de sol.” Sí, Fátima es uno de los sellos del Apocalipsis que fueron
abiertos, que fue abierto en el día 13 de Mayo de 1917. Esto les indica que
están en el fin de los tiempos, que el Apocalipsis se cumple y que el retorno
de Mi Hijo Jesús en la gloria es inminente. Levanten sus corazones
a lo alto para ver el Salvador que ya viene lleno de poder y gloria para juzgar
a la tierra entera.
En la Cova de Iría hice
a Mis pequeñitos Pastorcillos la invitación: “¿Quieren ofrecerse a Dios?” La
misma invitación les hago ahora: “¿Quieren ofrecerse a Dios para por medio de
la oración, del sacrificio, de la penitencia, salvar muchas almas? ¿Quieren
ofrecerse a Dios para con amor todos los días, vivir en la gracia de Dios, en
la santidad, en el cumplimiento perfecto de Sus Mandamientos y de Su ley de
amor? ¿Quieren ofrecerse a Dios para como Mis Pastorcillos, despreciar el
mundo, sus honras, sus glorias, su propia voluntad, las seducciones y los
placeres mundanos, para vivir una vida completamente vuelta para el Cielo, para
Dios, para salvar almas, dar gloria a Dios, consolarlo y glorificarlo?” Si
quieren eso, entonces Mis hijos, verdaderamente podré cumplir en todos ustedes
la Voluntad del Altísimo y los planes misericordiosos de salvación del Corazón
de Jesús y de Mi Corazón.
El “Sí” de la Cova de
Iría debe resonar todos los días en su vida también. Así, ustedes serán todos
la continuación del “Sí” de Mis Pastorcillos y de Mi propio “Sí” materno, y a
través de ese “Sí” que consolará el Corazón del Padre, de Mi Hijo, del Espíritu
Santo, la puerta de la salvación y la benevolencia, la misericordia del
Altísimo será abierta para tantas almas que sin este su “Sí”, no tendrían
ninguna chance de salvación.
El “Sí” de la Cova de
Iría debe resonar de la vida de ustedes, en su vida todos los días,
principalmente cuando el Padre Eterno pida a ustedes, a cada uno de ustedes, el
sacrificio de la propia voluntad, la renuncia al propio querer, a aquello que
más desean, a sus placeres, para sufrir por un poco la cruz, la humillación, la
persecución, para con ese sufrimiento, salvar a tantas almas y sobre todo,
reparar el peor pecado de esta humanidad perdida y desviada: el pecado de la
soberbia, con el cual la humanidad alza sus manos al Cielo y exclama: “¡No
serviré al Señor!”
Su “Sí”, el “Sí” de la
Cova de Iría, debe resonar todos los días en sus vidas, en la vida de ustedes,
principalmente cuando Dios les permita un sufrimiento, una enfermedad, un dolor
y así, a través de ese sacrificio amoroso ofrecido en el silencio y en el ocultamiento de la oración, Yo pueda hacer Mis maravillas salvando a las almas, los
pueblos y las naciones, y siempre más derribando por tierra todo lo que Mi
enemigo con gran soberbia levanta y construye en la humanidad para poder
llevarla a su propia destrucción.
El “Sí” de la Cova de
Iría debe resonar en la vida de ustedes, en sus vidas todos los días, como
sucedió, como fue con Mis Pastorcillos, que no Me dieron solamente un único “Sí”
en el día 13 de Mayo, pero todos los días repitieron ese “Sí”. Entonces, muchas
almas serán salvas, el comunismo será destruido y aplastado por Mí en el mundo
entero. Las guerras acabarán, el mundo tendrá paz y por fin triunfará Mi
Inmaculado Corazón.
La victoria de Mis
Pastorcillos que tuvieron su santidad reconocida por fin por toda la Iglesia y
por la humanidad, es el triunfo del “Sí”, el triunfo del Amor. Por eso Mis
hijos, den también su “Sí” a Mí, el “Sí” de ustedes a Mí como ellos y un día también
toda la humanidad alabará, celebrará y se rejubilará por la victoria del “Sí”
de ustedes a Mí, del “Sí” del Amor, por la victoria del Amor Eterno.
Continúen rezando Mi
Rosario todos los días, pues por medio de ello, siempre más triunfaré en sus
vidas y en la vida de todos Mis hijos.
Bendigo a todos ustedes
y especialmente a ti Marcos, Mi gran apóstol de Fátima, Mi cuarto pastorcillo y
también a ti Mi amadísimo Carlos Tadeo. Consolaste profundamente Mi Inmaculado
Corazón cuando divulgaste Fátima en los cenáculos que tú hiciste en tu Ciudad y
hoy solemnemente te digo: “Verdaderamente consolaste mucho el Corazón de Mis
Pastorcillos cuando estaban presos. Ellos te vieron, Yo te mostré a ellos en
una visión intelectual e interior y ellos también conocieron tu futura
obediencia, fidelidad, amor a Mí y eso les consoló y les dio también ánimo para
sufrir por Mí la prisión y hasta el martirio, que por designios ocultos de la
divina misericordia, no sucedió. Ellos te vieron juntamente con Mi amadísimo
Marcos y eso les consoló.”
Por eso hijo Mío, imite
siempre la bondad, la humildad, el candor, la obediencia, la simplicidad de estos
niños, amándome como ellos Me amaron y un día tú serás también grande en el
Reino de los Cielos como ellos, que se hicieron tan pequeños y por eso en el
Cielo, son tan grandes.
A todos bendigo con
amor: de FÁTIMA… de BONATE… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE SOR LUCÍA DE FÁTIMA
“Amados hermanos Míos,
Yo, Lucía del Corazón Inmaculado de María, Me alegro por venir hoy una vez más
para bendecir a todos ustedes y decir: “Luchen por la Inmaculada.”
Sean verdaderos
apóstoles y soldados de la Inmaculada, anunciando los Mensajes de Ella por
todas partes.
Sean los soldados de la
Inmaculada, enseñando por todas partes que el tiempo llegó, el Reino de los
Cielos está próximo y todo árbol que no dé buen fruto, será cortado y arrojado
en el fuego. Por eso, que todos se conviertan y den los frutos sabrosos de la
santidad, del amor para la mayor gloria del Señor.
Sean los verdaderos
soldados de la Inmaculada, proclamando por todas partes que Ella es la
Medianera, Abogada y Co-Redentora de toda la humanidad. Porque ese Dogma de la
Madre de Dios no fue reconocido ni enseñado por la Iglesia, las almas no
conocen a la Madre de Dios, no saben lo que deben a Ella por haber sufrido
tanto con Jesucristo por la salvación de toda la humanidad. Por eso, es que
Ella Me apareció a Mí y a Mis primos en Fátima con Su Corazón Inmaculado coronado de espinas, para enseñar al mundo que Ella es la Co-Redentora de la
humanidad, que ofreció Sus sufrimientos junto con Jesús por la salvación de
todos.
Cuando la humanidad
conozca el Dogma de la Co-Redención de Ella, sentirá la necesidad de conocerla,
de amarla, de corresponder a Su Amor Materno y de todos ser los verdaderos hijos de
Ella, y como dijo San Luis de Montfort: “Cuando todos fueren verdaderos hijos
de María, todos serán verdaderos hijos de Dios y cuando María reine en todos
los corazones, Jesucristo también reinará en los corazones de todos los
hombres.”
Vayan y enseñen a todos
el Dogma de la Co-Redentora, hagan a todos comprender cuánto deben a Ella, a
esta Madre, por haber sufrido tanto por la salvación de la humanidad y enseñen
a todos a amar este Corazón Doloroso e Inmaculado, haciendo a todos entender
que la mayor reparación que Ella quiere, a parte de los cinco primeros sábados,
es la reparación del amor, Ella quiere un Amor-Filial, profundo, verdadero,
sincero, desinteresado, que todos Sus hijos la amen justamente por eso, porque
es la Co-Redentora de la humanidad, que por todos sufrió los mayores dolores
con Cristo y por eso merece todo amor, toda obediencia, toda alabanza de todos
Sus hijos.
Si ustedes hicieren
eso, serán verdaderos soldados de la Inmaculada, de la Bella Señora de la
encina y entonces, el Corazón Inmaculado de Ella triunfará y la tarea, la
misión profética de Fátima se cumplirá culminando aquí con el triunfo del Inmaculado
Corazón de Ella.
Continúen rezando el
Santo Rosario todos los días. Yo Me torné Santa por el Santo Rosario y por ello
también ustedes se tornarán Santos como Yo y Mis primos Francisco y Jacinta.
A todos Yo bendigo con
amor y especialmente a ti Marcos y a Mi amadísimo hermano Carlos Tadeo, a quién
también mucho amo y por el cual todos los días rezo en el Cielo, y a todos que
tienen como tú Marcos un corazón fatimista, lleno de amor por el Mensaje de
Fátima y son los soldados de la Señora más brillante que el sol, a todos
bendigo con amor: de FÁTIMA… de COIMBRA… de PONTEVEDRA... de TUY… y de JACAREÍ.”
EL VIDENTE MARCOS PIDE A LA MADRE DE DIOS QUE TOQUE ALGUNOS SACRAMENTALES Y ELLA ACCEDE. DESPUÉS ELLA CONTINÚA DICIENDO...
(María Santísima): “Conforme
ya prometí antes, adonde quiera que uno de estos rosarios, cuadros, escapularios y
medallas llegaren, allí Yo estaré viva llevando las grandes y abundantes
gracias del Señor.
Aquí terminaré aquello
que comencé en Fátima. Aquí Mi Corazón Inmaculado triunfará y finalmente el
mundo reconocerá Mi Corazón Doloroso e Inmaculado y Yo seré venerada, amada,
reconocida como Co-Redentora, Medianera y Abogada de toda la humanidad y
entonces, todo el universo Me reconocerá y reinaré y Conmigo reinará para
siempre Mi Hijo.
A todos dejo la paz.
Buenas noches.”
(Jesucristo): “Amado
hijo Carlos Tadeo, no revestiste apenas a Mi Madre con el oro puro del amor y
de la alegría, a Mí también revestiste. Por eso, te revisto ahora de las
copiosas gracias de Mi Divino Corazón.
Buenas noches hijo. Vuelve en paz para casa.”
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