Jacareí, 10 de Septiembre del 2016
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV
mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE
DE SANTA LUCÍA
“Amados Hermanos Míos,
Yo, Lucía, estoy muy feliz por estar con ustedes hoy una vez más.
Invito a todos ustedes
a vivir el Verdadero y Perfecto Amor para con Dios, dilatando aún más sus
corazones para acoger el Amor de Dios y el Amor de la Madre de Dios en sus
corazones, para que él produzca en ustedes la gran conversión.
Desapéguense de todas
las criaturas que aún les impiden de ser uno solo y exclusivamente de Dios, y
entonces, sus corazones como pájaros libres, volarán rápidamente cada vez más
alto en las alturas del Verdadero Amor de Dios y de la Madre de Dios. Y
coloquen su confianza, su amor solo en Dios, porque quién coloca su confianza
en Dios y en Su Madre, jamás será afligido ni decepcionado.
Infeliz de aquel que
coloca su confianza o su amor en las criaturas, porque conocerá cuanto las
criaturas son inconstantes, frívolas, interesadas, falsas y como por un nada,
son capaces de traicionarles y de abandonarles.
Yo deseo que cada vez
más ustedes crezcan en el Verdadero Amor para con Dios. Y eso implica: limpiar
el corazón, barrer del corazón todo lo que es tierra, para que Dios pueda
llenar sus corazones con el agua de Su Gracia, de Su Amor y la Madre de Dios
pueda finalmente también encender en sus corazones Su Llama de Amor.
Este mes debe ser para
ustedes un tiempo fuerte de conversión, un tiempo fuerte de aprender el
Verdadero Amor, cultivar el amor, el Amor Verdadero que es: obediencia, que es
docilidad, que es humildad. El Amor Verdadero que es caridad, que es unión, que
es oración de amor que sube a los Cielos. Que este mes sea para ustedes el
recomienzo de una nueva vida, de una nueva y verdadera conversión.
(Ahora Santa Lucía
dirige sus palabras al Vidente):
Marcos, Llama incesante
de Amor de la Madre de Dios y del Señor, cuanto estoy feliz hoy por venir hasta
ti para bendecirte.
Verdaderamente el Señor
está muy contento contigo porque tornaste el mensaje de Su Madre en La Salette
conocido de muchas Naciones, de millones de almas por el mundo entero. Con eso,
quitaste millones de espinas que estaban clavadas en los Corazones de Jesús y
de María, porque el mensaje de La Salette y el Secreto* habían sido olvidados, enterrados
en el desprecio, en la negación de la Iglesia y en el olvido de la humanidad.
Sí, quitaste muchas,
incontables espinas de Sus Corazones e hiciste con que la luz de la verdad, de
la gracia y de la salvación brillasen para tantas almas, que sin las películas
que hiciste, estarían irremediablemente perdidas.
Sí, esas almas vieron
el dolor de la Madre de Dios en La Salette, vieron Sus Lágrimas, sus corazones
fueron tocados, se abrieron, se compadecieron de Ella, sintieron la verdadera
contrición de sus pecados y verdadero y sincero deseo de conversión y de
cambio.
Por todo eso, el Señor
está muy feliz contigo. Y es por eso que hoy y en estos días hasta el
aniversario de las Apariciones de La Salette de 170 años que la Madre de Dios
apareció allí, recibirás todos los días, copiosas gracias especiales del Cielo
que no serán dadas a otras almas, porque fuiste verdaderamente el alma electa,
escogida por el Cielo para tornar La Salette conocida y dijiste “Sí”; te esforzaste,
te sacrificaste, hiciste un largo y cansativo viaje, una peligrosa jornada hasta
La Salette, para tornar aquel lugar visto y conocido por todas las millones de
almas que lo conocieron por medio de ti y de las películas que hiciste.
Por esa causa, por tu “Sí”
a ese pedido que la Madre de Dios te hizo, recibirás verdaderamente
copiosísimas gracias en esta semana de La Salette. Y en el aniversario de 170
años de Su Aparición, este año como ningún otro mortal, recibirás copiosas
gracias de la Madre de Dios, del Señor, por las manos de Sus Pastorcillos de La
Salette.
Sí, místicamente estás
verdaderamente unido con el Santuario de La Salette. Aquel Santuario y tú,
aquel Santuario y este lugar, son una sola cosa en la Llama de Amor de la Madre
de Dios.
Y es por eso que
recibirás copiosas bendiciones en esta semana de los 170 años de La Salette. E
igualmente también recibirá gracias por tu causa, por el amor que la Madre de
Dios te tiene, tus méritos por haber tornado Su Aparición en La Salette
conocida por millones y millones de personas, tu padre espiritual. Por tus
méritos, también recibirá muchas y muchas gracias de La Salette.
Amado Hermano Mío, alégrate
porque verdaderamente diste a la Madre de Dios una consolación, una gloria, un
júbilo y trajiste a Sus Hijos arrepentidos y convertidos para junto de Su
Inmaculado Corazón, por las películas de La Salette que hiciste como nunca,
nunca fue hecho antes en la historia de la humanidad.
Alégrate porque
verdaderamente grande es tu galardón en el Cielo. Y ahora Yo te bendigo y a
todos estos Mis Hermanos Amados que están aquí: de SIRACUSA… de CATANIA… y de
JACAREÍ.”
*El Secreto: http://apostolesdelosultimostiempos.blogspot.com/p/secreto-de-la-salette-secreto-de-los.html ...click en el link para leer el Secreto de La Salette (Francia-1846).
MENSAJE
DE SAN GERARDO MAYELA
“Amados Hermanos Míos,
Yo, Gerardo Mayela, Me alegro una vez más por venir del Cielo juntamente con Lucía
y con Nuestra Reina Santísima para bendecirles.
Amen a Dios más que a
ustedes mismos y den a Él su corazón. No retengan más su corazón para ustedes
mismos, o sea, no retengan más su vida para ustedes mismos negándola a Dios.
Den a Dios su vida,
renuncien a su voluntad, pierdan su vida para ustedes mismos y denla a Dios,
porque aquel que dé su vida a Dios como Yo lo di, la encontrará en la Vida
Eterna y todo aquel que retenga su vida para sí mismo aquí en la tierra, perderá
su vida en la Vida Eterna.
Amen a Dios más de que
a ustedes mismos, renunciando todo el día a la voluntad de ustedes y haciendo
la de Dios, aceptando la de Dios, aunque contraria a la suya o que les cueste
sacrificios, porque la Voluntad de Dios es y siempre será para ustedes:
salvación, felicidad y paz. Al paso que la voluntad de ustedes contrariando a
la de Dios, será para ustedes: ruina, desgracia, infelicidad y muerte.
Amen a Dios más de que
a ustedes mismos, viviendo una vida de intensa oración, pero no una repetición
fría de palabras, pero una oración ardiente hecha con el corazón como aquella
que Yo hice durante toda Mi vida y que Me dejaba completamente inflamado y
radiante de la Llama de Amor de Dios y de Su Madre Santísima.
Entonces,
verdaderamente, sus corazones se abrirán a Dios y recibirán de Dios tantas
gracias como nunca ustedes recibieron hasta hoy. Comprenderán cosas
sublimísimas y entenderán cosas bellísimas de Dios. Sentirán cosas maravillosísimas
que Dios y Su Madre les darán a sentir en el corazón: una paz profunda, una
alegría completa, una esperanza total, una fortaleza, justicia y también un
amor como nunca antes tuvieron en sus vidas.
Amen a Dios más de que
a ustedes mismos, dejando de una vez todo el apego de ustedes a las cosas
mundanas y a las criaturas, para ser solo y exclusivamente de Dios y de Su
Madre. Y entonces, Dios verdaderamente derramará Su Espíritu Santo que es la
Llama de Amor de la Madre de Dios en ustedes con tanta fuerza, que ustedes
verdaderamente se tornarán una nueva criatura en Dios y dirán: “Ya no soy yo
más que vivo, sino que es Dios quién vive en mí.”
Permanezcan en el Amor
y Dios permanecerá en ustedes. El Amor es Dios y Él solo vive y solo permanece
en quién permanece en Su Amor. Por eso, procuren todos los días crecer en el
Verdadero Amor para que verdaderamente la presencia y la gracia de Dios
aumenten todos los días en ustedes hasta llegar a su plenitud.
Yo, Gerardo, quiero
enseñarles a vivir este perfecto amor. No es difícil amar a Dios más de que a
ustedes mismos. La única cosa que es necesaria, es que ustedes quieran. El
deseo es el primer paso para comenzar a morir para sí mismo y Dios comenzará a
vivir en ustedes.
Deseen y sobretodo,
fomenten estos deseos repitiendo muchas y muchas veces como Yo hacía durante el
día, los Actos de Amor, de Deseo que la Madre de Dios les enseñó aquí. Y
sobretodo, también repitan este: “Mi Jesús, Mi Amor, yo te amo. Haz con que yo
te ame y muera de amor por ti.”
Repitiendo ese pequeño
Acto de Amor todo el día, ustedes crecerán cada vez más en los deseos. Sus
deseos del Verdadero Amor crecerán en ustedes y juntamente con los deseos,
crecerán en ustedes la Llama de Amor de Dios y de Su Madre.
(Ahora San Gerardo
Mayela dirige sus palabras al Vidente):
A todos Yo bendigo ahora
con amor y especialmente a ti Marcos, el más ardiente de Mis amigos, de Mis
alumnos, de Mis seguidores. El más ardiente de Mis amigos, de Mis hermanos, de
Mis devotos. Te bendigo abundantemente ahora.
Marcos, cuantas almas
arrancaste de las garras de Satanás por la película que hiciste de Mi vida,
mostrando a todos, especialmente a los jóvenes, cual es el camino seguro que deben
seguir para llegar al Cielo.
Cuantas almas, cuantas
almas salvas, cuantas tocadas por la gracia, cuantas enamoradas primeramente
por Mí y después por medio de Mí, por la Madre de Dios y por Dios. Cuantas
almas. Por todo eso, grande será tu galardón en el Cielo.
Alégrate Mi Amado Hermano
porque verdaderamente la Santísima Trinidad está felicísima con todas las obras
de amor que en estos 25 años hiciste para Su mayor Gloria, para la mayor Gloria
de Nuestra Reina Santísima y también para la salvación del mundo, de las almas.
Alégrate Mi Amado
Hermano, porque grande será tu galardón en el Cielo y por causa de tus méritos
también, muy grandes serán las gracias y bendiciones concedidas a todos
aquellos que te amaren, te comprendieren, te ayudaren, lucharen contigo. Y
sobretodo también, grande será para tu padre espiritual, a quién tanto amas y
que es el consorte de tus méritos y de las gracias que debes recibir.
Sí Amado Hermano,
alégrate porque salvaste muchas almas para el Cielo. Y es por eso también que
grande, grande será la alegría de tu corazón, cuando veas brillando en una gran gloria, en una maravillosa visión, la incontable multitud de millones de almas
que trajiste, que recondujiste a Dios, a Nuestra Reina Santísima y que
arrancaste de las garras del infierno.
A ti y a todos Mis
Hermanos bendigo con amor: de MURO LUCANO… de MATER DOMINI… y de JACAREÍ.”
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