Jacareí, 18 de Septiembre del 2016
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV
mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
"Roma (El Vaticano) perderá la Fe (Católica) y se convertirá en la sede del anticristo." Profecía contenida en el terrible secreto de La Salette.
“Mis Queridos Hijos,
hoy, en la víspera del aniversario de Mi Aparición en La Salette, Yo vengo a
llamar a todos ustedes nuevamente al Amor Verdadero que agrada a Dios.
Lo que Yo vine a pedir
en La Salette en Mi Aparición a Maximino y Melania fue el amor. Mi Hijo Marcos
dijo muy bien: “El Amor es lo que Mis Lágrimas pedían.” El Amor era lo que Mis
Palabras llenas de tristeza y dolor pedían. El Amor era lo que toda Mi
Aparición en La Salette vino a pedirles.
Las rosas que Yo traía
en Mi cabeza, en el pecho y en los pies, era la súplica para que ustedes se
transformasen en rosas místicas de Verdadero Amor, oración, sacrificio,
penitencia, conversión y reparación, para que con una vida santa, ustedes
consolasen el Corazón de Mi Hijo que estaba tan triste y tan ofendido, y
también consolasen Mi Corazón.
El crucifijo que Yo
traía en Mi pecho con Mi Hijo vivo, contorciéndose de dolores con el martillo y
la tenaza, pedía amor, pedía reparación. Con la conversión, con la reparación,
ustedes desclavarían a Mi Hijo Jesús de la cruz todos los días, nuevamente
clavado en ella por los pecados, por los desprecios de los hombres.
Sí, aquella cruz pedía
amor, amor a Mi Hijo, amor a Mí, la Madre de los Dolores que aún hoy, sufro un
continuo martirio de ver a Mi Hijo crucificado de nuevo por tantos Hijos Míos que,
llenos de maldad, egoísmo y desprecio por Mi Hijo, lo crucifican de nuevo.
La cadena que Yo traía
en Mis hombros en La Salette también pedía amor, porque siendo Madre de todos
los hombres, siendo la Co-Redentora de la humanidad, siendo la abogada de todos
los hombres, estoy encadenada a Mis Hijos. Y viéndoles despreciando el Amor de
Su Dios, de Su Padre y de Su Creador, Mi Corazón no puede dejar de sufrir. Por
eso, esas cadenas de amor tanto Me hacían sufrir y tanto pesaban los hombros en
Mi Aparición. Esas cadenas de amor que Me prenden a Mis Hijos, Me tornan todos
los días la Madre de los Dolores, porque viéndoles despreciar a Mi Hijo Jesús,
despreciar el Amor de Dios y Mi Amor, sufro un continuo martirio del alma y es
por eso que aquellas cadenas que Yo traigo en Mis hombros en La Salette son un
gran, ardiente y vehemente pedido de Amor.
¡Denme Amor! ¡No
ofendan más a Mi Hijo Jesús! ¡Ámenlo! ¡Ámenme! No desprecien más Mi Amor de
Madre y esa pesada cadena que Yo traía en La Salette desaparecerá de Mis
hombros. Y en el lugar Mis Hijos, ustedes verán aparecer verdaderamente nuevas
rosas doradas de amor puro, de conversión, de santidad y de alegría. La alegría
que ustedes Me darán por la conversión y la santidad de ustedes.
Mi delantal en La Salette
también es un pedido de amor, porque apareciendo como la Sierva del Señor, como
la Madre que también trabaja y sirve a Sus Hijos, que lucha por la salvación de
Sus Hijos, Mi delantal mostraba para ustedes que Yo Soy una Madre que trabaja,
que trabaja por el bien, por la felicidad, por la salvación de Sus Hijos, tal
como sus madres aquí en la tierra que trabajan para ustedes: haciendo comida,
lavando la ropa, arreglando la casa, cuidando de ustedes, lavando al hijo,
dando remedio al hijo siempre con el delantal en la cintura. El delantal es el
símbolo del amor, de la dedicación, del servicio, del cariño, del desvelo de
una madre por sus hijos. Y Mi delantal en La Salette muestra eso también para
ustedes: Mi dedicación, Mi celo, Mi amor, Mi servicio, Mi trabajo para la
salvación de todos Mis Hijos.
Luego, Mi delantal es
un símbolo de amor. Ello muestra el amor que la Madre del Cielo tiene por todos
Sus Hijos y también ese delantal pide amor, porque toda madre quiere ser amada
por sus hijos, ella ama y quiere ser amada. No hay ninguna madre que no quiera
el amor de sus hijos y ese delantal pide amor de todos ustedes a Mí, la Madre
que tanto trabaja noche y día por la salvación de todos ustedes, de todos Sus
Hijos.
Por lo tanto, toda Mi
Aparición en La Salette es el Amor, toda ella pide Amor, Mis Palabras pedían
Amor, Mis Lágrimas que caían de Mis ojos hasta Mis pies suplican Amor, piden
Amor. Por eso Mis Hijos, denme Amor, den Amor a Dios y ustedes darán todo,
porque lo que Yo quiero de ustedes no son bienes ni dones que ustedes puedan
darme, Yo quiero el corazón de ustedes, Yo quiero el “Sí” de ustedes.
Yo quiero morar, vivir,
reinar en ustedes. Por lo tanto, abran sus corazones, den el “Sí” de ustedes a
Mí, dejen Mi Llama de Amor entrar en ustedes, para que ella realice en ustedes
todo Mi Plan de Amor y por medio de ustedes, Mi Plan de Amor salvando tantos y
tantos de Mis Hijos.
Yo vengo aquí en
Jacareí para terminar aquello que comencé en La Salette. Yo vine en Jacareí
para terminar aquello que comencé en La Salette, para resucitar La Salette y
para llevar al pleno cumplimiento Mi Secreto de La Salette, que culminará con
el triunfo final del Señor y con Mi triunfo.
Ustedes fueron escogidos
por el Cielo, escojan el Cielo, escojan a Dios que les escogió, escojan a Mí
que les escogí, pues, lo que Mi Hijo Marcos dijo es verdad: “Le elección divina
es una gran gracia, una gran honra para el alma que la recibe.” Pero si el alma
no da el debido valor, si ella no corresponde, se torna un gran peligro y un
gran motivo de caída, no por culpa de Dios, por culpa del alma que no dio el
debido valor.
Por eso, recen
incesantemente, vigilen para que ustedes no pierdan la gracia, la honra que
recibirán, porque Mi enemigo está al asecho de ustedes, esperando que ustedes
comiencen a desvalorizar la elección celestial, Mi elección hecha sobre la persona
de ustedes, para comenzar verdaderamente a enfriar y a endurecer sus corazones
hasta hacerles caer en algún pecado mortal.
Cuídense de la traición
de Judas. Él no valorizó la elección que Mi Hijo hizo de su persona, por eso
traicionó y se condenó. Si ustedes hicieren lo mismo, también traicionarán a Mi
Hijo y a Mí, y también se condenarán. Recen noche y día por la fidelidad y
perseverancia de ustedes. Y sobretodo, cultiven un gran amor por la elección
divina, por Mi elección materna de la persona de ustedes, Yo que les traje aquí
con tanto amor, que les escogí para ser del número de los que serán salvos,
para que ustedes no pierdan esta gran gracia y honra Mis Hijos, y no terminen
por traspasar el Corazón de Mi Hijo y Mi Corazón con nueva y más terrible
espada de dolor.
Vigilen, recen
continuamente y valoricen cada día más esta gracia, mediten en esta gracia,
pues, quién medita noche y día en esta gran gracia, ve lo cuanto ella es
extraordinaria y maravillosa, no es ciego espiritualmente y no cae en la
traición de Judas. Rindan gracias sin cesar a Dios por ese gran favor que Yo
les di, aquel que sea fiel en eso, jamás se tornará un Judas traidor e imiten a
Mis Pastorcillos de La Salette en su obediencia, coraje, tenacidad, fidelidad a
Mí, fidelidad que Mi Hijito Marcos también tiene, tenacidad y obediencia, ardor
en el trabajo para Conmigo que él siempre tuvo incluso cargando cruces
pesadísimas.
Sí, tal como Maximino y
Melania, él nunca vivió sin dolores, nunca vivió sin cruces e incluso así,
siempre Me amó, fue fiel, nunca Me desobedeció, probando para el mundo entero
que quién tiene Mi Llama de Amor hace todo, persevera hasta el fin. E incluso
en la cruz, en la contrariedad, no desanima, no Me traiciona, no vuelve al
mundo, no Me cambia por nada y nadie, y es por eso que nadie tendrá disculpa
delante de Mi Hijo Jesús, después que les di este ejemplo.
Síganlo por este camino
de oración, penitencia, sacrificio, conversión y santidad, que ustedes un día
juntamente con Mi Hijito Marcos y Mis Pastorcillos de La Salette han de cantar
las alabanzas de Dios y Mis alabanzas en medio de los Ángeles y de las delicias
del Paraíso.
Recen Mi Rosario todos
los días, el Rosario puede salvar el mundo entero. Si el mundo rezase el
Rosario, Dios ya habría mandado al Ángel de la Paz a dar la paz al mundo. El
Ángel de la Paz no baja para dar la paz al mundo porque las personas insisten
en no rezar el Rosario.
¡Cuánta pereza! ¡Cuánta
mala voluntad! ¡Cuánta ceguera espiritual!
Porque Mi Rosario no es
rezado, el mundo no tiene paz, las familias no tienen paz y las uvas que se podrían
que Yo dije en La Salette, que eran figura de las almas y de las familias, las
uvas continuarán pudriéndose, o sea, las familias y las almas continuarán
pudriéndose.
Y ellas que deberían
dar al mundo un vino de nuevos Santos, de nuevas Vocaciones Santas, Religiosas,
continuarán dando frutos arruinados, hijos malos que solo pensarán en los
placeres carnales, en los siete pecados capitales, en las cosas del mundo,
entregándose a toda suerte de vicios, haciendo por triunfar a Satanás en las
familias y en la sociedad.
Solamente el Rosario
puede hacer las uvas, o sea, las familias pararen de pudrirse. Y el trigo, las
Vocaciones Sacerdotales y Religiosas, paren también de convertirse en polvo, paren
de pudrirse, paren de arruinarse por la apostasía, por los errores, por los
vicios y por los pecados. Todo está en sus manos, la solución Yo coloqué en sus
manos: es Mi Rosario. Récenlo y Yo haré el milagro de la conversión en sus
familias y en el mundo entero.
¡Cuántos padres son
culpables de la condenación de sus hijos! Lo que Mi Hijo Marcos dijo es bien
verdad: “Ellos tendrán que dar cuentas a Dios por todos los hijos que no
supieron guiar ni educar en el camino de la oración, en el camino de la
santidad.” Y en el infierno serán atormentados no solo por los demonios, pero
por los propios hijos que dejaron condenarse.
Sean padres santos,
recen, guíen a sus hijos en el camino de la oración y de la santidad, y en el
Cielo, ellos juntamente Conmigo, colocarán en la cabeza de ustedes, Coronas
Brillantísimas como premio por haber sido padres santos y verdaderamente católicos,
temerosos a Dios.
Recen mucho porque el
Castigo está a las puertas. De un momento para otro, ustedes verán un flash, el
sol se tornará oscuro, la luna color de sangre, el cielo se tornará blanco como
una hoja de papel. Ese espectáculo causará tanto miedo a las Naciones y en
muchas personas, que ellas morirán de espanto. Después de este Gran Aviso
durante el cual en una fracción de segundos, las personas verán toda su vida
pasada vivida sin Dios. Dios esperará por un poco de tiempo, si no se
convirtieren, vendrá entonces el Gran Castigo.
Yo ya lo dije para que
cuando suceda, sepan que Yo les avisé. ¡Ay de aquellos que vieren el flash! ¡Ay
de ellos!
Pero Mis Hijos estarán
en casa, rezando el Rosario, preparados y guardados por Mí y por Mis Ángeles.
Gracia que no tendrán aquellos que todo el tiempo despreciaron Mis Mensajes y
se hicieron de sordos a Mis avisos.
¡Yo amo tanto a Mis
Hijos! ¡Soy la Madre Dolorosa de todos! No quiero que sufran en el futuro. Por
eso les digo: “Conviértanse sin demora y vivan todos Mis Mensajes que Yo doy
para el bien de ustedes.”
A todos bendigo con
amor ahora y especialmente a Mi Hijito Marcos, y también a Mi Hijito Predilectísimo Carlos Tadeo, el padre de Mi Hijo Marcos, Mi don y Mi regalo para él. A
esos dos Hijos bendigo con amor y digo: “Mañana recibirán grandes gracias Mías
en el aniversario de Mi Aparición de La Salette, pues, aquí Mi Aparición de La
Salette gracias al trabajo de Mi Hijito Marcos, gracias a las películas que él
hizo de esa Mi Aparición, ella fue conocida por todo el mundo, por millones de
Hijos Míos que viendo Mi Dolor, Mis Lágrimas, se convirtieron, cambiaron de
vida, comenzaron a rezar el Rosario y a dejar las cosas mundanas, y comenzaron
a buscar la Santidad.”
Sí, a ese Mi Hijo
Marcos que tantas espadas de dolor quitó de Mi Corazón, por esos millones de
Hijos Míos que oyeron Mi Mensaje de La Salette y Me dijeron “Sí”, mañana derramaré
sobre él y sobre su padre que es su consorte, muchas y muchas gracias.
Derramaré también sobre Mis Hijos que conviven cerca de él, que lo aman, que lo
ayudan, que trabajan con él, que verdaderamente lo quieren. Y derramaré sobre
todos Mis Hijos que juntamente con Mi Hijito Marcos dieron a conocer Mi Mensaje
de La Salette al mundo y todo hicieron por tornar Mi Aparición conocida, Mis
Lágrimas secadas y Mi Corazón consolado.
A todos esos Hijos, a
todos ustedes Yo bendigo ahora con amor: de LA SALETTE… de LOURDES… y de
JACAREÍ.”
PARA LEER EL TERRIBLE SECRETO DE LA SALETTE, CLICK ABAJO:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario