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lunes, 26 de septiembre de 2016

25 de Septiembre de 2016 - Mensaje de la Virgen María y de Santa Hilda a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 25 de Septiembre del 2016
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 



MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


“Queridos Hijos, hoy, les invito nuevamente a meditar más en Mi Mensaje de La Salette.

Este tiempo es el tiempo propicio para la meditación de Mi Mensaje y de Mi Secreto de La Salette para que comprendan un poco más cómo es profundo Mi Dolor por ver que incluso después de 170 años de aquella Mi Aparición, Mis Lágrimas continúan bajando nuevamente de Mis ojos porque Mis Hijos permanecen con sus corazones completamente endurecidos en el pecado, en el mal y raramente encuentro un alma capaz de renunciar al pecado para poder vivir en la gracia de Dios.

Y si renunciar al pecado y vivir en la gracia de Dios ya es raro, ya es raro encontrar almas así, mucho más raras son las almas capaces de dejar “todo”, hasta incluso: sus sueños, sus intereses, sus planes personales, para darse totalmente a Mí como “Mis Esclavos de Amor”*, para vivir sólo por Mí, sólo para Mí, existiendo, pensando, trabajando, sufriendo, hablando, caminando, actuando sólo por Mí, sólo para Mí y para tornarme siempre más conocida y amada por todos Mis Hijos del mundo entero.

¡Oh! ¡Cómo son raras estas almas! Yo misma dije a Melania: “Que Mis Apóstoles de los Últimos Tiempos serían pobres según el mundo, pero muy ricos de la gracia y del amor de Dios.” Pues bien, son tan malos estos tiempos en que ustedes viven, que no encuentro esos Apóstoles pobres de las cosas mundanas, que no tienen amor, que no tienen afecciones a las cosas mundanas, los honores al dinero, a las cosas materiales, a los placeres, a las criaturas, para amar y pensar sólo y únicamente en Mí.

No encuentro esas almas pobres de sí mismas, de sus voluntades, de sus deseos, de sus apegos mundanos, para ser llenas sólo de Mi Llama de Amor, sólo del Verdadero Amor por el Señor y por Mí. Es por eso que una espada de dolor profunda aún permanece clavada en Mi Corazón y con excepción de unas pocas almas raras como oro, y entre ellas se encuentra Mi Hijito Marcos, no encuentro en casi nadie un amor capaz de renunciar a “todo”, de desprenderse de “todo”, para vivir tan solamente y puramente por Mí.

Es por eso que ustedes deben dar a conocer Mi Mensaje y Mi Secreto de La Salette urgentemente, para que Mis Hijos, viendo y comprendiendo este Mi Dolor, puedan sentir la necesidad de amarme, de donar sus vidas sólo para Mí, de entregarse totalmente a Mi servicio, no buscando y no queriendo amar nada más fuera de Mí y así, se levanten muchas y generosas almas de todas las partes del mundo, para dar sus vidas a Mí, para vivir sólo Conmigo, por Mí y en Mí, para la Gloria de Dios.

Mis Lágrimas continúan bajando de Mis ojos maternos porque golpeo la puerta de muchos corazones, pidiéndoles que Me den sus corazones, sus vidas, que renuncien a sí mismos, a su voluntad, a sus planes, para ser sólo Míos, para vivir Conmigo y hacer de Mí, “su vida”, para hacer de Mi Plan, “su plan”. Pero todo lo que encuentro es egoísmo, dureza de corazón y frialdad, almas que no son capaces de renunciar a su opinión, a su querer, a sus planes, para hacer tan sólo y exclusivamente Mi Voluntad.

Cuanto egoísmo, cuanto amor propio encuentro sobre la faz de la tierra. Ya no hay más almas capaces de olvidarse de sí mismas, de su voluntad, de su querer, de sus planes, para hacer de Mí, “su vida”. La mayoría de las personas luego ya en la flor de la juventud Me abandona, abandona al Señor para vivir su vida, para hacer su vida como quieren, y cómo son pocas las almas llenas de amor capaces de hacer de Mí, “su vida”.

Por eso ya no hay más almas santas. Por eso ya no hay más almas víctimas de amor capaces de ser los pararrayos para detener los rayos de la Justicia Divina, que el mundo provoca todos los días siempre más con pecados sin cuenta. Y es por eso que los castigos, sobretodo los terremotos, aumentaron tanto en las últimas décadas y continuarán aumentando, porque ya no hay más almas generosas, ya no hay más almas inflamadas de amor capaces de sacrificar su propia vida a Mí, a Dios, viviendo Conmigo una vida sólo de oración, sólo de sacrificio, sólo de servicio, sólo de trabajo por la salvación de las almas, sólo de inmolación por la salvación de las almas.

Es por eso también que aumentaron tanto en medio de ustedes las enfermedades graves e incurables, las sequías, las pestes, las epidemias, las inundaciones, los maremotos, los tantos castigos de la naturaleza, la falta de paz y armonía en las familias, la violencia, porque ya no hay más almas generosas que detengan estos males con el incienso de su oración, con el perfume de sus vidas completamente consagradas a Dios y a Mí, con la mirra de sus sacrificios diarios ofrecidos Conmigo y por medio de Mí al Eterno, para aplacar Su Justicia ofendida, inflamada por los pecados del mundo.

No hay más almas de puro amor, inflamadas de Mi Llama de Amor, capaces de decir “No” a su voluntad, a sus planes, para vivir Mi Voluntad y para junto Conmigo, formar el Coro de las Almas Abogadas, de las Almas Intercesoras, de las Almas Víctimas, que con sus oraciones y con el sacrificio cotidiano, diario de su voluntad, de su vida inmolada al Padre juntamente Conmigo para aplacar y detener los rayos de la Ira de Dios.

Es por eso que Yo continuo vertiendo lágrimas copiosas, ya no más en La Salette, pero en tantas partes del mundo y muchas veces en Mis Imágenes, lágrimas hasta de sangre, para mostrar a Mis Hijos cuán grande es Mi Dolor, porque tengo que sostener los rayos de la Ira Divina solita, porque no hay más almas generosas, almas amorosas capaces de ofrecer sus vidas junto Conmigo para ayudarme a aplacar la Ira del Eterno, ofendido y traicionado por Sus propios hijos.

Sí, cómo es grande el dolor del Corazón del Padre del Cielo, traicionado todos los días por Sus hijos. Lo traicionan hora a hora con sus pecados, con sus ingratitudes, con sus blasfemias, con su vida mundana repleta de pecado. Lo traicionan, traicionan Su Amor que los creó, que les conserva la vida, que les dio tantas gracias, tantas bendiciones, que les dio el mundo, para vivir en él, y usan todo eso, los dones, las gracias, el mundo en que viven, el propio cuerpo, la propia inteligencia y voluntad, sólo para traicionar el Amor del Padre, sólo para ofenderlo, sólo para entristecerlo.

Cómo es grande el dolor del Corazón de este Padre, que no es amado y es traicionado a todo momento por Sus hijos. Minuto a minuto lo traicionan y esas traiciones suben a Su Corazón como agudas espadas que lo traspasan y lo hacen sufrir.

Mis Hijos, ya es el momento de verdaderamente los Apóstoles de los Últimos Tiempos, las almas generosas inflamadas con Mi Llama de Amor, levantarse de todas partes del mundo y formar Conmigo el Coro de las Almas Generosas, de las Almas Rosas Místicas de Amor que Yo tanto pedí en Montichiari, que Yo tanto pedí aquí e incluso en La Salette, pues, las rosas que coronaban Mi cabeza, circundaban Mi Corazón y Mis pies, eran la Corte de las Almas Rosas Místicas de Amor que Yo tanto quería, que Yo tanto procuraba, que Yo tanto pedía.

Aquí con Mi Hijito Marcos, Mi Rosa Mística incesante de Amor, Mi Llama incesante de Amor, quiero almas completamente imbuidas* y totalmente inmersas de este espíritu, de este espíritu de amor, de sacrificio, de donación de la propia vida, para desagraviar el amor traicionado del Padre del Cielo, para aplacar Su Justicia inflamada contra tantos pecados y traiciones de Sus propios hijos, y para juntamente Conmigo, estas almas nuevamente alegren el Corazón de Dios, haciéndolo sentir mejor, por ver que por lo menos aquí en este local bendito de Mis Apariciones en Jacareí, Él tiene verdaderamente un bello jardín de rosas místicas de verdadero amor que juntamente con Mi Hijito Marcos, la mayor Rosa Mística de Amor que tengo en la tierra, cultivadas estas rosas, este jardín, cultivadas personalmente por Mí, para darle todos los días el suave perfume del verdadero amor, de la verdadera obediencia, de la verdadera generosidad, de la verdadera vida de sacrificio.

Por eso aquí en Mi Orden Religiosa, sólo quiero: “Almas completamente imbuidas de este espíritu, y totalmente muertas para sí mismas, para el mundo y para todo lo que se relaciona con el mundo.” Para que así, verdaderamente, siendo sólo y exclusivamente Míos, Mi Corazón pueda dar a Dios todos los días, la alegría de ver que aquí cultivo un verdadero jardín de rosas místicas de amor, de oración, de sacrificio y olvido, martirio personal de sí mismo, voluntario, espontáneo, todos los días, para dar a Dios verdaderamente el suave y odorífero* perfume del amor.

E incluso Mis Hijos Laicos, de ellos exijo: “Este espíritu de amor, de renuncia a las cosas mundanas, de desprendimiento de todo aquello que es del mundo y lleva para lejos de Dios. Quiero de ellos un espíritu de verdadero amor a Mi Rosario, a las oraciones que aquí les di y pedí, y también un verdadero espíritu de sacrificio personal, que significa: aceptar las cruces de la propia familia y del trabajo de cada día.”

Haciendo esto, podrán ser, sin embargo no sean de Mi jardín especial, predilecto y selecto, de rosas místicas de amor de Mi Orden Religiosa, podrán ser aún en el mundo, en medio del pantano del mundo, pequeñas margaritas de amor, que con su simplicidad, su pureza, su perfume, su belleza, podrán aún también, atraer los ojos del Altísimo y así, hacer bajar sobre esta humanidad completamente corroída* por el espíritu del mal y del pecado, rayos de gracias, lluvia de misericordia y de salvación para tantas almas, que tanto necesitan.

Aquí verdaderamente deseo que Mi jardín de rosas místicas de amor sea el más bello de toda la historia de la humanidad, para que así, el Eterno verdaderamente mire para Mi jardín y por causa de Mis Siervos, de Sus Servidores Fieles aquí, Él pueda derramar Su gran misericordia sobre tantas almas que corren el grave riesgo de condenarse eternamente y que sin su ayuda, sin su vida donada para la salvación de ellos, sacrificada por el bien eterno de ellos, nunca podrán salvarse solitas. Por eso, quiero verdaderamente llevarles a la más alta Santidad.

Yo tendría muchos y mayores mensajes para darles, pero la lentitud de ustedes en vivir Mis Mensajes que ya di, Me impide de darles. Es preciso ahora avanzar, dar un paso adelante, crecer, dejar para atrás el amor infantil, la fe infantil, la comprensión infantil de las cosas de Dios y de Mis Palabras, y crecer en la comprensión del verdadero amor, en la comprensión de Mis Palabras, de qué significa santidad, de qué significa el sacrificio de la propia vida, inmolación de la propia vida, para que muchas otras vidas puedan ser salvas y revivir. Es preciso avanzar en el entendimiento, de qué es el perfecto amor que quiero, para que verdaderamente ustedes se tornen aquellas rosas místicas de perfecto y supremo amor que Yo vine aquí procurar, cultivar, para dar a Mi Señor.

Yo deseo que ustedes puedan dar Mi Mensaje de La Salette a través de las películas que Mi Hijito Marcos hizo de esta Aparición al conocimiento de todos, lo más rápido posible, porque solamente cuando Mis Hijos comprendieren Mi Gran Dolor y cómo Mi Corazón aún hoy no fue correspondido en el amor que espera de Sus Hijos, sólo así, las almas sentirán la necesidad de amarme y de consolarme, de repararme y de desagraviarme, y de tornarse los Apóstoles de los Últimos Tiempos que Yo tanto quiero y que Yo tanto deseo.

Si ustedes hicieren eso, si ustedes hacen eso Mis Hijos, entonces, Mi Corazón rápidamente hará con que las tinieblas se alejen de la humanidad, con que la nube venenosa de la apostasía, de la pérdida de la fe, del comunismo, del ateísmo, de las herejías, se alejen del mundo y entonces, verdaderamente, el Brasil y el resto del mundo se tornarán Mi jardín mundial de rosas místicas de amor, entonces será el triunfo de Mi Corazón Inmaculado. Entonces, Mi Hijo Jesús reinará por medio de Mí para siempre y finalmente ustedes gozarán de un nuevo, duradero y perfecto tiempo de felicidad y paz.

Continúen rezando Mi Rosario todos los días, pues por medio de ello, cada vez más, les llevaré a tornarse Mis Rosas Místicas de Amor.

A todos Yo bendigo ahora con amor: de LA SALETTE… de LOURDES… y de JACAREÍ.



*Mis Esclavos de Amor: “En 1998, Jesús y María pidieron al Vidente Marcos, fundar una Orden Religiosa Masculina bajo el título de “Pequeños Esclavos de Amor de María de la Paz.” La Orden tiene varias misiones, entre ellas: divulgar todas las Apariciones y Mensajes verdaderos de la Madre de Dios tanto del pasado como del presente, vivir castamente, orar por la salvación de los pecadores del mundo entero, etc.”

*Imbuidas: “Personas que tienen un determinado sentimiento, idea o cosa inmaterial.”

*Odorífero: “Que huele bien, que tiene buen olor.”

*Corroída: “Desgastar lentamente una cosa.”

CLICK ABAJO, PARA LEER EL TERRIBLE SECRETO DE LA SALETTE (FRANCIA-1846):




MENSAJE DE SANTA HILDA


“Amados Hermanos Míos, Yo, Hilda, Me alegro nuevamente por venir a ustedes juntamente con Nuestra Reina Santísima.

Mis Amados Hermanos, sean pequeñas margaritas místicas de simplicidad, de candor, de modestia y de amor, dando sus vidas completamente para Ella, para que por medio de Ella, Ella pueda verdaderamente realizar en sus vidas Su Plan Materno de Amor.

Sean margaritas místicas de amor, viviendo cada día en la simplicidad, desapegándose de todo lo que es superfluo, procurando vivir únicamente con lo esencial, dando a Dios y a la Madre de Dios, mucho más de que sus cosas, dando a Ellos su vida, su corazón, pues, no son sus cosas lo que Dios quiere, pero sí ustedes mismos. Den a Él su corazón y habrán dado “todo”, y nada más tendrán que dar al Señor y a Su Madre.

Si hicieren eso, serán verdaderamente margaritas cándidas, místicas de amor, que para sí mismas no quieren nada, ninguna gloria, comodidad, placer o privilegio alguno, y que únicamente quieren encantar, alegrar y dar el cariño, la belleza, el encanto de su candor para aquel que la contempla, para aquel que la posee, para aquel que la cultiva.

Sean las margaritas místicas de amor, viviendo continuamente en este espíritu de modestia, de donación de ustedes mismos a Dios y a la Madre de Dios completamente.

Si vivieren así, verdaderamente ustedes darán a Ella un gran poder místico de oración, de sacrificio y penitencia todos los días, para que Ella pueda parar los rayos de la Justicia Divina, inflamados contra tantos crímenes y pecados que todos los días se cometen. Minuto a minuto, un alma más traiciona el Amor de Dios Padre y Su Corazón ya no puede más soportar tantas traiciones, tantas ingratitudes de Sus propios hijos.

Es por eso que son necesarias tantas almas, margaritas místicas de amor, que con su candor, con su vida repleta de amor, de sacrificio, de donación, de desapego de sí mismas, de renuncia a su “Yo” y a su querer, puedan dar al Padre Eterno el encanto y el perfume de su pureza, de su santidad, de su vida completamente inmolada al Padre, para darle alegría y para con sus vidas, suplicar la conversión de tantas almas que tanto necesitan.

Cuando un alma da su vida totalmente a Dios y a la Madre de Dios por la vida consagrada y religiosa, sólo por existir, su vida ya se torna una continua incesante oración, un continuo sacrificio que unido al sacrificio del Cordero Inmolado y también de la Co-Redentora de la humanidad, aplaca la Ira Divina, clama misericordia del Padre y perdón para los pecados del pueblo, aleja muchos castigos que el mundo merecía por sus ingratitudes y traiciones al Amor de Dios, atrae muchas y grandiosas gracias, bendiciones para la humanidad, para los cultivos, plantaciones, para las casas, para la humanidad en general y sobretodo, la gracia de la paz.

Es por eso que la violencia aumentó tanto en este mundo en los últimos tiempos, en los últimos años, porque disminuyó considerablemente el número de almas verdaderamente consagradas a Dios, que viven santamente su vocación. No habiendo quién con el sacrificio de su vida donada a Dios para impedir el avance del mal y de Satanás, el castigo de la humanidad fue: tener el aumento de la violencia, de las guerras por todos los lados. Y las familias que antes producían los Santos, las almas consagradas santas, para impedir el mal con la donación de sus vidas a Dios, ahora tiene su justo castigo, por haber quitado el Rosario, la oración, la enseñanza religiosa de las familias, que producían tantos Santos, las familias ahora cogen el propio veneno y el castigo de su apostasía. Engendran apenas hijos malos, jóvenes violentos, egoístas, fríos, duros de corazón, insensibles para con el sufrimiento de sus padres y que muchas veces hasta los maltratan, ignoran, desprecian y abandonan, y esos hijos hacen sufrir a las otras familias propagando y esparciendo la violencia, la maldad y los crímenes por todos los lados. He aquí el salario del alejamiento de Dios, de Su Madre y de la oración.

Si las familias vuelven a producir los Santos como antiguamente, las almas consagradas a Dios, buenas como antiguamente, entonces, Dios mandará rápidamente al Ángel de la Paz, dar la paz al mundo. Que las madres sean como Yo fui, que eduquen a sus hijos no para el mundo, pero para el Señor, no para los placeres de la tierra, pero para las alegrías y las cosas del Cielo, no para las mujeres de la tierra, pero para la más bella mujer del Cielo: la Virgen María.

Sí, que las madres sean como Yo fui y hagan como Yo hice, y de sus familias volverán a salir los hijos Santos como otrora, que irán con sus vidas repletas de oración y de santidad, detener muchos males, muchos castigos, harán retroceder la violencia y harán con que la paz verdaderamente sea dada por el Altísimo a la tierra nuevamente feliz, por ver que hay hijos en la tierra que verdaderamente lo aman más que todo y encima de todo.

Que los padres sean como Yo y eduquen a sus hijas no para los placeres mundanos o apenas para los amores de la tierra, pero para el Verdadero y Bello Amor del Cielo que es Nuestro Señor Jesucristo, Nuestro Amor, Nuestra Vida y Nuestro “Todo” ,y entonces, verdaderamente, producirán las Santas como antiguamente habían, que con sus vidas repletas de amor, oración y sacrificio, atraerán los ojos de Jesús para la humanidad y por causa de ellas, Sus Siervas, Sus Servidoras, derramará un océano, un diluvio de misericordia sobre la tierra entera.

Yo, Hilda, pido a todos que continúen rezando el Rosario de la Madre de Dios, pues con ello, la familia de ustedes, sus familias, verdaderamente, se transformarán en jardines, en jardines de rosas místicas de amor y en verdaderas viñas que producirán muchos frutos santos de amor, de belleza, de fidelidad, de obediencia, que encantarán los ojos del Señor. Santos, produzcan nuevos Santos de sus familias y el mundo volverá a tener paz.

Amen más a Dios y más a la Madre de Dios, creciendo en este Verdadero Amor que Ella tanto desea de ustedes y dando a la Madre de Dios finalmente su corazón, su “Sí” y su Amor-Filial, no buscando ningún interés en Dios y ni en la Madre de Dios, servir por amor, rezar por amor, vivir por amor, dedicarse a Ellos por amor, sufrir por amor, llorar por amor a Ellos, esperar en Ellos por amor, morir por amor. Que su vida, que la vida de ustedes sea así, y entonces, verdaderamente habrán dado a Dios “todo”.

A todos Yo bendigo ahora con amor, con la Madre de Dios: de LOURDES… de FÁTIMA… y de JACAREÍ.”      

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