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lunes, 12 de febrero de 2018

12 de Febrero de 2018 - Mensaje de la Virgen María, Santa Bernadette, San Judas, Maximino Giraud y San Pío a través del Vidente Marcos Tadeo

Jacareí, 12 de Febrero de 2018
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:

www.apparitionstv.com


ANIVERSARIO DEL VIDENTE
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Querido hijo Marcos, muchas felicidades por tu aniversario.
Vengo hoy para decirte Mi amado hijo lo cuanto te amo. Yo te amo con toda la fuerza de Mi Corazón Inmaculado. Sí, Yo te amo y te agradezco por todo lo que has hecho por Mí a lo largo de todos estos años.
Agradezco por tu cansancio durante tantos años, haciendo cenáculos para Mí. 
Agradezco por todos los meses, años consumidos, haciendo los Rosarios Meditados, las películas de Mis Apariciones, de la vida de los Santos, Mis hijos Bienaventurados. Haciendo Mis Trecenas, Mis Setenas, todo por amor a Mí. 
Agradezco por todos los peligros que corriste por Mí. 
Agradezco por la cruz pesada de la incomprensión, de la injusticia, del abandono, de la persecución, de las condenaciones soportadas y aguantadas por Mí. 
Agradezco por tu amor siempre fiel, siempre ardiente, siempre pronto, siempre dócil, siempre obediente y siempre dispuesto a decir ‘Sí’ a todo cuanto Yo te he pedido. 
Mi Corazón Inmaculado hoy exulta de amor y alegría por ti hijo Mío. Y por eso, ahora en este momento, Yo te bendigo abundantemente con las más copiosas gracias de Mi Corazón Inmaculado. 
Y te digo: ‘Continúa siendo el viento de la gracia que sopla, no solamente en la vida de tu padre Carlos Tadeo, para atraerlo para Mí, pero continúa siendo la brisa, el viento de la gracia en la vida de todos Mis hijos.’
Sé el viento de la gracia, que hace con que Mis hijos quiten su mirada de las cosas de la tierra y lo volteen para Mí, Su Madre. Y entonces, en Su Madre, vean a Dios, el Amor de Dios y el camino de la santidad que deben seguir. 
Sé el viento de la gracia, que hace con que Mis hijos quiten sus ojos de la tierra y coloquen su mirada para Mí, la Co-Redentora, la Medianera, la Señora de todos los pueblos, donde Mis hijos encontrarán siempre: gracia, misericordia y salvación. 
Sé el viento de la gracia, que hace con que Mis hijos quiten sus miradas del mundo, que no les puede dar la paz, ni puede satisfacer sus almas, no puede saciar la sed de sus almas, haciéndolos que miren para Mí: Mensajera y Reina de la Paz. Donde Mis hijos finalmente encontrarán toda paz de que tienen sed y sus almas finalmente serán felices. 
Sé el viento de la gracia que mueve, incluso arrastra a Mis hijos para Mí, como el viento en la gruta de Massabielle hizo con que Mi hijita Bernadette se aproximase de Mí, viniese para Mí. Para que así Mi hijo, trayendo a todos Mis hijos hasta Mí, Mis hijos Me encuentren, Me amen y por medio de Mí, encuentren al Padre, el Padre del Cielo, el Dios de la salvación y de su paz. 
Continúe siendo el viento, el viento de la gracia, la brisa de la gracia, de la salvación, de la paz y del amor, que sopla en este mundo transformado en un desierto de odio, de pecado, de violencia y de desamor. Para que finalmente, este desierto pueda tornarse jardín verdoso. 
A ti Mi pequeñito ángel de amor, Mi ángel querido, que durante todos estos años Me has servido y Me has amado. A ti, el niño, el niño querido de Mi Corazón, en el cual siempre encontré: el amor, la obediencia, la fidelidad, el cariño más ardiente para conmigo y con Mi materno plan de amor. A ti que a lo largo de estos años no quitó apenas una, pero millones de espadas de dolor y de espinas de Mi Corazón. A ti que cumpliste perfectamente aquello que Yo te pedí en la segunda aparición, tú que trajiste a millones de hijos Míos para Mis brazos, tornándome finalmente feliz. A ti que, en todos estos años, mientras Mis hijos Me colocaban sin cesar el Manto de Dolorosa, el Manto negro y clavando en Mi Corazón las espadas de dolor de sus pecados, tú hijo Mío, que siempre quitaste el Manto negro y colocaste en Mí el Manto azul de la Virgen jubilosa, de la Virgen radiante de alegría y de felicidad. A ti que tanto hiciste por Mí, ahora agradezco, bendigo generosamente: de LOURDES… de PELLEVOISIN… y de JACAREÍ.
Yo te bendigo también Mi amadísimo hijo Carlos Tadeo.
Gracias por haber estado aquí durante todos estos días conmigo. 
Gracias por haber quitado tantas espadas de dolor de Mi Corazón. 
Gracias por haber cambiado Mi tristeza en alegría, sobre todo, en estos días en que la humanidad ofende tanto al Señor y a Mí. 
Gracias porque tu vida, tu corazón y tu cariño son para Mi Corazón verdaderas rosas místicas perfumadas del más puro, perfecto y dulce amor que viene a consolar, que viene a cercar de amor el Corazón sufrido de la Madre del Cielo, y transformar Mi Corazón doloroso en un Corazón jubiloso y radiante, radioso de la Virgen, Señora de todos los pueblos y Mensajera de la Paz. 
Gracias hijito. Yo te bendigo. Mamá está muy feliz, orgullosa, reconocida y grata a ti. 
Gracias por todo lo que has hecho por Mi hijo Marcos. Sí, por cada acto de amor hecho por ti a él, otras tantas coronas de gloria Yo te daré en el Cielo. Y otras tantas bendiciones y besos de amor, ósculos de amor de la Madre del Cielo te serán dados un día en el Paraíso. 
Gracias por ser Mi hijo. Gracias por ser Mi alegría. 
Yo te bendigo también generosamente ahora y a todos Mis hijos derramo ahora la gracia del día de hoy: el perdón del Padre y también la remisión de todas las penas debidas a sus pecados.”

MENSAJE DE SANTA BERNADETTE
“Amado y querido Marcos, Yo, Bernadette, te bendigo también hoy en el día de tu aniversario. 
Gracias por haber mostrado Mi vida, revelado Mi vida a tantos hermanos Míos que ahora Me aman y Me quieren, y quieren seguirme por el camino de la santidad hasta Dios, para agradar a Dios.
Gracias por haberme amado tanto y hacerme amada por tantos hermanos. 
Gracias por haberme ayudado a tornar el Mensaje de la bella Señora de la gruta, conocido y amado por todos.
Gracias por ser Mi continuador. Gracias por ser Mi auxiliador. 
Gracias por ser aquella alma en quién siempre pude confiar y en cuyas manos el Mensaje de Lourdes está muy bien guardado y muy bien divulgado. 
Gracias por ser siempre el ángel consolador de los Sagrados Corazones y también ser Mi consolador, tornando el Mensaje de Lourdes conocido y obedecido por todos, y haciendo llegar donde Yo infelizmente no pude hacer, porque fui obstaculizada e impedida. 
Gracias por ser Mi alegría, por ser Mi esperanza, por ser aquél en quién Mi Amor encuentra siempre sus delicias y su más perfecta correspondencia. 
También a ti amadísimo hermano Carlos Tadeo, te bendigo mucho. 
Gracias por ser como él, continuador de la obra comenzada en Lourdes. 
Gracias por ser también como tu hijo, Mi esperanza, Mi consuelo y el consuelo de la Madre de Dios, tornando el Mensaje de Lourdes conocido y obedecido por todas las almas, y haciendo aquello que Yo no pude hacer, por haber sido impedida y obstaculizada. Y finalmente completando la misión que la Madre de Dios había confiado a Mí. Gracias. Gracias. 
Sobre ti también Mi hijo espiritual y diamante precioso de Mi Corazón, bajen ahora las más abundantes gracias del Señor y también de Mi Amor. 
Sigue amando al viento de la gracia, la brisa del amor y de la paz, que la Madre de Dios hizo pasar en tu vida y traerte para Ella, que es tu hijo. Sí, continúa siendo dócil a ese viento de paz, a ese viento de gracia, a esa brisa de amor. 
Y entonces, él te traerá cada vez más cerca de Ella, hasta que puedas contemplar, sentir y finalmente gozar todo Su Amor, toda Su Gracia. Y entonces, verdaderamente, la obra comenzada en Lourdes terminará, pues, en ti, aquel sol de salvación que brilló para Mí refulgirá con todo su poder y esplendor también en ti. Y finalmente Satanás será cegado y en fin aniquilado, y el Corazón Inmaculado triunfará.
Yo te bendigo con amor y también a todos Mis hermanos aquí presentes.”
 
MENSAJE DE SAN JUDAS
“Amadísimo Marcos, Mi hermano, Yo, Judas Tadeo, te bendigo nuevamente hoy y te digo: ‘Sé Mi eco, continuando, haciendo aquello que Yo comencé en la tierra, anunciando el Nombre del Señor Jesús para luchar contra todo tipo de idolatría, principalmente las nuevas idolatrías que el mundo de hoy, que la humanidad de hoy, creó delante de sus ídolos para postrarse en adoración: el placer, el poder, la impureza, las drogas, los vicios, el alcoholismo, el adulterio, el racionalismo, el ateísmo, el comunismo, la negación de Dios. Combata valerosamente y siempre toda forma de idolatría. 
Sé Mi eco, anunciando a todos el Amor del Salvador Jesús: Su Gracia, Su bondad, la verdad de Sus Palabras. Para que, en fin, todo el mundo crea en Él y sea salvo.
Y también a ti Mi amadísimo hermano Carlos Tadeo. Sé como el hijo que el Cielo te dio, el hijo de las profecías, el hijo predilecto del hijo del hombre y de la bella Señora del Cielo. Sí, sé como él, sé con él eco de Mi Amor, eco de Mi voz, Mi eco, anunciando a todo el mundo que el tiempo está próximo, y que Aquél que un día pasó por este mundo sembrando, plantando Sus semillas, ya está de regreso y procurará frutos hasta incluso de donde no sembró y ¡Ay! de aquellas semillas que no quisieron producir frutos.
Di juntamente con el viento de la gracia que sopló en tu vida, el viento de la Inmaculada que sopló en tu vida, que es tu hijo. Ve con él, anuncia con él la Palabra del Señor, la Palabra de la Madre de Dios sin miedo. Anuncie también Mis avisos, Mis exhortaciones a todos los hombres, para que, en fin, ellos se vuelvan para Aquél que es el Amor y que regresa a todos en el amor, con amor, por el amor, para el triunfo del amor. 
Continúa rezando Mi Coronilla siempre amadísimo y predilecto hermano Carlos Tadeo. Por medio de ella, te seguiré concediendo y dándote muchas gracias. 
Sigue con la brisa del amor y de la gracia, con el viento de la paz, con el viento de la Inmaculada, que sopló en tu vida y que te atrajo para Ella, te volteó, te trajo para más cerca de Ella. 
Sigue, sigue soplando sobre este mundo, sobre tantas almas muertas por el pecado y por la acción del enemigo de Dios que todo devastó. Sigue soplando y avisando que la hora de la gracia ya sonó en el Cielo, y que es tiempo de todos los corazones, de todas las semillas a que se abran al sol de la gracia y de la salvación, que vino hace 27 años atrás en Nombre del Señor a iluminar toda la tierra y expulsar todas las tinieblas de la tierra.
Ve, ve Mi amadísimo hermano, Yo estaré contigo y no temas, porque todo aquello que te haga sufrir, todo aquello que te cause sufrimiento, en el fin será revertido siempre, para tu santificación y salvación. 
Y todo aquello que pidas, aunque no sea respondido, siempre en los mínimos detalles como pides, siempre será respondido favorablemente por el Señor y nunca dejará de ser despachado, como siempre sucedió con Nuestro amadísimo Marcos. Sí, el Señor siempre tendrá otra gracia mayor y mejor que aquella que muchas veces pides y esperas. 
Yo, Judas Tadeo, estaré a tu lado siempre para ayudarte. Ven a Mí siempre que te sientas abatido y Yo te daré fuerzas. Todo lo que pidas por el martirio de Mi arrastramiento, por el martirio de Mi apaleamiento, Yo prometo concederte y darte si fuere la Voluntad del Señor. Te cubro siempre con Mi Manto de Amor y sobre ti siempre coloco Mis manos para protegerte y guardarte. 
No temas, aquél que tantas veces arriesgó su vida y sacrificó la vida por ti, nunca te dejó y nunca te dejará. 
Y hoy, en el día de Mi aniversario natalicio, tú y el viento del amor, tú y el viento de la gracia, tú y el viento de la Inmaculada, tu hijo, que traen Mi nombre en sus nombres, reciban de Mi Corazón la abundante gracia del Señor: de NAZARET… de JERUSALÉN… y de JACAREÍ.”
 
MENSAJE DE MAXIMINO GIRAUD
“Amado Marcos, Yo, Maximino, vengo hoy a bendecirte y decirte: ‘Ángel, ángel del Cielo, ángel de La Salette, ve y anuncia al mundo entero, siempre más, el Mensaje que la Bella Señora de la montaña Me comunicó y a Melania, Mélanie.’
Ángel, o sea, mensajero del Cielo, ve y anuncia a todo el mundo que el tiempo de la gracia llegó, que el tiempo del secreto llegó, que el tiempo de la gran conversión llegó, y es preciso que todos los hombres retornen al Señor.
Ve mensajero del Cielo, ángel del Cielo, ve y anuncia a toda la humanidad que las lágrimas de la Bella Señora verdaderamente ya pueden llenar todos los océanos del mundo y esas lágrimas lloradas con tanto amor por Sus hijos ya no pueden más esperar el ‘Sí’ que nunca vino, y que ahora es el tiempo de dar el ‘Sí’ que verdaderamente decidirá el futuro y el rumbo de la humanidad, y el destino eterno de cada uno. 
Ve mensajero del Cielo, ángel de La Salette, ve y anuncia a toda la humanidad que las lágrimas de la Madre de Dios claman en voz alta al Padre misericordia para los justos, que ahora sufren aplastados debajo del peso de la cruz de las injusticias, de las calumnias, de la difamación, de la deshonestidad, de la violencia, de la guerra y de toda suerte de males cometidos por los hombres, y claman justicia para los malos, para los impíos, para los inicuos, para aquellos que, pudiendo ser buenos, libremente escogen ser malos y persiguen a Dios y a sus hermanos. Y esas lágrimas en breve, al caer sobre la tierra, harán con que ella se sacuda con un violento temblor, más fuerte que 40 terremotos juntos.
Ve ángel de La Salette y anuncia a todos los hombres que Aquella que es amor, que es Llama de Amor, que Aquella que es hornalla de amor, llama a Sus hijos al amor por el Amor, para el mayor triunfo del Amor.
Sí, continúa Marcos siendo el ángel de La Salette, propagando el Mensaje de la Bella Señora y has todo, todo para tornarla siempre más amada, conocida y obedecida de todos. 
Sí, en ti la Bella Señora de la montaña triunfó. En ti La Salette triunfó y por medio de ti la Bella Señora de la montaña triunfó en todos los corazones, y con Ella Yo también triunfé, porque la obra que los obispos y sacerdotes, que el mundo Me impidió de realizar, Me impidió de hacer, aquí en ti y a través de ti, fue hecha, es hecha y aún más será hecha.
En ti y también en tu padre espiritual, la Bella Señora de la montaña triunfó, Yo triunfé. Y por eso, Yo, Maximino, te bendigo ahora y también te bendigo amadísimo hermano Carlos Tadeo. 
Yo también te amo, Yo también sufrí por ti. Quédate sabiendo que, cuando Yo vagaba por las calles con neumonía y después tuberculosis, pasando hambre con las ropas desgarradas, congelado debajo de la nieve por no tener ninguna casa dónde vivir, nadie para acogerme ni para darme trabajo por orden de los obispos. Yo tuve una visión de altísima luz y sabiduría de la Bella Señora de la montaña, y Ella Me mostró a ti, que en el futuro serías unido a un alma privilegiada, al ángel de La Salette, Nuestro amadísimo Marcos, para ayudarlo a cumplir y terminar la misión que infelizmente Yo y Melania no conseguimos terminar, por haber sido obstaculizados, perseguidos, silenciados e impedidos por los obispos y sacerdotes. 
Entonces, la Bella Señora de la montaña Me ordenó que Yo ofreciese todo lo que Yo padecía y Mi muerte que ya estaba próxima, por ti y por tu hijo. Y Yo ofrecí, dije ‘Sí’. Por eso amado hermano, sepas que Yo, que tanto te amé, nunca te dejaré. Y todo aquello que Me pidas, Yo inmediatamente pediré a la Bella Señora de la montaña y ofreceré por ti: el hambre, el frío, la tuberculosis, la fiebre, los dolores en el cuerpo, el abandono, la soledad, la muerte en la más extrema indigencia, ofreceré todo por ti y te prometo que todo lo que fuere de la Voluntad del Señor, Yo te alcanzaré.
Yo te bendigo, bendigo a todos los que ayudan al ángel de La Salette a tornar el Mensaje y el Secreto de la Bella Señora conocidos por todos. 
Bendigo a estos Esclavos de Amor, también especialmente a ti Marcos Augusto, que estuvo delante de Mi Corazón con el ángel de La Salette en La Salette. Por todo lo que hiciste para que la Aparición, el Mensaje y el Secreto fuesen conocidos a través del ángel de La Salette, Yo también te bendigo y bendigo a todos con amor ahora: de LA SALETTE… de LOURDES… y de JACAREÍ.”

MENSAJE DE SAN PÍO DE PIETRELCINA
“Amadísimo hermano Marcos Tadeo, Yo, Pío, Pío de Pietrelcina, te bendigo hoy y también te digo: ‘Feliz aniversario.’
Hoy que el Señor te bendiga y te guarde, te ilumine, te muestre Su faz y te dé siempre Su paz.
También te bendigo Mi amadísimo hermano Carlos Tadeo.
Yo también ofrecí el dolor de Mis llagas por ti a pedido de Nuestro Señor. Yo ofrecí también Mi vida por ti y siempre te acompañaré y te ayudaré en todas tus necesidades.
Sí ángel del Rosario, ángel de la paz, Mi amadísimo Marcos. Sigue, sigue llevando los Mensajes de paz a todos los hombres, los Mensajes de Aquella que es la Reina de la Paz a todos Sus hijos, y enseñándoles a amar y a rezar el Santo Rosario que es el arma infalible e invencible de la victoria. 
Ve y siempre enseñe a todos que con el Rosario es imposible que se pierda un alma. Con el Rosario se conquista el Cielo. Con el Rosario se abre el cofre de los tesoros de Dios. Con el Rosario se consigue la paz sobre la tierra y se salva el mundo. 
Yo, Pío de Pietrelcina, te bendigo y bendigo a todos aquí: de PIETRELCINA… de MURO LUCANO… de SAN GIOVANNI ROTONDO… y de JACAREÍ.”

(Vidente Marcos): “Querida Madrecita del Cielo ¿Tú Señora y todos estos Santos, pueden tocar en estas imágenes y rosarios que hicimos para la protección y la oración de tus hijos?
¿Sólo algunos rosarios? Sí. Sí.”
(María Santísima): “Conforme ya dije: ‘Adonde quiera que unos de estos rosarios lleguen, allí estaré Yo viva, llevando las grandes gracias del Señor.
A todos nuevamente bendigo y dejo Mi paz.”
(Maximino Giraud): “Querido Marcos Augusto, este rosario fue dado por Mí a ti. Seré siempre tu amigo. Ta abraza, Maximino.”
(Santa Bernadette): “Querido David, soy tu protectora. Bernadette te ama y siempre te protegerá. El rosario que te di es la prueba de Mi amistad y de Mi amor. Fuiste convertido justamente por la película del ángel de Lourdes, que hablaba de la Aparición de la Bella Señora a Mí, porque estás confiado a Mí, estás en Mis brazos.”
(San Pío de Pietrelcina): “Amado Marcos de Paula, el rosario que te di es Mi regalo y la señal de Mi amistad, de Mi protección y de Mi amor por ti. Yo, Pío, siempre te protejo y siempre te acompañaré.”
(Vidente Marcos): “Hasta breve Madrecita. Hasta breve queridos amigos.”



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