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jueves, 25 de julio de 2013

20 de Julio del 2013 - Mensaje de la Virgen María y Santa Lucía de Siracusa al Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 20 de Julio del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com


(Marcos):"Sí"

(María Santísima):“Mis Amados Hijos, hoy nuevamente les invito a que vivan el verdadero y perfecto amor que tanto agrada a Dios y que tanto alegra y complace Su Divino Corazón. Sí, el Amor de Dios por ustedes es tan grande que después de haber enviado a Su Divino Hijo a la tierra para salvarles, para redimirles, para liberarles de la esclavitud del pecado y de la muerte. Él me envió a tantos lugares de la tierra a lo largo de tantos  siglos, para decir a todos los hombres cuanto Él les ama, lo cuanto Él ama a todos Sus Hijos y lo cuanto Él desea salvar a todos Sus Hijos.
Grande es el Amor de Dios por ustedes, por lo tanto, este Amor que me envió aquí, a 22 años atrás, cuando comencé a aparecer a Mi Hijito Marcos, Amor que continúa enviándome aún hoy y a lo largo de todos estos años solamente para decirles cuanto Él les quiere, cuanto Él desea la salvación de ustedes, cuanto Él desea elevarles de condición de esclavos de Satanás, viviendo en pecado mortal a la condición de Hijos muy amados, dándoles la libertad, la libertad del yugo de Satanás para que ustedes puedan vivir como Sus Verdaderos Hijos, participando de Su Eterna y Perfecta Alegría en la tierra y después también en el Cielo.
Grande es el Amor de Dios por ustedes, que me envió aquí  y que continúa enviándome aquí todos los días, para darles Mis Mensajes, que por sí son capaces de salvar no apenas este mundo, pero sí mil mundos. Pero sus corazones están tan cerrados a este Amor y es por eso que Mis Mensajes caen como semilla en tierra estéril y rocosa, no pueden producir raíces hondas en ustedes, porque luego ya sofocan y matan las semillas de Mis Mensajes y de Mi Amor con sus resistencias, la desobediencia de ustedes a Dios y a Mí, con sus dudas, con la pereza  y la mala voluntad de ustedes de hacer lo que les pido. Si en el corazón de ustedes hubiese al menos una gota de amor que fuese, Mis Mensajes ya habrían producido fruto y no solo regiones de la tierra ya habrían sido sanadas, pero todo el mundo ya sería ahora un jardín de Gracia, Belleza y Santidad.
¿Hasta cuándo permanecerán en la dureza de sus corazones? ¿Cuando se despertarán de esta muerte en el que viven Mis Hijos? Oh, salgan de esta muerte espiritual y despierten para la nueva vida de Gracia y de Conversión, acogiendo en sus corazones Mis Mensajes de Amor y produciendo los frutos del Perfecto Amor a Dios y a Mí, frutos de obediencia, frutos de oración con el corazón, frutos de renuncia al pecado y a la voluntad de ustedes, frutos de pureza, de obediencia, de humildad, de confianza en el Señor y en Mí. Entonces el Amor de Dios que aquí me envió y que desea tanto la salvación de ustedes bajará sobre ustedes y cuando este Amor pase a habitar en el corazón, entonces, en el alma de ustedes no habrá más ninguna tiniebla, ninguna duda, porque la respuesta para todas las preguntas del corazón del hombre es una sola: El Amor Divino, la Divina Caridad.
Continúen rezando el Santo Rosario todos los días, pues con el Rosario prepararé más el corazón de ustedes para ser una tierra buena y fértil, que acoge la semilla del Amor de Dios y de Mi Amor y produce mucho fruto. Continúen con todas las horas de oración que Yo les pedí aquí, pues a través de estas oraciones, cada día más les formo para el Perfecto Amor de Dios, para que sean fuertes en el sufrimiento, para que sean pacientes en las tribulaciones, para que sean valientes en las probaciones y para que sean cada vez más fieles a Dios en todas las situaciones controversiales de sus vidas. 
Yo les amo mucho y Mi Amor es lo que me aferra a ustedes aquí  en Mis Apariciones por tantos años. Mi Llama de Amor desea bajar al encuentro de ustedes, recíbanla, abran sus corazones para que ella entre y produzca  maravillas en  medio de ustedes, basta apenas un gesto, un paso, un acto de amor, de confianza, de entrega total a Mí y Mi llama de Amor descenderá poderosamente sobre ustedes y realizará las mayores maravillas desde que el verbo se hizo carne. Oh! Sí… Mi Llama de Amor todavía no realizó aquí todo lo que desea  y pretende, todo lo cuanto Yo quiero y todo lo cuanto puedo realizar, porque faltan almas de puro amor, de entrega total a Mi Corazón Inmaculado, almas que me den un “sí” completo y generoso como Mi hijo Marcos me dio. Si estas almas me dieran su sí, Yo realizaré tantos prodigios y tantas maravillas que ellas mismas exclamarán llenas de júbilo, de alegría y de amor de Dios: “Oh! Ya no soy yo quien vive, sino es Cristo quien vive y reina en mí, ya no soy yo quien vive, sino es María quien vive y reina en mí”.
Entonces el Espíritu Santo viendo esto, hará con que su Poder estalle con toda fuerza y así sucederá El Segundo Pentecostés Mundial, en el mundo entero, que Yo tanto deseo y que será preparado por la gran acción de La Madre Celeste de ustedes que hará entonces la gran efusión de Su Llama de Amor en el mundo entero. Entonces, aplastaré a Satanás, entonces triunfaré sobre todo el infierno y vendrá para ustedes el nuevo tiempo de paz, felicidad y de santidad que todos los días preparo en el lugar seguro de Mi Corazón Inmaculado.
A todos en este momento bendigo de Fátima, de Heede y de Jacareí. La Paz mis hijos amados, la paz a ti Marcos, el más obediente de Mis hijos.



(Santa Lucía):”Amados hermanos míos, Yo Lucía de Siracusa, me alegro por venir una vez más hoy a darles Mi bendición y Mi Mensaje.
Oh, vengan hermanos míos, abran los ojos de sus corazones para el Señor, de modo que puedan ver Su Amor tan grande por ustedes, de modo que puedan ver cuánto este amor les favorece, les ama, les perdona, les levanta del polvo del pecado, les conserva, les nutre y les mantiene en el camino de la salvación y lo cuánto este amor les cerca de las continuas señales y de Su Bondad y de Su Predilección por ustedes.
Abran los ojos de sus corazones por la oración continua cada día, por la oración con el corazón intensa, profunda, de modo que esta oración cada vez más les haga salir de la ceguera espiritual causada por la disipación, por la inquietud de sus corazones, por sus pecados, que cada vez más sumados hunden sus almas en la más profunda noche de la ceguera espiritual. Con esta oración intensa, sus ojos se abrirán para ver lo cuanto el Señor les ama, lo cuanto la Madre de Dios les ama y lo cuanto Ellos desean ser amados por ustedes. Ustedes entonces verán cuanto Dios les amó al elegirles y traerles aquí en estas benditas y santísimas apariciones, donde Ellos mismos vienen del Cielo para alimentar sus almas, para nutrirles, para salvarles, para mantenerles y conducirles en el camino de la salvación. Sus ojos entonces se abrirán y verán lo cuanto el Señor y la Madre de Dios ya hicieron por ustedes, lo cuanto cada Mensaje de Ellos dado aquí para la salvación de sus almas, es una prueba contundente del amor de Ellos por todos ustedes y lo cuanto el Señor y la Madre de Dios les miraron con miradas de benevolencia, de misericordia y de amor.
Abran los ojos de sus almas, por la renuncia continua de ustedes mismos, de la voluntad pecaminosa de ustedes, por los sacrificios pequeños hechos a cada día y ofrecidos a Dios y a la Madre de Dios, para que así las pequeñas renuncias hagan que los ojos de sus almas se abran y vean lo cuanto ustedes todavía están apegados a las cosa vanas de esta tierra, lo cuanto todavía son esclavos de Satanás, del pecado, lo cuanto todavía son esclavos de ustedes mismos y lo cuanto todavía no se han vencido a ustedes mismos, lo cuanto todavía no vencieron su Yo corrompido, manchado por el pecado. Y entonces, el alma de ustedes verá todo lo que necesita hacer para ser interiormente libre, para gozar de la verdadera libertad de verdaderos hijos de Dios, no teniendo otro Señor dentro de ustedes y de sus almas que no sea Dios y su Madre Santísima, entonces el alma de ustedes se liberará, experimentará una paz nunca antes sentida, la paz del corazón, libre de toda esclavitud terrena y viviendo debajo de los dulces cautiverios de la esclavitud celeste, de la esclavitud del Padre del Cielo, la Madre de Dios que tanto les ama.
Yo Lucía, quiero ayudarles  a abrir sus ojos de sus corazones, vengan a Mí, vengan y entréguense en Mis brazos por medio de la oración y Yo les ayudaré a ver todo con la visión clara, a ver el estado de pecado en que el mundo se encuentra, a ver todas las trampas y engaños de Satanás presente en la Sociedad de ustedes, dominada por el pecado y por tantas fuerzas infernales en estos tiempos. Yo les ayudaré a ver, a que reconozcan todos los enemigos de Dios, todos los enemigos de la Madre de Dios y también de la salvación de sus almas, que les quieren llevar por el camino de la desobediencia a los Mensajes de Ellos, engañándoles, diciéndoles que ustedes en la desobediencia a los Mensajes de Ellos también irán para el Cielo y que delante de Dios son santos y que no tienen culpa. Yo les ayudaré a ver todos los enemigos de sus almas, Yo les ayudaré a ver todas las fuerzas infernales presentes en la Sociedad de ustedes y les ayudaré a huir de todas ellas, para mantener sus almas inmaculadas a los ojos de Dios y de la Madre de Dios.
Háblenme en sus oraciones, como un hermanito pequeño habla a su hermana más vieja encargada por su Madre de cuidarle. Háblenme familiarmente, pidan las gracias a Dios por los merecimientos de Mi Martirio y de Mi Sangre derramado,  como Marcos el más ardiente, el más fervoroso de Mis devotos y amigos les enseñó a hacer, y ustedes verán como Yo actuaré en sus vidas.
Recen la Coronilla que Mi Marcos hizo para Mí, con esta poderosísima oración alcanzaré muchas gracias para ustedes, alejaré de ustedes todos los demonios y peligros y les conduciré en seguridad hasta la gloria del Cielo.

A todos, a Marcos, el más ardiente y fervoroso de Mis devotos, a ustedes que me escuchan ahora y a este lugar que tanto amo como Mi Segundo Cielo, bendigo en este momento, con todo Mi Amor y con todo Mi Corazón”

(Marcos):"Hasta pronto mi amiga. Mi amada Santa Lucía. Hasta pronto querida Madre del Cielo. No lo olvido. Sí, diré"

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