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jueves, 15 de mayo de 2014

19 de Abril del 2014 - Mensaje de la Virgen María a través de su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 19 de Abril del 2014
Sábado Santo - Día de Nuestra Señora de los Dolores
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV


MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

"Amados hijos Míos, hoy es Sábado Santo, es el día de Mi gran dolor, es el día de Mi gran Silencio, es el día en que quede sin Mi Hijo Jesucristo, toda sumergida en el mar del dolor, amargura, soledad, y tristeza sin el tesoro de Mi alma, es el Sábado de Mi Soledad.

Velaba yo continuamente en la oración, en la expectativa de la resurrección de Mi Hijo Jesús, suplicante, lacrimosa, destrozada por el dolor, pero mantenida viva por el poder del Altísimo y por la fe en la Resurrección de Mi Hijo. Y cuando todos dudaban y vacilaban en su fe, Yo permanecía junto al Sepulcro de Mi Hijo, en espíritu, velando continuamente a la espera de Su gloriosa Resurrección.

En el Sepulcro de Mi Hijo Jesús, fueron encerrados todos los pecados de esta humanidad, todos los pecados de la humanidad rebelde a Dios y a Sus Mandamientos, todas las transgresiones de los hombres hasta el fin del mundo. Y aun hoy, junto al Sepulcro de Mi Hijo, estoy Yo, donde reposa El ahora junto con todos los hombres de este tiempo repleto de apostasía, de rebelión contra Dios para que ustedes puedan resucitar con Cristo, para una nueva vida en Dios.

En el Sepulcro de Cristo deben estar todos ustedes hoy hijitos, para resucitar con Cristo; estar en el Sepulcro de Cristo significa morir con Cristo, morir con Cristo para resucitar con Cristo, morir con todo lo que es pecado, con todo lo que es mundano, con todo lo que es contrario a Dios y a Su Ley. Y al mismo tiempo, morir con Cristo es ofrecerse al Padre para con Cristo, ayudar en la salvación de la humanidad como corderos a Él ofrecidos para expiar, adorar y  a ayudar a salvar almas. Hacer la voluntad del Padre y renunciar a la propia voluntad, es morir con Cristo y vivir con Cristo en el Padre.

Tal como Yo estuve junto al Sepulcro de Mi Hijo, aun hoy estoy Yo junto al Sepulcro, mas esta vez, del sepulcro de esta humanidad, repleta de esta apostasía, de pecado, de rebeldía, y transgresión a los Mandamientos de Dios. Esta humanidad, que cada día más se aleja de su Creador. Estoy Yo junto al sepulcro de los hombres de este tiempo, que sacaran a Dios de sus corazones y se colocaran a sí mismos en el lugar de Dios, para amarse más que a Dios,  adorarse más que a Dios y hacer su propia voluntad en el lugar de la voluntad de Dios.

Es por eso que abunda cada vez más en esta humanidad el pecado; la impureza recubre todo el mundo como un rio de lava. El odio, las guerras, la maldad, transforman la Tierra en un desierto sin amor. El frio, el hielo de la falta de amor a Dios, endurece cada vez más a los corazones y mata  en ellos todo y cualquier germen de santidad y de vida de la gracia de Dios. Cada vez más los hombres se vuelven más indiferentes a Dios, ingratos al Señor, igual habiendo recibido tantas gracias el hombre se vuelve malo, cruel, deshumano y  se transforma cada vez más en demonio, levantando nuevamente elgrito que el primer rebelde levantó hace tantos milenios atrás: “No serviré a Dios, no lo adoraré.”

Por eso, ustedes hoy, son invitados por Mí a levantar Conmigo y con los Ángeles el poderoso grito: ¡¿Quién como Dios?! ¡Nadie como Dios!”

Sirvamos al Señor, juntos con todo Nuestro corazón y Nuestro amor, permanezcamos junto a Mi Hijo Jesús ofendido, humillado, flagelado, crucificado y sepultado. Para junto a Él velar con nuestro corazón, con nuestro cariño, con nuestras lágrimas, nuestra adoración sincera, nuestra fe constante y fiel en la espera de Su próxima venida. Si, hijitos, porque ustedes están viviendo ahora Conmigo un largo Sábado Santo, que se encerrará con el retorno de Jesús en la gloria y entonces, esta humanidad golpeada mortalmente por el diablo y muerta ya en el pecado, resucitará por el poder de aquel que resucitó y que vive para siempre. Y esta humanidad será purificada por el fuego devorador de Ira de Dios y del Espíritu Santo. Y entonces se transformará en un Jardín de gracia, de santidad y de amor.

Velen Conmigo junto al Sepulcro de estos tiempos, donde yace esta humanidad completamente desordenada y confusa por su alejamiento de Dios. Para que con Nuestras oraciones, para con el sacrificio que tantas veces les pedí en Mis Mensajes, para que con la oferta generosa de la vida de ustedes, como Yo pedí a Mis Pastorcillos de Fátima y también Aquí, podamos juntos apurar la hora de la resurrección de esta humanidad, así como Yo apresuré la hora de la resurrección de Mi Hijo Jesús.

Si ustedes Me siguen, si obedecen Mis Mensajes, si hacen lo que Yo les digo, si esparcen Mis Mensajes por medio de la palabra de ustedes, por el ejemplo de ustedes, por medio de los cenáculos que les mandé hacer en las familias. Entonces, ustedes todos los días Conmigo apresurarán la hora de la resurrección de la humanidad.

Formen grupos de oración por todas partes, para rezar Mi Rosario. Vayan de casa en casa formando  estos grupos de oración, para que se apresure la hora de la resurrección de la humanidad y del Segundo Pentecostés. Entonces, este largo Sábado Santo de la historia de la humanidad, de este siglo en que están viviendo, terminará y vendrán para ustedes los Nuevos  Cielos y la Nueva Tierra, que Yo preparo todos los días con Mi Hijo Jesús. Era de felicidad, paz y amor para todos ustedes, Mis hijos amados.

Soy la Madre muy Dolorosa de ustedes, Soy la Madre muy Lacrimosa de ustedes, con Mis Lágrimas apresuré la hora de la resurrección de Mi Hijo y con estas mismas Lágrimas apresuraré la hora de la resurrección de ustedes, de la resurrección de este mundo decaído en el pecado. Por eso, recen mucho la Coronilla de Mis Lágrimas e imploren por los merecimientos de Mis Lágrimas y por el poder de Mis Dolores, que ésta humanidad muerta y sepultada resucite para un nuevo tiempo de gracia, felicidad, santidad y amor.

Soy la Madre Dolorosa de ustedes, conozco los sufrimientos de ustedes y ninguno de ellos se escapa de Mi mirada. A todos en el tiempo oportuno preparado por Dios daré alivio, descanso y consuelo.

Quédense Conmigo hijos, en la constante vigilia de oración, juntos en la expectativa de la resurrección de Mi Hijo y de Su Gloriosa venida sobre las nubes del Cielo, porque Jesús vendrá a ustedes con Sus Ángeles y El entonces juzgará a todos los hombres, dará el Cielo a los buenos y el infierno a los que gustan del pecado.

Conviértanse sin tardanza, vuelvan a Dios y Conmigo, juntos, supliquemos que venga pronto para toda ésta humanidad la Resurrección gloriosa que la Madre Celeste de ustedes todos los días implora con ardientes Súplicas, Lágrimas y Dolores.

A todos hoy, bendigo generosamente, dando a todos los que Me consagran la tarde del sábado, para consolarme con el Rosario y con las Coronillas que aquí les pedí, la Indulgencia Plenaria. Y a todos que todos los días rezan la Coronilla de Mis Lágrimas, rezan la Coronilla de Mis Dolores al menos una vez por semana compadeciéndose de Mí y a todos aquellos que son Mis siervos, trabajando para Mí y divulgando Mis Mensajes.

A todos bendigo ahora, del Clavario, del Cenáculo y de Jacareí"

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