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martes, 27 de mayo de 2014

24 de Mayo del 2014 - Mensaje de Santa Lucía de Siracusa al Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 24 de Mayo del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 


MENSAJE DE SANTA LUCÍA DE SIRACUSA


“Amados hermanos Míos, Yo, Lucía, les bendigo hoy nuevamente y les doy la Paz.

Miren para Fátima, miren para la Mujer vestida de Sol, que apareció más brillante que mil soles juntos para decirles: Recen, conviértanse, cambien de vida. El tiempo llegó, el regreso del Señor ya está a las puertas, Él viene para buscar frutos de santidad y todo árbol que no diera fruto será cortado y lanzado al fuego.

Tal como en el Evangelio, Él maldijo aquella higuera que no tenía frutos y ella se secó, así también, Él maldecirá a toda alma que no hubiera dado frutos de santidad, que no hubiera con su vida, con obras, probado su Verdadero Amor a Dios.

¡Ay de las higueras estériles! ¡Ay de las almas estériles que no tuvieren frutos de santidad y aún por encima tuvieren producido apenas frutos envenenados de pecados mortales! A estas almas el Señor dirá: MALDITA SEAS, QUE DE TI NUNCA SALÍA NUNGÚN FRUTO.

Si no quieren escuchar estas palabras escalofriantes del Evangelio, deben convertirse hoy, deben cambiar de vida, abandonen las obras de pecado y de las tinieblas y comiencen verdaderamente a practicar las obras de la luz, de las virtudes, del bien y de la gracia.

Operen, colaboren con el Espíritu Santo, produciendo frutos de amor y santidad, déjense conducir por Él por el sendero de la oración, de la penitencia, del arrepentimiento de sus pecados, de la pureza y del amor. Huyan de todo lo que entristece al Espíritu Santo, ustedes son templos de Él y deben vivir como tal.

Yo, Lucía, quiero decirles una vez más: MIREN PARA FÁTIMA. VEAN LA MUJER VESTIDA DE SOL SOBRE LA ENCINA QUE TODAVÍA HOY LES PREGUNTA SIN CESAR, DEL MISMO MODO QUE PREGUNTÓ A LOS PASTORCILLOS BENDITOS: ¿QUIEREN OFRECERSE A DIOS? ¿QUIEREN OFRECERSE A DIOS PARA AMARLO, ADORARLO, SERVIRLO, TODOS LOS DÍAS DE SUS VIDAS?

¿Quieren ofrecerse a Dios para vivir una vida en la presencia de Él de acuerdo con Sus Mandamientos y en la rebelión delante de Sus Ojos Santísimos?.

¿Quieren ofrecerse a Dios para que sean irreprochables e inmaculados delante del Señor y así reparar y expiar los pecados de esta humanidad cada vez más inmunda y contaminada por el lodo, por la enfermedad mortal del pecado?

¿Quieren ofrecerse a Dios para que sean consoladores de Jesús?

¿Quieren ofrecerse a Dios para que sean también los consoladores del Espíritu Santo que no encuentra templos dignos de SÍ en las almas?

¿Quieren ofrecerse a Dios para que sean los consoladores del Padre Eterno que sólo recibe disgustos e ingratitudes de los hijos que creó?

Ofrézcanse a Dios con los benditos Pastorcillos, ofrézcanse a Dios conmigo por el Corazón Inmaculado de María. Y entonces la vida de ustedes será nuevamente himnos de alabanzas a Dios, canción eterna de adoración purísima a Él que merece todo el amor de ustedes, toda la alabanza de ustedes y toda la vida de ustedes.

Den también a la Dulce Señora vestida Sol, la Señora del Rosario de Fátima, el “SÍ” de ustedes, para que Ella encuentre al menos en ustedes: alegría, consolación, gratitud y reparación. Ella que solo recibe de Sus hijos generados por tanto dolor al  pie de la cruz, solo recibe ingratitud, disgustos y tristezas.

Consuelen el Corazón Inmaculado de María, para que Él verdaderamente triunfe en ustedes. Luchen guerreros de la luz. Vayan en todos los caminos, a todas partes llevando la Palabra de la Madre del Cielo, llevando Su Amor, llevando Su Gracia, llevando Sus Mensajes y estos Rosarios benditos, estas Oraciones que Ella aquí les pidió que salvan a las almas y derriban el imperio infernal.

Yo, Lucía, estoy con ustedes, les amo, estoy al lado de los enfermos, de los que sufren, de los perseguidos, estoy al lado de todos los que sufren por causa del Evangelio, estoy al lado de todos los que sufren por causa de los Mensajes de la Madre de Dios, estoy al lado de todos aquellos que cargan la pesada cruz.

Sobre todos ustedes ahora derramo la infinidad de Mis Gracias Celestiales y de Mis Bendiciones… de CATANIA… de SIRACUSA… y de JACAREÍ.

La Paz Mis amigos amados. La Paz Marcos el más querido de Mis amigos, el más ardiente de Mis devotos”


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