Jacareí, 25 de Diciembre de 2017
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial:
VIGILIA Y FIESTA DE NAVIDAD
(Vidente
Marcos): “Sí, sí, haré sí Madrecita. Sí, haré. Sí, haré sí.”
(Diálogo
entre el Vidente y la Madre de Dios)
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos hijos, hoy
vengo con Mi Hijo Jesús Niño, el Príncipe de la Paz, para dar a todos ustedes
la paz del corazón y la bendición de la paz.
Abran sus corazones para
Mi Hijo Jesús, para que Él pueda entrar de verdad en sus corazones y reinar en
sus corazones con amor.
Hoy llamo a todos ustedes
a ser rosas de amor de Mi Hijo Jesús.
Sean las rosas de amor
del Niño Jesús, cercándolo con la vida de ustedes repleta de oración, de buenas
obras, de sacrificios, de penitencia, para darle amor, gratitud y, sobre todo,
almas.
Salven muchas almas para
Jesús con las oraciones de ustedes todos los días, para que Él pueda alegrarse,
alegrarse verdaderamente en ustedes y por ustedes, y pueda finalmente tener las
llagas de Su Divino Corazón, abiertas por el extravío y la pérdida de tantas
almas, finalmente esas llagas puedan ser cerradas y Mi Hijo pueda ser aliviado
del gran dolor que le causa la pérdida de tantas almas.
Sean las rosas de amor
del Niño Jesús, procurando todos los días amarlo más, siempre más. Y entre las
cosas buenas que ustedes pueden hacer por Él, siempre escoger las mejores, para
que verdaderamente ustedes puedan darle todos los días actos de mucho amor,
gran amor, para alegrar el Corazón de Él y para darle finalmente el retorno de
Sus Gracias y la perfecta satisfacción que Él desea de todos ustedes, de todas
las almas.
Sean las rosas de amor de
Mi Hijo Jesús, procurando siempre más ser para Él: amor, cariño y una morada
calentada con la fe, con el amor, con la obediencia, con la perseverancia en Su
Gracia. Para que verdaderamente pueda vivir con ustedes y en ustedes, y pueda
verdaderamente a través de ustedes traer a todo el mundo que yace en las
tinieblas para la luz.
Sean verdaderamente rosas
de amor para Jesús, que exhalan el perfume de todas las más variadas virtudes,
para transformar el pantano de este mundo en jardín verde y perfumado de amor.
Sean rosas para Mi Hijo
Jesús, pero sin espinas de desobediencia, de cobardía, de soberbia y de
orgullo, para no herirlo cuando Él se aproxime y toque en ustedes.
Sean rosas sin espinas,
que sólo dan a Jesús: alegría, amor, consuelo y correspondencia completa.
Preparen sus corazones
porque la venida de Mi Hijo está próxima, la humanidad no cree ni que Él vino
la primera vez y mucho menos que Él volverá una segunda vez. Pero Yo les digo
Mis hijos: ‘Así como Mi Hijo vino
ciertamente la primera vez, ciertamente vendrá la segunda vez.’
Yo misma mostré a Mi
hijito Marcos una vez el nacimiento de Mi Hijo Jesús, para que él quedase como
una prueba viva de que Mi Hijo verdaderamente nació, verdaderamente vino a este
mundo una vez y volverá en breve para cumplir la promesa que hizo, que un día
Él volvería y colocaría a los buenos a la derecha, y a los pecadores, los malos,
a Su izquierda. A los buenos Él daría la corona de la Vida Eterna, a los buenos
daría la salvación y una morada en la Casa de Su Padre. Pero a los que
estuvieren a Su izquierda, a los malos, Él dirá aquellas palabras aterradoras: ‘¡Vayan malditos para el fuego eterno que
les fue preparado!’
Por eso Mis hijos, conviértanse
sin demora y prepárense, porque Mi Hijo volverá y este mundo no será más el
mismo, será diferente. Y aquello a que
ustedes ahora son apegados, en breve ya no existirá más. Por eso,
desapéguense y prepárense más para esa vida celeste que en breve llegará a
todos ustedes.
Continúen rezando el
Santo Rosario todos los días, pues, a través de ello, Yo verdaderamente les
prepararé para los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra. Aquél que rece Mi Rosario
todos los días no será engañado por Satanás, no será eludido por las
tentaciones mundanas y llegará con certeza a la Casa del Padre, y será digno de
la corona de la Vida Eterna.
A todos en este momento
Yo bendigo con amor: de NAZARET… de BELÉN… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DEL NIÑO JESÚS
“Mis hijos, hoy Yo vengo
con Mi Madre Santísima para decirles a todos: ‘Yo Soy el amor y todo aquél que
venga a Mí encontrará el verdadero amor, encontrará el amor vivo que llenará su
corazón y lo refrescará de toda sed de amor que necesita.’
Soy el amor nacido para
salvarles. Dejé Mi Trono en el Cielo, dejé la compañía de Mi Divino Padre, al
cual Yo amaba como a Mí mismo, como a Mi propia gloria. Dejé la compañía de Mis
Ángeles para venir a la tierra, a sufrir por ustedes.
Por ustedes caminé, por
ustedes ayuné, por ustedes recé, por ustedes dediqué toda Mi vida, por ustedes
recorrí todos los senderos para anunciar el Reino de los Cielos, por ustedes Me
entregué a una muerte atroz en una cruz, para probarles lo cuanto les amo y lo
cuanto deseo su salvación.
Yo sólo quiero el amor,
pido amor. Me cansan, Me cansan mucho las almas que resisten a Mi Amor. Estoy
exhausto de tanto golpear la puerta de sus corazones, pero todo lo que Yo
encuentro es apego a sí mismo, amor propio desordenado, apego a las cosas
mundanas y a las criaturas, y no hallo el verdadero amor por Mí.
¡Ah si Yo encontrase
almas que verdaderamente Me amasen, se dedicasen a Mí y se entregasen a Mí
completamente para hacer Mi Voluntad! Yo haría maravillas en el mundo de ahora,
tal como hice en el comienzo de Mi Iglesia en la predicación de Mis Apóstoles.
Sí, Yo haría los mismos
milagros, pero como no encuentro almas que verdaderamente Me amen y sean
completamente Mías, Mi Amor queda represado en Mi Corazón y no puedo realizar
prodigios y maravillas para la salvación de los hombres de hoy.
Denme su ‘Sí’ para que Yo
pueda finalmente derramar los torrentes de Mi Amor represado en Mi Corazón,
para transformar a toda la humanidad verdaderamente en un mundo de amor y de
paz que Yo y Mi Padre siempre deseamos.
Sí, vengan a Nosotros,
denme, den a Mí su ‘Sí’, den a Mi Padre su ‘Sí’, dennos su ‘Sí’ y Nosotros
verdaderamente haremos por medio de ustedes maravillas. No demoren más porque
su demora cuesta almas. Cada vez que un
alma demora en darme su ‘Sí’, almas se pierden. La demora cuesta almas.
Y jamás Mis hijos
endurezcan sus corazones como otrora hicieron los Israelitas en el desierto,
para que Mi Padre no acabe por abandonarlos. Abran sus corazones, sean
humildes, acepten la Voluntad de Mi Padre y obedezcan esa Voluntad prontamente,
pues, ella será siempre luz, paz, felicidad y salvación para ustedes.
Continúen rezando la
Coronilla de la Misericordia Meditado hecho por Mi hijito Marcos todos los
días. Por medio de ella, Yo siempre más plasmaré su corazón conforme a Mi
propio Corazón. Yo mismo moldearé su corazón hasta que él tome el formato del
Mío y se torne una perfecta copia de Mi Corazón, para que con él ustedes puedan
amar al Padre, obedecer al Padre, dar gloria al Padre, vivir en el Padre e
irradiar el amor del Padre para el mundo entero.
Ahora
el Niño Jesús se dirige sólo al vidente, a su padre espiritual y a los esclavos
de amor.
Hoy Mi hijito Marcos te
bendigo profundamente por causa del ‘Sí’ que diste a Mí y a Mi Madre Santísima
hace 26 años atrás y que renovaste hoy. Diste a Mi Corazón y al Corazón de Mi
Madre el mejor regalo de Navidad en esta noche, porque nada Me agrada más
cuando un alma se da toda a Mí y toda a Mi Madre. Cuando ella se da por entera,
cuerpo y alma, ya no hay más nada que darme. Ella dio todo, ella es amor,
entonces ella es todo.
Y me diste todo hace 26
años, y hoy renovaste esa oferta total a Nuestros Corazones. Por eso, cerraste
muchas heridas que los hombres hoy abrieron en esta noche en Nuestros Corazones
por el olvido con que trataron a Mí y a Mi Madre.
Sí, el mundo no cambió
nada, se pasaron 2000 años, pero los hombres continuaron cerrando para Mí las
puertas de sus casas, vidas y corazones. Y es por eso que cuando Yo y Mi Madre
encontramos un alma que verdaderamente se da toda a Nosotros, se entrega
completamente a Nosotros, ¡Ah! Esa alma cierra millares y millares de heridas
que los hombres causaron a Nuestros Corazones con las espinas de su dureza y de
su falta de amor.
Quédate sabiendo hijo Mío
que lo que pediste en esta oración de renovación de tu ‘Sí’ fue acogido por Mi
Divino Corazón y por Mi Padre, y conforme pediste, así será hecho. Sobre tu
padre Carlos Tadeo serán derramadas todas las gracias de los méritos de estos
26 años de tu ‘Sí’, de tu consagración. Él recibirá todo lo tú tengas derecho. Sí,
tu acto de caridad y de amor por él encanta Mi Corazón y el Corazón del Padre.
Y por eso Mi Padre juzgó verdaderamente procedente y justa tu petición, y por
eso concedió aquello que pediste.
Y sobre todas las
personas que amas, las personas por las cuales tienes verdadero sentimiento de
amor y por las cuales apliques las gracias de esos méritos, también ellas serán
aplicadas hoy, siempre y especialmente en todos los años en el día de la
Santa Navidad. Esa gracia mereciste por todos estos años de obediencia y servicio
a Nosotros y mucho más merecerás por tu perseverancia.
Continúe pues Mi
caballero, continúe pues Mi predilecto, en frente y no desanimes, ni pares por
causa de nadie. Pasa por encima de todos como un águila veloz que nunca detiene
su vuelo a pesar de todo, a pesar de todos los vientos que soplan
contrariamente. Ve en frente siempre más con tu mirada agudizada, mirando Mi
Voluntad, comprendiendo Mi querer y viendo a las almas que precisan ser salvas,
que están en peligro y haciendo todo para salvarlas y reconducirlas a Mí. Esa
es tu misión hoy y hasta el día de tu muerte.
Yo estaré contigo y
también estaré contigo Mi amadísimo hermano Carlos Tadeo. Por ti ayuné 40 días
en el desierto, por ti ayuné también todos los martes, jueves y viernes a lo largo
de toda Mi vida y ofrecí ese arduo ayuno por ti amadísimo hijo Mío. Sí, porque
te amo tanto, porque te amo como a Mi propia gloria y porque jamás te
abandonaré.
Quiero concederte grandes
y copiosas gracias. Por eso, ábreme tu corazón siempre más, para que Yo pueda
derramar en ti el río de Mi Gracia, recibirás tanto cuanto puedas y quieras
recoger. Continúe en frente y ame de todo tu corazón al hijo que te di, pues,
así como Yo fui fuente de grandes gracias y bendiciones y aumento de la
Santidad para Mi Padre San José, así también a través del hijo que Yo y Mi
Madre te dimos, también recibirás grandes gracias de Mi Divino Corazón que
mucho aumentarán en ti la santidad habitual y también aumentarán sobre ti los
influjos de Mi Divino Espíritu.
Quiero también Mi querido
hijo que sepas que, en el momento de Mi transfiguración en el monte Tabor, Mis
Apóstoles no vieron solamente a los profetas que estaban conmigo, pero vieron
también a Nuestro amadísimo Marcos y a ti. Sí, ustedes estaban allí porque ya
estaban en el pensamiento divino y Mis Apóstoles les conocieron y rezaron por
ustedes durante toda su vida. Grande es la misión que tengo para ustedes y por
eso esas gracias fueron concedidas.
En frente y nunca
desanimen, porque Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre serán siempre escudo,
protección, defensa y luz para ustedes y siempre los guiarán.
Y a Mis Esclavos de Amor aquí presentes, doy también hoy una bendición
especial de Mi Sagrado Corazón por haber dejado el mundo y haberse entregado
completamente a Mí y a Mi Madre, para juntamente con Mi amadísimo Marcos y con
Ella, hacerme nacer, vivir y reinar en los corazones de todos los hombres.
A ellos y a todos ustedes
aquí presentes que Yo tanto amo, bendigo ahora con amor: de BELÉN… de DOZULÉ… y
de JACAREÍ.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario