21 de abril de 2024
MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA REINA Y MENSAJERA DE LA PAZ DADO AL VIDENTE MARCOS TADEO TEIXEIRA
Jacareí/SP – Brasil
Cenáculo completo: Cenáculo 2087
(María Santísima): “Queridos hijos, vengo nuevamente del Cielo para dar Mi mensaje a ustedes a través de la boca de Mi siervo electo y escogido para siempre.
¡Oración y conversión por la paz!
Solamente la oración acompañada de penitencia y conversión pueden detener la guerra. Ella es castigo de los pecados del mundo.
Solamente la oración y la conversión, por lo tanto, pueden anular ese castigo.
Solamente la oración y la conversión pueden detener todas las guerras y males del mundo.
Cuanto más el pecado sobreabunde en la tierra, más desgracias, castigos y guerras habrá.
Cuanto más el pecado fuere combatido y más conversiones y oraciones hubiere, menos guerras, pestes, enfermedades y desgracias sucederán.
Por eso, que todos se conviertan y todos recen lo máximo posible, porque como Yo dije, Satanás ahora está decidido a destruir de una vez este planeta. Solamente la oración y la conversión pueden detenerlo.
Oración y conversión, porque la Justicia del Padre está cansada de conceder misericordia y que no haya conversión.
Si no hay un cambio de vida general, si no renunciaren al pecado de estimación que cada uno tiene y no emprendieren una total conversión, la Justicia del Señor caerá de repente como una espada sobre el mundo y ¡Ay de los habitantes de la tierra!
¡Recen, recen, recen!
La oración y la conversión pueden cancelar cualquier castigo.
Mi hijo Marcos, hoy vengo también para decirte a ti: no te aflijas porque ya triunfaste y ya venciste.
Lo que Yo más quería de ti, que eran los Rosarios Meditados, las Horas de Oración, las películas de Mis Apariciones y de la vida de los Santos, tú ya lo hiciste. Eso fue lo que Yo siempre más amé en ti.
Eres el único que siempre amó Mis Apariciones, se interesó por ellas, las defendió, las divulgó, buscó por todos los modos posibles sacarlas del olvido, del desprecio de la humanidad y dar todo eso a conocer a Mis hijos.
Nunca fuiste de aquellos que sólo buscaban la realización de la propia voluntad, del propio deseo, como tantos gastaron la vida haciendo.
También nunca fuiste del número de aquellos que buscaban apenas agradar a los otros, tener la aprobación de los otros o quedar en lugares aprobados buscando aprobación.
Siempre te importaste únicamente y sólo pensaste en Mí, en Mis Apariciones y en sacarlas del olvido y del desprecio de la humanidad.
Nunca te importaste con honras, con glorias, con aprobaciones.
Nunca buscaste también la realización de tus deseos personales como tantos hicieron la vida entera, buscando los placeres y sólo hacer su propia voluntad.
También incluso en la fe nunca buscaste la aprobación de nadie y también nunca vendiste tus principios, la verdad que tienes dentro de ti, para agradar a nadie, para tener la aprobación de nadie, para ser bien recibido, acogido y aprobado por nadie.
Para ti la verdad, el amor a la verdad, el amor a Mí y a Mis Apariciones, siempre estuvieron en primer lugar en tu vida y por eso, dedicaste toda tu vida.
Fue por eso que Yo te escogí, fue por tu carácter. No era porque rezabas, comulgabas o ibas a Misa, porque en el comienzo de las Apariciones no ibas.
Yo te escogí por tu carácter, Yo te escogí por tu honestidad y amor a Mí.
Yo sabía que me amarías con todas las fuerzas y me defenderías, defenderías Mis Apariciones con todas tus fuerzas. Por eso te escogí, porque sabía que me preferirías siempre a Mí, mientras todos buscarían la realización de sus deseos, la obtención de sus placeres y de la satisfacción de su voluntad personal, la obtención de honras, aprobaciones; escogerías y preferirías solamente a Mí, a Mí y Mis Apariciones.
Y para eso dedicaste toda tu vida, divulgando, sacando del olvido tantos millares de mensajes Míos dados en el mundo entero y dándolos a conocer a Mis hijos en los Rosarios Meditados, en las Coronillas Meditadas, en las Horas de Oración, en las películas de Mis Apariciones.
Lo que Yo más quería que alguien hiciese en la humanidad y nadie lo hizo, tú lo hiciste.
Fuiste el único que lo hizo, el único que se importó con Mis Apariciones, con Mis mensajes, con Mi dolor por verlas olvidadas, despreciadas y sepultadas por la humanidad.
Por eso ya triunfaste.
Lo que había de más importante a ser hecho para la salvación de esta generación, tú ya lo hiciste y fuiste el único que lo hizo.
Todo lo que hagas a más de aquí en adelante será apenas una suma. Por eso, que tu corazón repose en paz, porque lo que Yo más quería que alguien hiciese y nunca lo hizo, tú lo hiciste, el único que lo hizo.
Por eso Yo te escogí. Por eso Yo te prefiero y por eso escogido y preferido estarás para siempre.
Y tus obras de amor a lo largo de todos estos años prueban tu dedicación, tu amor, tu fidelidad total a Mí y esto, contra esto, nadie jamás podrá.
Por eso, alégrate hijo Mío y descansa en la paz de Mi Inmaculado Corazón, que ya Me diste todo, todo lo que más quería y ahora, todo lo que consigas será la suma de esto.
Alegra tu corazón, porque cada Rosario Meditado, cada Coronilla, cada Hora de Oración, cada película de Mis Apariciones que hiciste y sale de aquí, quita muchas espadas de dolor de Mi Corazón.
Y cuando Me siento traspasada de dolor por los pecados de Mis hijos, es allí, en la Tienda Mariel, allí en medio de las películas y rosarios, a los millares que hiciste para Mí, que Mi Corazón encuentra todo consuelo, toda alegría, al ver la prueba concreta de tu amor, obediencia y fidelidad a Mi Corazón.
Sí, cada pecado que cada uno hace a cada día, traspasa Mi Corazón y el Corazón de Mi Hijo Jesús. Y allí, en medio de aquellos millares de rosarios que hiciste para Mí, de películas, divulgando Mis mensajes, es que Mi Corazón es consolado y las espadas de dolor son quitadas de Mi Corazón.
Si alguien quiere hacerme y a Mi Hijo Jesús una perfecta reparación, divulgue esos Rosarios, Coronillas Meditadas, Horas de Oración y películas de Mi hijo Marcos.
No hay mayor desagravio y reparación que alguien pueda hacer a Mi Corazón, de que este desagravio.
Continúen rezando el Rosario todos los días.
Yo bendigo a todos y especialmente a ti, el más dedicado, el más esforzado, el más trabajador y el más fiel de todos Mis hijos. Aquél que Me dio aquello que Yo más quería y nadie nunca dio: la divulgación de Mis mensajes, de Mis Apariciones y la defensa de ellas con toda la fuerza y todo el amor.
A ti Mi hijo Marcos, que hiciste para Mí esta obra que Yo más quería y a todos Mis hijos bendigo: de PONTMAIN… de LOURDES…y de JACAREÍ.”
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