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Muriaé (Brasil 1991 - 2006)

LAS APARICIONES DE MURIAÉ
“Madre del Inmediato Consuelo”


Brasil (1991-2006)

EL LOCAL DE LAS APARICIONES

La ciudad escogida por el Señor y Su Madre fue ‘Muriaé’, una pequeña ciudad del interior del Estado de Minas Gerais-Brasil; localizada cerca de 320km de la Capital Belo Horizonte, esa fue la ciudad escogida para la realización de una de las mayores obras para la salvación de la humanidad.
El Nombre de la ciudad probablemente deriva de la lengua indígena.

Las Apariciones ocurrían dentro de la casa de Mirna, pero ya no pudiendo albergar a tanta gente, las Apariciones tuvieron que darse en una Granja, “Granja Santa Rosa”. Allí la Santísima Virgen aparecía y daba señales en el sol y en la luna, también en las estrellas. Todo esto ocurría el día 23 de cada mes. Las Apariciones ocurrieron hasta mediados del año 2006. Nuestro Señor Jesucristo también transmitió algunos Mensajes para el mundo.




Al término de las Apariciones, Mirna quedó enferma en cama durante dos años. En ese lapso la Fe Viva y Fuerte de los Peregrinos que llegaban a 170.000 personas en Muriaé, fue desapareciendo. Lastimosamente la Granja Santa Rosa fue vendida y hoy día es un lugar de lacer.

Una vez más Jesús y María fueron olvidados por la mayoría de sus hijos, y solamente un pequeño número de personas se acuerdan de los hechos.

En las Apariciones de Jacareí, Nuestra Madre Santísima insistió la divulgación de estas Apariciones suyas ocurridas en Muriaé por medio de la divulgación de los Mensajes grabados en los Rosarios Meditados hechos por el vidente Marcos Tadeo.

Es nuestro deber divulgar y hacer conocido estas Apariciones de Jesús y María.

LA FUENTE MILAGROSA EN LA GRANJA SANTA ROSA

En una ocasión estaban rezando en la casa de Mirna con una gran cantidad de personas, cuando en el Mensaje transmitido ese día por la Madre de Dios, dijo:
“Hija, quiero que vayas a rezar en la Granja Santa Rosa en el Monte del Milagro de las Aguas, lleva muchas flores, llama a muchas personas, que hallá tendrás una gran felicidad.”
De repente una señora se levantó y pidió la palabra, ella dijo: ‘-Esa granja es de la propiedad de mi hermana, mi nombre es Ivone, mi hermana nunca vino aquí, pero mañana yo la traeré.’

Luego la Señora Ivone contó a todos los presentes porqué Nuestra Señora había utilizado el nombre de ‘MONTE DEL MILAGRO DE LAS AGUAS’. Comentó que hace algunos años atrás, la granja sólo tenía agua en la parte baja y entonces el Señor Joaquín, fue a pedir que ellos cedieran agua para la parte alta pero ellos lo negaron, siendo el Señor Joaquín muy piadoso y devoto de Nuestra Señora de las Gracias, comenzó a rezar el Rosario pidiendo a Ella que le mostrara donde estaba el agua, él quedó dormido y soñó que Nuestra Señora le apareció encima de una piedra y le dijo: “JOAQUÍN, EL AGUA ESTÁ AQUÍ”.

Apuntando para la proximidad de la piedra, él despertó y confió en el sueño, llevó a algunas personas con él y comenzó a cavar, en el momento oportuno en que el agua comenzó a brotar milagrosamente, el agua de la parte de abajo comenzó a secar, pero Joaquín cedió el agua para ellos, por ser un hombre muy justo y piadoso.

LA VIDENTE: MIRNA SABINO


La persona escogida en dicha ciudad, fue Mirna Sabino. Hoy día ella lleva una vida normal en la misma ciudad donde antiguamente vio y conversó con Jesús y María Santísima. Hoy día vive con su madre, separada del esposo y distante del sitio donde recibió los Mensajes, vive una vida calma y pacífica.

Desde los 3 años de edad tenía continuas Apariciones de Ángeles pero su poca edad la hacía pensar que todos también los veían. Más adelante veremos la propia descripción contada por ella.

Al igual que el vidente Marcos de Jacareí, la vidente Mirna recibía la presencia real de la Santísima Virgen y Nuestro Señor Jesucristo, quienes transmitían por medio de la voz de su instrumento dichos Mensajes para la humanidad.

En la misma época en que Nuestra Madre Santísima se estaba manifestando a Mirna, también en una ciudad cercana llamada Itajubá, recibía también los Mensajes de Jesús y María la vidente Andrea.
Ambas videntes de ambas ciudades del Estado de Minas Gerais ya tuvieron encuentros de cenáculos de oración y Apariciones y Mensajes de la Santísima Virgen en el mismo lugar ante una multitud de personas como se puede apreciar en el siguiente vídeo.


Nuestra Madre multiplica Sus Apariciones, Manifestaciones y Mensajes de acuerdo a la necesidad y urgencia de la salvación de la humanidad. También en aquella época de las Apariciones de Muriaé e Itajubá; ocurrían ya las Apariciones de Jacareí por medio del vidente Marcos Tadeo. Los tres instrumentos de la Madre de Dios: Mirna, Andrea y Marcos se han conocido en los años 90 y recibieron Mensajes y revelaciones conjuntas para demostrar así que dichos instrumentos recibían Mensajes Maternos y Dolorosos de la Misma persona Celestial.

La vidente Mirna también recibió la comunión visible antes muchos testigos al igual que otros videntes (Conchita de Garabandal, Miguel Poblete de Peñablanca, Julia Kim de Naju y otros).


Veamos dos Mensajes dados por la Madre de Dios en Muriaé a través del vidente Marcos Tadeo en compañía de la vidente Mirna Sabino:

Día 23/05/94- En Muriaé-MG
Mensaje de la Santísima Virgen María

“Mi hijo, sumérgete en lo más profundo de Mi Inmaculado Corazón, y ve lo cuanto Yo te amo. No te preocupes, las Señales serán evidentes para aquellos que Me aman verdaderamente.
Allá en Jacareí, Mi Presencia será cada vez más sentida y notada por todos.
Mis hijos, tengan confianza en Mi Corazón. Recen el Rosario todos los días. Sin ello, ustedes se alejan de Mí fácilmente.
El Milagro…(no puedo revelar) cerrará allá Mi ‘OBRA’… (pausa)
Yo a todos bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”

Día 23/04/95- Ciudad de Muriaé – Minas Gerais
(Marcos): (Yo y Mirna tuvimos juntos la Aparición. Nuestra Señora se colocó sobre el árbol y nos hablaba. En Su Mensaje, transmitida por Mirna, pidió la conversión, oración, etc. Por medio de mí, dijo agradeciendo:)

Mensaje de la Santísima Virgen María

“Mis queridos hijos, Mis queridos Sacerdotes, gracias por esta Misa maravillosa. Muchas gracias, queridos hijos, esta Santa Misa mucho colocó alegría en Mi Corazón.
Ustedes son Mis niños, Mis pequeñitos, que quiero conducir al TRIUNFO de Mi Corazón… (pausa) ¡Mi Bendición!”

LAS PRIMERAS MANIFESTACIONES

Mirna Sabino nos cuenta el siguiente relato: “Todo comenzó cuando era niña, tenía 3 años de edad cuando Ángeles estaban siempre conmigo y yo pensaba que todos estaban viendo también.
El tiempo pasó y el 15 de Octubre de 1991 tuve la primera Locución Interior” (Es decir, escuchó en su corazón la voz de Nuestra Señora). La Santísima Virgen en esa primera locución dejó un Mensaje para la madre y la hermana de Mirna. He aquí el relato:
“El 15 de Octubre ocurrió la primera locución interior, yo estaba solita en casa y el cielo estaba estrellado; y derrepente comenzó a relampaguear sin ninguna lluvia y a medida que el rayo entraba en mi casa dejaba una luz azulada que me llenaba de paz, Ella dejó un Mensaje para mi madre, otra para mi hermana y a mí  me dijo que rezara el Rosario todos los días, así lo hice y todos los días Ella venía a hablarme, la señal de la venidad de Ella era un gozo que sentía en el alma, entonces sabía que Ella estaba cerquita de mí.”

LA ADVOCACIÓN Y APARIENCIA DE NUESTRA MADRE EN MURIAÉ


Después de un año con las locuciones en el día 04 de Marzo de 1992, María Santísima apareció visiblemente a Mirna para comunicarle Mensajes Públicos para el mundo entero. Así nos cuenta ella misma:
“Después en  Marzo de 1992, sucedió la Primera Aparición, estaba toda blanca, no veía la tonalidad de la piel, pues intensa y fuerte era la luz y no dejó Mensaje alguno.
Después de un mes, Ella volvió a aparecer y esa vez pude verla normalmente muy linda, faz rosada, ojos azules de color cielo, rostro ovalado, cejas biern torneadas, ojos redondeados, sonrisa perfecta, los dientes cuadraditos separaditos unos de los otros,  la cabellera larga hasta la cintura con pocas ondas. Era muy linda. Ella dijo que era Nuestra Señora del Inmediato Socorro. Ella dijo así:”
‘SOY LA MADRE DEL INMEDIATO SOCORRO, PORQUE HE DE CONSOLAR A TODOS MIS HIJOS. PERO LLEGARÁ EL DÍA EN QUE GRITARÁN MI NOMBRE Y NADA PODRÉ HACER.’

LOS MENSAJES


Hubieron dos grandes periodos de las Apariciones y Mensajes. La primera parte fue desde el año 1991 hasta el año 1995. La segunda parte fue desde 1998 hasta el año 2006.

“Hijos, yo les pido que jamás abandonen la oración, que vivan cada vez más, siempre más para Dios. Llegará un día hijos, que nunca más ustedes oirán mi voz. Y yo ahora, vengo con lágrimas en los ojos, porque yo sufro hijos.
Yo quiero que todos se salven, yo no quiero salvar algunos, quiero salvar a todos hijos. Llegará el día en que todos ustedes gritarán: ¡OH MI MADRE, OH MI MADRE DEL INMEDIATO SOCORRO! Y nada podré hacer.
¡Oh hijos! Entren Conmigo en este dolor, vivan Conmigo todo eso, porque está todo muy próximo. En breve. No esperen hijos, no esperen más, conviértanse ahora.” [María Santísima, Año 1993]

***

Primera Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/05/1993

“¡Queridos hijos! Yo estoy aquí y les digo que aquí será el VALLE DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN. Quiero a dar a todos ustedes Mi Bendición Maternal, para que todos se fortifiquen en la fe. Yo estoy apareciendo en varias partes del mundo. Yo voy a aparecer aquí y les digo: que jamás abandonaré a alguien que Me hiciere compañía, durante toda la celebración de la Santa Misa.
Quiero que construyan aquí una Capilla, no para Mí, pero que glorifiquen a Mi Hijo Jesús. Al lado de la piedra, quiero que construyan una gruta e introduzcan en ella Mi Imagen. Quiero que desvíen el curso del agua, para que todos Mis hijos, que vinieren de lejos o de cerca, puedan a través de ella, conocer los Milagros del Amor y de la Fe.
Gracias hijos, por la presencia de todos ustedes aquí. Les doy Mi Bendición, en el nombre de la Santísima Trinidad.”

***

Segunda Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/06/1993

“¡Queridos, amados y dulces hijos!
Soy María, la Madre de Jesús y la Madre de todos ustedes. Es una alegría muy grande para Mí, poder esttar aquí ahora y transmitir para ustedes, pequeños hijos, el Mensaje del Cielo.
¡Oh hijos! Yo quiero que todos ustedes permanezcan firmes en la oración. Conviértanse, hijos, que la conversión, no es sólo creer en las cosas de Dios. Conversión, hijos, es optar por Dios y decidirse por Dios y decir para siempre, NO, a todo pecado.
Yo estoy aquí, pequeños hijos, tan viva cuanto ustedes. Y vengo para que todos ustedes reciban la Paz y el Amor de Mi Hijo Jesús. Yo quiero, ahora, en este momento, decir a todos Mis hijos, que largaron sus compromisos, sus casas, sus familias, sus hogares, para estar aquí Conmigo, en oración, que gracias descenderán sobre todos ustedes y sobre los hogares de cada uno de ustedes. Yo les pido, pequeños hijos, que conviertan a su hermano, que conviertan a su enemigo. ¡Oh hijos! Gran dolor se abatirá sobre el mundo. Yo preciso, hijos, de todos ustedes, porque Yo quiero que todos Mis hijos se salven. Yo pido ahora: el ayuno, la penitencia, la oración, el sacrificio y la mortificación. Ofrezcan a Dios, todo eso, pequeños hijos, para que sean reparados sus pecados.
Yo les pido todavía, pequeños hijos, que amen a su prójimo, porque quien no ama, no es capaz de amar a Dios. ¡Oh hijos! Todos ustedes están en Mi Ejército, el Ejército Infalible, que es la lucha de los hijos de Dios, contra los hijos del pecado.
Sepan, pequeños hijos, que el enemigo ya derramó sobre el mundo su lodo pecaminoso, y muchos ya resbalaron en ello. ¡Oh hijos! Todo aquel que resbala en ello, quedará difícil de levantar. Pero, levantándose ahora, pequeños hijos, todavía tendrán tiempo para alcanzar la salvación. Entonces, les digo, pequeños hijos, que más tarde, muy en breve, habrá lodo, mucho lodo, profundidad inmensa y todo aquel que resbale, se hundirá. Por eso, pequeños hijos, mientras el lodo está bajo, oh pequeños hijos, oigan el bramido de Mi Inmaculado Corazón. Confíen en las Palabras y en Mis Deseos. Yo quiero llevar a todos ustedes a Dios. Yo quiero que todos ustedes sean felices aquí en el Cielo. ¡Oh hijitos, Yo ya no puedo más llorar tanto, porque Lágrimas ya no están adelantando, pequeños hijos!
Yo sé, que todos están esperando señales maravillosos para creer en Dios. Pero les digo, pequeños hijos, que las señales vendrán, pero todo aquel  que dejare para convertirse en este momento, Oh hijos, será tarde. Porque la conversión requiere tiempo, pequeños hijos, mucho tiempo. La entrega a Dios tiene que ser verdadera y vivirla profundamente. Oh pequeños hijos, que bueno tenerlos reunidos aquí. Espero que sus corazones estén abiertos para recibir todo eso y guardarlos verdaderamente, para que puedan vivirlo, hijos. Pues todos ustedes serán ejemplos para muchos de Mis hijos alejados. Yo ahora, cariñosamente, les voy a dar Mi Bendición.”
(Mirna): “Ella comenzó a bendecir”
(María Santísima): “Yo bendije a todos Mis hijos. Yo agradezco esas flores lindas del campo y les pido, pequeños hijos, que continúen en la lucha perseverante contra el mal, contra todo pecado. Yo agradezco a todos que Me acogieron y les digo que bendeciré a cada uno, con mucho amor, con mucho cariño. Yo pido a todos, que todos los meses, vengan hasta aquí, porque Yo estoy apareciendo aquí, y estaré aquí hasta el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
Yo Soy la Madre del Inmediato Consuelo. ¿Porqué Madre del Inmediato Consuelo? Porque todos Mis hijos, un día, necesitarán del Consuelo de la Madre de Dios, y, Yo, sí hijos, vendré. Pero hijos, conviértanse antes, para que puedan llamarme y Yo puede venir de veras, porque llegará el día en que gritarán Mi nombre y nada podré hacer.
Gracias hijos por todos ustedes que están aquí. Llevo ahora Conmigo, esas lindas flores y dejo con ustedes Mi Inmaculado Corazón. He aquí la Sierva del Señor. He aquí que el Señor Me llama.”
 
***

Tercera Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/07/1993

(Mirna): En este día Nuestra Señora me levantó, acariciándome, la faz izquierda. El perfume de Ella era delicioso; no hay igual en el mundo. Y Me pidió que rezara el Ángelus. Eran las seis de la mañana. Luego después, me dirigió este Mensaje:
“Hija, a las tres horas de la tarde, de hoy, tú, Aldacyr y Fabio, se colocarán en oración, delante de la Cruz. Luego enseguida, ustedes tres irán hasta la piedra, donde Mi Hijo Jesús operó el milagro de las aguas, y allá te daré la revelación prometida. Ella será anotada en presencia solamente de estos hijos Míos: Fabio y Aldacyr. Pide a Mis otros hijos que queden en oración y en alabanza. Quiero que ellos queden bien próximos de ti, en caso de que precises de amparo.”
(Mirna): Ella me bendijo. A las tres horas, en punto, estábamos en el local. Ella me apareció y me reveló secretos. Mientras Ella Me hablaba, yo anotaba. Y fue un espanto ver y leer el contenido de las revelaciones, pues lo que escribí era el Ángelus. En este día, Ella me mostró el cielo, el infierno y el purgatorio.
“Queridos, amados y dulces hijos. Soy María, la Madre de Jesús, la Madre de todos ustedes. No imaginan lo cuanto estoy feliz por tenerlos todos aquí. Pero hijos, de Mis Ojos corren Lágrimas, Lágrimas porque el hombre está adaptándose totalmente al pecado. Ellos no quieren más vivir de la forma en que Dios siempre nos enseñó. Están aceptando el pecado, aceptando todo lo que él ofrece, abrazándolo. ¡Oh hijos, ustedes no imaginan lo que el pecado atrajo para sí!
Yo les pido, pequeños hijos, que recen sin cesar, que recen cada vez más. Yo les pido hijos, con mucho amor; no quiero forzar a nadie nada. Quiero a todos ustedes, hijos, todos juntos Conmigo en el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón. Vengan hijos, vengan hasta Mí. Yo Soy la Madre del Inmediato Consuelo.
Todos ustedes necesitarán, hijo, de Mí. Ustedes no imaginan lo que vendrá, lo que el hombre pasará muy pronto. Es triste, hijos, Yo no quiero hablar de esas cosas, pero es eso, hijos, que Yo tengo que decirles. El pecado, cada vez más, estropeando, llevando a todos, hijos, todos para el infierno. ¡Cuántas y cuántas almas caen todos los días en el infierno!
Eso es demasiado doloroso. Y más doloroso que eso, hijos, es lo que ustedes verán, lo que sentirán, lo que sucederá muy pronto. No quiero atemorizarlos, vengao apenas a alertarlos. Yo Soy la Madre Celestial de ustedes. Yo vengo para traerles la vida y el amor de Mi Hijo Jesús. Yo estoy aquí, voy a aparecer aquí. Quiero que todos los meses, vengan hasta aquí. ¡Oh hijos, ustedes no imaginan lo cuanto el cielo ha venido a la tierra! Ustedes no saben todavía, hijos, cuántas y cuántas maravillas Dios todavía podrá darles, pero el tiempo es corto, hijos, el tiempo de la Gracia de Dios está agotándose.
Todos, todos deben convertirse, convertirse profundamente al Señor. Recen, pequeños hijos. Vayan a Misa, hijos. Hagan penitencia, ayuno y mortificación. Oh hijos, reparen sus faltas. No dejen al enemigo tomar cuenta de sus vidas, hijos. Él tiene sed de ustedes, hijos, pero Yo tengo mucho más. No quieran ser esclavos.
Vengan, Yo Soy la libertad junto a Mi Hijo Jesús.
¡Oh hijos, muchos no creen que Yo estoy andando por este mundo! Millares, millares y millares. Yo estoy apareciendo en el mundo entero, y pocos se dan cuenta. Eso ofende a Dios, queridos hijos. ¡Eso es una omisión! Yo estoy aquí y quiero que todos ustedes, hijos, todos, todos se salven. Moisés, cuando atravesó el Mar Rojo, hijos, el mar no era rojo. Pero ahora, hijos, el Mar Rojo se transformará en sangre. Y yo aún les digo, que mucho peor que eso será el diluvio, el diluvio de fuego. Pido a todos que entiendan, que escuchen y que graven en sus corazones, todo lo que ahora estoy diciéndoles. En el diluvio, hijos, que vendrá, Yo seré el arca. Mi Inmaculado Corazón abrigará a todos ustedes. Conviértanse, para poder entrar en ella, pequeños hijos. Pido todavía, pequeños y amados hijos, que estén dispuestos, cada día más, a vivir solamente para Dios. Larguen el pecado, hijos. Vengan a vivir la vida, la vida feliz que Yo y Mi Hijo Jesús estamos dando a todos, a todos aquellos que acogieren Mi Pedido, Mi Súplica, Mis Deseos.
Yo ahora bendeciré a todos ustedes con mucho cariño, con mucho amor. Abran sus corazones, porque en el corazón cerrado, Yo no puedo entrar. Yo quiero hacer maravillas con ustedes, Yo quiero tornarles felices, tornar sus familias santas; unir a todos.
Pido insistentemente a todos, que recen, que pidan por la unión y santificación de todas las familias, del mundo entero.”

(Mirna): ¡Ella va a bendecir. Comenzó!

OBS de la vidente: Las almas en el cielo, todas ellas son perfectas; no existen almas sin brazos. Todas son perfectas. Poseen aparentemente diecisiete y dieciocho años. Están vestidas de blanco, azul, rojo y bege. Vi angelitos pequeños, que tenían alitas, y parecidos con arpas, flauta y violín, pero las melodías que allá escuché, no existen en el mundo: no cansan a los oídos, sólo nos dan alegría, paz, felicidad y gozo sin fin.

***

Cuarta Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/08/1993

“Soy María, la Madre de Jesús, y la Madre de todos ustedes. Es una alegría muy grande para Mí, poder estar aquí ahora hablándoles. Soy la Madre del Inmediato Consuelo, que vendrá a consolarles todas las veces que fuera necesario. ¡Oh hijos, Yo les pido que jamás abandonen la oración! Que vivan cada vez más siempre más para Dios. Hasta ayer, hijos, lo que había en sus corazones eran cosas, hijos, que no fui Yo que coloqué; pero, entiendan, que el Cielo está siempre viniendo para ayudarles.
Por eso hijos, no teman nada; sigan Mis Pasos en la tierra y no dejen que los hombres estropeen los Míos. De um modo muy especial, quiero hoy, con mucho cariño, bendecir, dar un abrazo, dar un cariño todo especial a Mis Hijos Sacerdotes. ¡Cómo Yo los amo, hijos, cómo Yo los amo! Gracias por haber venido; ustedes escucharon Mi Pedido de Madre. Muchas gracias a todos ustedes que están aquí hoy, hijos. Todos fueron llamados por Mí y están aquí. Yo voy a transmitir ahora un Mensaje del Señor:
QUERIDOS HIJOS, ABANDONEN EL PECADO; NO ES DIFÍCIL, HIJOS, NO ES DIFÍCIL. YO LES PIDO CON TANTO AMOR, CON TANTO CARIÑO, CON TANTA TERNURA.
Llegará un día, hijos, que nunca más ustedes oirán Mi Voz y Yo ahora, hijos, vengo con Lágrimas en los Ojos, porque Yo sufro. Yo quiero que todos se salven; no quiero salvar algunos, quiero salvar a todos, hijos.
Pido a cada uno, que aquí está presente hoy, que abra su corazón y deje desabrochar la semilla que hoy planto en cada uno. Dejen germinar hijos, esparzan por el mundo entero la semilla de la conversión, del amor y del perdón. Yo les amo, Mis hijos, Yo les amo mucho.
Jamás hijos, Yo, la Madre del Inmediato Consuelo, estará lejos de ustedes; pero, cuando pecan, ustedes se alejan de Mí. No dejen el pecado dominar sus vidas; escuchen con cariñom, todo lo que les digo. Son palabras venidas del Cielo, hijos; son palabras venidas del Corazón de Mi Hijo, Jesús.
Hijos, llegará el día en que todos ustedes gritarán: ¡Oh Mi Madre! ¡Oh Mi Madre! ¡Oh Mi Madre del Inmediato Consuelo! Y nada podré hacer. ¡Oh hijos, entren Conmigo en este dolor, vivan Conmigo en este dolor, vivan Conmigo en este dolor, vivan Conmigo todo eso, porque está todo muy cerca. No esperen más, hijos; conviértanse ahora.
Yo estoy aquí hijos, y les doy Mi Mano a cada uno; no distingo niguno; todos son iguales. ¡Oh hijos, si Yo pudiese ahora transmitir para todos ustedes lo que sale de Mi Inmaculado Corazón, ustedes morirían de amor! Pero reciban hijos, directamente de Mis Manos Inmaculadas, los rayos de gracia, de misericordia, amor y perdón del Cielo.
En este momento, quiero que todos ustedes eleven sus Rosarios, porque Yo daré una bendición especial y después de esta bendición estos Rosarios se transformarán en armas, armas invencibles, que van a ayudarme y a todos ustedes a destruir todos los planes del enemigo contra ustedes y contra Mí.
Hijos, Yo les digo que muchos, muchos intentarán estropear todo, pero no dejen hijos, confíen en la Madre Celeste, que ahora está hablándoles. Yo quiero que todos ustedes, hijos, tengan felicidad aquí también y mucho más en el Cielo. Sufran ahora, hijos, y después los llevaré para un lugar donde jamás sentirán miedo, pavor y tristeza. Es un mundo sólo de amor,  de alegría, de paz, de unión, de felicidad. Yo quiero a todos, hijos, todos juntos Conmigo; por eso, conviértanse hijos. No esperen llegar el momento; vendrán muchas cosas, pero no esperen, hijos. Comiencen ahora; conviértanse, por amor, porque quien no se convierte por amor, hijos, se convertirá por el dolor, y Yo no quiero esto para ustedes, hijos. Aprovechen mientras Dios, todavía derrama sobre el mundo Su Gracia, Su Misericordia, Su Perdón y Su Amor. Reciban hijos; abran sus corazones. Yo siento que muchos corazones están endurecidos, hijos; no dejen hijos.
Abran, hijos, rasguen su pecho, hijos. Abran, si ustedes asó no lo hicieren, como Yo podré entrar, hijos? Jesús está aquí Conmigo, hijos. Él quiere dar a cada uno, a todos, sin excepción, todo aquello que ustedes necesitan; y es de Él que vienen todas las gracias del Cielo. Yo estoy aquí, hijos, pero quien opera los Milagros es Mi Hijo Jesús. Agradezco a todos lo que vinieron hasta aquí para recibir y oir las Santas Palabras de la Madre de Dios. Y Yo ahora, cariñosamente, voy a dar a todos ustedes, hijos, Mi Bendición.”
(Mirna): Ella comenzó a bendecir
(María Santísima): “Yo bendeciré a todos ustedes, bendeciré los Rosarios, bendeciré todas las medallitas, todo lo que ustedes tienen, para que todos ustedes a partir de hoy, estén protegidos por Mí, por Jesús y por San Miguel Arcángel, contra todas las trampas de nuestro enemigo: el demonio.
¡Gracias hijos! Por esas lindas flores del campo. La llevaré Conmigo y dejaré con ustedes Mi Inmaculado Corazón, que les abrigará y será para siempre, refugio para todos ustedes, en cualquier momento de dolor, tristeza, angustia y soledad.
Y les amo, hijos. Y les amo locamente y Yo estoy aquí, por amor. Gracias por la presencia de cada uno; que Jesús de a cada uno, Su Paz y que todos retornen alegres y felices, porque hoy Yo, la Madre del Inmediato Consuelo, estoy muy feliz, por todos que están aquí. Doy nuevamente una bendición especial para Mis Hijos Sacerdotes: Antonio Baroni e Wildes. Muchas gracias, hijos.”

***
Quinta Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/09/1993

(María Santísima):“Queridos, amados y dulces hijos, Soy María, la Madre de Jesús, la Madre de todos ustedes. Estoy feliz por verlos aquí y porque largaron sus compromisos para estar aquí y escuchar la Palabra de Dios. Traigo para todos ustedes, el Mensaje venido del Cielo, el Mensaje venido de Mi Señor, de Mi Dios.
Pequeños hijos; vigílense a cada día más; no se dejen caer en tentación, hijos; vigílense para con el pecado. El pecado se está arrastrando por el mundo, y todos hijos, la mayoría, cae en el fuego del infierno. Yo quiero a todos, aquí, solamente felicidad, amor. Traigo para todos la Paz: Mía y de Mi Hijo Jesús. Quiero ahora renovar Mi pedido, que aquí hice, en Mi Primera Aparición: construyan la gruta, al lado de la piedra, que Mi Hijo brotará nueva fuente; esta agua, hijos, que vendrá del Cielo para todos, curará enfermedades.
Aquí acudirán millares y millares de personas; todos serán curados; todos serán salvos. Mis queridos y amados hijos, Yo les agradezco, inmensamente, por este día de hoy y porque todos están aquí. Quiero decir a Mi hijo, ángel sin alas, Zaratel, muchas gracias hijo, por todo lo que hiciste por Mí en el día de hoy. Todo será recompensado en el Cielo, hijo; todo en el Cielo.  Yo la Madre y estaré hasta el final a tu lado y al de otro ángel sin alas: Padre Rubens y Mi hija Andrea; Yo pido que continúen en este lindo camino que Dios jamás les abandonará.
Yo quiero pedir también, Mis queridos y amados hijos, que refuercen Mi Pedido y lo cumplan. Construyan aquí, la Capilla, para que puedan Mis hijos, glorificar a Mi Hijo, Jesús. Yo estoy aquí, Mis hijos, viva, tan viva cuanto todos ustedes. Sólo no pueden tocarme, pero estoy aquí; miren solamente, Mis hijos, Jesús está Conmigo.
Él está resplandeciendo, hijos. Su Manto blanco, hijos, Él resplandece de luz de la gloria. Está tocando a cada uno, exactamente el corazón de cada uno. Son muchos rayos, hijos; muchos rayos de amor, perdón, misericordia. Yo pido a ustedes, que abran sus corazones, para que esa luz entre hijos y que Yo y Mi Hijo Jesús, podamos plantar, en cada corazón, sus deseos.
Hijos es hora que todos doblen las rodillas y pidan mucho a Dios; rezar mucho, porque muchas catástrofes vendrán para esta Nación. Esta Nación, que tanto amo, y que es la niña de Mis Ojos. ¡Oh Mis hijos! Quiero pedir a todos ustedes, que entren verdaderamente en sacrificio continuo, en oración continua, en penitencia continua, porque muy pronto para todos ustedes, será el triunfo de Mi Inmaculado Corazón. Hijos, vengo hasta aquí, con cariño y amor, a traerles, todo aquello que Jesús Me pide.
Nada es nuevo, hijos, porque todo está en la Biblia; todo está en la Sagrada Escritura. Mis hijos, Yo ahora veo que Mi Hijo llora. Él Me pide Mi regazo, hijos. ¿Porqué Él llora? Llora, porque todos, muchas veces, en vez de recibirlo, de darle de beber y de vestir, cierra la puerta en Su Cara.
¡Oh, Mis hijos! Necesitan dejar que Jesús cene con ustedes, para que puedan cenar con Él, en el Cielo, es por eso que Jesús va a cobrar a todos ustedes, hijos. Y es necesario que todos se amen cada vez más. Sólo el amor es capaz de todo eso, hijos; que es el amor que les pido.
Amén, amén, amén. Yo ahora, voy a dar a todos ustedes aquí, Mi Bendición Maternal.”

(Mirna): ‘Ella comenzó a bendecir’

(María Santísima): “Yo agradezco a todos ustedes que vinieron y les digo que al salir de aquí, todos beban del agua de la fuente, que viene del Cielo, para que todos sean curados. Yo les garantizo, hijos, que todos ustedes serán curados. Vayan con fe, para conocer los Milagros del Amor y de la Fe. Gracias, Mis hijos.”

(Mirna): ‘Ella ya va desapareciendo. ¡La bendición, Madre!’

***
Sexta Aparición en la Granja Santa Rosa, 23/10/1993

“Soy María, la María de Jesús, la Madre de todos ustedes. Es con mucha alegría, con grande emoción, que Yo vengo del Cielo en este momento, trayendo el Mensaje de Mi Hijo Jesús. Quiero que todos reciban ahora, toda la Paz y todo el Amor que Yo les traigo.
Quiero aún, pedirles que no tengan vergüenza de hablar de las cosas de Dios; de vivir las cosas de Dios; de hacer todo lo que pido por Dios.
Porque cuando Mi Hijo, Jesús, murió en la Cruz, Él no tuvo vergüenza de quedar desnudo, delante de todos los hombres. ¿Porqué, hijos, tienen vergüenza de Dios?
Hijos, escuchen bien: vengo porque quiero rescatarles y llevarles al encuentro con Dios. Y quien no acepta a Dios, no podrá entonces, un día, poseer Su Reino.
Hijos, Yo les amo con amor sin medida, con amor inexplicable, con amor que jamás sentirán en el mundo. Quiero ahora, decir a todos aquellos que vinieron aquí, que largaron todo, y que están aquí, unidos en oración, que reciban todo aquello que ustedes necesitan, principalmente lo que fuera de la salud y de la felicidad para todos ustedes.
Queridos hijos, quiero ahora exhortarles para que recen; para que recen cada vez más. Está muy próximo el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón, y todo aquel que dejare para rezar al final, será tarde. Pequeños hijos, estoy aquí, abrasada de amor por cada uno. Quiero dar a cada uno, todo lo que ustedes necesitan. Basta, hijos, que sean puros de corazón y que lo abran, y ustedes sentirán toda la plenitud, todo aquello que Yo quiero darles. Quiero decirles todavía, que muy en breve, el mundo conocerá lo que el pecado atrajo. Por eso, hijos, abandonen el pecado; vivan una vida feliz, aquella vida que agrada a Dios.
Sean humildes, sean pequeños, porque cuanto más humilde y pequeño, mayor eres para Dios.
Hijitos, todos ustedes aquí, angustiados, por causa de los sufrimientos.  Hijitos, Yo estoy aquí, les doy Mi Inmaculado Corazón, todo lleno de amor, para que ustedes descansen, para que ustedes Me entreguen todo. No vengan para buscar, hijos, vengan para entregarme. Estoy viva, muy viva; tan viva cuanto todos ustedes. Visible hijos, visible.
Quiero ahora, manifestar a cada uno Mi Amor, en esta brisa mansa que pasa. Hijos, Dios está en todo. Hijos, Dios creó el mundo, creó todo el universo. Por eso, todo tiene vida, y todo que tiene vida es hecho por Dios, hijos. Por eso, vean bien, todas las veces que ustedes contemplan alguna cosa, hijitos, en verdad, ustedes están contemplando a Dios. Por eso busquen, procuren ver a Dios en las mínimas cosas. Hijitos, que alegría poder estar aquí, poder transmitir para todos, el mensaje venido del Cielo.
Quiero decir todavía, hijitos, que oigan Mis Pedidos; hagan lo que les pido; recen, recen por esta humanidad que cada día más se pierde en el pecado. Hijitos, esta Madre llora. Si ustedes supieran lo cuanto lloro, ustedes nunca más dejarían de rezar. Yo quería, hijos, aparecer para todos ustedes, pero es más importante para Dios, que Yo les vea a todos. Por eso, guarden en sus corazones este amor que ahora Yo manifiesto para ustedes; que crean, realmente, que la Madre de Dios está aquí, que quiere libertarles, quiere salvarles, quiere darles todo aquello de bueno que está en el Cielo. No es preciso, hijos, morir para el mundo, porque ustedes pueden ser felices, aquí, también en la tierra. Pero como Madre de Dios y Madre de ustedes, quiero que sean felices aquí en la tierra y en el cielo.
Yo ahora, cariñosamente, voy a bendecir a todos los que están aquí, especialmente todos los Rosarios. Quiero que todos Mis hijos, leven los Rosarios, porque ellos serán el arma, el arma invencible contra todo mal, contra el pecado, contra todo aquello que el enemigo les rodea y quiere hacerles víctimas.”

(Mirna): Ella comenzó a bendecir

(María Santísima): “Yo bendije a todos ustedes y digo aún que muy pronto, una señal linda, será colocada en este local, para que todos ustedes puedan palparla, para creer que, realmente, la Madre de Dios está aquí. Queridos hijos, vuelvo para el Cielo, porque Soy Sierva del Señor, pero dejo con ustedes todo Mi Cariño, todo Mi Amor, Amor de Madre, como Madre, son todas las Madres. Les amo, pqueños hijos, les amo mucho. Jamás Me olvidaré de cada uno, que aquí hoy traje hasta Mí, su corazón abierto para recibir Mis Palabras, en este pequeño Mensaje vendio del Cielo.”

(Mirna): Ella ya va desapareciendo.

OBS de Mirna: Ella vino toda de blanco y dorado, con una linda corona de flores anaranjadas y reveló 3 Secretos.

***
       “Mis hijos, cuántas lágrimas derramo de Mis Ojos porque la ingratitud de los hombres es inmensa, tanto Conmigo, cuanto con Mi Hijo Jesús. ¡Cómo sufrimos pequeños hijos! Todo porque les amamos. Pero todo haremos porque no queremos perderles[María Santísima, 23/02/1995]

***

“Yo Soy la Bienaventurada Virgen María, Madre de Jesús y Madre de todos ustedes. Deseo rezar con ustedes: Padre Nuestro que estás en el Cielo…(Aquí María Santísima rezo con la multitud de personas presentes) Dios te salve María….(Aquí María Santísima se calla y escucha el Ave María rezada por los presentes). Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio por los siglos de los siglos. Amén (pausa).
Queridos hijos, agradezco la presencia de todos ustedes. Soy la Madre, Madre del Inmediato Consuelo, que vine a pisar, en suelo brasileño, en la Tierra de la Santa Cruz, para consolar a este Pueblo que tanto amo.
Voy a dejar con ustedes hijos, Mi Inmaculado Corazón y no será un Adiós. En el Triunfo todos ustedes me verán. Sigan Mis pasos, dejaré Mi rastro en la tierra y bienaventurados, todos aquellos que acogieren con amor Mis Mensajes y vivieren profundamente Mis Pedidos.
Agradezco la linda Misa, no olvidaré jamás. Hijitos Predilectos, Sacerdotes a Mí confiados. Gracias por la linda Misa, tan bien administrada. Dejaré con ustedes, siempre Mi Corazón abierto, para que todas las veces que la soledad, la tristeza, los dolores del mundo, les fulmine.
A todos ustedes, fieles presentes, dejo también, Mi Inmaculado Corazón. Será para ustedes Regufio Seguro, y Camino, para la Puerta del Cielo. Soy la Estrella de la mañana, que brilla y da luz a sus días. Pues, Soy la Madre de Jesús, y es que Él es la Luz del mundo.
Deseo cariñosamente, dar cada uno, un poco de Mi Amor; que siempre estará con ustedes, incluso sin Mi Presencia aquí. Deseo infundir en sus corazones, el Amor a Jesús, a Jesús Eucarístico, que tanto está sufriendo, profanaciones y sacrilegios. Quiero conducirles, Hijos, al Camino del Señor; por más duro que sea, estaré con ustedes.
Quiero decir a todos ustedes, silencien sus corazones, y oigan con mucha atención, lo que ahora hablaré:
‘Muy próximo de todos ustedes, está una Señal, en forma de AVISO. Muchos Me piden señales, y es que les será dado. No ahora, pero en un JUEVES.
Como un relámpago corre y brilla en el Cielo, Mi Señor, hará con que todos ustedes, vean pasar, bien en frente a sus ojos, todos sus pecados, muchos se alegrarán, otros, llorarán amargamente.’ Vengo a traer esta revelación, no para amedrontarles, pero para guiarles, para Dios. No vine a traer tristezas. Pero sí, enseñarles a caminar con Jesús.
En este día, donde quieran que estén, durmiendo, sentados o trabajando. Todos lo verán. Y aquellos que estuvieren en la Gracia de Dios, brillarán como el Sol.
Agradezco profundamente la presencia de todos ustedes, que de tan lejos vinieron, para oír el Mensaje de Dios. Quiero ahora, dar Mi Materna Bendición, pidiendo a todos que eleven sus lienzos*, todo lo que tengan, y todo lo que son. Elevando también, sus corazones, para que Yo pueda dar Mi Bendición y derramar en profusión, la Grande Gracia de la Conversión.”

(Obs de Mirna): Ella comenzó a bendecir. Los peregrinos comenzaron a entonar el himno: Danos la Bendición, Oh Madre Querida. Sin embargo la Virgen María prosigue diciendo:

“Bendije a todos ustedes, dejo con ustedes todo Mi Amor, todo Mi Cariño, toda Mi Gratitud. Principalmente a todos aquellos, que tanto trabajaron para Mis Obras, en esta Ciudad.
He aquí que llega la hora, Soy la Sierva del Señor, Él Me llama: tengo que ir, pero estaré siempre con ustedes.” [María Santísima, 23/05/1995]

(Mirna): Ella ya va desapareciendo. ¡Bendición Madre!




*Sobre el lienzo: Nuestra Madre solicitó en una Aparición anterior, que fuesen llevados lienzos que Ella bendeciría en esa última visita.


ALGUNOS MENSAJES DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


“Sí. Yo Soy la Luz del mundo. Vine hasta ustedes para enseñarles a amarme y adorarme, y este ardiente deseo de enseñarles está por encima de toda comprensión humana.
He aquí el motivo por el cual la sabiduría está a la puerta de sus corazones. Sean humildes y manos de corazón pues nadie es digno de Mi Sabiduría; pero el Padre, en su infinita bondad, desea darla a los niños simples.
¡Ah Mis bienamados! Ustedes son Mi descendencia. Les pregunto:
¿Cuál Padre sería capaz de quedar indiferente viendo a su propio hijo en la miseria y dejándolo continuar así, en su inmoralidad, hasta que la muerte lo atingiese?
¿Acaso no intervendría él prontamente para socorrer?
Levanten su mirada hacia Mí. Que sus ojos contemplen la perfección.
Permítanme que comparta su casa, con ustedes, nunca se arrepentirán de eso. La raza humana Me lastima de muerte, Mi Corazón se siente dilacerado, al ver tanta iniquidad y pecado en el mundo.
Ustedes han oído Mis lamentos por los labios de Mi Madre.
¡Alégrense! ¡Sean felices! Yo curé sus ojos oscurecidos.
Yo curé sus corazones dominado por la anarquía.
Por Mi Misericordia y el amor tierno de Mi Madre, Yo les hice regresar a Mi y pido consientan que Me sirva de todos ustedes jóvenes o viejos, para Mi Plan Divino.
No vine de este modo sólo para ti, hija pequeña, pero también para todos los otros Mis hijos, a fin de pedir que vivan en santidad y abandonen su perverso modo de vivir.
Permítanme, queridos hijos, que Yo llene la esperanza de ustedes. Me propongo venir a visitarles en toda especie de miseria en esta tierra, y libertarles del pecado.
Yo Soy Jesús. Yo Soy Santo, por eso deseo que vivan santamente.
Santifiquen su vida, volviéndose para Mí. El maligno no tiene ningún poder sobre aquellos que se mantienen despiertos, rezando. Abran sus oídos, a fin de que Yo entre en ustedes y les haga Mi morada.
Mi Paz esté con ustedes. Gracias pequeña hija.
Soy Jesús, el Hijo de Dios.” [Jesús, 10/02/1995]

***
“Sí, Yo Soy la Luz del mundo. Vengan a Mí, pequeñitos de Mi Padre, Soy Su Dios Consolador. Por más difícil que esté la vida de ustedes, por más difícil que esté cargar la cruz de ustedes, les recuerdo que cargué la Mía hasta el fin, y morí en ella para la remisión de todos ustedes.
Enseñarles a amar la Cruz, es lo que llevará bien más deprisa la santidad que Mi Madre viene pidiendo insistentemente en Sus Mensajes al mundo entero. Aquel que no tome su cruz y me sigue, no es digno de Mí.
Llegará el tiempo en que el yugo, en desesperación, crecerá y será dañino al trigo. Sus hojas en vez de crecer normalmente, ganarán fuerza y tamaño suficiente para sofocar el trigo. La vigilancia es un arma segura contra el yugo, que no quiere dar al trigo, con su envidia infernal. No olviden de vigilar Mis más pequeñitos trigos.
Ayúdense. Con el amor todo es posible. Así como la flor se abre para recibir al sol, abran sus corazones para Dios, Mi Padre que está en el Cielo. Alégrense con Mi Presencia.
Te bendigo hija pequeña.
Soy Jesús, el Hijo de Dios.”[Jesús, 02/06/1995]

JESUCRISTO MENCIONA EL GRAN AVISO (EL FLASH DE LUZ)


“Vendrá una gran luz que clareará la tierra por cuatro horas seguidas, muchos observarán esta luz y morirán, los protegidos por el Manto de Mi Madre, por Mi Gracia nada sufrirán, esto será una gran señal de Mi Retorno junto a ustedes.

Luego después vendrán castigos. Anímense a rezar más, recen más, recen más.” [Jesús, Año 2006]

Para leer acerca del GRAN AVISO UNIVERSAL (Contenido en los Secretos dados a varios videntes) hacer CLICK AQUÍ

RELACIÓN ENTRE LAS APARICIONES DE VITERBO (ITALIA) Y MURIAÉ (BRASIL)

Apariencia de María Santísima en el día del
 TRIUNFO DEFINITIVO DE SU INMACULADO CORAZÓN

La Madre de Dios se manifestó en el año de 1980 en la Ciudad de Viterbo, Italia, diciendo como Ella aparecería en el Cielo en el momento del Triunfo de Su Inmaculado Corazón. Veamos algunos Mensajes dados en aquel entonces a través de un instrumento suyo:

“Quiero que hables de Mi Imagen del Santo Socorro. Quiero que todos conozcan Mi nueva Imagen que les transmití: todo aquel que Me invoque en los momentos difíciles, Yo lo cubriré con Mi Manto. Así será la oración de ustedes: ‘JESÚS, MARÍA, EUCARISTÍA, SÁLVANOS DEL MAL DE LA MUERTE, QUE ASÍ SEA” (07/06/1980)

“Deberán llamarme de Nuestra Señora del Santo Socorro o Madre del Santo Socorro, y abriré Mi Manto para socorrer a todos los hijos que Me invocaren en los momentos difíciles. Es así como voy a aparecer en el Cielo en el momento de la purificacióny salvaré con Mi Manto a todos los hijos predilectos y a los que Me aman.” (08/06/1980)

“Mi Imagen del Santo Socorro deberá ser colocada en el Santuario de la Sagrada Faz y todos los Sábados deberán rezar delante de ella. En toda casa donde estuviere la Imagen de Mi última bondad, concederé gracias y protección.” (16/07/1980)

“Yo la Madre Celeste de ustedes, les pido, desde el fondo del Corazón, para decir a sus hermanos, que la Reina del Cielo, desea que sus devotos, en todos los primeros sábados del mes, en cada casa, a las 22hs, recen el Rosario por la salvación del mundo. Ese pedido es para el bien de ustedes, pues así se formará una barrera contra el mal que pesa sobre ustedes. Todas las familias deben reunirse, en el día y hora fijados por mí, y Yo extenderé Mi Manto sobre ellas.”(16/07/1980)

Y en las Apariciones de Muriaé, la Santísima Virgen se manifestó de la misma forma en una ocasión; en la Granja Santa Rosa. Esto significa que el Triunfo del Inmaculado Corazón de María está a las puertas y necesitamos estar alertas para la manera como Ella se manifestará en  este día glorioso día.

Así habló Nuestra Madre Celeste a través de Mirna:
“Yo Soy la Bienaventurada Virgen María, Madre de Jesús y Madre de todos ustedes. Gracias porque vinieron y largaron sus compromisos para estar aquí reunidos en Oración. Les agradezco profundamente.
Hoy traigo para todos una Revelación: Quiero ser llamada María del Inmediato Consuelo o Madre del Inmediato Consuelo. Todos aquellos que así recurrieren a Mí, tendrán Mi protección. Tendrán Mi Manto sobre su casa y sobre toda su familia. Quiero decirles, todavía, de cómo quiero ser, también, invocada en esta simples jaculatoria:
‘JESÚS, MARÍA, EUCARISTÍA, SÁLVANOS DEL MAL DE LA MUERTE’. Graben Mis hijos:
‘JESÚS, MARÍA, EUCARISTÍA, SÁLVANOS DEL MAL DE LA MUERTE. AMÉN’. Mis hijos, esta jaculatoria les salvará. Yo les amo, pequeños hijos. Todo lo que tengo a darles es Amor y protección. Vengo del Cielo trayendo el Mensaje del Señor, trayendo el Mensaje de Mi Dios. Oh queridos hijos, cuánta ternura hay en Mi Corazón, son rayos de luz hijos, que transmito a todos, para que sientan entonces, lo cuanto les amo en este calor como también en la brisa mansa que pasa. Oh queridos hijos, vuelvan sus ojos para lo Alto. Necesario les es nacer de lo Alto, y que mueran para el pecado.
Oh, Mis hijos, estoy aquí viva, trayendo para todos ustedes Mi Amor, Mi camino, Mi celo, Mi protección. Todos ustedes, pequeños hijos, están cerca del Triunfo de Mi Inmaculado Corazón. Todos ustedes verán de cerca todo lo que pasará. Pero, ningún hijo Mío, que estuviere rezando el Rosario, sufrirá siquiera una gota de lo que se pasará. Oh hijos, mandaré Mi Amor, a Mis Ángeles, los Ángeles del Señor, los Santos Ángeles. Todos estarán a su alrededor. Conduciendo a todos. Llevando a todos al lugar seguro, a como se debe actuar, a como se debe vivir, a como se debe estar, totalmente y plenamente cerca de Dios.
Oh hijos, Yo lloro hijos. Pero yo no quiero llorar más, hijos. Yo no quiero llorar más. Oh hijos, oigan el bramido de Mi Inmaculado Corazón. No se pierdan hijos, agárrense en Mí, hijos. Acéptenme como Madre; ténganme como Madre.
Yo Soy su Madre del Cielo. Yo quiero a todos ustedes Conmigo, hijos. Yo quiero salvar a todos y no solamente a algunos, hijos. Oh hijos, recen el Rosario. Recen el Rosario dos veces al día, hijos. Que recen por la mañana, que recen por la tarde, o recen por la noche. Hijos, recen el Santo Rosario dos veces por día. Oh queridos hijos, Yo no bajo del Cielo para jugar. Lleven en serio Mis Mensajes, acepten Mis pedidos, acepten Mis Súplicas, vivan Mis Mensajes.
A todos los que están aquí, hijos, les quiero consagrados a Mi Corazón Inmaculado, a Mi Corazón. Ustedes también, Mi Corazón Inmaculado. Solamente el pecado les aleja de Mí. Odien al pecado hijos. Aléjense del pecado. Yo Soy la Madre que llora, que arde de amor por todos ustedes e implora a ese Dios Misericordioso que tenga pena y misericordia de todos ustedes.
Hijitos, todas las veces que ustedes pecan, yo clamo de rodillas al Padre para que les perdone a todos, hijos. Es así como Yo estoy ahora delante de Dios: de rodillas pidiendo a Él, que todos se conviertan. Pero no basta que Yo pida, hijos. Es necesario que todos oigan Mis pedidos. Es necesario que vayan a la Santa Misa a recibir a Mi Hijo en la Eucaristía con fidelidad a Dios. Oh queridos hijos, hagan el ayuno todos los viernes, hijos, y cuando pudieren hagan en los miércoles y jueves.
Queridos hijos, el enemigo está suelto en el mundo. Él tiene sed de destruir a todos ustedes. Pero Yo, hijos, tengo sed de Amor por todos ustedes. Quiero salvar a todos ustedes. Queridos hijos, no dejen, no pierdan la Santa Misa, hijos. Es el mayor milagro que existe, hijos. Es la Consagración de Mi Hijo en el Altar. Oh queridos hijos, Él allá está siempre de Cuerpo y Alma para todos ustedes. Abran sus corazones, reciban a Mi Hijo de Corazón abierto. El hombre no ve lo que tú haces, pero Dios sabe pequeñitos hijos. Oh hijos, miren para esta Madre, para esta Madre que llora por todos ustedes. Oh queridos hijos, oíganme, oíganme, oíganme.
Quiero ahora manifestar el deseo ardiente, que tengo, de que todos ustedes aquí presentes sientan Mi Amor. Quiero decir, a cada uno en este momento que les amo hijos, doy a cada uno, la gota de la Sangre preciosa de Mi Hijo Jesús. Oh queridos hijos, ahora baño a todos ustedes con el Agua, Agua del costado de Mi Hijo Jesús. Oh hijitos, cuantos y cuantos están distantes de los planes de Dios. No dejen que eso suceda, hijos, hagan con que sus hermanos Lo encuentren, así como ustedes también, aquí se encuentran con Dios. Yo quiero que el mundo entero se consagre a Mi Inmaculado Corazón, quiero que todos recen, sin miedo. No piensen, en nada.
La Madre de Dios no viene para traer dudas. Hijos vengo para traer el Mensaje  de cómo es que deben ser obedientes a Dios. Oh queridos hijos es una alegría para Mí saber que todos ustedes, vinieron de tan lejos, están aquí. Hijos, esto ennoblece mucho a Mi Inmculado Corazón y enaltece el Corazón de Mi Hijo Jesús y agrada mucho, mucho al Padre. Deseo ahora en este momento decir a cada uno: Cuando venga en el triunfo, todos Me verán. Descenderé del Cielo triunfante, queridos hijos y todos Me verán. Para la purificación vendré hijos y todos Me verán, todos, sin excepción.
Oh queridos hijos, quiero ahora dar Mi Bendición, Bendición especial, llena de amor, llena de cariño, llena de protección. Eleven sus ojos para donde Me encuentro, porque quiero mirar a cada uno. Quiero dar la bendición para cada uno. Miro a cada uno con ternura y compasión. ¡Oh queridos hijos, como les amo! El Padre Eterno Me envió hasta aquí. Y aquí estoy hijos. Estoy aquí y estaré.
Hijos: LES AMO, LES AMO, LES AMO.”

(Mirna): Ella comenzó a bendecir.

(María Santísima): “Yo bendije a todos aquí presentes. Quiero que todos lleven en sus corazones lo que de mejor cogieren en este local. Deseo a todos la Paz de Mi Hijo Jesús y les pido: ámense, porque este es el Gran Mandamiento del Señor, de Mi Dios.” [María Santísima, 23/02/1993]

Después de la Aparición de la Santísima Virgen, dijo la vidente:
“Nuestra Señora hoy vino con un ropa de color rosa, con un Manto verde que cubría la cabeza abotonada en el cuello. Y Ella estaba con las manos así (Con los brazos abiertos como está en la foto). Y Ella dijo que así Ella descenderá del Cielo cuando venga la purificación. Por detrás de Ella había rayos dorados, en los pies de Ella una inmensa esfera blanca de luz y en el pecho de Ella un Corazón con muchos rayos.

Ella dijo que así Ella descenderá del Cielo cuando venga la purificación. Van a verla todas las personas que se convirtieren; aquellas que están totalmente unidas al camino que Ella está proponiendo a todos nosotros. Ella viene explicando para nosotros la Voluntad de Su Hijo Jesús, entonces, todos nosotros que estamos aquí escuchando, siguiendo, y haciendo, vamos tener este privilegio maravilloso de verla descender del Cielo de la forma que yo la vi hoy aquí.

Entonces debemos grabar bien, Ella bajará del Cielo con un vestido rosa, con uno verde por encima abotonada aquí en el cuello y baja por las manos bien largas. Cuando Ella levantó las manos para bendecir, el Manto era grande demás, es decir, es ese Manto maravilloso, que va cubrir a todos nosotros, de todos los males, en el momento de los castigos.

Ella pidió que el primer Sábado de cada mes en todas las casas se rece el Rosario en familia a las 10hs de la noche, esto es importantísimo. Y toda la familia que hiciere eso será salva. Ese Manto que Ella me mostró hoy aquí, maravilloso es el manto que va cubrir a todos nosotros.”

LOS ESTIGMAS DE CRISTO EN EL CUERPO DE MIRNA SABINO

Además de las Apariciones y Mensajes, Mirna también fue favorecida con los estigmas de Cristo, o sea, recibió en su cuerpo las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, tal como podemos apreciar claramente en la foto de abajo.

Con respecto a este hecho maravilloso, la propia vidente nos habla al respecto diciendo: “Fue en el día 22 de Noviembre del ‘95 que recibí las Llagas de Jesús sólo en las manos por el momento. Cuando ellas se abren, que generalmente son tres por año, sangra también en la parte del dorso de las manos, solo que en formato de cruz. Dolor fuertísimo, a veces tengo vómitos debido al intenso dolor y la herida nunca dio infección, y así sin pasarla nada, ella cicatriza y sana solita.”
Esa gracia además de mostrar la veracidad de las Apariciones de Muriaé, muestra también como la vidente Mirna fue favorecida por Dios, pues esa gracia de recibir los estigmas de Jesús es una gracia que pocos santos y místicos de la Iglesia Católica, tuvieron.

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