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jueves, 15 de mayo de 2014

18 de Abril del 2014 - Mensaje de Dios Padre y la Virgen María a través de su amado hijo Marcos Tadeu

Jacareí, 18 de Abril del 2014
Viernes Santo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com

Cuarto Mensaje de Dios Padre Eterno y Mensaje de la Virgen María



(Padre Eterno): “Amados hijos Míos, hoy, día en que Mi Hijo Jesús murió por ustedes en la Cruz, Yo vengo nuevamente para darles Mi Amor y para llamarles a la Conversión: ¡Conviértanse! ¡Conviértanse! ¡Conviértanse! No renueven más la dolorosa Pasión de Mi hijo Jesús.

No pueden imaginar cuanto Yo sufría en el Cielo viendo a Mi Hijo morir por ustedes en la Cruz, Él vino para pagar la deuda de ustedes, para reparar Mi Majestad ofendida por el hombre con el pecado original y para y para apagar la sentencia de muerte eterna que tendía sobre todos ustedes. Con los Dolores y Sufrimiento de Mi Hijo, Él abrió nuevamente para ustedes las Puertas del Cielo y nuevamente les reconcilió Conmigo.

Soy el Padre de ustedes y Yo les di a Mi Hijo, para que por medio de Él todos ustedes fueran salvados. Después de Yo haber dado a Mi Hijo Jesús al mundo, ningún hombre puede más dudar de Mi Amor, de Mi Amor por la humanidad, de Mi Amor por cada uno de ustedes. ¡Cuánto Yo les amé! No puedo expresar en palabras mortales.

¿Cuál Padre daría a su único hijo para salvar la vida de sus enemigos? Si ustedes no tienen coraje de dar la vida de su hijo, de sacrificarla para salvar a sus amigos, mucho peor sus enemigos. Y Yo hice eso por ustedes, cuando eran Mis enemigos, cuando estaban todos en el pecado, cuando eran todos ciegos y amigos de Mi adversario, Satanás, Yo les amé antes que ustedes Me amasen y di a Mi Hijo para morir por ustedes, por la salvación de ustedes.

Deben por lo tanto, creer en Mi Amor, aceptar Mi Amor y vivir Mi Amor y transmitir Mi Amor al mundo. Yo, Yo les di a Mi Hijo, como la prueba de Mi Ardiente Amor por ustedes.

Vengan a Mí, por lo tanto, acepten Mi Amor, obedezcan Mis Mandamientos, deploren y echen fuera de la vida de ustedes todo pecado, porque el pecado, Mi mayor enemigo es aquello que les aleja de Mí, que los separa de Mí, que les priva de Mi amistad, de Mi Amor y de todos los tesoros de Mi Gracia que quiero darles. Vengan a Mí por Mi Hijo. En verdad Yo les digo: “Todo lo que pidan en Nombre de Mi Hijo Jesús, Yo les daré porque en Él Me complazco y amo a Mi Hijo como a Mi Propia Gloria y nada puedo negar a Mi Hijo. “

Obedezcan a los Mandamientos de Mi Hijo, cumplan la Palabra de Mi Hijo y entonces, Yo miraré para ustedes con benevolencia y les daré todo lo que Me pidan en Nombre de Mi Hijo. Pídanme también todo lo que quieran en Nombre de Mi Hija Predilectísima, la Madre de Mi Hijo Jesús, la Virgen Inmaculada. En Ella Mis ojos se reposan con amor y agrado. Yo mismo la creé, la elegí para que Ella fuese Mi consolación, Mi Segundo Cielo, Mi Jardín de delicias, Mi Jardín Cerrado donde Mi adversario, Mi enemigo jamás entró, ni podría entrar para contaminar todo con el veneno del pecado. En Ella reposo como en Mi Trono, reposo en como en Mi Sala Real, como en Mi Palacio, como en Mi Segundo Cielo.

Todo lo que pidan por medio de Sus dolores y lágrimas, Yo les concederé, porque estas lágrimas y estos dolores tienen un valor casi infinito delante de Mí, porque fueron dolores y lágrimas sufridas y derramadas por Mi Amor, en Obediencia Perfecta a Mi Voluntad costándole el mayor sacrificio que Yo podía pedirle, el sacrificio de Su Mayor Tesoro, de Su Único Hijo, de Nuestro Hijo “JESUCRISTO”.

Por eso, todo lo que me pidan por medio de María, la Virgen Dolorosa, por Sus lágrimas Yo les concederé. ¡Conviértanse por Amor a Mí!, conviértanse por Amor a Ella. No tengan el corazón duro como lo tenía Mi Pueblo del desierto cuando era guiado por Moisés, reclamando siempre más contra Mi Palabra y Mi Voluntad. Porque podré visitarles con un castigo repentino y entonces inútilmente gritarán por Mí, porque no escucharé sus gritos. ¡Oh Pueblo empedernido y duro de corazón! renuncien hoy mismo al pecado y Yo les visitaré con Mi Gracia salvadora y este mundo de un escenario de horrores, crímenes, guerras, de un pantano de pecado, de un infierno sin amor se transformará en un nuevo cielo, en un nuevo paraíso, en un jardín de Gracia y Santidad.

Muy pronto Yo mismo vendré a purificar la faz de este mundo, pues ya no puedo soportar más tantos crímenes y pecados que minuto a minuto los hombres acumulan sobre la tierra, visitaré este mundo con tres días de tinieblas y en esos tres días de oscuridad completa liberaré Mi fuego que caerá del cielo y consumirá dos de las tres partes de la humanidad, todos aquellos que se encontraren en pecado, que se encontraren amando el pecado, apegados al pecado, perecerán y entonces purificaré al mundo y lo limpiaré de todos los desórdenes que ahora en él existen y transformaré este mundo en un mundo de paz y de amor según Mi Voluntad, Mi Palabra, según el corazón de Mi Hijo y el corazón de la Madre de Mi Hijo.

¡Ay de aquellos que no estuvieran purificados y preparados! Porque aquel fuego les consumirá y gritarán por Mí y gritarán por la Madre de Mi Hijo, mas ya será tarde demás, porque el tiempo que les doy para la conversión es AHORA.

Conviértanse sin pérdida de tiempo, no cansen más Mi Paciencia, porque les digo que Ella muy pronto acabará, es limitada y no daré más las mismas chances que ahora tan abundantemente estoy dando en las Apariciones de la Madre de Mi Hijo para el mundo entero.

Yo les amo mucho, Soy el Padre de ustedes y no quiero que sufran en el futuro, por eso les digo: ESCÚCHENME Y CONVIERTAN SUS CORAZONES. Muden las obras de sus manos, de obras impuras y llenas de pecado en obras Santas, para que Yo pueda derramar sobre ustedes Mi Divina Misericordia.

Yo les amo mucho y Yo les dije que Mi Ley es Amor. ¿Y qué es el Amor sino, no cometer pecados para no lastimarme? ¿Qué es el verdadero Amor por Mí, sino vivir en Mi Gracia para darme el Santo contentamiento de verme amado por sus almas? Fue dicho en la Palabra Sagrada: QUE EL AMOR ES DIOS Y QUE DIOS ES AMOR.

Sí, Soy el Amor  y por eso no puedo compartir una misma alma con el pecado, con el demonio. Por eso les digo: Echen fuera, les digo que lancen fuera de sus almas a esos dos enemigos mortales que matan sus almas. Y Yo entraré en ellas, visitándolas y llenándolas con Mi Espíritu Santo de Amor y de Gracia. Que el corazón de ustedes permanezca en Mí y Yo permaneceré en ustedes.

A todos hoy bendigo con Amor, por medio del Corazón Traspasado  y Doloroso de María derramando sobre ustedes toda la abundancia de Mis Bendiciones y de Mis Gracias.

Yo les quiero en el Cielo, les espero en el Cielo y todo haré para que vengan a Mí en el Cielo. Conviértanse, recen el Rosario todos los días, pues les digo: QUIEN SIRVA A MI HIJA PREDILECTISIMA MARÍA Y A MÍ, REZANDO EL ROSARIO TODOS LOS DÍAS, NO PERECERÁ.

En la Oración del Santo Rosario, Yo coloqué todas Mis Divinas Gracias, juntamente con las gracias de María y quien reza el Rosario será reconocido en el Cielo delante de los Ángeles, por Mi Verdadero hijo e hijo de Ella.
No hay gracia que Yo no conceda por la Oración del Sacratísimo Rosario de María. Récenlo con amor y confianza todos los días y todas las gracias les daré para la salvación de ustedes.
A todos les bendigo con Amor ahora”

(María Santísima):”Amados hijos Míos, hoy, permanezcan Conmigo junto a la Cruz de Mi Hijo Jesús, consolando a Mi Corazón Materno y ayudándome a ofrecer con Él, Mi Padecer por la salvación de toda la humanidad, Soy la Madre Lacrimosa de ustedes, Soy la Madre muy dolorosa de ustedes.

Soy la Madre muy dolorosa de ustedes, porque todavía hoy la humanidad voltea sus espaldas a Mi Hijo Jesús, prefiriendo vivir sin Él y muchos prefiriendo vivir contra Él, haciendo todo para negar Su Divinidad, para perseguirlo en sus Siervos y Discípulos en Su Iglesia y en la Santa Fe Católica, expandiendo así por el mundo entero cada vez más las tinieblas de los errores, del pecado, de la apostasía, llevando cada vez más un número mayor de almas a la perdición eterna.

Aún hoy, Yo Soy la Madre muy dolorosa de ustedes, porque muchos prefieren el pecado, prefieren los placeres de la carne, prefieren los placeres del mundo, los honores, las glorias des este mundo viviendo conforme los mandamientos de este mundo, o sea, buscando únicamente el placer, el dinero, las glorias, las diversiones y las alegrías de este Tierra, viviendo únicamente para las cosas carnales, descuidando cada uno de la salvación de su propia alma y de la salvación de las almas del mundo entero.

Y así, Satanás triunfa a cada día más en un mundo hedonista, materialista, consumista, ateísta y cada vez más rebelde a Dios y Su Santa Ley de Amor.

Soy la Madre muy dolorosa de ustedes, porque aún hoy muchos prefieren a Satanás, adhiriéndose a las falsas ideologías, a las mentiras que él introdujo en el mundo, con las herejías, las sectas, el comunismo y todas las demás cosas que llevan al hombre a la negación de Dios y a la violación de los Diez Mandamientos, introduciendo y haciendo triunfar en el mundo cada vez más: la injusticia, el mal, el pecado, el desorden, el caos. Transformando el mundo en el reino de Satanás y transformando las criaturas en sus esclavos y hasta incluso en casi demonios.

Soy la Madre muy dolorosa de ustedes, porque aún hoy Mi Corazón sufre al ver que la mayoría de la humanidad naufragó, se hundió en el mar de la impureza, de la idolatría del dinero, del placer, de los honores y de las glorias, adorando a los falsos dioses creados por esta sociedad que volvió a ser pagana, dando las espaldas a Mi Hijo y pisando en el Sacrificio de Él en la cruz para su salvación.

Como es la grande la ruina de ustedes, como es profundo el abismo de pecado en que fueron a caer, no escapan ni incluso los cristianos e incluso las almas consagradas. El pecado contaminó todo y todos y es por eso que Soy la Madre muy dolorosa de ustedes  y que ha llegado el momento del Castigo de la Ira de Dios.
Caerá fuego del Cielo y gran parte de la humanidad será destruida, Soy la Madre de ustedes y no quiero que sean atingidos por el Castigo Divino más tarde. Por eso les pido: ¡Conviértanse sin pérdida de tiempo! Muden de vida mientras Dios les da toda Su Misericordia por medio de Mí.

Recen mucho, hagan penitencia, reformen su vida por una perfecta conversión, comenzando cada día con pequeños pasos hasta que lleguen a los grandes pasos, a los grandes cambios, a las grandes transformaciones en sus vidas.

Recen mucho la Coronilla de Mis Lágrimas, de Mis Dolores. Recen mucho el Santo Rosario y las Oraciones que Yo les di aquí, pues aquellas almas que rezaren estas Oraciones con el corazón sincero y con amor, a ellas, Y les conduciré por el camino de la perfecta conversión, de la santidad, del perfecto amor a Dios y las guardaré en el día del Castigo, en el día de las tinieblas reconociéndolas como Mis verdaderas hijas, Mis verdaderos hijos delante del Padre Eterno y de los Ángeles ejecutadores de los Castigos y estas almas no serán tocadas por el flagelo de la Justicia de Dios.

¡Conviértanse! Sean como Juan (el Apóstol Amado de Jesús), Mis consoladores fieles, los hijos en los cuales Me reconozco y en los cuales veo que Soy perfectamente amada, consolada, servida y obedecida.
Que Yo no encuentre en sus almas manchas de pecado, ni pecados escondidos en partes secretas de sus corazones, que no quieren dar a Dios ni a Mí, que no quieren renunciar, sino que Yo encuentre sus corazones puro y cristalino como el agua de las fuentes de las montañas.

Yo Soy la Madre muy dolorosa de ustedes que les ama mucho y el largo tiempo de Mis Apariciones aquí es la gran señal de lo cuanto les amo y de lo cuanto tengo luchado por la salvación.

Vengan a Mí, conviértanse, arrepiéntanse porque ahora el tiempo que les resta está más corto que nunca. Recen mucho, aquellos que Me siguen por el camino de la Oración y de la Penitencia, no perecerán, no conocerán el fuego del infierno. Y permanezcan Conmigo a los Pies de la Cruz de Mi Hijo, escuchando Sus Gemidos, recogiendo Su Sangre Preciosísima, besando Conmigo Sus Santas Llagas, consolando a Su Divino Corazón y aplacando Su ardiente sed, sed de almas.

Recen Conmigo, lleven Mis Mensajes a todos Mis hijos, para dar almas a Jesús y así aplacar la sed de Él y juntos lo desclavemos de la Cruz con Nuestro Amor, con Nuestra conformidad a Su Santa Voluntad y sobre todo, con la vida santa de ustedes llena de buenas obras para glorificar a Su Divino Corazón.

A todos que vinieron de cerca, de lejos y de muy lejos, hoy para consolarme a los Pies de la Cruz de Mi Hijo y para dar a Él el consuelo, la adoración y el amor que le son debidos. Yo bendigo juntamente con el Padre Eterno derramando sobre ustedes la Indulgencia Plenaria del Escapulario Rojo de la Pasión y también de Mis Dolores y Lágrimas. Y derramando sobre ustedes las copiosas gracias que la Santísima Trinidad Me concedió para hoy depositar en sus almas.

A todos, les bendigo de NAZARETH… de JERUSALÉN… y de JACAREÍ”

(Marcos): “ Hasta pronto


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