Jacareí, 19 de Octubre del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV
CENÁCULO ESPECIAL EN HONOR A LA FIESTA DE SAN GERARDO
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Y DE SAN GERARDO MAYELA
(Marcos): "Para siempre sean alabados Jesús,
María y José..."
(María Santísima): "Amados Hijos Míos, hoy, les
invito a imitar a Mi Predilectísimo Hijo San Gerardo, que están conmemorando
aquí con tanto amor y cariño.
Les digo: "Sean los nuevos Gerardos de su tiempo
para la salvación de la humanidad. Sean los nuevos Gerardos Míos en estos
tiempos de gran pecado, apostasía, alejamiento de Dios por parte de la
humanidad. Que continúa obstinada en el camino de su pecado, de la rebelión
contra Dios, contra los Mandamientos de Dios, contra la Verdad, contra la
Pureza, contra la Caridad, contra el Amor, contra la Penitencia, contra la
Perfección que Dios desea de todos Sus Hijos.
Sean los nuevos Gerardos Míos, llevando a ésta
humanidad la Verdad, la Palabra del Señor tal como es, el Conocimiento de Sus
Mandamientos, el Conocimiento de Su Amor, el Conocimiento de Mi Propio Amor
Materno, el Conocimiento de Mis Privilegios, de Mis Glorias y también, el
Conocimiento de las Glorias de los Santos.
Para que el mundo conociendo lo cuanto los Santos son
bellos, lo cuanto los Santos son admirables y como son Perfectos a los ojos del
Señor. Todos Mis Hijos decídanse a caminar por el camino de la Santidad como
los Santos de Dios. Viviendo continuamente en el Amor de Dios, en Su Gracia, en
la Inocencia, en la Pureza, en la Oración, en el Sacrificio, en la renuncia al
pecado, al mundo y sus placeres pasajeros. Para que entonces, toda la humanidad
pueda ser reconducida por Mí, por el camino de su salvación eterna que existe
en solamente en Dios y que es solo Dios.
Sean los nuevos Gerardos Míos, en este tiempo de tanta
maldad, violencia, guerras y odio a Dios y a la Santa Fe Católica. Para que el
ejemplo de ustedes, la Oración y el Amor de ustedes expandan siempre más la Luz
de la Paz, de la Gracia, de la Fe Verdadera, en medio de este mundo ya
transformado en un desierto de pecado, desierto de ausencia de Dios.
Yo cuento con ustedes Hijitos, para que sean los
nuevos Gerardos Míos, en estos tiempos malos y difíciles que ahora atraviesan.
Si ustedes fueran como Mi Gerardo Mayela fue, por medio de ustedes podré
verdaderamente esparcir Mi Llama de Amor sobre todos los pueblos, naciones y
familias, sobretodo los corazones y sobre todas las almas.
Entonces, el triunfo de Mi Corazón Inmaculado vendrá
rápidamente y el mundo conocerá un nuevo período duradero de Paz. Comiencen hoy
mismo, comiencen dando su "Sí" a Dios, el "Sí" de ustedes a
Mí y decidiéndose hacer ya mañana, mejores de lo que fueron hasta hoy.
Si tomaran Mi mano, si tomaran la mano de Mi Gerardo
Mayela, Nosotros les conduciremos por el camino de la Santidad.
Sí, así como en aquel pan misterioso que solamente Yo
y Mi Hijo conocemos, sabemos lo que es y de qué es hecho. Así como de aquel pan
que dimos a Él, muchos subsidios para Su Santidad. Así también Nosotros les
daremos todas las Gracias que todas las Gracias necesarias para que ustedes
sean Grandes Santos a los ojos del Señor y también a los ojos del mundo, para
que brille la Luz de ustedes en las tinieblas y para que así sean derrotadas
por la Luz de Mi Hijo Jesús.
A todos ustedes con gran amor bendigo hoy: de MURO
LUCANO... de MATERDOMINI... y JACAREÍ."
(San
Gerardo): “Amados hermanos Míos, Yo, Gerardo, Me alegro por
venir hoy aquí en el día que están celebrando Mi Fiesta. Sí, en esta semana que
ustedes dedicaron a Mí, realicé en ustedes grandes cosas, alcancé muchas
Gracias del Señor para ustedes. Y muy pronto, en el periodo de un año, ustedes
verán que muchas de ellas se concretizarán. Lo que Me pidieron en Mi Triduo
esta semana les daré y todas aquellas Gracias que fueran conforme a la Voluntad
del Señor se cumplirán en este tiempo.
Les invito hoy a ser
Mis ecos en este mundo que difunde tantas voces maléficas, malignas que llevan
al pecado, al alejamiento de DIOS y al dominio de Satanás.
Sean Mis ecos en el
mundo viviendo como Yo viví, amando al Señor y a Su Madre como Yo amé. Viviendo
una vida de profunda y total consagración como Yo viví: de penitencia, de
sacrificio, de renuncia a los placeres de este mundo, a las tentaciones del
diablo, al pecado, de la renuncia a la voluntad de ustedes que siempre les
arrastra para el lado contrario que desea el Señor.
Así, serán Mis ecos
llevando a todo este mundo dominado por el pecado, el grito poderoso de la
Gracia de DIOS, de la Oración, de la
Santidad y serán verdaderamente Mis ecos que gritarán poderosamente: Quiero lo
que DIOS quiere y no quiero lo que DIOS no quiere.
Y entonces, Mi grito
sufocará el grito del pecado, que ahora resuena por todos los lugares de la
humanidad y Nosotros haremos el grito de la obediencia y fidelidad a DIOS
vencer el grito de la rebelión contra DIOS.
Sean Mis ecos, amando a
la Madre de DIOS como Yo amé, amando el Santo Rosario como Yo amé,
consagrándose totalmente a Ella como Yo Me consagré y viviendo esta consagración
con fidelidad todos los días de su vida.
Si hicieren así, el eco
del amor a la Madre de DIOS resonará por todos los lugares del mundo ahora en
que se erguen tantos gritos de odio contra Ella, de desprecio a Sus Imágenes, a
Su Rosario, a Sus Apariciones, a Sus Dogmas, a Sus Medallas y a todo lo que se
refiere a Ella.
Y entonces, el poderoso
grito: Santa, Santa María Madre de DIOS, Mi Madre y Mi secreto Amor, resonará
por todos los lugares del mundo y la verdadera devoción a Ella incendiará los
corazones de Amor, incendiará a las almas con la Llama de Amor que había en Mi
pecho.
Y entonces, el Triunfo de
la Madre de DIOS vendrá para el mundo entero y será transformado, este mundo,
en el Jardín de Amor de Ella donde todos serán felices y donde nunca más habrá
lloro, ni dolor, ni sufrimiento. Porque las cosas antiguas ya habrán pasado y
el nuevo Cielo y la nueva Tierra serán realidad en medio de Nosotros.
Sean Mis ecos
esparciendo por toda parte el grito poderoso: Sólo el Señor es Nuestro DIOS y
Nosotros somos Su Pueblo y sólo a Él pertenecemos. Griten a todos que Nosotros
somos pertenencias del Señor, que no fuimos creados para los pecados de este
mundo, sino fuimos creados para el Cielo, que es nuestra meta, que es nuestra
finalidad.
Entonces, ustedes darán
sentido verdadero y la vida de tantos que se encuentran perdidos en este valle
de lágrimas, y al dar a ellos la verdadera razón de su creación, de su
existencia. Ustedes le mostrarán la salida correcta de este valle de lágrimas,
que es el camino que conduce al Cielo. El camino de la Oración, el camino de la
Penitencia, el camino de la Inocencia, el camino de la Fidelidad y amor al
Señor.
Yo les amo mucho. Siempre
estuve y siempre estaré a su lado, especialmente en todas las dificultades, nunca
les dejo, nunca les dejaré.
Me quedo triste cuando
les veo obstinados en sus pecados, pero Me alegro cuando cada uno de ustedes viene
a Mí con la voluntad sincera de ser mejor. Quiero conducir a todos ustedes en
el Cielo.
Amo este lugar con
predilección, aquí es Mi Segunda Materdomini, aquí Mi Alma verdaderamente descansa,
por ver que muchos de ustedes verdaderamente Me aman, Me quieren y desean
sinceramente seguirme por el camino de la Oración y de la Santidad.
Como les quiero. Si pudieran
sentir el Amor que Yo tengo por ustedes, se romperían todas las venas de su
corazón, porque Mi Amor es tan grande que no cabría en la pobre carne mortal de
ustedes.
Les amo mucho más de
que ustedes mismos se aman y quiero el bien de ustedes mucho más de que ustedes
mismos quieren. Por eso, vengan a Mí que les amo tanto y tengo tantas Gracias
para repartir con ustedes: Gracias que Yo adquirí con Mis méritos. Por eso, Yo
les amo tanto, tanto, y espero tan solamente y únicamente el sí de ustedes, el
permiso para que Yo pueda actuar en la vida de ustedes.
Si Me dieran este sí,
si quisieran verdaderamente que Yo actúe, que Yo interfiera en la vida de
ustedes, no demoraré, vendré sin demora, actuaré y transformaré la vida de
ustedes en un pequeño Cielo ya en este valle de lágrimas.
Continúen rezando el
Santo Rosario todos los días, ello fue Mío durante toda Mi vida,
Me dio la fuerza necesaria para proseguir siempre, incluso cuando todo el mundo
conjuró contra Mí, incluso cuando todo el infierno se desencadenó contra Mí.
El Rosario fue Mi
fuerza, el Rosario fue Mi esperanza, el Rosario fue Mi paz, el Rosario fue Mi
luz, el Rosario fue siempre Mi mayor riqueza.
Amen el Santo Rosario,
recen el Santo Rosario y les digo: tal como a Mí, les dará la fuerza para vencer
todos los sufrimientos, todas las tribulaciones y llegaren en seguridad al
Cielo. Y Yo descenderé del Cielo para rezar el Rosario con ustedes, unirán Mis
méritos a la oración de ustedes para que Ella se torne poderosa, agradable a
DIOS y la Madre de DIOS y así alcancen todo
lo cuanto precisan.
Soy el Abogado de
ustedes, les defiendo hoy y siempre en el Tribunal de la Justicia Divina para
alcanzarles: Gracia, Paz y Amistad.
Sobre todos ustedes
ahora doy Mi bendición y a todos cubro con Mi Manto de Amor, les bendigo: de MURO
LUCANO… de MATERDOMINI… y de JACAREÍ.
La Paz Mis hermanos
amados. La Paz a ti Marcos, el más ardiente de Mis amigos y devotos queridos.”
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