Jacareí, 22 de Noviembre del 2015
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FIESTA
DE LA MEDALLA MILAGROSA
Medalla revelada por María Santísima en París a la Vidente y Religiosa Santa Catalina Labouré (Francia-1830)
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
"Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a tí." Inscripción grabada en la Medalla Milagrosa.
“Mis Queridos Hijos,
hoy, cuando ustedes ya están conmemorando aquí la fiesta de Mi Medalla
Milagrosa a Mi Hijita Santa Catalina Labouré, Yo vengo nuevamente para
decirles: “Mi Medalla Milagrosa es la señal de Mi gran amor por el mundo
entero.”
Al dar Mi Medalla
Milagrosa por medio de Mi Hija Santa Catalina al mundo entero, di un gran
escudo de protección a Mis Hijos, antes incluso que comenzase el gran siglo de
Mi batalla decisiva contra Satanás, ya para proteger a Mis Hijos, ayudarlos,
ampararlos y darles copiosas Gracias de Mi Corazón, con los cuales ellos
conseguirían vencer todos los obstáculos y dificultades que Satanás ya estaba
para colocar en sus caminos.
A través de este
escudo, di a Mis Hijos un arma fuerte de ataque a Mi enemigo y de protección
contra él, pues, con esa Medalla, Mis Hijos podrán expulsar a Satanás de donde
quiera que él esté, llevando Mi Medalla siempre al cuello y colocando también Mi
Medalla Milagrosa en los lugares donde viven, trabajan o estudian.
Y con ésta Medalla
siempre podrán defenderse de todos los ataques y males que Satanás quiere
causar a Mis Hijos, tales como: “Tentaciones, Malos Pensamientos, Obsesiones y
Posesiones Diabólicas, bien también como Accidentes, Incendios,
Envenenamientos, etc.”
Con esto, Mis Hijos
serán resguardados también de la violencia, sobretodo, en estos tiempos en que
la violencia, el odio y la maldad se esparcieron por la tierra entera.
Con ésta Mi Medalla,
cubro a Mis Hijos con Mi Manto Azul y los cerco con Mis rayos luminosos que
bajan de Mis manos maternales sobre el mundo, iluminando siempre más sus vidas
y guardándolos dentro del campo de luz que baja de Mis manos. De esta manera,
quedan siempre más protegidos, defendidos e inmunes delante de tantos males que
Satanás quiere hacerles.
Mi Medalla Milagrosa es
la gran señal de Mi Amor por el mundo, pues, al dar ésta Medalla, señal grandioso
de Mi Amor a Mis Hijos, ya les di de cierta manera la garantía de Mi victoria
decisiva sobre Satanás, pues, en esa Medalla aparezco aplastando la cabeza de
la serpiente infernal y ya anunciando Mi victoria definitiva sobre Satanás, que
muy pronto sucederá en el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
De esta manera, siempre
doy a Mis Hijos ánimo, esperanza y alegría, sabiendo que Su Madre Celeste en el
final vencerá a Satanás y triunfará de todo mal que hay en la vida de Mis
Hijos, y también en la vida de la humanidad en general.
Mi Medalla Milagrosa es
la gran señal de amor de Mi Corazón, pues, allí aparezco Revestida de Sol,
Coronada de 12 estrellas, con la tierra debajo de Mis pies aplastando a
Satanás, mostrando a Mis Hijos Mi gran poder de Madre de Dios, de Reina del
Universo, de General de los Ejércitos Celestes y de Vencedora de todas las
batallas contra Satanás.
Por eso, Soy la Reina
Victoriosa del mundo y en ésta Medalla, Mis Hijos pueden contemplar este Mi
gran poder y así, llenarse de confianza en Mí, rezando Mi Rosario con amor y
confianza. Y de esta manera, recibiendo las grandes Gracias que Yo prometí a Mi
Hija Catalina, a los que usasen Mi Medalla con amor y rezasen el Rosario.
Sí, donde hay confianza
en Mi poder, donde hay confianza en Mi gran prerrogativa de Madre de Dios, de
Reina del Cielo y de la tierra, donde hay confianza que Yo puedo todo junto de
Mi Hijo Jesús y que Yo Soy Señora de Su Corazón, consiguiendo de Él para Mis
Hijos todo cuanto quiero. Donde hay confianza que Yo Soy la Nueva Ester, que
consigue del Rey del Cielo y de la tierra, la vida y la salvación para Su pueblo,
para Sus Hijos, allí hay Milagros y hay Gracias retumbantes de Mi Amor.
Donde no hay confianza
en Mi poder, no hay Gracias, no hay Bendiciones y no hay Milagros Míos, porque
donde falta la confianza, no puedo hacer nada. Por eso Hijitos, confíen cada
vez más en Mi Medalla Milagrosa que es el escudo de protección que di a todos
ustedes. Confíen cada vez más en Mi gran poder de Reina del Cielo y de la
tierra, y entonces, ustedes verán que verdaderamente Soy la Reina Victoriosa
del mundo y contra Mí, Satanás nada podrá.
Como Yo dije años atrás
a Mi Hijo Marcos y ustedes escucharon en la película maravillosa que él hizo de
Mi Aparición a Mi Hija Santa Catalina: “Si por ahora la serpiente parece vencerme,
la Madre del Cielo de ustedes, es solo porque le falta poco tiempo para actuar
y trabajar en el mundo y por eso, ella se torna ahora más furiosa y más enojada.”
Por eso, actúa más,
trabaja más y actúa de manera fanfarrona, de manera que la impresión que
ustedes tienen, es que ella vence las batallas contra Mí, pero no es verdad; en
el silencio y en lo oculto, estoy siempre combatiendo a ésta serpiente y ya
llega la hora que no la combatiré más en lo oculto, pero a las claras,
abiertamente, realizando obras admirables para el triunfo de Mi Inmaculado
Corazón.
Por eso, confianza.
Usen Mi Medalla Milagrosa con confianza y también Mi Medalla de la Paz con
confianza, pues, también ésta Medalla es Milagrosa. Por medio de ella hice
grandes Gracias y mucho más aún haré en ella, en ésta Medalla que cierra el
ciclo de Mis Revelaciones.
La Primera Medalla (Milagrosa) y la Última Medalla (de la Paz) juntos, dados por la Madre de Dios como escudo contra Satanás.
La Medalla de la Paz
como Mi Medalla Milagrosa, que abrió el ciclo de Mis Manifestaciones, también
aplasto la cabeza de Satanás, mostrando a todos ustedes Mis Hijos, que ya en el
principio de Mi Gran Plan de Salvación, Yo ya sabía que en el final sería
vencedora y aquí en Mi Aparición en Jacareí, que es la última de todas, les
anuncio que en el final Yo seré vencedora, como revelé a Mi Hijita Santa
Catalina.
Por eso, confianza en
Mí, recen el Rosario, recen la Coronilla de Mis Lágrimas, recen todas las
Oraciones que Yo les di y pedí aquí, pues, a través de estas Mis Oraciones,
cada día más aplasto a Satanás en la vida de muchos Hijos Míos y realizo
grandes Gracias de amor y de salvación.
Hagan Mis Grupos de
Oración y Cenáculos por todas partes, pues, es la única manera que Yo tengo de
hacer llegar a Mis Hijos Mi Llama de Amor, para inflamarlos de amor por Dios,
por Mí, para que así, ellos se tornen junto con ustedes, hornos de amor para
vencer el fuego de Satanás y así, Mi Llama de Amor produzca el mayor triunfo de
Mi Corazón Inmaculado en el mundo.
Yo les amo mucho a
todos, estoy siempre cerquita de ustedes y nunca les dejo. Continúen viniendo aquí
para que Yo pueda continuar la conversión de ustedes.
Amo a todos estos Mis
Hijitos Predilectos que quieren ser “Mis Esclavos de Amor”, consagrándose totalmente
aquí, de cuerpo y alma junto con Mi Hijo Marcos. Yo los escogí desde el vientre
de sus madres, por eso, de ellos espero más: amor, servicio, trabajo,
obediencia y cada vez más docilidad a Mi voz. Los amo y los guardo en Mi
Inmaculado Corazón con celo, y en ellos verdaderamente haré grandes cosas y por
ellos haré también grandes obras del Señor para la salvación del mundo.
Amo a Mi Hijito Marcos,
que como nadie, Me amó como jamás nadie Me amó y Me ha amado.
Marcos Teixeira, Vidente y Religioso de la Madre de Dios
Y que para Mí en
estas películas de Mis Apariciones, que de una manera maravillosa, única e
incomparable, hacen a Mis Hijos: conocerme, amarme, entenderme, comprender Mis
Sentimientos, Mi Dolor, Mi Aflicción, Mi Plan de Salvación y hacen a Mis Hijos
responderme siempre más “Sí”, abriendo sus corazones para recibir Mi Llama de
Amor.
En estos Cenáculos
maravillosos hechos por Mi Hijito Marcos, en sus oraciones, palabras, en su
ejemplo de amor, aquí Yo reflejo siempre más Mi Poderosa Luz contra el cual
Satanás no puede hacer nada.
A todos con amor
bendigo: de FÁTIMA… de PARÍS… y de JACAREÍ.”
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