Jacareí, 03 de Abril del 2015
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV
mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE
DEL PADRE ETERNO
“Mis Amados Hijos, hoy,
estoy feliz por venir en medio de ustedes para bendecirles y darles una vez más
Mi Mensaje.
Es el día del Gran
Dolor de Mi Hijo.
Es el día del Gran
Dolor de Mi Hija Predilectísima María, Madre de Mi Hijo.
Es el día de Mi Gran
Dolor, porque hoy vi morir a Mi Hijo en la cruz para salvarles a todos, para
apagar sus pecados, para abrir nuevamente las Puertas del Cielo, reparando la
Culpa Original, la ofensa infinita que Adán y Eva Me hicieron.
Sí, hoy, Mi Hijo reparó
el pecado de sus primeros padres, pagándolo con toda Su Sangre en la cruz. Hoy,
Él, les tornó libres, libres para ser Mis Hijos, libres para ser Mi Familia,
libres para ser Merecedores y Herederos de Mi Recompensa Eterna, de Mi Reino
Eterno, del Cielo.
Pero, cuantos aún hoy,
viven despreciando el Sacrificio de Mi Hijo, viven despreciando el Dolor y la
Sangre de Mi Hijo, traicionando Su Amor y Mi Amor que lo envió al mundo para
salvarlos, besándonos como Judas, el traidor que besó a Mi Hijo y en la Faz de
Mi Hijo también Me besó.
Cuantos aún hoy nos dan
el beso de Judas, despreciando los 10 Mandamientos que Yo les di, buscando el
pecado y dejándose seducir fácilmente por Satanás, viviendo en la Enemistad, en
la Enemistad Conmigo, viviendo en el pecado mortal, esparciendo por la tierra
entera el amor al pecado, a través de los malos ejemplos, malas obras y malas
palabras.
Cuantos aún hoy dan el
beso de Judas a Mi Hijo Jesús y a Mí, traicionando la Verdad que conocen y
prefiriendo la Mentira, traicionando “Nuestras Gracias” con las cuales colmamos
la vida de todos, todos los días, cambiando Nuestro Amor por el alimento
envenenado que Satanás les ofrece, de pecado que lleva a la muerte eterna del
alma y al Infierno.
Cuantos aún hoy nos dan
el beso de Judas nuevamente, dejando la Oración, dejando las Buenas Obras que
Mi Hijo les enseñó, para trillar los caminos de la Maldad, de la Impureza, de
la Violencia, de la Guerra, de la Blasfemia y de una profunda oscuridad del
alma, aceptando las falsas doctrinas que Satanás introdujo en el mundo: el
Comunismo, Protestantismo, Espiritismo, y todas las otras. Traicionando así la
Verdad de la Doctrina Católica, que es la única que salva y que libra a las
almas del Infierno y las conducen hasta Mí en el Cielo.
Cuantos son aquellos
que aún hoy nos dan el beso de Judas, traicionando las continuas señales de
Nuestro Amor, prefiriendo las malas sugestiones y tentaciones de Satanás,
dejando cada vez más con que la amargura del abandono y de la deserción de
muchos, llene Nuestros Corazones.
Cuantos aún hoy,
repiten el beso de Judas, traicionando lo que escucharon aquí, prefiriendo el
pecado, prefiriendo las mentiras de los hombres.
Cuantos traicionaron
Nuestras Gracias, Mensajes y Señales por causa de aprobaciones humanas, por
miedo de los hombres y hasta miedo de los Sacerdotes y Obispos contrarios a
Nuestros Mensajes y hasta de sus familiares y amigos.
Cuantos como Judas
continúan traicionando a Mi Hijo, traicionando a la Madre de Mi Hijo y
entregándoles con Sus Videntes y Profetas en las manos de sus enemigos, o sea,
para que ellos les persigan y hagan contra ellos todo el mal que quisieren. Y
es por eso que, muy pronto, voy a mandar el Gran Castigo que va a poner fin a esta
locura y esta impiedad e iniquidad de los hombres.
De ustedes Yo quiero
apenas: Fe, Obediencia y Amor leal a Mi Hijo, a la Madre de Mi Hijo y a Mí.
Es el Amor que Yo vengo
buscando en sus corazones, es el Amor que Yo busco, es de eso que tengo sed. Si
ustedes me abrieran hoy la puerta de sus corazones, si ustedes Me dejaran
entrar, si acogieren Mi Amor y el Amor de María, en el cual, pueden sentir Mi
Amor por ustedes, entonces, Yo perdonaré todos sus pecados, les daré una
Vestidura Nueva de Gracia, una Nueva Vida de Gracia y de Amor, y haré grandes
prodigios de Gracia y de Misericordia en sus vidas.
Sí, Yo busco Amor. Lo
que más Me entristecía en el Pueblo Electo que seguía a Mi Siervo Moisés en el
desierto, rumbo a la tierra prometida, es que en ninguno de ellos Yo encontraba
Amor Verdadero por Mí. Por eso, Yo les amenacé muchas veces. Por eso, Yo les
amenacé de abandonarlos muchas veces y los castigué también muchas veces, para
ver si aquellos corazones de piedra sintieran la pena y el dolor de perderme
para siempre, de perder el amor de predilección que Yo tenía por ellos.
Por eso Mis Hijos, Yo
también les aviso, les amenazo y hasta les castigo de vez en cuando, para ver
si sus corazones de piedra sienten añoranzas de Mí, sienten falta de Mí y si
veo un movimiento sincero de amor en sus corazones por Mí, por Mi Hijo y por
María, Madre de Mi Hijo.
Abran hoy sus corazones
y Yo entraré en ellos con Mi Hijo y con el Espíritu Santo, y Nosotros, la
Trinidad, haremos en ustedes tantas Gracias, tantas Maravillas, que ustedes
nunca más serán los mismos, ustedes vivirán más como Ángeles de que como hombres.
¡Yo quiero el Amor! ¡Yo
busco el Amor en sus corazones! Denme su amor y entonces, Me abran dado todo. Y
cuando hubieran dado todo su amor, Yo también les daré todo el Mío y haré por
ustedes verdaderas locuras de amor.
Ustedes que están aquí
hoy, llamados y reunidos por María, Mi Hija Predilectísima, Mi Princesa y Madre
de Mi Hijo, son Amadísimos por Mí. Yo les amo con amor de predilección. Yo les
miro ahora a todos, uno por uno. Yo les bendigo, Yo derramo sobre ustedes las
Gracias copiosas de Mi Amor, de Mi Paz, de Mi Bondad, a ninguno de ustedes
quiero condenar. Por eso les pido: ¡Conviértanse! Porque solamente por la
conversión puedo darles la salvación.
La conversión es
condición de salvación. El Amor Verdadero a Mí que supone la conversión sincera,
es la condición de salvación.
Ábranme sus corazones
porque Yo Soy Su Padre, Yo Soy Su Origen, ustedes vinieron de Mí y para Mí un
día habrán de volver. Su cuerpo volverá a la tierra y se transformará en polvo
y su espíritu subirá hasta Mí. Y si ustedes estuvieren con las manos llenas de
Buenos Frutos, Yo les acogeré en Mi Morada Eterna. Si estuvieren con las manos
llenas de Malos Frutos, seré obligado a arrojarles en las Llamas Eternas junto
con el Rebelde, el Demonio, el Primer Malhechor de toda la historia.
Quiero, quiero
salvarles y es por eso que, envié aquí a la Madre de Mi Hijo, Mi Propio Hijo,
con Mis Santos y Ángeles, y Yo mismo he venido aquí para decirles: “Que no
quiero perderles, que les amo encima de todas las cosas, como a Mi Propia
Gloria y que en los años tan largos que duran las Apariciones de Mi Hija
Predilectísima María aquí con todo el Cielo, son la gran prueba de cuanto les
amo y de cuanto Yo estoy decidido hacer todo por la salvación de ustedes.”
A pesar de la dureza de
sus corazones y de la lentitud de ustedes, y mala voluntad en responder “Sí”,
Yo no estoy cansado de ustedes Mis Hijos. He luchado y continuaré luchando por
ustedes. Vengan a Mí por María, con María y no les rechazaré, antes, les
abrazaré y les encerraré en las profundidades de Mi Corazón Amoroso.
Todo
lo que Me pidieren por el Rosario de María, por los dolores y lágrimas de
María, por la Coronilla de las Lágrimas de María, Yo les concederé.
Porque las lágrimas de María derramadas en el calvario, de amor y dolor por Mi
Hijo y también por Mí, tocan las profundidades de Mi Corazón y no niego nada a
quien Me pide en nombre de estas lágrimas, que delante de Mí tienen un valor
infinito.
A todos bendigo hoy con
amor y digo: “Continúen viniendo aquí para que podamos continuar con la
conversión de ustedes.” Son Mi Pueblo Predilecto, el cual amo con la fibra más
íntima de Mi Corazón. Ustedes no pueden imaginar cuanta Misericordia y Bondad
tuve para con ustedes cuando les llamé a través de los Mensajes de María
viniendo aquí, para recibir Mis Gracias de Salvación. Solo en el Cielo
conocerán tan gran valor y Me darán las gracias debidamente. Denme sus vidas y
transfórmenla en señal y canción de Amor por Mí.
A todos ahora les
bendigo generosamente y les doy con María la “Indulgencia Plenaria” a todos
ustedes que traen el Escapulario de la Pasión de Mi Hijo sobre el cuello y que
rezan el Rosario de las Lágrimas de María, el Rosario del Ave María y también
tornan los Mensajes de Mi Hija María conocidas del mundo entero.
Sobre ustedes ahora
descienda la abundancia de Mis Gracias Divinales.”
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“¡Yo Soy la Señora de
los Dolores! Amados Hijos Míos, hoy, suban Conmigo al calvario y permanezcan
junto Conmigo a los pies de la cruz de Mi Hijo Jesús, que muere para salvar a
todos ustedes.
Soy la Madre Dolorosa
de ustedes, Soy la Madre Lacrimosa de ustedes. Mis Lágrimas de Sangre unidas a
la Sangre Preciosísima de Mi Hijo, abrieron para ustedes las Puertas del Cielo
y les libertaron de la Esclavitud del Pecado.
Hoy, Soy la Madre de
Angustia y de Dolor, porque la mayoría de los hombres, muchos de Mis Hijos, aún
hoy, desprecian el Sacrificio de Mi Hijo que los salvó, desprecian Mis Dolores
que unidos a los de Mi Hijo, colaboraron para la Redención de toda la
humanidad. Y es por eso que Mi Corazón aún hoy, es traspasado por grandes y
profundas espadas de dolor.
Soy la Madre de la
Angustia y de Dolor, porque Mis Hijos continúan yendo por el camino del pecado,
de la perdición, de la impureza, de la violencia, de la rebelión contra Dios y
Sus 10 Mandamientos. Cuantos hoy quieren un falso Dios sin Mandamientos, Dios
sin Mandamientos aún quieren. Pero, Dios con Mandamientos no quieren. No entienden
que la obediencia a los Mandamientos de Dios es el Verdadero Amor que Dios
quiere, que Dios espera. Y todos los Mandamientos de Dios son Amor, porque
ellos les tornan felices sobre la tierra y después, más tarde en el Cielo.
Cuantos de Mis Hijos
aceptaron doctrinas erróneas, perniciosas y malignas, negando la Verdad
conocida como tal, permitiendo las mayores atrocidades y pecados porque no
quieren los Mandamientos de Dios, porque no quieren vivir la Ley de Dios. Por
eso, Mi Corazón aún hoy, es continuamente traspasado por profundas espadas de
dolor, por el error acepto y acogido, vivido y en ello obstinado en que viven
muchas almas, muchos de Mis Pobres Hijos pecadores.
Aún hoy, Yo Soy la
Madre de la Angustia y de Dolor, porque Mis continuos y numerosos avisos para
la conversión de ustedes no son creídos, Mis extraordinarias y numerosas
Apariciones son negadas y despreciadas por todos, comenzando por los Religiosos
hasta los más pequeños fieles. Si hacen eso Mis Hijos, ustedes frustran la
última y desesperada tentativa de Su Madre Celeste para salvarles de la pérdida
amenazadora, de la perdición amenazadora, de la apostasía y del naufragio
general del pecado en que sumerge ahora la humanidad.
Hablen de Mis numerosas
Apariciones, propáguenla, lleven Mis Mensajes a todos los confines del mundo
para que todos Mis Hijos conozcan lo cuanto Yo les amo, conozcan todo lo que he
hecho para intentar avisarlos del Gran Castigo que se aproxima, de los pecados
y de los errores en que cayeron para que despierten y salgan de su ceguera
espiritual. Para que así, Mis Hijos vuelvan a Mis Brazos Maternos y Yo pueda
reconducirlos todos a Dios por el camino seguro de la Oración, de la
Penitencia, de la Conversión y del Amor Divino.
Aún hoy, Yo Soy la
Madre de las Angustias y de Dolor, porque Mis Lágrimas hasta de Sangre son
escarnecidas y negadas por Mis Hijos y la mayoría de los lugares de Mis
Apariciones, Lacrimaciones y Manifestaciones se encuentran abandonados y nadie
quiere saber de nada. Continuamente, todos los días, Mis Hijos Me Revisten con
el Manto Negro de Dolorosa y arrancan de Mis Ojos, Lágrimas Dolorosas porque Yo
les llamo y no Me responden. Yo les doy señales para que se conviertan y no
creen en Mí. Yo busco por todos los modos tocar sus corazones y llamarlos a
Dios y ellos Me rechazan perentoriamente con frialdad, dureza y profunda maldad
de corazón.
Por eso Mis Hijos,
ustedes que son los Hijos con los cuales Yo siempre puedo contar, que Me
consuelan con sus Oraciones, que Me ayudan con sus trabajos y su servicio, que
divulgan Mis Mensajes para el mundo entero. Ustedes que son los Hijos más
queridos de Mi Corazón, con los cuales puedo contar a cualquier día y a
cualquier hora, a ustedes pido: “Consuelen Mi Gran Dolor, quiten Mi Manto
Negro de Dolorosa y Revístanme con el Manto Azul de Júbilo y de la Alegría,
dándome su Amor, su Oración viva hecha con el corazón. Dándome muchos y muchos
Hijos, conquistados por sus Oraciones, Sacrificios y sobretodo, con el trabajo
de ustedes para tornarme más conocida y amada, y tornar Mis Mensajes más
conocidos de todos Mis Hijos como hace, día tras día, hace casi 25 años Mi
Predilectísimo Hijo Marcos.”
Vayan Mis Hijos y
lleven Mis Mensajes al mundo entero. Así, bajaremos a Jesús de la cruz. Así,
cerraremos Sus heridas sangrientas. Así, derramaremos el bálsamo de Nuestro
Cariño en Sus grandes dolores. Y así, haremos con que toda la humanidad conozca
la hora de su Resurrección Gloriosa con la vuelta de Mi Hijo Jesucristo que
está por volver muy pronto a ustedes en la Gloria.
Mi Amadísimo Hijo
Marcos, hoy cumpliste una vez más la misión para el cual el Padre te creó:
tornar, tornar Mis Apariciones y Mensajes conocidas del mundo entero. Hacer con
que Mis Hijos comprendan Mi Dolor, Mi Angustia, Mi Aflicción Materna y hacer
con que los locales de Mis Apariciones poco a poco, se llenen de Mis Hijos
rezando el Rosario, rezando las Mil Aves Marías, rezando por la humanidad,
intercediendo por los pecadores, destruyendo y estropeando los planes de
Satanás, consolando el Corazón de Mi Hijo, Mi Corazón y el Corazón del Padre.
Sé por eso, bendecido y
bendito eternamente ahora con todas las Gracias del Corazón del Padre. Y sobre
ustedes Mis Hijitos Amados, que hoy dejaron todo para venir aquí a Consolarme y
Consolar a Jesús.
Sobre ustedes derramo
Mis Gracias de Mi Bendición Especial: de LA CODOSERA… de EZQUIOGA… y de
JACAREÍ.”
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