14 de Febrero del 2015 - Mensaje de Santa Lucía de Siracusa a través del Vidente Marcos Tadeu

Jacareí, 14 de Febrero del 2015

Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet en la WebTV 

mundial: www.apparitionstv.com

ANIVERSARIO Nº 139 DE LAS APARICIONES DE

PELLEVOISIN-FRANCIA EN 1876

MENSAJE DE SANTA LUCIA DE SIRACUSA

“Amados hermanos Míos, Yo Lucía, Lucía de Siracusa, Me alegro nuevamente por estar en medio de ustedes.

Hace pocos días, conmemoraron aquí el Aniversario de las Apariciones de la Madre de DIOS con todo el Cielo en esta bendecidísima Ciudad de Jacareí, que fue consagrada a Ella hace ya muchos siglos y que a la Madre de DIOS a pesar de todo le pertenece.

Estas Apariciones son la mayor Gracia para la humanidad y ustedes deben acoger esta Gracia, alabar a DIOS por esta Gracia, bendecir al Señor por esta Gracia y colaborar con esta Gracia. Viviendo de corazón todas estas Gracias que fueron dadas por el Cielo aquí, de modo que los frutos de Santidad despunten en la vida de ustedes, para la mayor Gloria de DIOS y para que el mundo vea, estos frutos y crea en el Señor Nuestro DIOS.

Estas Apariciones, son la mayor Gracia para la humanidad, por eso, ustedes deben llevarlas en serio. Deben verdaderamente corresponder a estas Apariciones y a estos Mensajes de la Madre de DIOS con todo Su Corazón, renunciando al pecado, renunciando al diablo y a todas sus obras. De modo que, sus vidas, pertenezca únicamente a Ella y a Nuestro Señor y en ustedes no haya, no exista ninguna mancha siquiera que les pueda impedir de hacer resplandecer, reflejar la Gloria de DIOS en ustedes para que este mundo lleno de tinieblas vea la Mística y Gran Luz del Señor, y así camine para su salvación.

Estas Apariciones son la mayor Gracia para la humanidad, por eso, ustedes deben darla a conocer a todos sus hermanos lo más rápido posible, sin demora, porque muchas almas se pierden porque no hay quien trabaje para llevar para ellas los Mensajes de la Madre de DIOS, los Mensajes que el Cielo aquí les da y Nuestras Oraciones para que el mundo se convierta.

No hay Apóstoles, la cosecha es grande y los trabajadores son pocos. Recen el Santo Rosario pidiendo que más trabajadores vengan a trabajar en la cosecha del Señor, que es muy grande.

El Señor de la cosecha ya está por volver, la cosecha ya está madura y no hay quien la coja, no hay quien la plante y no hay quien la coja. Por eso es necesario que ustedes verdaderamente lleven nuestras palabras y las Oraciones que Nosotros les pedimos aquí a todos, porque solamente ellas pueden salvar este mundo perdido.

Con el conocimiento de las Apariciones y del Amor de la Madre de Dios en ellas manifestados, conocimiento de la vida de los Santos que ustedes tienen aquí y que nuestro amadísimo Marcos les da a ustedes, ustedes conseguirán la resurrección de muchos corazones que ya estaban perdidos en el pecado y en la tiniebla de Satanás.

Yo, Lucía, estaré con ustedes trabajando a su lado y nunca les dejaré solitos. Conmigo a su lado, la cosecha será grande, abundante y su premio y la corona de la vida eterna que el Señor les dará, por eso, también será grande, grande incluso.

Continúen rezando Mi Coronilla todas las semanas, pues, tengo muchas Gracias para darles a través de ella, para que sus almas cada vez más, crezca en la santidad a imitación Mía. De modo que ustedes se tornen como Yo, Rosas Místicas de Amor para el Señor.

Ustedes están involucrados en la mayor Gracia de la humanidad, que es esta Aparición de la Madre de DIOS aquí. No estropeen todo con su pecado, con su desobediencia, con su indiferencia, con su poco amor, con su poco celo, con su disipación, con sus distracciones mundanas. Pero, recen, recen porque solamente con la Oración comprenderán el valor de esta Gracia y lo cuanto ustedes mismos fueron super amados por la Madre de DIOS por haber sido llamados a esta Gran Gracia.

Yo, Lucía, estaré de su lado para abrir sus ojos en la Oración para que vean esta Gracia, para que amen esta Gracia y para que den a DIOS y Su Madre: Gloria, Gracias, y Amor por esta Gran Gracia.

A todos y especialmente a Mi amadísimo Marcos, que esta semana completó un año más de servicio al Señor y la Madre de DIOS, un año más en que subió los peldaños de la Santidad, un año más en que se acercó más a Nosotros en el Cielo, un año más en que creció en estatura, edad y Gracia delante de DIOS y de los hombres.

Y a todos ustedes que están aquí bendigo ahora generosamente: de SIRACUSA… de CATANIA… y de JACAREÍ”