FIESTA DE SANTA LUCÍA DE SIRACUSA-DÍA DE SU MARTIRIO
Jacareí, 13 de Diciembre del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
(Aparecieron: María Santísima, Santa Lucía y Santa Bárbara)
(Marcos):
“Sí, sí, sí. Sí lo haré sí…Yo les
agradezco por la gran Gracia dado a mí, a nosotros, hoy a la tarde con la
Aparición de la Hermana Amalia. Te agradezco Señora por todas las palabras
maravillosas que Ella nos dijo. Dale a Ella un gran abrazo en mi nombre, en
nuestro nombre. Sí, sí…”
Mensaje de Santa Lucía de Siracusa
“Amados Hermanos Míos, hoy,
ustedes conmemoran el aniversario de Mi martirio, día en que derramé Mi sangre
por Amor de Nuestro Señor Jesucristo, de la Madre de Dios y también por Amor a
todos ustedes.
Sí, Yo pensé en todos los
Católicos, en todos los Cristianos, en todos ustedes en el momento en que di Mi
vida y que derramé Mi sangre por Amor a Jesús, por Amor a la Madre de Dios, por
Amor a ustedes.
Derramé Mi sangre por Amor a
ustedes, para alcanzar para todos los Cristianos el fin de la persecución del
Imperio Romano, para alcanzar para todos los Católicos la libertad de amaren,
rezaren y adoraren a Dios sin ser presos y muertos por eso.
Derramé Mi sangre para que la Santa
Fe Católica creciese, se esparciese, permaneciese y produjese frutos de
santidad en todas las almas del mundo entero, para la mayor Gloria de Dios, de
la Madre de Dios, para el triunfo de la Santa Fe Católica, de la Verdad, y para
la salvación de todas las almas.
Derramé Mi sangre por Amor a
ustedes, para que a lo largo de los siglos en Mí y en Mi martirio, los
Cristianos tuviesen un medio eficaz para alcanzar Gracias, ofreciendo a Dios
los merecimientos de Mi martirio, para alcanzar por medio de Mis merecimientos
de Mi sangre derramado las Gracias que necesitan para su vida y especialmente
para su salvación eterna, para su alma. Y por eso, derramé Mi sangre con
inmenso amor por ustedes, para que pudiesen tener en sus manos un tesoro
incomparable, inestimable, que son Mis merecimientos que comparto con ustedes,
que comparto con aquellos que son Mis Verdaderos Devotos.
Derramé Mi sangre por Amor a
ustedes, para mostrarles lo cuanto Yo les amaba, lo cuanto Yo les quería bien y
lo cuanto Yo quería verdaderamente, atraerles para Dios, para la Madre de Dios,
para la salvación, para el Cielo. Por eso les digo: “Les amé mucho, les amé muchos siglos antes de que nazcan, de conocerme
y de amarme.”
Les amo tanto que si fuese
posible Yo bajaría de nuevo a la tierra y daría Mi vida nuevamente para salvar
a todos ustedes, derramando con placer Mi sangre por ustedes, para alcanzarles
la Gracia de la salvación.
Les amo mucho, no pueden imaginar
cuanto les quiero bien, lo cuanto les protejo, les defiendo, les cubro con Mi
manto y les libro de todos los peligros que les rodean y que les amenazan.
Deseo que imiten Mis Virtudes,
deseo que sigan Mis pisadas, Mis pasos en el camino de la Santidad, pues, si
hacen esto serán muy agradables a Dios, agradables a la Madre de Dios y serán
bellos como Yo. Porque ésta belleza que Yo tengo en el Cielo, ésta belleza con
la cual aparezco a Mi Amadísimo Marcos y le encanto, le cautivo, lo prendo en
éxtasis de amor a Mí. Ésta belleza también Yo quiero darlas a ustedes, Yo
quiero hacer existir en ustedes: que es la belleza del Perfecto Amor a Dios,
del Perfecto Amor a la Madre de Dios, de la Santidad.
Denme por lo tanto, su “Sí”, no
Me nieguen sus corazones, dejen que Yo entre en ellos, dejen que Yo quite todo,
todo lo que desagrada a Dios, todo lo que los obstaculiza en su santidad y
coloque en sus corazones todos los gérmenes, todas las semillas de las
Virtudes, de la Santidad, para que agraden a Dios.
Yo, Lucía, conozco todos sus
sufrimientos y todos sus dolores. Ningún “Ay” de ustedes escapa a Mi oído,
escapa de Mi mirada, por eso, confíen en Mí con confianza, porque recorriendo a
Mí conmueven el Corazón del Altísimo y lo inclinan a escuchar sus oraciones. Ofrezcan
sus oraciones a Dios, junto con Mis merecimientos, pidiendo por Mis merecimientos
de Mi martirio y Dios verdaderamente, mirará con agrado para ustedes y les dará
todo cuanto es necesario para el bien y la salvación de ustedes.
Yo amo este lugar con todo Mi
Corazón, amo este Santuario, todos los que están aquí, todos los que vienen a
rezar aquí. Y sobre todos extiendo Mi manto de Amor cubriendo y bendiciendo a
todos con una extraordinaria lluvia de Gracias en este momento.
Les amo mucho y a estos Mis
Queridos Hermanos que vinieron de los Estados Unidos y a todos los demás que
están aquí en este momento bendigo derramando sobre ustedes copiosamente las
Gracias de los merecimientos de Mi martirio juntamente con el martirio de Mi
Querida Hermana Bárbara, que está aquí y con las Gracias eficaces del
Inmaculado Corazón de la Madre de Dios.
Aquí es mi segundo Cielo, amo
este lugar como la fibra más querida, más profunda e íntima de Mi Corazón. A todos
ustedes y a Mi Amadísimo Marcos, el más ardiente de Mis Devotos y de Mis
Amigos. En este momento bendigo con Amor: de CATANIA…, de SIRACUSA….y de
JACAREÍ. La Paz Mis Hermanos Amados, hasta mañana cuando les espero una vez más
aquí.”
Mensaje de María Santísima
“Bendigo todas esas imágenes que
serán llevadas por Mi Hijita Dina y Liliana, para sus países. Les bendigo
verdaderamente dándoles las Gracias de Mi Corazón Inmaculado. Bendigo también a
Mi Hijita Ana por todo su Amor por Mí, por todo lo que ha hecho por Mí, por
todo lo que hará por Mí.
Quiero que Ella también lleve Mi
Imagen para que pueda derramar sobre todas las almas de América, de aquel país,
de aquella nación que Yo tanto amo y donde Yo tanto seré Glorificada. Para que
Yo pueda verdaderamente realizar prodigios en medio de Mis Hijos para la
salvación del mundo entero.
Sonó Mi Hora, Sonó la Hora de la
Llama de Amor de Mi Corazón, por eso, voy a derramar copiosamente y sin medida
ésta Llama a todos que mirarán para Mis imágenes y Me abrirán su corazón.”
(Marcos): “Hasta
pronto, hasta mañana Querida Madre. Hasta pronto Amada Bárbara Mía, Mi Vida.
Hasta mañana Amada Lucía, vita mia, amore mio…”
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