Jacareí, 01 de Febrero del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE
DE SANTA LUCÍA DE SIRACUSA
“Amados hermanos míos,
una vez más hoy, vengo del Cielo para decirles ‘Paz, Paz, Paz’ acepten la Paz,
vivan la Paz en sus corazones y difundan esta Paz.
La Madre de Dios, vino
aquí para darles la Paz, abran sus corazones a esta Paz, y dejen que ella de
sus corazones se transmita para todos los corazones del mundo entero.
Recen el Rosario todos
los días, recen las oraciones que la Madre de Dios, les dio aquí, sin ellas no
pueden tener Paz, ni conservarla.
Hablen menos y recen
más, para que Dios y la Madre de Dios puedan llenar sus corazones con su Paz.
Cuando disipan
demasiado su tiempo, en la conversación con las criaturas, sus corazones se
inquietan y pierden la Paz, después es necesario un enorme esfuerzo, para poder
hacer que el corazón vuelva de nuevo para Dios, para la Madre de Dios y
recuperar la Paz. Contemplen más a Dios, contemplen más a la Madre de Dios y
menos a ustedes mismos y a las criaturas, hablen menos y recen más.
El castigo se aproxima,
cuando les digo que está próximo no entiendan como una metáfora, está muy cerca
de ustedes y cuando sobre la humanidad, ¡Ay! de aquellos, ¡Ay! de aquellos que
no estuvieren en la gracia de Dios.
Los avisos fueron dados
por el cielo durante mucho tiempo, pero la humanidad no quiso escuchar, es que
ahora la justicia de Dios, ejecutará, ejecutará verdaderamente el castigo de
los pecadores, ustedes fueron los elegidos para ser aquellas almas benditas que
estarán en seguridad en el arca del Corazón Inmaculado de María, que Ella misma
preparó para ser el refugio de ustedes, el refugio de ustedes durante el
implacable castigo que Dios lanzará sobre toda la tierra.
Les invito, por lo
tanto, para que entren en esta arca por medio de su perfecta conversión, de su
oración y de la renuncia del pecado.
Así como la familia de
Noé, fue escogida por Dios para entrar dentro del arca y escapar del flagelo
del diluvio, por ser pura y santa.
Ustedes también deben
entrar en el arca del Corazón Inmaculado de María y ser preservados, ser puros
y justos a los ojos de Dios, o por lo menos tener el esfuerzo diario de ser
así.
Renuncien por lo tanto
al pecado, para que ustedes puedan entrar en esta arca, y ser preservados del
flagelo que vendrá y que será terrible. Los Ángeles castigadores irán infligir
muchos castigos en los cuerpos de muchas personas, porque los castigos
colectivos de los terremotos, maremotos, inundaciones, sequías, no conmovieron
los corazones de los hombres ni los hicieron volver a Dios. Entonces, tal vez
muchos por el sufrimiento vengan a mirar para Dios y a regresar para sus
brazos, de su misericordia.
Ustedes mis hermanos,
no sean del número de aquellos que serán castigados, de aquellos que están
marcados con el número de la bestia, pero sean del número de aquellos que están
marcados con la cruz del Señor, con la señal de la Virgen María, para que así
en el día de la tribulación, Yo y los Santos podamos reconocerles como los
nuestros, protegerlos y guardarlos de todo mal.
A todos digo: ¡Les amo,
les amo mucho! A todos cubro con mi manto y protejo con mi amor. Y ahora
bendigo: de SIRACUSA, de CATANIA… y de JACAREÍ.
La Paz a todos, la Paz
Marcos, a ti el más ardiente de Mis devotos y de Mis amigos.”
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