Jacareí, 07 de Febrero del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
FIESTA Nº 23 DE LAS GLORIOSAS APARICIONES DE JACAREÍ
MENSAJES DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, DE MARÍA SANTÍSIMA Y DEL DIVINO ESPÍRITU SANTO
(Nuestro Señor): ''Mis amados hijos, Yo, Jesús, el hijo de Dios Me alegro por verlos hoy Aquí en el Aniversario de Nuestras Apariciones en Jacareí, donde Nosotros los enriquecemos tanto con Nuestra Gracia, Nuestro Amor y Nuestra Paz.
Nuestros Sagrados Corazones, verdaderamente Aquí los amaron sobremanera, con Amor abrasador, ardiente. Y Aquí de todos los modos y con muchas señales les mostramos cuando Nosotros los queremos, cuanto Nosotros deseamos vuestra salvación y cuanto son importantes en Nuestro Plan de Salvación de la humanidad.
Mi Sagrado Corazón ha triunfado Aquí en las Apariciones de Jacareí, en los corazones que nos aman, obedecen Nuestras Mensajes, que hacen todo aquello que Nosotros les hemos pedido y que renuncian al pecado viviendo una vida santa.
Mi Sagrado Corazón triunfa en ustedes, cuando ustedes renuncian al pecado, cuando dicen no a satanás, cuando destierran de sus corazones todo el amor desordenado de ustedes mismos, todo el apego desordenados de los placeres, de las criaturas, cuando destierran de vuestro corazón todo el tipo de contacto o alianza con satanás y sus obras pecaminosas.
Cuando dicen no al pecado Mi Sagrado Corazón triunfa en ustedes y no pueden imaginar cuando alegría El siente. Las espinas que otrora*clavasteis en el con los pecados desaparecen todos, Mi Corazón deja de sangrar y en el lugar colocáis una corona de rosas perfumadas, que alegran Mi Corazón, que encantan Mi Corazón.
Renunciad al pecado, para que Mi Sagrado Corazón deje de sufrir por ustedes y en ustedes se alegre, en ustedes se complazca.
Mi Sagrado Corazón triunfa en ustedes, cuando ustedes corajosamente renuncian a las cosas vanas del mundo, cuando ustedes dejan de lado todo aquello que los aparta de Mi, que los distrae de Mi Voluntad, del Plan que tengo para ustedes y os concentráis en cumplir Nuestras Mensajes con Amor, en llevar a todas las otras almas Nuestro Amor para que con El las otras almas verdaderamente puedan convertir-sen y ser salvas.
Mi Sagrado Corazón triunfa en ustedes, cuando ustedes olvidados de si mismos y de vuestra voluntad tantas veces contraria a la Mía, deseáis la santidad, seguís por el camino del Sacrificio y de la Oración, procurando en todo agradar a Mi, a Mi Madre, al Mi Espíritu Santo y ser señales de Mi Amor, de Mi Gracia, de Santidad sobre la Tierra.
Mi Sagrado Corazón triunfa en ustedes, cuando ustedes a pesar de vuestra flaqueza y de vuestros defectos aún así, lucháis por vuestro mejoramiento y por la salvación de las almas.
Cuando os unís con Mi Sagrado Corazón, verdaderamente confiando en Mi, amando-Me y no teniendo otro deseo si no de agradar-Me, dar-Me alegría con vuestro modo santo de vivir.
Conquistad-Me almas, dad-Me almas porque tengo sed de almas! Llevad Mi Palabra a todas ellas, llevad Nuestras Mensajes y Nuestro amor a todas ellas para que Mi Sagrado Corazón triunfe.
Yo estoy contentísimo con ustedes, con vuestras oraciones, vuestros esfuerzos en la conversión, vuestros sacrificios hechos por amor de Mi Madre y de Mi y todo aquello que habéis hecho para tornar Nuestras Mensajes conocidas. Porque, por medio De Ellas renovaré y prepararé la Faz de la tierra para Mi Segunda Venida que está próxima.
Preparad-Os porque Yo ya coloqué Mi pie en el camino de regreso y en breve apareceré de repente delante de vosotros. Y entonces comenzare el examen de todos. Y bien aventurados seréis vosotros si os encontrares con Mi Madre a la Mi derecha, a la luz, teniendo hecho siempre obras de luz, obras santas, porque para vosotros Yo estaré dando en aquel día glorioso una corona de gloria inmortal que nada, ni nadie os podrá quitar.
Abro ahora el Mi Sagrado Corazón para vosotros y En El os encierro bendiciendo-os generosamente de PARAY-LE-MONIAL, de DOZULÉ y de JACAREÍ.
(María Santísima): Amados hijos Míos, Yo Soy la Reina y Mensajera de la Paz,
hoy conmemoran aquí el 23º Aniversario de Mi Primera Aparición a Mi hijito
Marcos en el distante año de 1991.
Desde entonces he venido continuamente con Mis Mensajes para
salvaros de los flagelos de la Justicia Divina, que el mundo ha merecido con
sus pecados y para llevaros a todos por el camino de la Conversión, de la
Pureza, de la Oración y de la Paz.
Soy la Mensajera de la Paz, por eso os digo continuamente:
Paz, Paz, Paz.
Que la Paz habite en vuestro corazón, que ella reine en
vuestro corazón y sea vuestro mayor tesoro. Rezad para tener Paz, rezad para
conservar la Paz, rezad para poder donar la Paz y transmitir la Paz en este
mundo inquieto y sin Paz.
Soy la Mensajera de la Paz y por eso continuamente vengo de
parte de Dios a llamaros a la Paz del corazón, que solo puede tener aquél que
tiene la conciencia tranquila delante de Dios, que tiene una conciencia recta,
justa, pura. Este puede tener la Paz, este puede gozar la Paz del Paraíso ya en
la Tierra y solamente quien tiene la conciencia y un alma pura así puede
transmitir la paz a todos a su alrededor.
Vosotros todos podéis tener esta Paz, renuncien a todo lo
que en vuestra conciencia sabéis que es contrario a Dios, a Su Amor, a Su
Palabra, a Sus Mandamientos, para que verdaderamente Dios pueda daros una
conciencia recta, pura y en ella depositar Su Paz.
Vivid en Paz con Dios, con vosotros mismos y con el
semejante, de modo que todo vuestro proceder transmita Paz y de la Paz.
Yo Soy la Mensajera de la Paz y como tal vengo para deciros
que la Paz está cada vez más amenazada, el peligro de una tercera guerra
mundial se cierne sobre vosotros y no fue totalmente alejado. Por eso, debéis
rezar por la Paz, por la Paz del mundo, también por la Paz de las familias
adonde Satanás está causando grabes desórdenes, porque las familias ya no rezan
más. Y porque Dios no es más el centro de la familia, Dios fue expulsado de las
familias ya no rezan más y el demonio entró en ellas, las dividió, las dividió
introduciendo el adulterio, la separación, la perdición de los jóvenes y de las
criaturas. Es por eso que la propia humanidad en su
célula inicial encuéntrase ahora en gran riesgo de desintegración.
Haced la oración volver a vuestras familias, para que ellas
tengan Paz y así la Paz del mundo os sea asegurada.
Soy la Mensajera de la Paz y como tal vengo a deciros que
por causa de la Apostasía, de la perdida
de la verdadera fe de los cristianos, de los católicos, de los obispos,
sacerdotes, religiosos y demás fieles, el mundo no tiene Paz. La ausencia de la
Paz en el mundo, la explosión de la violencia y todos los males que suceden,
son Castigo por vuestros pecados, que sumados atraen los flagelos de Dios.
Rezad, haced penitencia, porque Dios ya no puede más soportar
tanto pecado, tanta maldad, tanta iniquidad sobre la Tierra. Uniros Conmigo en la Oración del Rosario, en la
Penitencia y en el Sacrificio, para que juntos alcancemos la Misericordia de
Dios y un nuevo tiempo de Paz.
Soy la Mensajera de la Paz y como tal vengo para deciros:
Que estoy felicísima con todos vosotros, Mis instrumentos y mensajeros de la
Paz que han divulgado los Mensajes que os doy aquí, que tened hecho los
Cenáculos con Mis Imágenes Peregrinas, que tened divulgado Mis Apariciones
Diarias y las transmisiones de estos Cenáculos que Mi hijito Marcos hace y que
son una dulce, agradable y suave canción de amor a Mis oídos.
Vosotros que divulgáis todo eso sois los Mensajeros de la
Paz y Me ayudáis a establecer la paz en mundo en que Satanás domina. Juntos
todos los días estamos destruyendo siempre un poco más su poder en la Tierra.
Muy pronto como por encanto él se verá sin nada y será la hora de Mi Gran
Triunfo. De un modo que nadie espera, que nadie piensa, de un modo que nadie
considera, triunfaré, y haré con que toda la con que toda la sociedad, toda la
humanidad retorne a Su Dios de Amor.
Es bien verdad lo que Yo dije, que ni todos se salvarán,
porque ni todos manifestarán su voluntad cuando ella se manifieste y
convenciera a todos. Pero la mayor parte de Mis Hijos que Me ignoran, que no
conocen Mi Amor, que están en las tinieblas, porque nunca alguien les dio Mi
Luz. Para esos, brillará una gran luz en la oscuridad y serán millones,
millones y millones. Y vendrán a Mí, todos, que Yo os conduzca al Dios de la
salvación y de la Paz.
Entonces, Mi Corazón Triunfará y Satanás que se creía el
vencedor absoluto, se verá arrojado en el fondo de los infiernos con todos sus
secuaces. Y la tierra, después de los tres días de tinieblas y de fuego que caerá
del cielo para purificarla de las impurezas de los hombres y de sus pecados, va
finalmente gozar de un largo, de un gran e inmenso periodo de felicidad, santidad
y paz. Sí Hijitos, preparaos porque el tiempo se termina, Mis Apariciones aquí
es el último llamado para toda la humanidad a la conversión. Si ahora no os
empeñáis en convertiros, en el futuro lloraréis amargamente y seréis atingidos
por el fuego de la Justicia de Dios. Soy Vuestra Madre, no quiero veros
sufriendo en el futuro, por eso os digo: hoy, decidíos por Dios, por la
conversión, por el Cielo y por la Santidad.
Todas las Gracias necesarias para que hagáis esto están
aquí, en Mis manos y Yo os la ofrezco a todo momento. Pedidme con confianza y
dejaros conducir por Mí en el camino de la Santidad en Paz. Aquí, Mi Corazón
Inmaculado se siente hoy extremadamente glorificado, consolado, amado y
correspondido. Primeramente por Mi Hijito Marcos, que Me dio su vida desde el
principio y en ésta donación total perseveró. Incluso cargando una pesadísima
cruz, a él impuesta por la humanidad inicua y pecadora. Más que él cargo con
valor y pacientemente por Mí, alcanzado con eso grandes méritos de santidad,
bien como también todavía encontrando fuerzas heroicas, haciendo esfuerzos heroicos
para grabar los Rosarios Meditados, las Horas Santas de Oración, los videos de
Mis Apariciones y de los Santos como Yo le mandé. En él Mi Corazón hoy es
glorificado, exaltado y resplandece con todo Su Poder.
También Soy glorificada y exaltada en Mis Esclavos de Amor
que aquí Me dieron sus vidas con Mi Hijito Marcos hace tantos años y que Me
sirve en obediencia, pobreza, castidad y amor todos los días. Y por fin, Soy
glorificada y totalmente amada por todos Mis Hijos fieles que de todas las
partes Me respondieron “Sí”, que están aquí siempre Conmigo, que luchan
Conmigo, que sufren Conmigo y en las cuales encuentro siempre una
disponibilidad, una entrega, un amor, una docilidad siempre mayor.
Estoy con vosotros y os bendigo hoy por todo lo que
hicisteis por Mí. Seguiré guiándoos por el camino de la santidad. Pero debéis
saber que Mi tiempo es corto y ya está casi acabando aquí con vosotros.
Aceleren vuestra conversión, anden deprisa porque la noche se aproxima y ya
nadie podrá trabajar por su conversión. Ahora es la última hora. Trabajad, por
lo tanto, por vuestra salvación y la del mundo y os prometo una recompensa, un
galardón inmenso en el día de Mi Triunfo definitivo de Mi Inmaculado Corazón.
Continuad con todas las oraciones que os di aquí. Sed
Santos, quedad unidos a Mi Corazón Inmaculado, vivid en Él y Él vivirá en
vosotros.
A todos os bendigo y cubro con Mi Manto de Amor,
bendiciéndoos: de LA SALETTE…, de MONTICHIARI…y de JACAREÍ. La Paz Mis Hijos
Amados. La Paz Marcos, el más obediente y esforzado de Mis Hijos que nunca Me
decepcionaste, ni nunca Me lastimaste.
(Espíritu Santo): Amados hijos, Yo, El
Espíritu Santo, Dios de Amor, Me alegro por poder estar con vosotros hoy y
bendeciros una vez más.
Vosotros sois Mi
Semilla, Yo Soy vuestra Origen, Yo os cree, nadie os comprende y entiende como
Yo. Nadie sabe cómo es, como vive, como se comporta vuestra alma como Yo. Nadie
sabe, nadie conoce las flaquezas, sentimientos, fortalezas, cualidades y
defectos de vuestra alma como Yo.
Venid a Mí y confiadme
todo eso, pedid Mi Gracia, porque Mi Gracia es abundante a todo momento sin
reservas. Incluso que vosotros no tengáis merecimientos para pedirme, recurrid
a Mis Santos, recurrid a Mi Esposa Divinal, pidiéndome por ellos y Yo he de dar
Mis Gracias, todas, sin excepción, todos Mis Dones, produciendo en vosotros
todos Mis Frutos de Santidad.
¡Oh! No huyáis de Mi
Amor que corro a vuestra búsqueda, que os busco a todo instante y a todo
momento y siempre. No escuchéis la tentación de Mi enemigo, que siempre os dice
para alejaros de Mí, porque si esto hiciereis, será vuestra muerte y vuestra
ruina espiritual. Corred para Mí como Yo corro para vosotros. Corred para Mí como
Yo corro para vosotros, andad para Mí como Yo ando para vosotros, venid a Mí
como Yo he venido para vosotros.
Aquí en estas
Apariciones no ceso de venir en vuestro socorro, abriendo vuestros ojos para
que miréis vuestros pecados, para que miréis las tentaciones de Satanás, para
que miréis las seducciones que todos los días Mi enemigo coloca en vuestro
camino para separaos de Mí, para os privar de Mi Gracia.
Renunciad a todo que él
os ofrece, para que en vosotros Yo encuentre siempre la puerta del corazón
abierta para en el derramar todas Mis bendiciones. Muy pronto Yo vendré en el
Segundo Pentecostés, haré Mi Mística Luz, Mi Divina Luz brillar en el cielo, en
el cielo de las almas y en el cielo de este mundo y todas las almas verán toda
su vida vivida Conmigo o sin Mí.
Aquellos que vivieron
Conmigo se rejubilarán por tener finalmente ahora la unión total y completa con
Su Divino Esposo tan deseado. Aquellos que no vivieron Conmigo, sentirán un
gran remordimiento interior, sentirán un gran dolor, un gran terror en su conciencia, por haber sido tan malos, tan
obstinados en sus pecados, tan duros de corazón. Yo les mostraré la Verdad, les
mostraré que todo lo que fue escrito era verdadero, les mostraré que todo lo
que había sido profetizado se cumplió, les mostraré Mi Santidad, les mostraré
Mi Divino Esplendor, les mostraré Mi Rectitud y Mi Justicia.
Y ellos se verán como
Caín: “Desgraciados en la muerte, se verán como que acorrentados a Satanás y al
pecado. Y entonces, el pecado, esta serpiente que está anidada en el corazón de
muchos se revolverá y el dolor y el terror que ella provocará será tan fuerte
que en muchos producirá la muerte.” Y otros, incluso habiendo visto la Verdad e
incluso habiendo sido convencidos por Mí de la Verdad, convencidos de que el
pecado es Mi mayor enemigo y vuestro mayor mal, incluso así preferirán anidar a
la serpiente del pecado en sí y continuar a ser alimentados por ella y alimentarla
con más obras inicuas. A esos Yo rechazaré, alejaré Mi Faz, porque prefirieron
el pecado, Mi enemigo y amáronse más a sí mismos que a Mí. Y entonces daré
orden a Mis Ángeles que lo barran de Mi presencia y ellos serán lanzados en el
lago de fuego del cual os habló Mi Hijito Marcos, de donde nunca más saldrán y
serán atormentados por toda la eternidad. Sí, Yo seré justo con aquellos que
son obstinados en el pecado y seré bondadoso y compasivo con aquellos que se
esforzaren por su conversión. Yo solo quiero vuestra conversión, porque os amo
y porque no quiero veros sufriendo en el futuro. No quiero que viváis separados
de Mí, lejos de Mi Faz por toda la eternidad. Por eso os digo hijitos:
¡Convertíos! Elevad vuestro corazón a Mí.
Acaso Yo, vuestro Dios
que con el Padre y el Hijo os cree, os di la vida, os santifique y os llene de
tantos bienes. ¿Acaso Yo, no merezco vuestro amor, no merezco el vuestro sí,
aunque débil e inconstante? Quiero que incluso así den vuestro “sí” a Mí, para
que Yo lo torne fuerte, puro y
verdadero.
Ved que estos tiempos
fueron profetizados por Mi Profeta Joel como bien os dijo muchas veces Mi hijito Marcos. En
este tiempo doy las visiones a los Videntes de Mi Esposa Divinal María, y el
derramamiento de Mi Espíritu, doy el derramamiento de Mi a todo el que quiera.
O sea, a todo el que quiera la verdad, a todo el que quiera Mis Dones para
vencer el pecado, a todo el que Me busca renunciando al pecado y así mismo no
teniendo otro objetivo, si no vivir en Mí.
A esos Yo Me inclino,
Yo Me derramo como una lluvia abundante de verano que lava la Tierra de toda la
suciedad, que inunda y llena los arroyos y ríos y torna fértil las tierras y
desiertos.
Yo Me derramaré en
vosotros como una lluvia prodigiosa y haré que vuestra alma de un momento para
otro se torne santa, bella, atrayente y agradable a Mí.
Que nadie desanime por
causa de sus pecados, por causa del tiempo en que lucha y que batalla y no consigue vencerse. Porque
así como Yo, descendí de repente sobre los Apóstoles que estaban con María en
el Cenáculo y os transformaré de polvo y miseria en las columnas inmovibles,
imbatibles de Mi Iglesia, de la Santa Fe Católica. Así, también, de repente
vendré a vosotros, os transformaré, os fundiré en Mí y os haré tan llenos de Mí
que vosotros mudaréis la faz de la Tierra como la mudaron los Apóstoles.
Venid, venid a Mí, pues
Yo Soy así, y ni siempre respondo luego a vuestros gemidos de vuestros
corazones, para daros un poco más de merecimiento de sufrimiento. Mas nunca,
nunca dejaré de oír, ni de atender a un alma que gime pidiéndome su conversión,
su santificación, su fusión en Mí.
Yo vendré, esperadme.
Así como el Sol ilumina de repente y pone fin a la noche, así también Yo,
pondré fin a tu noche, a la noche de tu pecado y de tu miseria y te
transformaré en un día luminoso: de gracia, santidad y alegría.
Venid todos a Mí, que
ahora os recibo a todos con Amor. Estoy soplando poderosamente aquí en estas
Apariciones, antes que termine Mi hora. El Padre ahora vino para daros Sus
Mensajes, sonó la Hora de Él, es la última Hora, la última Hora del Cielo, la
última Hora de la humanidad, es la Hora del Padre.
No podéis más ahora
posponer vuestra conversión, ni incluso pensar en volver atrás, porque lo que os
espera atrás no es la felicidad, y sí, el infierno.
Id adelante, id en
frente, porque para aquellos que perseveraren Yo preparo un gran galardón que
les dará una belleza transfigurante y os hará verdaderamente ser reconocidos
como Mi Semilla y como Mis verdaderos hijos.
A todos en este momento
bendigo con Amor. Estoy contento con vuestras oraciones y sacrificios y todo lo
que habéis hecho por Mí, por Cristo, por María Mi Esposa Castísima y
Divinal. Estoy feliz porque en vuestros
corazones, sin embargo todavía vea muchas imperfecciones, veo también el deseo
sincero de conocerme, amarme y agradarme. Y esto para Mí basta. Basta para que
os ame, basta para que os procure, basta que Me derrame en vosotros.
Continuad con Mi Hora
todos los Lunes, continuad con todas las Oraciones que aquí os fueron dadas
porque, por medio de ellas, os transformaré en el perfecto reflejo de Mí.
Aquí, hoy en este Día
Bendito, os damos una Bendición Especialísima, juntamente con otra Gracia
Especial y derramamos la abundancia de Nuestras Gracias de Paz, Salvación y
Amor.
Os bendecimos de
NAZARETH, de JERUSALÉN y de JACAREÍ.
Os bendecimos todos
ahora con Nuestra Bendición Especial que deberá permanecer con vosotros durante
toda vuestra vida y que debéis transmitir a todos cuanto encontraren.
(Marcos): “Hasta
pronto. Mi Señor y Mi Dios y Mi Madre Amada”
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