Jacareí, 08 de Diciembre del 2014
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FIESTA
DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA
MENSAJES
DE DIOS PADRE ETERNO Y MARÍA SANTÍSIMA
(DIOS
Padre Eterno): “Mis Amados Hijos, hoy, Yo Me alegro
con ustedes en la Fiesta de Mi Hija Predilectísima María.
Me alegro con ustedes
en el día en que Yo creé Su Alma Inmaculada y la infundí en Su Sagrado
Cuerpecillo que ya estaba hace 7 días en formación, tantos cuantos fueron los
días en que creé el mundo y después descansé. Porque María es la Nueva
Creación, María es Mi Nuevo Mundo de Amor, María es la Nueva Humanidad recreada
por Mí exenta de la mácula original, toda llena de Mi Bendición, toda llena de Mi
Predilección, Toda llena de Mi Amor, Toda llena de Mi Benevolencia, Toda Amiga
Mía.
¡Ella es la Inmaculada
Concepción! Ella es tan Inmaculada que es la propia Pureza. Ella es tan Santa
que es la propia Santidad. Ella es tan llena de Mi Amor que es el propio Amor.
Ella es tan llena de Mi Paz que es la propia Paz.
Yo envié a Mi Hijo al
mundo por Ella y deseo que todos los hombres vengan a Mí por medio de Ella.
Quiero que vengan por María que es la Escalera del Cielo, la Puerta del Cielo y
el camino por el cual Yo envié a Mi Hijo a ustedes y deseo que ustedes vengan
por Ella a Mi Hijo hasta llegar a Mí.
Soy Su Padre que les
dio esa Madre resplandeciente de Belleza para ser para ustedes en la vida, Luz
para iluminarles los pasos en medio de tantas tinieblas, Paz en medio de tanta
violencia, guerra y odio, para ser Su Protectora en todas las trampas de
Satanás para que no caigan en pecado.
Les di ésta Madre para
ser su Apoyo, Maestra, Modelo y el Camino por el cual subirán fácilmente hasta Mí
en el Cielo.
Yo les creé con tanto
amor y, mientras tanto, Soy pagado apenas con ingratitud por la mayoría de Mis
criaturas. Usan los Dones y los Talentos que les di para ofenderme, para
ofender a Mi Hijo, para ofender al Espíritu Santo. Nos contristan sin cesar con
pecados sobre pecados.
¡Yo no cambié Mis
Hijos! Yo Soy el mismo DIOS de Abraham, de Isaac, de Jacob, de Moisés y de los
Profetas. Soy el DIOS de Sus padres. Y como no cambié, así como Yo no perdoné
Sodoma y Gomorra y las arrasé con fuego que hice llover del cielo, hasta que no
quede de ella ni siquiera vestigio. Así también, Yo también no voy a tolerar
los crímenes de ésta humanidad para siempre.
Castigaré como nunca
hice antes, porque así como Soy Padre Misericordioso que perdona siempre al
pecador arrepentido. Soy también un Padre Justiciero para aquellos que se
burlan del Nombre, para aquellos que pisan en la Sangre de Mi Hijo Crucificado,
para aquellos que pisan las Lágrimas de Mi Hija María.
Y es por eso que
castigaré con fuego, diez veces más ardiente, de que aquel que cayó sobre
Sodoma y Gomorra, porque ésta generación impía, dura de corazón que ama el
pecado y desprecia Mi Amor, ésta humanidad ya fue demasiado lejos. No puedo más
continuar tolerando que la madre mate al hijo dentro de su propio vientre
únicamente por egoísmo, para librarse de la responsabilidad.
No voy a tolerar más
que el mundo continúe a ofenderme con pecados de sensualidad, de impureza,
también con los pecados que traicionan la verdad conocida como tal: La negación
de Mi Palabra, en los Dogmas de Mi Iglesia, la negación hecha por los propios
Sacerdotes, Obispos y hasta Papas de Mi Iglesia.
No voy a permitir que Satanás
continúe burlándose de Mí por haber seducido a toda la humanidad y llevándola a
la rebelión contra Mí. Voy a mostrar Mi Poder, voy a mostrar que aún Soy Señor
de todas las cosas y que sin Mí el ser Humano no subsiste.
¡Ven esa gran sequía
que azota a su País! Es el castigo por sus Pecados. Ustedes desprecian a Mi
Hijo Jesús, desprecian a Su Madre, desprecian Mis Mandamientos, desprecian Nuestros
Mensajes. Entonces, Yo ya no les mando más la lluvia del Cielo y así les
flagelo con la sed, para que ustedes se convenzan que sin Mí, ustedes no tienen
ni lo esencial para vivir, “AGUA”, la cosa más simple del mundo: “AGUA”. Para
que ustedes vean que Yo Soy el Señor de todas las cosas.
Pero si hoy mismo
ustedes se arrepienten, Yo haré llover sobre ustedes mucho más de que agua
natural, haré llover sobre ustedes ríos de Gracias, ríos de Bendiciones, ríos
de Misericordia que transformarán sus vidas en un mar caudaloso de Gracias y
cuanto más beban de este Mar de Gracias, aún más tendrán que beber
infinitamente.
Yo Su Padre ya estoy
aquí hace un año viniendo con María para llamarles a la Conversión, para
llamarles a la vuelta a Mi Corazón. Pero cuantos de ustedes aún continúan duros
como el acero, fríos como bloques de hielo, insensibles como piedras frías de
mármol.
¿Qué quieren Mis Hijos? ¿Quieren ver mi Faz?
Ah… no tienen méritos para eso aún. Si quieren, mostraré para ustedes, pero enojada
por la dureza de sus Corazones.
¿Qué más quieren? Hoy mismo
acabé de darles por medio de María Mi Señal en el Sol para mostrarles que Yo ya
estaba a camino de este lugar, que Yo ya estaba bajando a su encuentro para
hablarles, para Bendecirles, para Salvarles una vez más.
¿Qué quieren? ¿Quieren
ver a María? ¡Ah no! Si pudieran ver a María, la verían llorando Lágrimas de
Sangre por la dureza de sus Corazones, por su frialdad, por sus pecados de
pensamientos, palabras, de obras, de pereza, de omisiones, de mala voluntad en
cumplir Nuestra Voluntad, y ciertamente no querrán, ni soportarán ver a María
llorando Lágrimas de Sangre por sus culpas.
Entonces corazones
duros, generación impía, generación desobediente, curva tu frente delante de Mí,
ríndete a Mi Amor. Eres una generación soberbia, exiges primero las señales
para después creer y ver Mi Gloria. ¡No! Primero tengan Fe en Mí, abre tu Corazón
primero y después veras Mi Gloria, verás Mis Gracias, verás Mis Prodigios en Tu
Vida.
Yo Soy tu Padre, ¡Yo Soy
Tu Creador! Vuelve para Mi criatura, ábrete oh tierra, porque Yo ya estoy
volviendo a Ti. Abre tus Brazos y Tu Corazón para recibirme, vuelve tu mirada
para Mi mirada que te transmite todo Mi Amor, que te da la certeza de que no te
castigaré, y ni te condenaré si aún hoy escuche salir de tus labios y de tu
corazón la Palabra: “---ABBA, PADRE--- sí, no quiero más ofenderte, pequé
contra el Cielo y contra Ti, no soy más digno de ser llamado Tu hijo”.
Si me dicen esto, les
perdonaré, cambiaré la vida de ustedes y colocaré de nuevo en su dedo el anillo
de Mi amistad, las sandalias de Mis Gracias, la ropa celestial de la Pureza y
de todos los Dones de Mi Benevolencia y en verdad, derramaré sobre tu cabeza el
óleo perfumado sobre Mi unción, de Mi Bendición, que te acompañará y te tornará
feliz todos los días de tu vida sobre la Tierra.
Camina en Santidad en
Mi Presencia, caminen en Santidad a Mis Ojos generación, caminen en Santidad
delante de Mi generación, pueblo Mío. Hijo mío que Me escuchas ahora, porque es
la Santidad que te torna semejante a Mí y que Me hace verdaderamente enorgullecerme
de ti, complacerme en ti, alegrarme en ti.
Dame tu amor, no quiero
que hagas increíbles hazañas, solo quiero una cosa: “Que Me ames simplemente y
que la finalidad de tu vida, de tus obras, de tus acciones, sea únicamente Agradarme,
Glorificarme, Alabarme, Tornarme Amado y Conocido.
Yo Soy el Amor, el Amor
Soy Yo y todo aquel que procede de Mí, tiene el Amor, es Mi hijo, nació de Mi.
Y aquel que nació de Mí, ama aquello que Yo Amo y aborrece aquello que Yo
aborrezco. Si ustedes no aborrecen la Impureza, la Mentira, la Deshonestidad,
las Vanidades, los Odios Criminosos, si ustedes no aborrecen la Concupiscencia
de la Carne, la Codicia, si no aborrecen la Soberbia de la Vida, Mi Amor no está
en ustedes, Yo no estoy en ustedes.
Aquel que está en Mí, ama
lo que Yo amo, aborrece lo que Yo aborrezco, es semejante a Mí en Mis
Sentimientos, en Mis Palabras y en Mis Obras. Hace lo que Yo hago, trabaja como
Yo trabajo y siempre está en Mí y Yo
estoy en él. Abran sus corazones a Mí para que Yo viva en ustedes, quiero
darles la verdadera Vida en Mí por María y Ella por su vez les traerá a Mi Hijo
y Mi Hijo les traerá a Mí. Entonces, cenaremos juntos y grande será nuestra
alegría por toda la Eternidad.
Yo Soy Su Padre y deseo
que se aproximen a Mí para crear Conmigo lazos de Amor. Hablen Conmigo más
veces, confíenme sus necesidades, Alábenme, piensen en Mí para actuar con
ustedes, trabajar con ustedes, busquen conocer más Mi Persona, Mi Amor. Para que entonces,
verdaderamente, Yo pueda dar a sus corazones la semejanza Conmigo. Dar a sus
corazones, a sus almas la propia semejanza de Mi Belleza, semejanza de Mi Amor,
semejanza de Mi Propio Corazón.
Y entonces Mi Corazón
en el corazón de ustedes realizará obras maravillosas para la Salvación de la
Humanidad.
Mis Hijos, conviértanse
rápidamente. No tengan el Corazón duro como Mi Pueblo que caminaba con Moisés
por el desierto, para que Yo no tenga que castigarles repentinamente como Yo hacía
con aquel Pueblo recalcitrante. Pero antes, sean como María, sean como Mis
Santos que dócilmente dijeron siempre “Sí” a Mi voz y caminaron siempre en Mi
Voluntad, en Mi Gracia, en Mi Paz.
¿Quieren saber lo que
es la Paz? La Paz es Mi Voluntad. Quien hace Mi Voluntad vive en Paz, quien está
en Mi Voluntad está en la Paz, quien conoce Mi Voluntad, conoce la Paz y vive
en la Paz.
Hoy, en el día en que
todo el Paraíso se rejubila conmigo y
con ustedes por la Creación del Alma de Mi Princesa María, preservada de toda mácula
de pecado.
Yo les bendigo con Gran
Amor y generosamente ahora.
(María
Santísima): “¡Yo Soy la Inmaculada Concepción! Mis
Hijos, cuando celebran la solemnidad de Mi Inmaculada Concepción, Yo les invito
a levantar sus miradas para Mí, Su Madre Inmaculada.
Desde el primer
instante de Su existencia preservada de toda mácula, de culpa del pecado original,
del pecado habitual. Toda Bella, Toda Pulcra, Toda Llena de Gracia y a llenarles
de Esperanza porque hoy solemnemente les afirmo: ¡La Inmaculada Concepción
triunfará!
Sí, Yo la Inmaculada,
triunfaré sobre Satanás. Por haber sido preservada del pecado original nunca
estuve en la tiranía del demonio, nunca fui enemiga de DIOS, nunca fui aliada
de Satanás, nunca fui amiga del enemigo, del adversario del Señor, nunca estuve
debajo de su influencia.
Y por eso ya en Mi
Inmaculada Concepción, su cabeza, la cabeza del enemigo fue aplastada, porque él
se juzgaba vencedor seguro, el dominador del mundo. Aquel que se jactaba de
haber llevado nuestros primeros Padres, a adorarse y amarse más que a DIOS al
punto de despreciar el Amor de DIOS y la orden de DIOS que le prohibía de comer
el fruto prohibido de la vida, de la Ciencia del bien y del mal. El que se
jactaba de haber abierto entre DIOS y el Hombre un abismo intransponible, un
abismo indestructible, tuvo su cabeza
aplastada por Mi.
Porque con Mi
Inmaculada Concepción y Mi Sí, el abismo entre la criatura y el creador fue
destruido. El Salvador se encarnó en Mi Seno, el Verbo se hizo carne y viviendo
y sufriendo, obedeciendo al Padre, muriendo y resucitando en medio de ustedes.
El abrió para ustedes
la puerta del Cielo cerrada por el primer pecado. Y Yo como Co-Redentora del
mundo entero, colaboré con Mis sufrimientos libremente, aceptando sufrir con Jesús
para ayudar en la obra de Su Redención.
En Mi Inmaculada
Concepción, en Mi Nacimiento, en Mi “Sí”, en Mi Vida, en Mis Dolores y Lágrimas,
la cabeza de la serpiente fue aplastada, su soberbia fue humillada, su reino
fue quebrantado y él dejó de tener la palabra final sobre la humanidad y de
gloriarse de tener a todos los hombres debajo de su tiránica esclavitud.
La Inmaculada
Concepción triunfará, y Yo que nunca, nunca estuve debajo del poder del
demonio, nunca fui sujeta a él, nunca fui vencida por ninguna de sus
tentaciones. Yo venceré a este enemigo muy pronto, tomaré de él a la humanidad,
que él la llevó al alejamiento de DIOS, libraré a todas las familias,
purificaré a Mi hija la Iglesia, que está leprosa por los errores, por la
apostasía, por la falta de fe, por la negación de los dogmas, por los errores
que se instalaron en su interior.
Yo llevaré a la
Iglesia, a las familias, las naciones, todas de vuelta al Padre Eterno, por
medio de Mi Hijo Jesús, por un milagro de amor de Mi Corazón Inmaculado.
La Inmaculada
Concepción triunfará de un modo extraordinario, sorprendente, único, secreto,
misterioso, conocido sólo por Ella, la Inmaculada, por Mí, y por el Señor. Y
Satanás se verá como por encanto sin nada y ustedes conocerán la nueva era: de
Gracia, Paz y Felicidad que Yo traeré para ustedes. A ustedes pido apenas:
Confianza, Fe, Esperanza en la Oración.
¡Recen el Rosario!
Cuando rezan el Rosario, ahí comienza su salvación. El Padre Eterno prometió no
negar nada al alma que nos sirva todos los días por el Rosario y hoy Yo también
prometo: “Que la familia que rezare Mi Rosario todos los días, no se perderá hasta la milésima generación, Yo haré de todo
para salvar a sus descendientes, o sea, el linaje de ustedes no se perderá,
aunque el demonio intente y aunque su apariencia muestre lo contrario”
Yo salvaré a todos los
miembros de ese linaje, de esa familia y les reuniré a todos debajo de Mi Manto
en el Cielo, porque Mi Rosario es la Oración que el propio Cielo bajó a la
Tierra, bajó al mundo para darles el Padre Nuestro, la Oración de Mi Hijo, el
Ave María, Oración que el propio DIOS rezó a través de Su Ángel Gabriel, Su
Mensajero en la Anunciación delante de Mí, el Gloria al Padre que les lleva a
la perfecta glorificación de la Santísima Trinidad. Esta oración quebranta al
infierno, destruye las herejías, extirpará todos los vicios y hará con que en
el mundo la Paz triunfe, sobre toda violencia y toda guerra.
Continúen rezando todos
los días las Coronillas que Yo les di aquí, las Horas de Oración que Yo les di
aquí, porque a través de ellas todos los días, embellezco sus almas y estoy
tornando día tras día, poco a poco, paso a paso, más inmaculadas y más
semejantes a Mí. Para que cuando Mi Hijo Jesús vuelva, encuentre Mi ejército de
inmaculados a Mi lado para darle Gloria, Adoración y Alabanza por los siglos de
los siglos.
¡Yo les amo mucho!
Todos ustedes que están aquí, son inmensamente amados por Mí. Yo les llamé, les
elegí, escribí sus nombres en Mi Corazón Inmaculado y les pido hijitos:
perseveren en la Oración, porque solamente por ella, puedo actuar en sus vidas,
hacer milagros en el mundo y llevarles a la victoria definitiva de Mi Corazón.
Faltan tan pocos instantes para Mi Triunfo, perseveren, porque solamente
aquellos que perseveraren y vigilaren, serán coronados como vencedores.
Yo, la Virgen María,
porque fui concebida Inmaculada, cumplí, pude cumplir dignamente y
perfectamente Mi Vocación y Mi Misión de Madre de DIOS. Les invito también, a
ser inmaculados interiormente y exteriormente para que también puedan cumplir
la voluntad de DIOS, su vocación plenamente en sus vidas. Sin que nada les
estorbe o les moleste a su alma a volar, subir al encuentro del Señor, que les
ama y les llama de brazos abiertos para santificarles, salvarles y darles la
corona de la vida.
A todos hoy, Yo, Su
Celeste Comandante, La Inmaculada Concepción, doy la indulgencia plenaria a
todos los que usan Mi Escapulario Azul durante todo el año y toda la vida,
aquellos que usan Mi Medalla Milagrosa con amor, aquellos que me rezan todos
los días 8 de cada mes, honrando Mi Inmaculada Concepción, aquellos que hacen
todas Mis Horas de Oración y Rosarios Meditados. Les bendigo: de LOURDES… de
CARAVAGGIO… y de JACAREÍ.
Y ahora les doy otra
bendición, Mi Bendición Especial que permanecerá en sus cuerpos y en sus almas
hasta el fin de sus vidas, para que a través de ustedes Yo pueda emanar Mi
Gracia y realizar las maravillas del Señor”
A todos Yo bendigo
ahora.
(Marcos): “Muchas gracias Querida Madre… muy
agradecido. ¿Y Tú Mi Padre de Amor… cuándo volverás nuevamente con tus Palabras
de Vida Eterna?.... Sí, estaremos aquí”
(María
Santísima): “La Paz Mis hijos, hasta pronto. La Paz
Marcos el más esforzado y dedicado de nuestros siervos”
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